Ya tenemos a la venta el primer tomo de Black Hammer: La Era Sombría, recopilación de los cinco primeros números de lo que vendría a ser el segundo volumen USA de Black Hammer, el cuál era continuación directa del primero, aunque con la coletilla de Age of Doom. A efectos prácticos, en realidad cuenta como si fuese el tercer tomo de la serie (ya que el primer volumen fue recopilado en dos libros) y así es directamente como está denotado, con buen criterio para quitarnos de líos, en la edición española de Astiberri.
Los viejos superhéroes de Spiral City están a punto de obtener respuestas acerca de su extraño cautiverio. Tras años atrapados misteriosamente en una localidad rural que no parecía consciente de la existencia de seres superpoderosos, haciéndose pasar por una disfuncional familia que vive en una granja, la llegada de Lucy Weber, hija de su caído camarada de armas Martillo Negro, en un principio parecía haber traído consigo más enigmas que revelaciones: Lucy no recordaba cómo había llegado allí, tan solo que su vida siguió después de que los héroes desapareciesen de Spiral City al derrotar a la malévola entidad cósmica conocida como el Anti-Dios. Pero esta llegada ha puesto en marcha los resortes para que todo se aclare, y los secretos, como pudimos ver en la última página del anterior tomo, por fin van a ser expuestos de manera catártica por una Lucy que ha recibido el poder de su fallecido padre, es la nueva Martillo Negro, y ha recuperado sus recuerdos.
O no.
Porque, como pueden ver en estas muestras de las primeras páginas (avisamos que viene un pequeño spoiler, pero es imprescindible para argumentar el análisis del tomo y en realidad es tan solo el punto de partida de la historia: prometemos ser crípticos y elípticos con los siguientes puntos concretos de la trama) a la primera de cambio y antes de que Lucy pueda decir, nada, ésta desaparece mágicamente delante de todos. Zas.
La frustración de varios de los personajes ante este giro, refleja la que los lectores USA debieron tener al ver que las postergadas respuestas se les volvían a hurtar de una manera gratuita y artificiosa. No solo había habido que esperar el tiempo entre el cliffhanger final y el comienzo de este nuevo volumen y nombre de la serie, sino que el acicate y entusiasmo para retomarla se quedaban en nada. Una decepción y quizás hasta una falta de honestidad para con el comprador. Por un lado, en eso salimos ganando con la edición española, dado que se incluyen todos los números de este arco en cuyas últimas páginas al final sí se ofrecen las ansiadas respuestas.
Por otro, a pesar de esta ventaja, el sinsabor sigue presente en el tomo: eludir las revelaciones no parece servir a ningún otro propósito que dar un rodeo y mostrar la versión Vertigo de este mundo. Es una buena idea sobre el papel: después de todo, el universo de Black Hammer, ya de concepción se mostraba, y era uno de sus alicientes, como un análogo y homenaje al de DC Comics. Incluir ese sello podría haber dado para mucho, e interesante. Pero lamentablemente no es así. Jeff Lemire se limita a mostrar desde su guión una galería de equivalentes de personajes y situaciones de la línea terrorífica para adultos de la editorial de Superman, sin que sirva a otro propósito en la historia que no sea retrasar contar lo que en teoría se había venido a contar.
Y aunque en medio sí que seguimos teniendo algún atisbo de lo verdaderamente importante y clave de Black Hammer, las escenas de relaciones humanas entre personajes que se sentía tridimensionales, da totalmente la sensación de que se ha perdido el rumbo: que el homenaje se ha apoderado de todo y ha dejado a un lado a lo central, a lo relevante. Que lo que era un aliño que daba un toque exquisito a un asado de excelente materia prima, dado el éxito, ha derivado en tan solo añadir más de esos condimentos, pero ofrecerlos sobre carne de tercera categoría, descongelada y en menor ración. Y siguiendo con esta metáfora culinaria, Black Hammer: La Era Sombría, satura el paladar, no alimenta, y no llena el estómago.
Hasta el arte de Dean Ormston, sin ser malo en absoluto, parece haber perdido algo de ese ángel que tenía en las anteriores entregas. Cuando por fin llegan las respuestas, al final del tomo, parece que la cosa remonta un poco: lo que realmente está pasando resulta interesante. Pero inmediatamente nos encontramos con otro chasco: por qué está pasando obedece a cuestiones bizantinas de equilibrios cósmicos que funcionan así solo porque al autor le ha resultado conveniente que sea de esa manera. Da la impresión de que Lemire, siendo consciente de que no había elaborado mucho ese fundamental aspecto de su premisa, en realidad ha dado ese rodeo gratuito del principio para ganar tiempo a que se le ocurriese algo mejor. Pero que no llegó a nada más ingenioso, que ya no podía retrasar más el asunto, y que cruzaba los dedos mientras lo soltaba tal cual.
