Bishop: Huida del mañana

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Edición original: Marvel Comics – diciembre 1994 – marzo 1995
Edición España: Comics Forum – mayo 1995
Guión: John Ostrander
Dibujo: Carlos Pacheco
Entintado: Cam Smith
Color: Joe Rosas
Portada: Carlos Pacheco
Precio: 1250 pesetas (tomo en tapa blanda de 104 páginas)

 

El séptimo número de la colección One shot volvió a albergar la edición española de otra miniserie protagonizada por un mutante, acreditando la condición de la cabecera como feudo de la franquicia-X. De hecho, durante sus cuatro años de vida sólo tres entregas estuvieron dedicadas a personajes que no pertenecían ni estaban relacionados con esta división de Marvel. En esta ocasión, el elegido para disfrutar de una aventura en solitario no era otro que el misterioso hombre-X proveniente del futuro: Bishop.

En los tiempos inmediatamente posteriores a la marcha de Chris Claremont, hizo su aparición en las páginas de la colección principal de la Patrulla-X un personaje que bien podía haberse confundido con la versión afroamericana de Cable: un robusto caballero de uniforme, de expeditivos aunque disciplinados modales y armado hasta los dientes que provenía del futuro. Al contrario de lo que acontecía con Nathan Dayspring, la parroquia lectora sabía de antemano cuál era la procedencia temporal de este buen señor, que venía además con la ominosa advertencia de que el más veterano de los equipos mutantes sería traicionado por uno de los suyos (¿quién que leyera en aquellos días La Patrulla-X no recuerda aquella entrecortada grabación en la que Jean Grey registraba ese hecho? ¿cuánto se elucubró sobre el particular?). En el mundo de Bishop, Charles Xavier y su pupilaje son leyendas que él venera con una fe a prueba de bomba, por lo que el viaje en la corriente temporal hasta el momento en el que aquéllos están vivos resulta para él un auténtico impacto. Comprobar que los objetos de adoración son hombres y mujeres, seres humanos imperfectos y falibles, puede ser un duro golpe. Como Cable, Bishop se ha criado y crecido en condiciones muy duras, por lo que sus contundentes maneras crean fricciones en el trato con sus anfitriones forzosos. Encallado en una época que no es la suya; martirizado (cómo no, pues estamos en la franquicia en la que estamos) por la muerte de los miembros de su equipo; decidido a capturar a los criminales fugados de su propio tiempo, Bishop acabará unido a la Patrulla-X que tanto adorara.

La descripción del párrafo precedente permite comprobar que Bishop contaba con bastantes atractivos para convertirse en una mina de oro para la franquicia. El choque cultural (que ha servido para narrar las andanzas de personajes como Marty McFly o Agustín Valverde); la referencia a un aciago futuro para el equipo-X que le acoge (cuyo misterio no se resolverá hasta pasados cuatro años, en la mejor tradición de la escudería); las complicadas relaciones entre un hombre que ha idealizado el grupo en el que se ha visto enrolado y las personas que integran el mismo… Sin embargo, en una inversión de la clásica máxima según la cual no hay malos personajes sino malos autores, aquí encontramos un personaje que no termina de cuajar, en el sentido de obtener una personalidad propia que capte el interés de la afición. Su diseño es imponente; su presencia no puede ser negada, pero en cuanto se ponen palabras en su boca, encontramos a un tipo aburrido, que no para de hablar sobre el futuro y que hastía, más que otra cosa, a sus camaradas. Huida del mañana demostró que, en manos más capaces, Bishop podía ser un elemento sumamente interesante.

La miniserie profundiza en lo que se sabía hasta el momento del personaje. Policía y jefe de patrulla en un futuro no muy lejano, perdió a su equipo en su visita al tiempo presente. Esas muertes aún pesan en su ánimo y, en la mejor tradición trágica de la franquicia, se fustiga una y otra vez en la sala de peligro, intentando encontrar una estrategia que le hubiera permitido salvarles. Esta obsesión preocupa a Xavier y a Tormenta, que intentan que Bishop olvide esta obsesión, conociendo un poco más del mundo que le rodea. Mientras tanto, uno de los últimos mutantes fugados del tiempo del policía, se revela como el huésped de un criminal mucho más peligroso: Mountjoy. Este elegante caballero es la versión “homo superior” de un asesino en serie. Absorbe a sus víctimas y se hace con sus habilidades. Mientras tanto, la presencia de Forja en la mansión Xavier permitirá que, por obra y gracia de las reparaciones tipo “MacGyver” del habilidoso cheyenne, conozcamos a Shard, la hermana difunta de Bishop. Su presencia servirá para que sepamos algo más de las rudas circunstancias de la vida del protagonista, en ese futuro en el que el sueño de Charles se ha convertido en realidad, pero la sociedad dista mucho de ser utópica.

