Dufaux culmina su historia con Blake y Mortimer, por fin
«Por suerte para nosotros, Olrik se interpuso en el camino de los invasores»
La nueva entrega de Las aventuras de Blake y Mortimer, El grito del Moloch, recupera para la serie al guionista Jean Dufaux quien nos propone una continuación directa y conclusión de las tramas iniciadas en La onda Septimus, su anterior incursión en la serie.
Jean Dufaux es un prolífico guionista belga nacido en 1949. Se formó en el Instituto de Artes y Difusión de Bruselas en la especialización de cine, su gran pasión. En 1983 empieza su carrera en el mundo del cómic colaborando en diversas revistas como Le Journal Tintín y editoriales como Dargaud y Glènat. A finales de los 80 empieza a despuntar con series como Giaccomo C. (junto a Griffo) y en los 90 se convierte en uno de los autores más prolíficos con series como Avel (con Christian Durieux), Fox (con Jean-François Charles) y Santiag (con Renaud). La consagración definitiva le llegó con sus grandes series: La balada de las landas perdidas (con Rosinski), Murena (con Philippe Delaby) y Djinn (con Ana Miralles).
El anterior paso de Dufaux por Las aventuras de Blake y Mortimer fue La onda Septimus (2013). La elección de Dufaux como sustituto de Van Hamme resultó un tanto chocante dada la diferencia de estilos entre ambos guionistas. De todas formas, la entrada de una nueva visión en la serie se saldó con el álbum más decepcionante de la serie desde que se retomara tras la muerte de Jacobs. Defaux tomó como base una de las más célebres aventuras de Jacobs, La Marca Amarilla, y le dio continuación añadiendo conceptos nuevos como extrañas apariciones fantasmagóricas, posesiones e incluso el descubrimiento de naves extraterrestres. La mezcla de conceptos resultó demasiado confusa y, además, algunas de las tramas y cuestiones planteadas quedaron sin respuesta.
Siete años después de La onda Septimus, llega El grito del Moloch con la que Dufaux cierra las tramas que había dejado colgadas. El capitán Blake, gracias a la intervención de la mismísima reina Isabel II, consigue evitar que le expulsen del cuerpo después de haber desobedecido sus órdenes y haber destruido el artefacto Orpheus. Por su lado, el profesor Mortimer descubre que el Gobierno conocía la existencia de otros artefactos como el Orpheus y que incluso han conseguido rescatar a un tripulante alienígena de una de esas naves y lo han bautizado como Moloch. Cuando éste escapa, se inicia una frenética persecución contrarreloj para evitar un desastre de proporciones cataclísmicas en la que el coronel Olric jugará un papel crucial.
El guion de Dufaux mantiene los mismos parámetros de la entrega anterior mezclando géneros y elementos de la mitología de Jacobs sin que tengan aparente relación entre ellos. En esta ocasión le toca el turno a El secreto de la Gran Pirámide del cual recupera algunos elementos místicos que entrelaza con los alienígenas usando un tema muy interesante de la ciencia ficción como es la importancia del lenguaje en la concepción del mundo. El problema es que la combinación de temas y referencias resulta un tanto atropellada y el resultado es poco satisfactorio. A pesar de ello el desarrollo de la trama está narrado con ritmo y el guionista le da un inesperado protagonismo al personaje de Olric que se agradece. Eso sí, para disfrutar de esta intriga hay que realizar un importante ejercicio de suspensión de la incredulidad para aceptar algunos giros argumentales y algunas decisiones de los personajes principales.
Tampoco ayuda a valorar positivamente este álbum el trabajo de Christian Cailleuax y Étienne Schéreder en el apartado gráfico. Éste es el primer trabajo de Cailleuax en la serie y sustituye a Antoine Aubin. En el trabajo del dibujante se aprecia claramente la premura con la que se realizó el álbum (menos de 9 meses) pasando de unas primeras planchas notables, con un buen trabajo de caracterización y fondos, a unas páginas con viñetas donde las caras de los personajes son difíciles de reconocer y en las cuales los fondos están poco trabajados (o en el caso de la página 53 están totalmente ausentes). Es una lástima que en una serie que siempre se ha destacado por su atención al detalle en el trabajo de línea clara de sus dibujantes, empezando por el propio Edgar P. Jacobs, se llegue a un álbum con estas carencias y más teniendo a un dibujante que ha demostrado en otras obras todo su potencial.
El grito del Moloch viene a confirmar que Jean Dufaux no es el guionista adecuado para proseguir con Las aventuras de Blake y Mortimer al ofrecer una entrega que ni satisface a los seguidores más tradicionales no es capaz de abrir nuevas vías de desarrollo que atraigan a nuevos lectores. También es la demostración que las prisas no ayudan a tener obras de calidad y que más vale tener un buen álbum cada dos años que no correr para tener una entrega anual aunque no cumpla con los estándares de calidad de tan veterana e ilustre colección.
Lo mejor
• La intriga se sigue con cierto interés.
• La restauración del personaje de Olrik.
Lo peor
• El pobre trabajo en los fondos y rostros.
• Lo descabellado de algunos pasajes.
Guión - 6
Dibujo - 6
Interés - 6
6
Flojo
Jean Dufaux escribe la continuación y conclusión de las tramas argumentales planteadas en La onda Septimus en un de los álbumes más flojos de la serie que se ve perjudicado por un trabajo gráfico poco elaborado
