El origen (y bastante desarrollo) de un héroe
«Tendré que flirtear de nuevo con la esquizofrenia…»
El 30 de marzo Disney+ estrena una nueva serie dentro del Universo ya-no-solamente-Cinematográfico Marvel; la dedicada al Caballero Luna. Aprovechando el tirón que parecen tener estas series en nuestro país (hola, reediciones del material ochentero de la Visión y la Bruja Escarlata), Panini nos trae la Biblioteca Caballero Luna. Se trata de una reedición del material ya publicado en dos tomos en formato Marvel Héroes y constará de 9 entregas que incluirá todo el material publicado sobre el personaje -apariciones especiales en otras colecciones aparte- entre 1975 y 1984 siendo el material más destacable el primer volumen del personaje (38 números) a cargo, en su mayor parte, de Doug Moench y Bill Sienkiewicz.
Este primer tomo contiene Werewolf by Night #32-33, Marvel Spotlight #28-29 y The Hulk! Magazine #11-15, debut y primeras historias en solitario para el Caballero Luna. Pero, ¿de dónde sale este extraño personaje? En 1971, el Comics Code Authority decide relajar algunas de sus directrices en lo que se refiere a la representación del terror en los cómics. La prohibición de sacar elementos sobrenaturales terroríficos estaba en vigor desde los tiempos de la caza de brujas dirigida por Frederic Wertham en los años 50, de infausto recuerdo para los aficionados al noveno arte. El Code permite a partir de los 70 volver a utilizar a personajes-monstruo como zombies, hombres lobo o vampiros. Marvel aprovecha la oportunidad, dentro de su nueva actitud editorial en la que busca acercarse a públicos diferentes más allá de los que buscan historias de superhéroes, para poner a la venta nuevos títulos como La Tumba de Drácula (1971) o Werewolf by Night (1972). Esta última estaba protagonizada por Jack Russell (aunque desde Marvel se planteó la posibilidad de poner como personaje principal del título a John Jameson), que había debutado poco antes en el #2 de Marvel Spotlight.
Werewolf by Night presentaba relatos muy básicos, con mucho monstruo y mucho drama debido a la maldición lupina del protagonista. Aventuras sin mucha trascendencia pero que, al menos, se alejaban del tono superheroico imperante en Marvel y que podía atraer a otro tipo de lector. En su #20, un joven escritor llamado Doug Moench se hace cargo del título. Moench llevaba apenas un año en Marvel, fogueándose en series antológicas como Adventure into Fear o Astonishing Tales e intentó desarrollar un estilo propio marcado por la prevalencia de la acción sobre la construcción de la trama además de apostar por situar sus historias en ambientes urbanos. Werewolf by Night alcanzó los 43 números (marzo 1977) pero es, sobre todo, recordada por los #32-33, donde tiene lugar el debut del Caballero Luna.
Para Moench, el Caballero Luna era otro antagonista del Hombre Lobo protagonista de la serie. Basó su diseño en ideas un tanto abstractas sobre la luna (nada de colores) y mucha inspiración en Batman (en vez de batarangs, el caballero lanza una especie de lunarangs, por incluir tan solo un detalle). Las comparaciones con Batman no se harían descaradamente evidentes hasta más tarde, pero hasta entonces, Moench y el dibujante Don Perlin presentan a Marc Spector, un mercenario contratado por el Comité, grupo de malvados hombres “en la sombra” que quieren liquidar al Hombre Lobo. En esta historia de origen, se nos cuenta que el Comité es quien le proporciona a Spector su atuendo y su nombre (algo que tendría que ser matizado posteriormente en El Caballero Luna #4), además de toda una parafernalia hecha en plata como sus guantes con pinchos entre otros gadgets.
Moench tiene una muy buena idea al presentar un pequeño arco de redención para el Caballero Luna en estos dos números puesto que, después de pelear con Russell, acabará uniéndose a él, aunque sea temporalmente, para luchar contra el Comité. Lo dicho, el acierto de Moench es introducir un antagonista y no un villano per se. Así, meses después, en Marvel le pidieron a Moench que escribiera una nueva historia del Caballero Luna, esta vez como personaje principal. Al parecer, los lectores de Werewolf By Night habían estado escribiendo a la editorial solicitando más material del misterioso Marc Spector. De tal manera que, en verano de 1976, Moench y Perlin contaron con dos números de Marvel Spotlight -cabecera que se utilizaba para “probar” nuevos personajes o conceptos. Aquí debutaron el Motorista Fantasma, Spider-woman o el propio Hombre Lobo de Werewolf by Night– para recrear al personaje, enfocado ahora sí como héroe, en una aventura que le enfrentaba a un malhechor llamado el Conquistador. Lo fundamental es que Moench introduce en estos números los elementos básicos del universo del Caballero Luna (exceptuando a Frenchie, su “Alfred” en helicóptero, que ya había hecho su aparición en Werewolf by Night): su novia Marlene y las 3 personalidades del héroe. Tenemos a Marc Spector, el mercenario que ha recorrido y peleado en medio mundo; después Steve Grant, millonario hedonista; y por último Jake Lockley, taxista encargado de buscar pistas y sonsacar información en los bajos fondos.
