Hace unas pocas semanas que Panini lanzó su plan editorial para este 2024 y ya podemos afirmar que el experimento de estas nuevas Bibliotecas Marvel ha sido lo suficientemente exitoso como para que la editorial siga apostando por esta reedición cronológica de los cómics de la Era Marvel. En este caso, hoy toca hablar de Nick Furia, Agente de S.H.I.E.L.D., que debutaba originalmente en 1965 y cuyo primer tomo BM contiene los Strange Tales #135-144.
Nick Furia hace su primera aparición en Sargento Furia y los Comandos Aulladores #1 de 1963. Nuestro protagonista es presentado como un soldado del ejército de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, duro pero justo con sus compañeros y poseedor de una marcada tendencia a la improvisación en sus misiones de campo (sus jefes lo llamarían insubordinación). A pesar de formar parte de la Era Marvel y acabar integrándose con el resto del universo y los personajes de la Casa de las Ideas, como el Capitán América, esta colección no ha sido recuperada en formato BM. Los creadores de Nick, sobra decirlo, fueron Stan Lee y Jack Kirby quienes decidieron reintegrar al ahora ex-militar en el presente Marvel y lo hicieron en Los Cuatro Fantásticos #21, también en 1963. El Furia del presente era un agente de la CIA que ayudaba a los héroes a derrotar al Aborrecedor y poco más se supo hasta 1965.
En esa fecha cuando Lee decide darle una segunda oportunidad en solitario. Para ello utilizaría la cabecera Strange Tales, donde compartían espacio dos héroes, la Antorcha Humana y el Doctor Extraño. El editor-guionista decide prescindir de la Antorcha y lo sustituye por Nick Furia, Agente de S.H.I.E.L.D. a partir del #135. Este primer número es esencialmente una presentación del personaje y su mundo para nuevos lectores, y es excelente. Lee y Kirby ponen al lector en la piel de un personaje carismático rodeado de un mundo lleno de posibilidades. Al agente de la CIA Furia le ofrecen ser el nuevo director de la agencia de contraespionaje S.H.I.E.L.D y, tras algunos titubeos, decide aceptar el puesto. En este primer número veremos por primera vez muchas de las cosas que durante décadas asociaremos como lectores a S.H.I.E.L.D: el helitransporte, los señuelos dotados de vida, los coches voladores con las ruedas doblándose para convertirse en propulsores…, pero no solo gadgets y cachivaches tecnológicos varios; también hará su debut la organización terrorista más importante de Marvel: Hydra. Por si fuera poco, la aparición como secundario de Tony Stark (Iron Man) ancla la serie dentro del Universo Marvel y la posiciona como algo diferente frente al resto de series superheroicas. Nada mal para solo 12 páginas de comic.
Tras este número de inicio, el tomo se completa con una larga saga que enfrenta a S.H.I.E.L.D. contra Hydra (#136-141), dos números y medio que con la presentación y pelea contra Mentallo y el Arreglador (#141-143), y un último (#144) en el que el villano es el Druida, el menos interesante de los antagonistas que aparecen aquí. La historia contra Hydra peca de excesivamente rocambolesca por momentos y Lee muestra un gusto cuestionable a la hora de denominar ciertas cosas (la nave que debe desarmar el misil de Hydra en la atmósfera se llama Cerebrosaurio…) y por momentos S.H.I.E.L.D. parece la organización militar de la historia con menos efectivos defendiéndola porque todo el mundo parece colarse por su cuartel general como Pedro por su casa. Salvando estos y otros detalles argumentales que han envejecido mal, el relato se lee con fluidez (las 12 páginas por número ayudan bastante) y no deja de ser una historia de espías claramente inspiradas en las películas de James Bond -relación de la que ya se ha escrito abundante literatura-. En el enfrentamiento con Mentallo y el Arreglador entran en juego aparatos de manipulación mental y una nueva invasión del cuartel general de S.H.I.E.L.D. que juraría está en el helitransporte pero el hecho de que Hydra entré con tanques en el cuartel durante la saga anteriore me hace dudar de ello.
Hay detalles en estos cómics que no me acaban de gustar o nunca son explicados del todo como la inclusión de Dum Dum Dugan y Gabe Jones en S.H.I.E.L.D.; o porqué Iron Man nunca aparece en las crisis de la agencia. Pero son estos unos cómics muy entretenidos, con diálogos hijos de la época pero que no se hacen estomagantes, con muchísimas ideas brillantes que van más allá de la copia Bondiana. Hay momentos muy logrados como el final del Hydra supremo o toda la imaginería visual de un Kirby desatado (y eso que solo dibuja, más o menos, unos 3 números del volumen): la tecnología de S.H.I.E.L.D. luce como nunca cuando la dibuja el Rey.
Para aquellos que no se hicieron en 2016/2017 con los Marvel Gold de Panini, esta es una oportunidad estupenda para recuperar otro clásico Marvel.
Lo mejor
• El número de presentación, realmente bueno
Lo peor
• Que el resto de dibujantes palidezcan ante Kirby
