Black Market #1-4

 

Edición original: Boom Studios.
Guión: Frank J. Barbiere.
Dibujo: Victor Santos.
Entintado: Victor Santos.
Color: Adam Metcalfe.
Formato: Grapa.
Precio:. 3.99$

 

¿Cómo de reciente tenéis Breaking Bad y cómo la ambientación donde las ciudades están pobladas por superhéroes y es de lo más normal y natural verlos sobrevolar los cielos, tanto que ya casi desconfías de ellos? Si te gustó la serie, aquí tienes Black Market.

Ray Willis es nuestro Walter White. No es un profesor de química. Es un médico forense echando a perder su talento en el campo de la medicina en una funeraria restaurando lo que otra vez fueron cuerpos cálidos. Los días grises se le repiten uno tras otros y a pesar de no padecer un cáncer como su homínido de la AMC, sí es su mujer la que carga con este peso. De él depende que el tratamiento pueda seguir adelante. Todo parece cambiar cuando su hermano Denny llama a su puerta y con su llegada, acuden los problemas a casa. Parece que olvidó cerrar la puerta. Su llegada no es casualidad. Denny es un delincuente, metido en una serie de los cuales su hermano pequeño le puede sacar de ahí o al menos intentarlo. Ya se sabe. La familia debe pertenecer unida, pero no sólo eso: le propone un trato..una oferta que no podrá rechazar (ya que estamos hablando de familia…) y es dedicar su talento en el campo de la medicina a la cura contra el cáncer formando una especie de asociación. Pero la idea de Denny va más allá: curar cualquier tipo de enfermedad. ¿Cuál es el truco y por qué tiene tanta pinta de ser imposible o de lo más peligroso? Bien, la respuesta es que esta ‘cura’ se encuentra en el ADN mutado de los superhéroes.

Barbiere se atrevió con los cómics hace poco. En 2013 entró en Image Comics con Five Ghost y ya ha pasado por DC Comics y Marvel en el poco tiempo que lleva en el mundillo. Recientemente para DC ha hecho Superboy: Future’s End

En cambio Santos ya lleva algo de más tiempo en el mundo del cómic siempre en el dibujo cubriendo o bien los pinceles, el color o la rotulación, salvo el año pasado que se atrevió a dar forma al cómic desde el guión con Polar: Came from the Cold.

Ambos se juntan para formar Black Market.

Nos habíamos quedado en que Denny le propone a su hermano la vía fácil para hacer dinero. Sólo debe de saltarse un par de cosas, porque ¿qué superhéroe estaría dispuesto a dar su ADN para ser estudiado? No es fácil. Para empezar hay una pequeña disputa entre superhéroes y los llamados héroes. Casi podríamos decir de una «guerra civil» pero claro, habría que estar loco como para echarle ganas a un superhéroe siendo tú un panoli.

Ya desde el primer momento y con una narración interna, saltos en el tiempo, nuestro autor ya nos presenta en las primeras páginas qué es lo que pasa en el cómic. Igual manera tanto salto temporal, pero eh, cosas peores y más enrevesadas se han visto. No os vais a perder.

A pesar que se mueve en el terreno del superhéroe, se mueve más en el ambiente de estos. Es decir, no se centra en estos superhéroes coo los verdaderos protagonistas. Se centra en aquellas personas que con la llegadas de estos tipos con mallas, quedaron apartados. Así, Barbiere ya pone en pocas palabras y páginas la base desde donde va a construir su trama. Una trama interesante, la verdad ya que propone un tema interesante y hasta el momento ha sabido ejecutarlo debidamente: lleva un ritmo rápido. El guión nunca descansa, al igual que su diálogo.

El color también ayuda a potenciar esa ‘diferencia’ entre héroes y superhéroes: los tonos con más luz han quedado reservados para estos segundos, mientras que los primeros tienen tonos oscuros. Además la utilización de puntos intensos para los objetos de primer plano, lo que familiariza más con la Edad Dorada del cómic.

¿Qué tiene Black Market entonces de interesante? Pues que tú no eres un superhéroe. Eres el hombre de a pie, que anda jodido, está cansado y no tiene ganas de ver cómo hombres sobrevuelan las azoteas disfrazados con capas. Tú tienes tus problemas y no has nacido ni serás superhéroe. Te las tienes que apañar e intentar ser alguien en un mundo superpoderes.

Has llegado último a la cola de la buena vida, así que, o saltas la valla o te puedes quedar ahí para el araste. Ahora bien, si piensas saltar, pasar al otro lado prepárate para una buena paliza en cuanto pongas un pie al otro lado.