Superheroínas modernas e indomables.
«¡Mi hermana necesita una heroína a su lado, pero solo me tiene a mí! Y soy una heroína de mierda.»
Blackhand Ironhead es un tebeo que te recuerda lo divertidos y frescos que pueden ser los cómics de superhéroes cuando sus autores no tienen que estar pendientes del crossover de turno, de adecuar a los personajes a los cambios que se han producido en sus versiones cinematográficas o de buscar golpes de efecto y giros forzados de guion que atraigan el interés de los lectores. Todos los años, los grandes personajes y series de Marvel y DC se enfrentan a situaciones que, esta vez de verdad de la buena, cambiaran para siempre al personaje de turno. Aunque la experiencia nos dice que será solo hasta que cambien los autores, el editor o una adaptación cinematográfica obligue a adecuarlos a lo que manda que hoy en día es tratar de aprovechar al máximo la popularidad recién adquirida. Hacer historias coherentes e inteligentes es algo secundario. Evidentemente hay notables excepciones, pero la realidad es que cada vez es más difícil encontrar historias en las que las que los personajes evolucionen de una manera lógica, no estén lastrados por años de continuidad y que sean accesibles para cualquiera que se acerque a ellas, características que, por suerte, no encontramos ni en la primera ni en segunda parte de la serie de David López, que, pese a su evidente sabor clásico, tampoco tira del recurso fácil de apelar a la nostalgia que tanto gusta a un determinado tipo de lector atrapados por la paradoja de querer que los personajes evolucionen, pero que a la vez sigan siendo los que ellos leyeron de pequeños cuando todo nos parecía mejor, aunque en realidad no lo era.
Con la primera serie de Blackhand Ironhead aparecida en 2017 en la plataforma de cómics digitales Panel Syndicate, David López (Las Palmas de Gran Canaria, 1975) nos volvió a demostrar que, además de un magnífico dibujante, es un guionista realmente capaz como ya sabíamos los que habíamos podido leer en su momento su serie Espiral, de la que ya va tocando una reedición. Sin embargo, se trata de una faceta que no ha podido desarrollar todo lo que nos gustaría, ya que ha estado embarcado durante años en diversos encargos para editoriales estadounidenses. Así que cada vez que tiene la oportunidad de crear nuevas historias como autor completo es un motivo de celebración, como sucedió a mediados del año 2021 cuando vio la luz la primera entrega de Consecuencias, el segundo volumen de la serie protagonizada por Amanda Camús y Alexia Ros, las hermanas superheroínas conocidas como Black Hand y Iron Head, del que el insigne Igor Álvarez Muñiz hizo una magnifica reseña que podéis leer aquí, y que ahora extendemos a la obra completa recientemente editada en papel por Astiberri, en un volumen extraordinariamente editado y repleto de extras.
En esta nueva entrega de la serie, Amanda y Alexia deben lidiar con las consecuencias de su caída en desgracia tras haber revelado los secretos y manipulaciones de su padre, algo que las ha situado al otro lado de la ley. Una situación que se agrava cuando Rey Gladiador, uno de los superhéroes que formaban parte del entramado corrupto que durante años había creado el padre de ambas protagonistas a través de La fundación, decide presentarse a presidente poniendo el foco en ellas como villanas, pese a que lo que persiguen ambas es tratar de derribar la intrincada red de mentiras que en que han envuelto al mundo los superhéroes de la generación de su padre.
En esta nueva aventura nos encontramos con el mismo sabor a clásico que prima desde el principio de la serie, pero con una visión mucho más moderna y actual que la despoja de los elementos más casposos del género. En esta ocasión se comienza a explorar las posibilidades del universo lleno de potencial en el que transcurren las historias. Se trata de una trama mucho más ambiciosas y profunda que crece enormemente en todos los aspectos, puesto que David López ya no tiene la obligación de presentarnos a los personajes principales y el mundo en el que transcurren sus aventuras. Pero el motor de la serie sigue siendo la relación que se establece entre las hermanas que ha evolucionado desde el primer volumen pasando de ser aliadas a la fuerza para convertirse en amigas con ese genuino afecto que se da con la gente que conectas. Una relación entre dos personajes muy distintos que respira sinceridad generando una dinámica deliciosa en la que se aprecia el enorme amor que el autor siente por ellas y el mimo que ha puesto en su concepción. Las dos están llenas de defectos y virtudes, algo que las dota de una humanidad desbordante, tridimensionales y maravillosamente imperfecta. Por fortuna, están muy lejos de ser personajes planos y manidos y a lo largo de la serie podemos ver como maduran, se equivocan y tratan de supera sus errores, aprendiendo la una de la otra.
Ellas no son los únicos personajes bien construidos que vemos en la obra, ya que también tenemos a Rainbow, una antigua compañera de colegio de Alexia, que le sirve David López tanto para ahondar en la personalidad de Alexia como para mostrarnos la compleja relación que tenemos con las redes sociales y su enorme poder, que puede usarse tanto para conseguir cosas positivas como tremendamente negativas, y el problema de bullying entre los más jóvenes. Algo que también podemos ver en Rey Gladiador, el antagonista de esta historia, que además de ser un personaje que parodia los villanos más arquetípicos y planos del género, también es la personificación de los lideres de la extrema derecha que proliferan por el mundo, unos aprovechados con unos discursos repletos de mentiras que solamente buscan su propio beneficio y el de los poderosos y que tratan de reflotar una visión de la masculinidad tan rancia como tóxica. Dos personajes que sirven para dar una visión crítica de la realidad en la que vivimos, además de convertirse en elementos clave de una historia autónoma que nunca se olvida de que su principal misión es entretener y divertir a los lectores. Una misión que cumple con creces.
Gráficamente estamos ante un trabajo en el que David López sigue brillando gracias a un estilo limpio y dinámico que le hace resolver de manera brillante tanto las escenas de acción como las más pausadas. Además de aprovechar perfectamente tanto el formato apaisado como la periodicidad haciendo que cada uno de los capítulos tenga entidad propia y a la vez formar parte de un todo. También hay que destacar el color de Kike J. Díaz, que sustituye a Nayoung Kim en esta segunda miniserie, que sabe equilibrar el clasicismo habitual de los cómics de superhéroes con una modernidad que dota a la hora de una frescura refrescante que potencia el conjunto.
En Consecuencias, David López ha redoblado la apuesta creando una historia mucho más ambicioso y grande, pero que sigue manteniendo el espíritu de una serie protagonizada por dos de los personajes poliédricos que siguen siendo un soplo de aire fresco entre los personajes planos e impostados habituales del género.
Lo mejor
• La relación entre las hermanas. Dos personajes maravillosamente construidos.
• Una historia mucho más ambiciosa y mejor resuelta que el primer volumen.
• Rey Gladiador, un personaje que sirve para hacer una sátira a los villanos clásicos del género y sobre todo a la masculinidad tóxica de políticos rancios de extrema derecha.
Lo peor
• Que David López no pueda ofrecernos un volumen de la serie al año, aunque lo damos por bueno sí la calidad sigue creciendo de manera exponencial como sucede con este volumen.
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 8
8
Hermanas
Este segundo volumen supone un salto de calidad que sigue manteniendo todo lo bueno de la primera aventura, pero nos propone una historia más ambiciosa y diversa.
Qué pinta más buena tiene esto. Ya sea en papel o a través de Panel Syndicate, esto me lo voy a leer sí o sí.
Es muy disfrutón.