El responsable literario de esta miniserie fue el siempre eficaz John Ostrander. Este caballero, del que ya ha tocado hablar en otra ocasión, hizo en esos años noventa algunas incursiones en Marvel (y más concretamente en productos de la franquicia mutante). Sin embargo, sus labores más largas y memorables se desarrollaron en otros pagos, como DC (donde firmó interesantes etapas contando aventuras del Espectro o el Detective Marciano) o Dark Horse (donde estuvo implicado en los tebeos de la franquicia de la Guerra de las Galaxias). Aquí demuestra que conoce los fundamentos de su oficio, contando una historia compacta que combina los momentos de introspección con la acción más trepidante y los pijamas poderosos con la trama policiaca.

Por lo que a la parte gráfica se refiere, no se puede obviar la presencia del gaditano Carlos Pacheco, en el que era uno de sus primeros trabajos para la división estadounidense de Marvel (tras su paso la rama británica). Esta miniserie y su trabajo coetáneo en la serie de Flash para DC, constituyen el testimonio de su desembarco en la “tierra prometida” de la industria del tebeo. Él sería el primero de una generación que publicó ilustraciones en las ediciones de Forum y que pudo cumplir el sueño de trabajar en Estados Unidos. Aquí hace tándem con quien sería su entintador de esos años, Cam Smith, y presenta ya una buena muestra de lo que luego prodigaría a lo largo y ancho de las colecciones y personajes más emblemáticos del género.

El resultado final fue una miniserie que ha resistido bien el paso del tiempo y que puede volver a leerse como testimonio de lo que era la franquicia-X en esos años. Resulta curioso comprobar que Ostrander jugó con la posibilidad de que Bishop y Ororo llegaran a tener una relación más profunda (como ya esbozara en El señor de Terra). Por su parte, el policía-X del futuro sufriría las consecuencias de ser un personaje no tocado ni creado por Chris Claremont. Así como el patriarca mutante sentó las bases de las alineaciones arquetípicas y sus sucesores se han movido siempre dentro de la horquilla (más o menos amplia) que componen las líneas de su diseño, personajes como Bishop han cambiado de registro y hasta de bando en función de las circunstancias. De policía sin humor a nieto de Pórtico; de patrullero de barrio a villano “cronoviajero”. Al menos, le queda el mérito de haberse ganado un asiento en el olimpo mutante (bendecido con una versión cinematográfica). ¿Veremos una versión definitiva de este agente de la ley? En este negocio no hay nada imposible.

P. S. Shard tendría su minuto de gloria en una olvidada etapa de Factor-X de la mano de Howard Mackie y Jeff Matsuda.

P. S. 2. La miniserie volvió a editarse en España en 1999.

Bishop y su equipo
Ilustración de la miniserie

  Edición original: Marvel Comics – diciembre 1994 – marzo 1995 Edición España: Comics Forum – mayo 1995 Guión: John Ostrander Dibujo: Carlos Pacheco Entintado: Cam Smith Color: Joe Rosas Portada: Carlos Pacheco Precio: 1250 pesetas (tomo en tapa blanda de 104 páginas)   El séptimo número de la colección…
Guión - 7.3
Dibujo - 8
Interés - 7.7

7.7

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sparkyal
sparkyal
Lector
12 enero, 2016 10:18

Bishop siempre me pareció un personaje bastante anodino pero Claremont hizo que me gustará en sus Extreme X-Men
Y lo que hizo con Sabia también me gustó mucho

Alejandro Ugartondo
Autor
12 enero, 2016 10:58

Concuerdo mucho con tu reseña, Luís Javier. Esta miniserie es un trabajo muy digno para dar un poco de profundidad a uno de los típicos personajes de los 90. Además el trabajo de Pacheco me parece excelente, y eso a pesar de las «censuras» a la que sometieron algunas páginas tal como se muestra en los extras que incluye el tomo.