No saben lo que me duele escribir todas estas palabras anteriores: Black Hammer era el tebeo que a un servidor más le ha emocionado en los últimos años, y es amargo tener que decir esto; pero tras no parar de proclamar a los cuatro vientos las bondades de esta serie durante ese tiempo, es un jarro de agua fría leer estos tebeos y sentirse un poco avergonzado de que al final se haya reducido a esto. No creo que se trate solo de que el hype nos la haya jugado. Es que genuinamente, la historia está mal rematada.
Quizás la sobrecarga de trabajo de Lemire, con tantos proyectos simultáneos que anda guionizando, haya jugado en su contra y llevarle a cierto agotamiento creativo. La presión porque esta franquicia, de la que se están lanzando múltiples productos derivados (de los cuales solo destacaría Doctor Star, por cierto; el resto resultan bastante mediocres y autocomplacientes) incluyendo un crossover con la Liga de la Justicia de DC, y hasta una futura serie de televisión, tuviese que funcionar sí o sí vistos los premios recibidos, repercusión y probablemente ventas, ha debido ser considerable.
Después de todo, es casi lo único gordo que le queda a una Dark Horse que ha ido perdiendo licencias clave para su viabilidad económica en los últimos tiempos, considerando que cada poco Mike Mignola vuelve a anunciar una y otra vez que su Hellboyverso pronto finalizará. Algún día, claro, acabará pasando. Es triste que una editorial tan crucial como ha sido la de Mike Richardson en el panorama del cómic independiente USA se tenga que ver relegada a que su mejor apuesta sea hacer calcos reiterados de los conceptos de otra editorial, y que, en esa posible desesperación, la jugada, que no tenía que haber salido mal si se hubiese mantenido el tino inicial, se estropee creativamente por no ofrecer nada más sustancial que la gracia de reconocer cuál era el original del que se ha calcado y ofrecernos recuerdos nostálgicos del mismo.
Por todo lo anterior, parece que la recomendación sería abandonar ya la serie (los siguientes episodios publicados en USA no parecen enderezar toda esta situación), pasar de este tomo y dedicarse a otra cosa, que será por opciones en las que gastar el dinero, afortunadamente. Pero lo cierto es que esa decisión, claro, entra en el terreno de las preferencias de cada uno: ¿Qué es peor, abonar los 16 € para tener este tramo de la historia completa a sabiendas de que no es de calidad, o tener ahí los dos tomos anteriores colgados, con una buena obra que por no tener resolución no va a ninguna parte? Un servidor, si les sirve de guía, ha tirado por la segunda opción a pesar de saber lo que se iba a encontrar por haber leído el material en grapas USA. Así con los tres tomos tenemos completa, una historia que sí, que luego continuará, pero que visto su recta final ya ha dicho todo lo esencial que tenía que decir y que ha agotado su interés.
Blanco me he quedado con tu crítica,esperaré a leerlo,todavía lo tengo en la pila,pero en fin….Siempre,si es como dices,nos quedará Descender.Un saludo.
De ser una de las obras más relevantes de 2018… ¿a esto? Tendré que comprobarlo por mi mismo igualmente, aunque miedo me da…
Gran reseña Sergio. Coincido punto por punto contigo. Yo he optado por comprar el tomo a pesar de que ya lo había leído en grapas USA por tener ese final, pero efectivamente, pararé una vez adquiera Doctor Starr. La decepción de este tomo es acojonante.
No comparto la opinión de Sergio en absoluto. Me ha parecido un gran tomo.
Comparto tu opinión.
Yo también. Es un gran tebeo.
Pienso igual. Quizás no esté a la altura de os anteriores pero si que es un comic notable. Todo parece como más apresurado y menos impactante pero va cerrando bien las tramas (las que ha cerrado). Tiene momento brillantes. Para mi el momento sweet tooth impagable.
Pues a mi me ha encantado el tomo, tanto o más que los anteriores. Me parece una crítica demasiado dura. Luego le ponéis notas altísimas a algunos Marvel Limited Edition con olor a naftalina…
Lo he leido este fin de semana y estoy de acuerdo con vosotros,me ha encantado. Me hace dudar de otras críticas en esta página. Obviamente es cuestión de gustos.Un saludo.
Me alegra, y lo digo con honestidad, que la opinión mayoritaria que se está reflejando aquí es que este tercer tomo ha gustado al mismo nivel que los anteriores. A mí, sin embargo, como digo en la reseña, me resultó una amarga decepción, la cuál obviamente en realidad no deseo a nadie.
