Edición original: Battlefields: The Night Witches #1-3 (Dynamite entertainment).
Edición nacional/ España: Aleta Ediciones.
Guión: Garth Ennis.
Dibujo: Russell Braun.
Color: Tony Aviña.
Formato: Rústica, 80 páginas.
Precio: 9,95 Euros.
Decía
Pero paradójicamente, como decíamos, en esa situación el ser humano es llevado al límite y eso a veces significa que también aflora lo mejor de sí mismo. En situaciones tan apocalípticas -y sin querer caer en románticas y engañosas glorificaciones- lealtades genuinas que nada tienen que ver con rancios conceptos de patria, honor y mando, más personales y de pequeña escala, surgen de forma férrea. Y así, forzados a sobrevivir en hostil entorno, hay ejemplares de nuestra especie que habiendo perdido la inocencia, todavía consiguen hacen brillar una pequeña luz en esa inmensa y trágica oscuridad moral.
Garth Ennis sabe algo de todo esto y es uno de sus temas recurrentes a lo largo de prácticamente toda su obra. Encontramos historias de veteranos de guerras como la de Vietnam, Afganistán o Irak en Predicador, Hitman, Fury o Punisher, y a pesar de rendir homenaje a las personas que libraron y también sufrieron tales conflictos, nunca maquilla ni ensalza la barbarie inherente a la guerra. Tampoco oculta las monstruosidades que a pesar de todo lo dicho sus personajes a veces perpetran. Pero hay una contienda por la que el irlandés parece tener una especial predilección y que a menudo se atisba en sus proyectos: La segunda guerra mundial. Algunos de sus mejores relatos se han ambientado en tal periodo, y nos los ha ofrecido por ejemplo en sus míticos War Stories para Vertigo, de los cuales esta Battlefields es heredera. Aquí podemos ver las portadas que
Las brujas de la noche es la primera de las miniseries de tres números (reunidos aquí en un tomo por Aleta ediciones) que componen esta colección de arcos argumentales en los que Ennis cuenta historias autoconclusivas de personas que vivieron la contienda que azotó al mundo durante los años treinta y cuarenta. En este caso, la trama gira alrededor de un escuadrón soviético de pilotos de combate femeninos. Éste hecho real, esta política de paridad como la llamaríamos hoy por hoy, se produjo tanto por la necesidad de recursos humanos en la soldadesca del frente soviético como por, ideológicamente, llevar a la materialización uno de los principios del marxismo-leninismo: la igualdad. Por supuesto, y al igual que hoy en día (no hemos avanzado nada), abundaron las críticas y el escepticismo ante tal medida, siendo considerada un engorro y una mera operación propagandística con la que tenían que lidiar por muchos oficiales del ejército ruso. Sin embargo, al ser ordenes del Partido y del camarada Stalin, fueron acatadas. Así, asumiendo la inutilidad de estas mujeres, se les dio los peores aviones y se les encomendó vuelos nocturnos, para que no utilizar valiosos recursos en ellas ni condescendientemente tener que preocuparse demasiado por su seguridad. Pero
Ennis no decepciona y sin ser uno de sus mejores trabajos, está a su altura habitual. Se le nota a gusto con este tipo de historias, en las que los abundantes diálogos se alternan con crudísimas escenas bélicas, y prescinde en gran medida de ese humor cafre que a veces le caracteriza, con lo que por otro lado la obra gana en sobriedad. El escritor vuelve a abordar temas que le hemos visto en otras obras (aparte de la guerra y lo que implica para la condición humana): ya en Predicador, fuimos testigos de cómo el al principio machista padre de
El apartado gráfico de
Con su brutal final, triste pero de aplastante lógica, Ennis nos ofrece una obra más de las suyas. No es un trabajo sobresaliente, pero sí tiene un nivel muy alto como suele acostumbrar cuando no se pierde en contarnos el mismo chiste verde sobre el género superheroico una y otra vez. En su lugar nos recuerda la valía de esa mitad entera de la humanidad que tradicionalmente ha sido ninguneada por la otra, y a la que se quiere seguir privando de sus oportunidades achacando las medidas que se toman hacia una mayor igualdad a políticas teatrales. O peor aún, afirmando que generan nuevas desigualdades, ignorando de forma cínica aquellas a las que históricamente han estado sometidas las mujeres, mucho más patentes. Y el irlandés, sin necesidad de ninguna corrección política, nos señala que convenientemente se obvia que a lo largo de miles de años de cultura en la que los hombres han estado por encima, tan aplastantemente descompensada situación tal vez necesite de pequeñas cosas así sólo para que se empiece a cambiar tan arraigada mentalidad, comodísima para sus defensores.
Con Anna Kharkova -y aquellas que al contrario que ella sí son y han sido reales- aprovechando su oportunidad, forzándola y demostrando que vale tanto o más que sus contrapartidas masculinas, Ennis nos recuerda todo esto. Y además, al ir conociendo al personaje, es inevitable plantearse si la castiza expresión “con dos cojones” no debería ser reevaluada.