Lo que me pregunto es por donde anda Ostrander a día de hoy. Con la recuperación de autores de los 90 como Lodbell o Nicieza por parte de DC sería lógico que hubieran pensado en él para alguna serie

Giger
Giger
Lector
12 enero, 2016 13:28

Yo creo que Ostrader al igual que Roger Stern es un escritor solvente que nunca ha sido lo suficientemente valorado. Esperemos que eso cambie (como ha pasado con Stern este ultimo año en España) y podamos ver editadas y reeditadas sus obras (en especial ese Escuadron Suicida que todo el mundo reclama y que ECC no termina de editar (igual con la peli…))

Jack Knight
Jack Knight
Lector
En respuesta a  Giger
12 enero, 2016 18:42

A mi Ostrander me parece un guionista con una carrera muy sólida. Se habla solo de su Escuadrón Suicida, pero a final de los 90-principios del 2000 era un autor a tener muy en cuenta. Sus Héroes de Alquiler, Detective Marciano y El Espectro son trabajos muy interesantes.

Y Stern es uno de los mejores guionistas de la Marvel de los 80, y por extensión, de la historia de Marvel. «Solo» cuenta en su haber con las para muchos consideradas mejores etapas de Spiderman, Vengadores y Dr.Extraño.

frankbanner49
frankbanner49
Lector
12 enero, 2016 13:32

de verdad que creo que mucha gente se iba a sentir decepcionada con una posterior revisión del escuadrón del ostrander.

es una obra que ha envejecido bastante mal,en mí opinión.

si el arte de luke mc donnell ya era duro en su momento,ahora yá para que hablar.

guolberin
guolberin
Lector
En respuesta a  frankbanner49
12 enero, 2016 15:55

Opino lo mismo, ni siquiera en su época me parecieron para tirar cohetes, un buen cómic, pero muy por detrás de los de su época (WW de Pérez, Superman de Byrne, JLI, la Cosa del pantano….). Y lo de mcDonnell es que no hay por donde cogerlo.
Y esta mini de Bishop se salva por Pacheco, la historia tampoco la recuerdo muy allá.

Miki
Miki
Lector
En respuesta a  frankbanner49
13 enero, 2016 11:40

El escuadrón que vimos era bastante lento en sus comienzos, cogía fuerza de verdad con la misión en Rusia y luego ya iba solo, pero hasta ahí se demora bastante; del que no se tradujo hay que decir que Ostrander y Yale iban ambiéntándolo según los cambios políticos del momento y el statu quo estaba todo el rato cambiando. Podrá gustar más o menos pero a mí me gustó mucho en su momento y releido el año pasado, aunque es cierto que ha envejecido, me sigue gustando bastante.
En cuanto a los dibujantes, McDonell está en su cénit en el escuadrón (echadle un vistazo a Armaggedon inferno y veréis lo horrible que podía ser) y, aparter de narrar bien, dura poco, luego viene Miehn, J.K. Snyder y Isherwood, que son más vistosos.

frankbanner49
frankbanner49
Lector
En respuesta a  Miki
13 enero, 2016 12:13

y creo recordar que keith giffen tambien dibujaba algún número por el principio.tengo buen recuerdo de esos números.hay gente al que le horroriza el trazo de giffen,pero a mí me flipaba mucho,incluso en su arte más evolucionado en LOBO.

ya hubiese firmado yo por que se hubiese ocupado de toda la colección,y no de una cosa tan puntual.

Miki
Miki
Lector
En respuesta a  frankbanner49
13 enero, 2016 13:39

Giffen dibujaba el número de la Justice League en el que se cruzaban con el Escuadrón, pero nada más en ese volumen. Lo que sí guionizó fue el segundo volumen entero (aunque no tengo referencias de cómo le fue porque pasé completamente de él en su momento), a Giffen le tengo siempre el ojo puesto como guionista pero en ese caso me dió yuyu.

Louontherocks
Louontherocks
Lector
13 enero, 2016 0:57

A mí me gustaba mucho Bishop y esta miniserie me encantó, recuerdo releerla varias veces, encima dibujada por Carlos Pacheco, lo tenía todo.
Una pena la evolución de Bishop a lo largo del tiempo eso sí.

AlbierZot
AlbierZot
Lector
13 enero, 2016 5:33

Esta miniserie me pareció como sacar oro de las piedras. Buena equiparación de Ostrander con Stern, pese a ser tan distintos. Y a mí el Escuadrón Suicida me sigue pareciendo tebeo muy sólido y vigente, más en pleno revival ochentero con Misiones Imposibles y antihéroes, con un McDonell soberbio, muy a lo Giffen, nada que ver con el del Iron Man que están reeditando ahora. Batman says so.comment image

ComicZine
Lector
13 enero, 2016 17:53

Para tener una visión general de la vida de Bishop podéis leer

http://www.comiczine.es/bishop-lucas-bishop-cronologia/