Creo que mi deber, si reseño la obra, es ser sincero y transmitir lo que me ha sugerido. Eso supeditado, desde luego, a tratar de hacer análisis racional y no dejarme llevar solo por las sensaciones que la obra me ha evocado; y en base a ello temperar y estructurar mi opinión, que la idea no es lanzar una crítica desde lo visceral. Pero desde mi punto de vista, a pesar de ello, insisto en que este tercer acto de Black Hammer no me parece que aguante, que aporte lo que sí nos daban los dos anteriores, que el nivel se ha desplomado. Y creo que sería un flaco favor a los lectores de esta página que lanzase una reseña deshonesta para con lo que pienso.
Subrayo que esto es lo que pienso yo, (ni siquiera lo que opinan todos los compañeros redactores de esta página, que no tenemos pensamiento único), y los pareceres contrarios son igual de respetables, estaría bueno. De hecho, hasta me da un poco de sana envidia no haber disfrutado con esta lectura como los que así lo manifestáis.
Pero aseguro, de corazón, que no he redactado la reseña gratuitamente diciendo lo primero que me ha venido en gana, sino que he tratado de ser meticuloso y argumentar en cada paso, y dejar puerta abierta a la revisión de opinión en cada paso. Porque como digo, tengo cierta implicación emocional con la obra, es de los tebeos que realmente me han hecho vibrar en los últimos años y me hubiese encantado poder seguir diciendo lo mismo.
Un saludo a todos, muchas gracias por comentar, verter vuestras opiniones, y establecer un sano debate.
Ni mucho menos he intentado criticar tu reseña, la cual está exceléntemente redactada y argumentada bajo tu punto de vista y opinión. Otro tema es que esté de acuerdo con esos argumentos y valoraciones, pero eso ya es cuestión de cada uno y que daría para un interesante debate.
Aunque entro a diario a la web, apenas comento, me dedico solo a leer vuestros impresionantes artículos y reseñas, pero en este caso al ver una opinión tan drásticamente contraria a la mía, solo quería reflejar que no estaba de acuerdo con ella, y dejar un mensaje positivo respecto a la obra, ya que yo sí disfruté con este tomo.
Un saludo, Sergio 🙂
Ah, para nada me ha parecido que criticases la reseña en sí, ¿eh? No he querido sonar como si estuviese reaccionando sintiéndome atacado, en absoluto.
Todo lo contrario, me ha gustado mucho ver que la gente sí está disfrutando de la obra, y me alegro genuinamente de ello. Simplemente, como dices no estamos de acuerdo ya sea por argumentos o gustos, pero me parece muy positivo y enriquecedor que se intercambien de manera civilizada distintos pareceres y que el resto de lectores puedan establecer si les interesa o no leer el tomo en función de los varios puntos de vista que aquí se vayan vertiendo.
Un saludo a todos, reitero mi agradecimiento por vuestros comentarios.
Los otros dos tomos son impresionantes y acabo de empezar a leer este y de momento me esta enganchando…no comparto la crítica pero por supuesto la respeto, es genial que todos opinemos…por cierto muy buena puntuación de votantes anónimos se lleva el comic
Tan sólo estoy de acuerdo en lo de Dean Ormston. Y, joder, poner un 4 al guión, buf, madre mía…
No suelo yo meterme en entradas de compañeros pero, con permiso de Sergio, me gustaría dar mi opinión. Estoy muy de acuerdo con la reseña, quizás yo le hubiera puesto algo más de nota y quizás yo lo disfruté un poquito más que él (también él disfrutó más que yo los anteriores tomos), pero me ha supuesto una gran decepción.
En principio la mitad del tomo es relleno de Lucy visitando el universo Vertigo con Deadman, Sandman, Lucifer y Constantine pero sin ningún sentido para la historia, podría haber sido una limitada de tres números fuera de la serie e igual servido para algo, pero aquí dentro es relleno, solo sirve para alargar la historia.
La parte del pueblo bien, sigue la línea de los anteriores tomos, pero llegamos a la resolución y todo cae, no es que la historia me parezca «mala» es que me parece «más de lo mismo», parece el final de un evento Marvel o DC. Durante toda la vida los autores nos han vendido que los editores e inversores de las dos grandes coartan su libertad creativa, que no les dejan hacer cosas interesantes o evolucionar a los personajes, si eso es cierto (y en gran medida creo que sí lo es) ¿qué le ha pasado a Lemire? Nos ha vendido un evento DC, y digo «vendido» porque o bien a este señor se le ha acabado la creatividad o bien ha visto un filón y nos lo quieren vender, y por eso el final y el relleno hacen que este tomo me produzcan una gran insatisfacción. No veo nada nuevo y sí veo maniobras comerciales muy conocidas.
Reitero lo mismo que Sergio, es mi opinión y me alegra ver que no es la de todos.
