El sustituto
En 2019 Dark Horse perdía los derechos de publicación de Conan. El famoso cimerio volvía a Marvel para tener varias series propias y algunas compartidas que quizás sea mejor olvidar. Esto es algo que sabemos bien en este país porque su publicación es bien conocida, tanto de lo nuevo como de lo viejo por Panini, con polémicas por medio debido a la especulación, nada que ver con la editorial. Pero para Dark Horse esto supuso un palo, y no sería el único, sin embargo no se quedaron quietos y decidieron inventarse a su propio guerrero bárbaro que sustituyese al original en forma de Berserker Unbound, una miniserie de cuatro números que resultó una fuerte apuesta con un equipo editorial de altura, y que este mes nos llega en formato tomo por parte de Panini, que se han hecho un win-win publicando tanto al original como a la copia.
La editorial americana usó la táctica de “no importa el nombre”, al final un bárbaro es un bárbaro y lo que prevalece son las historias, cosa que no deja de ser cierta, pero Conan tiene mucho tirón y las ventas de este Berserker Desencadenado, sin ser malas, no tuvieron nada que ver con las de la casa de las ideas. De echo ellos sacaron bastante material de Conan y Dark Horse dejó esto en una serie limitada… de momento.
Algo que se mueve entre lo curioso y lo gracioso es que ambas editoriales tuvieron una idea similar, la de llevar a este personaje al presente, Marvel creando un grupo de pseudo-Vengadores para la ocasión y Dark Horse salió un mes antes, de forma más sencillita y sin compañeros conocidos. Y ambas lo hicieron llamando a pesos pesados de la editorial. En el caso de Dark Horse optaron por Jeff Lemire, el hacedor de su universo superheroico en Black Hammer y creador de obras tan notables como Descender o Gideon Falls recibe el encargo de este guion, mientras que es Mike Deodato Jr. el que se ocupa de los lápices. Esto último es más curioso todavía porque también será el dibujante de ese equipo de Salvajes Vengadores que tendrá a Conan en sus filas y con el que competía en las librerías, pues si este Berserker salía a la venta en agosto la de Marvel llegaba en septiembre.
Siguiendo con el dibujo podemos decir que no es el Deodato grande, no está tan inspirado como en su recientes The Resistance o Bad Mother, es más estático, no cuida mucho las formas ni los fondos. Eso siendo Deodato, es decir, que es bueno, hace bien las cosas pero este Berserker Desencadenado no entrará en el top de sus mejores trabajos ni de lejos. Por lo menos el cuarto número, cuando se mete en la batalla, mejora considerablemente y logra alguna que otra escena épica de esas que se le dan tan bien.
En el caso de Jeff Lemire peor todavía, se nota mucho que esto es un encargo al estilo de lo que le piden desde Marvel y DC, y en el caso de este autor la diferencia cualitativa entre los trabajos propios y este tipo de manufacturaciones es muy grande. Así que si alguien viene buscando un Descender o un Sweet Tooth ya se puede ir olvidando, y si quiere la acción y el misterio que demostraba en Bloodshot tampoco es este el lugar. Estamos ante uno de los peores trabajos del autor.
Si lo que quiere hacer con esto Dark Horse es su propio Conan empiezan mal. La historia es muy sosa, tarda en arrancar demasiado y solo logra emocionar un poco en el último capitulo, que a la vez es el que tiene más tópicos, hasta tal punto que no hace falta pasar la página para saber qué va a ocurrir a continuación. A lo que hay que sumar la épica, solo se encuentra en partes de esa batalla final y un poco en el principio, pero se va muy rápido y recae solo sobre el dibujo, porque los diálogos parece que están escritos en una servilleta mientras desayunaba, y eso siendo generosos.
La portada del tomo nos dice prácticamente todo lo que tenemos que saber sobre él, pero los autores lo alargan durante cuatro números, de los cuales sobran tres. Empezamos con el típico bárbaro y un ejercito, dirigido por un mago, que mata a su familia y le hace viajar en el tiempo, al futuro. Eso es el primer número, sin nada más, sin lograr que sintamos algo por la muerte de su familia ni por el guerrero, menos emocionante que ver a alguien poniendo una lavadora.
Lo que continúa no es que sea mejor. El vagabundo que se encuentra a este Berseker se dedica a hacer unas disertaciones enormes que no llevan a ningún lado, en principio porque no hablan el mismo idioma, lo que supone quizás la primera buena decisión de todo el tomo aunque está bastante desaprovechada, y en segundo lugar porque resulta pesado de tal forma que un personaje que se supone que tenía que ser entrañable acaba cayendo algo gordo.
Durante dos capítulos de cuatro, se dedican a pasear por la ciudad consiguiendo comida y bebida, ¡dos de cuatro!, la mitad de la obra es eso. Podrían haber hablado de la gentrificación, del mal trato a la gente sin hogar o incluso el racismo, pero no, solo lo mencionan en muy pocas líneas de diálogo que no dan pie a profundizar en nada. Da la impresión de que van con el piloto automático, ya que es una obra plana en la que no se salen ni lo más mínimo de cómo nos la imaginamos, no hay ni un elemento que no hayamos visto ya. Ni siquiera la mezcla resulta mínimamente original.
El último capítulo es el único algo llamativo, aunque no se sale de su camino, pero lo es más por el dibujo que por la historia porque es Deodato el que se crece con la última batalla, aunque desde el primer hachazo hasta la muerte del villano de turno está todo lleno de situaciones planas, predecibles y carentes de desarrollo alguno. Que no es que esté todo mal, es una historia que funciona a ciertos niveles, que está bien escrita y bien dibujada, pero carece de toda personalidad. Solo la última parte, las últimas páginas, plantean algo mínimamente interesante. Al final se nota que esto es un encargo editorial y los autores no han sabido ponerle el alma que necesitaba.
Lo mejor
• Su final deja la puerta abierta a cosas más interesantes.
• Cuando Deodato desencadena a su berserker interior, aunque solo sea en dos ocasiones.
Lo peor
• Ni Lemire ni Deodato están a la altura habitual de sus trabajos.
• Es un cómic muy plano, sin alma.
Guión - 4
Dibujo - 6.5
Interés - 1
3.8
Encadenado
Lemire y Deaodato son grandes autores, pero en este cómic parecen haber puesto el piloto automático. El resultado es un trasunto de Conan que no transmite nada.