Tras esta breve historia, el Caballero Luna aparecería como invitado en colecciones como El Espectacular Spiderman, Los Defensores o Marvel Two-in-One, a la espera de una mejor oportunidad. Oportunidad que se presentó en 1978 cuando Ralph Macchio, quien no ocultaba su afición por el Caballero Luna, le ofreció a Moench hacer una historia de complemento para el magazine dedicado a Hulk. El primer serial, que diríamos, del Caballero Luna en la revista se centra en el tráfico de antigüedades que no destaca en lo narrativo pero sí en lo gráfico. Si el #11 contaba con los lápices de una leyenda como Gene Colan y el #12 estaba dibujado por el ascendente por aquel entonces Keith Pollard; el #13 traerá el estreno en Marvel de un chaval de apenas 20 años y de nombre impronunciable, Bill Sienkiewicz. El joven llevaba meses moviendo su portafolio por Marvel y DC, y en esta oportunidad que tenía, iba a dejarse la piel, regalando al lector una evolución gráfica tan chocante como espectacular.
¿Qué se va a encontrar el lector en estos cómics? Aventuras con un estilo muy a la Marvel antigua, demasiado retro para algunos, deliciosamente vintage para otros. Moench tardaría un tiempo en cogerle el punto a los guiones del Caballero Luna, dejando poco a poco ciertos tics como iniciar los cómics en mitad de una escena de acción para contar parte de la historia con flashbacks. En este tomo, su estilo de escribir es todavía demasiado recargado e incluso exagerado, siendo su punto más bajo, los números de Marvel Spotlight con ese villano caricaturesco de traje ridículo y plan demencial (y de la escena del ajedrez a tamaño humano mejor no hablar). Sin embargo, los años que pasan entre Werewolf by Night y el complemento en The Hulk! permiten a Moench pulir su estilo y los últimos números del tomo permiten apreciar cómo su narrativa se va depurando poco a poco. A nivel gráfico, Don Perlin está simplemente correcto en Werewolf by Night y un tanto deficiente en Marvel Spotlight. La presencia de Colan y Pollard es casi testimonial mientras que la llegada de Sienkiewicz es, más que un soplo de aire fresco, un huracán arrasando. Es innegable que el joven está aquí imitando a Neal Adams, un estilo fácilmente reconocible para casi cualquier lector de cómics de superhéroes pero eso no resta un ápice de dinamismo y fuerza al trazo del artista, ayudado muy mucho por el entintado de Bob McLeod y el color de Steve Oliff. Sin duda, uno de los grandes alicientes, si no el GRAN aliciente de leer esta Biblioteca Caballero Luna es poder disfrutar de la evolución de Sienkiewicz. La serie iba a mejorar mucho, no con una explosión sino con un desarrollo gradual. Pero eso ya es material para el tomo 2.
La edición de Panini contiene bastante material extra como lápices originales de Sienkiewicz, ilustraciones y sobre todo varios textos tanto contemporáneos como publicados originalmente en los cómics USA. El diseño de la portada recuerda al de los Omnigolds y la realización técnica es, aparentemente, impecable (luego se me habrá pasado una errata o algo y tendré que entonar el mea culpa). Si el tocho de Marvel Héroes te parece demasiado, merece la pena probar con este tomo. Y si te gusta lo que lees, no dudes en continuar con lo que queda por venir.
Lo mejor
• La parte gráfica del Magazine The Hulk! y el material extra
Lo peor
• Quizás no sea el mejor punto de entrada para lectores modernos
A la vez que este tomo han sacado un Marvel Héroes tocho, ¿es el mismo material o traen páginas diferentes?
Es el mismo material
Este material que ahora sañdra en 9 volumenes de «biblioteca» salio sobre 2016 en dos volumenes de Mavel Heroes (concretamente el 65 y el 71) que aun se pueden encontrar en tiendas (al menos en Madrid aun se ven)
Atendiendo a que el tipo de papel es diferente en cada formato y que este nuevo de biblioteca quiza sea mas adecuado para el material. Hacerse con los Mavel Heroes supone un ahorro de dinero y espacio.
Y con esto presente ya que cada cual valore que prefiere.
Pues que raro que lo reediten y saquen los dos formatos a la vez.
Ahora dudo cuál comprar.
https://www.zonanegativa.com/caballero-luna-1-cuenta-atras-hacia-la-oscuridad/
Para que te hagas una idea. Este es el primer tomo MH y tambien hay reseňa del segundo.
Gracias!!!