Entonces no sale ninguna cafrada de las suyas?
El Ennis bélico nunca defrauda, ha sido siempre su gran baza. No entiendo cómo han dejado pasar tantos años para publicar estas series bélicas de battlefield y sí han publicado obras menores como stitched. Lo importante es que ha llegado y espero que continúen publicando.
Saludos!
Esta miniserie y El piloto del edelweiss, que aunque en formato BD, para mí lo mejor del año…de momento.
Kaixo, Maese Sergio.
Creo que esta es la primera vez que posteo en una reseña vuestra de usted, así que trataré de no mearme fuera del tiesto, para que vuesa mercé no tenga que sentir vergüenza ajena ante el comportamiento de sus amistades. -(Mierda. Creo que lo acabo de hacer)-
A lo que vamos. Como fan irredento que soy del Sr Ennis, debo confesar que estos «Battlefields» son una espinita con la que cargo. Desde tiempo ha, siempre he evitado los tebeos «100 % bélicos», no por ser un jipi pacifista -que más o menos lo soy-, sino porque no puedo evitar asociarlos con Boixcar y sus «Hazañas Bélicas», que ideologías aparte, me parecen la repolla. Y por lo tanto, cada vez que me topaba con algo que pudiera ser etiquetado como «bélico», como que perdía el interés. No sé, como si trataran de venderte algo diciendo que es «el nuevo Spirit». La respuesta automática es: «vete al peo…»
Pero el caso es que llevo un tiempo observando críticas muy positivas sobre estas historias en webs y blogs guiris, y ahora me topo con su sobervia prosa ensalzando las mismas historietas, con argumentos y formas que no puedo desdeñar.
Teniendo en cuenta que mi momento Ennis favorito es aquel en el que Butcher le comenta a su prisionero que le ha enseñado unos cuantos trucos a su perro -(«TERROR: FUCK.» Mitológico)-… ¿Realmente me recomendaría vuesencia la lectura de «Battlefields»? Y en caso de respuesta afirmativa, ¿Por dónde comienzo?
¿Eh? ¿Tas coscao de cómo soy capás describil dó o tré parrafoss sin paresé un macarra, ein, ein?
Y por cierto, MUCHÍSIMAS GRACIAS por el peazo regalo de cumpleaños, pero mis reflexiones sobre él ya se las haré llegar por correo. A no ser que haya una reseña sobre ello por aquí, que ni me he molestado en mirar. En serio, muchas gracias, tío, un abrazo.
Y un saludete a tod@S.
más triste que aquella historia del AS ENEMIGO del maestro kubert y su perro,no espero que sea.joer,que mal rollo me dió en su momento cuando la leí.
pero,yendo al tema,que bien se le dan a este hombre este tipo de historias.acabo de terminar hace poco de leer THE BOYS,y ya solo su versión del conflicto de las malvinas,ya representa en sí misma una intrahistoria buenisima dentro de la trama principal.
y luego está su proxima THE PLATOON,con frank castle,en vietnam.que se le vé comodo en el papel de narrador de conflictos bélicos(the war is hell),pues,nada,oye,eso que ganamos como fans.que siga en su linea.
muy buena reseña.sergio¡.no es que necesitase mucho para hacerme con esto,pero ayuda todavia más.bravo.
Coñe, Frank, Joe Kubert no entra en la categoría «Bélico». Joe está en la categoría «OLIMPO». -(cosa de la que sus niños andan aún muy lejos)-
hala,ya te has ganado un +10 del tirón,sadness. 🙂
oye,que sí.corto me he quedado,sip. 😉 ya lo creo.
Como dijo Betty Ross alguna que otra vez en los sesenta:
«- Oooohhh, Señor Banner, basta, que va usted hacer que me sonroje…»
Pero vamos, que yo soy Joe Kubert, y a los niños los desheredo.
Mehalaga usté, mehalaga usté…
Muchas gracias a todos por los comentarios.
Agente Sadness! Que agradable verle por aquí. Me alegra que Las oscuras manos del Olvido fuesen de su gusto. Para responder a su duda al mismo tiempo que a la de billyboy, me temo que no, que aunque hay toques de humor y escenas muy brutas, no se puede decir que haya cafradas de esas que mezclan ambas cosas y caracterizan la obra de Ennis.
Pero a pasar de eso, no puedo dejar de recomendar la obra. No es necesario además haber leído nada antes, son historias autoconclusivas, excepto por The Rise and Fall of Anna Kharkova, continuación de ésta aquí reseñada. Con franqueza, toda la obra bélica de Ennis, especialmente War Stories, merece una oportunidad de ser leída.
Y no puedo sino sumarme a los halagos a la obra de Kubert. Casualidades de la vida, hace apenas tres días hablaba sobre el maestro con un buen amigo mío, el mayor admirador que le conozco.