Un saludo y gracias por compartir vuestras ideas.
Como no puede ser de otra manera, respeto todas las opiniones, pero me llama la atención que los únicos 3 que han comentado «en contra» seáis redactores de esta web… no sé, no sé…
Claramente es un complot contra la serie, nos paga Marvel, nos has pillado (ironía… ¿o no?)
jejejeje…lo sabía! 😉
Leído durante este fin de semana y he de unirme al sector de los decepcionados. Me parece que el tomo es un constante marear la perdiz antes y después de la resolución del misterio y… bueno, que comparto la opinión de la reseña. Y eso sin ser redactor de ZN.
Me acabo de leer el tomo y me sumo a los que no comparten lo dicho en la reseña. Entiendo que cada lector tiene sus criterios y gustos, pero ver que a este tomo de BH se le otorga un 5.3 y a Hora Zero un 7.4, pues… notedigonáytelodigotó…
Las reacciones extremas suelen ser pendulares. Y me explico. Esta obra (Black Hammer) generó uno de esos hypes que de vez en cuando aparecen en el mundillo del cómic. Era una obra maestra, lo mejor que había salido en la industria en los últimos 20 años, llegué a leer a bastante gente que era la nueva Watchmen, al nivel de la obra de Moore (algunos de los que dijeron eso en esta misma página aquí comentan que es una decepción, un desastre de tomo y que se bajan de la obra!!! De la obra que era según ellos el nuevo Watchmen!).
Después, cuando ese hype se apacigua y se ve que no era para tanto, el péndulo nos lleva al extremo opuesto: la obra es una birria, es muy mala, hay que dejar de comprarla porque es horrible.
Y esto se ve muy claramente en los propios comentarios de ésta página. Ves en los primeros tomos decenas de comentarios,el interés es muy grande. En la reseña del último tomo solo hay 1 comentario.
Después, el tiempo pasa y las aguas se calman. Ya no hay hype, ya no hay parafernalia. Y la obra queda como el nivel real que tiene. En este caso ni es el nuevo Watchmen (a años luz está) ni este tomo y el siguiente son horribles. Una buena obra indie, que a quien le gusten los homenajes y referencias va a disfrutar muchísimo. Y ya está. Ni tanto ni tan poco.
Terminado el tomo debo decir que yo tampoco estoy de acuerdo con la reseña. Lo único que se le puede achacar es que da un rodeo innecesario para la historia… vale… pero es que está muy bien, a mí me sigue gustando mucho ver esos homenajes, ese metalenguaje en ocasiones, me resulta muy divertido, pero en lo que no estoy nada de acuerdo es que la obra se haya convertido solamente en eso. Los personajes se siguen desarrollando, la historia sigue funcionando, se abren nuevos conflictos que servirán para seguir desarrollando los personajes, y en definitiva, término el tomo y quiero el siguiente para seguir disfrutando de este universo. Totalmente recomendable, si alguien está disfrutando de Black Hammer, lo último que le diría es que se bajase de la serie. Que lo lea y decida por si mismo.
Pues yo soy de los que me uno 100% al redactor. Acabo de leer gracias a una biblioteca los dos tomos de la Edad Sombría, y mis conclusiones han sido:
1- mareamiento de perdiz tremendo, me parece que sin mala fe, que el autor se ha ido perdiendo por una combinación de pérdida de rumbo, no saber a dónde querer llevar la historia, y referencias innecesarias a tutiplén.
Por innecesarias me refiero a que no aportan nada, no se reflexiona en absoluto sobre esas encarnaciones que se parodia/homenajea, a parte de que pienso que lo bueno e interesante de Black Hammer son sus personajes centrales, con sus pequeñas historias personales, sus anhelos y frustraciones. En este tipo de historias pequeñas, para mí es donde más brilla siempre Lemire.
2- Reiteración hasta la náusea: casi en cada número de estos dos tomos, los personajes nos vuelven a explicar lo que ocurre, y lo que es peor, lo que piensan y cómo se sienten con lo que ocurre, cuando sus sentimientos y sensaciones en realidad no han cambiado. Una y otra vez…
3- Ese Deus Ex Machina, ese «porqué sí» que se tal como dice el redactor, se saca de la manga Lemire del SPOILER::::: equilibrio cósmico a un nivel para mí absurdo, donde los personajes deben desaparecer para que no aparezca su contrapartida maligna, y así salvar al mundo. Lo único bueno de esto es que nos lleva a unas últimas páginas muy poéticas, muy Lemire, en que los protagonistas vuelven a una granja en versión idealizada en que vivirán felices por siempre jamás.
Vamos, que de la serie troncal de Black Hammer sólo recomiendo de verdad sus dos primeros tomos.