Edición original: Shueisha, 2006
Edición nacional/ España: Norma Editorial, 2014
Guión: Tsuneo Takano
Dibujo: Takeshi Obata
Formato: Tomo doble A5 (148×210) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
Precio: 14,95€ c/u por separado, 28€ juntos
A pesar de ser un nombre muy conocido gracias a obras, ya históricas, como Death Note o Bakuman, lo cierto es que la obra de Takeshi Obata sigue siendo bastante desconocida por estos lares, e incluso nos sorprende que no hayan llegado más obras suyas. Y es que este señor lleva en esto del manga desde los años ochenta, y cuenta con más de una docena de títulos a sus espaldas. Aparte de los ya conocidos, en Japón se hizo muy famoso por Hikaru no Go, un manga que consiguió poner de moda entre los jóvenes japoneses, este clásico juego de mesa nipón. Podemos entender que los 23 volúmenes y la temática pueden echar para atrás a cualquier editor de aquí, y también es cierto que el resto del catálogo no presenta el poderío visual al que nos tiene acostumbrados. Más allá de Death Note y Bakuman, lo que sí nos llegó fue una obra que realizó precisamente entre estos dos títulos: Blue Dragon RalΩGrad. EDT apostó por ella en su momento, y recientemente Norma Editorial la ha reeditado en una más que conveniente edición en dos tomos (enormes), a un precio más que razonable. La cuestión es… ¿vale la pena?
La historia se sitúa en uno de esos mundos de fantasía medieval al que nos tienen acostumbrados desde hace décadas los japoneses (desde Bastard!! hasta Berserk), un mundo lleno de magia, guerreros y chicas curvilíneas. Pero la historia en cuestión es algo más compleja, e involucra el mundo de las sombras. Unas sombras que están vivas, criaturas que solo pueden aparecer cuando se puede proyectar una sombra, y que son capaces de poseer a los humanos o animales que la están proyectando. Hay distintas formas de posesión, algunas de mutuo acuerdo, otras por la fuerza… y después están Ral y Grad, un niño y una sombra con forma de dragón. Llevan quince años encerrados dentro de una especie de huevo, un sitio cerrado que evita que entre la luz, y por lo tanto, que se puedan formar sombras. De este modo, quieren asegurarse de que el chico controla a la sombra y no al revés. Pero llegará el día en que saldrán del cascarón, y a partir de ese momento empezará su lucha contra Lady Bira, una reina de las sombras que pretende acabar con los humanos.
La historia no es nada del otro mundo (ni de la luz ni de las sombras), de hecho, se podría decir que el guión de Tsuneo Takano no es más que un «shônen al uso» (guiño, guiño, a los lectores de Bakuman), comprimido en cuatro tomos. Esto tiene una clara ventaja; la mayoría de shônen empiezan a hacerse pesados y repetitivos a partir de los seis o siete tomos. Muchos estaremos de acuerdo que en muchos de estos mangas, siempre son los primeros episodios los que más se disfrutan… lo malo, es que tampoco hay espacio para contar mucha historia, y que cuando decimos que se ha comprimido el shônen típico y tópico, eso implica que también se incluye ahí el hartazgo de la típica consecución de enemigos cada vez más fuertes, y de batallas cada vez más espectaculares (y caóticas). Si no fuese por lo completistas que somos algunos, casi que uno podría hacerse con el primer tomo y sería suficiente… pero aunque ya sabemos más o menos como terminará, tenemos esa necesidad de cierre, y ahí es cuando puede que la caguemos. Reconozco que el primer tomo lo leí con bastante rapidez, e incluso con interés, de hecho, incluso los chistes de tetas me hacían gracia. Pero el segundo tomo ya se vuelve bastante más pesado y no ofrece absolutamente nada nuevo ni original.
Pero Blue Dragon RalΩGrad tiene el mérito de haber conseguido que, a pesar de aburrirme, llegara hasta el final. Y el responsable de todo esto no es otro que Takeshi Obata. El dibujo es espectacular. Así de simple. La única pega que le encuentro es, sobretodo a medida que avanza la historia, que sus batallas se vuelven cada vez más complejas y difíciles de seguir, uno se queda con la sensación de pasar páginas sin entender muy bien qué está ocurriendo. Pero por lo demás, el dibujo de Obata siempre llama la atención, y basta con contemplarlo. Visto así, solo puedo recomendar esta obra a aquellos que sean muy fans del dibujante en cuestión, porque la historia es ya conocida, y aunque la originalidad no es siempre lo más importante, sí lo es que la historia sea memorable. Aún así, si no sois de los que necesitan llegar al final de las historias, quedarse solo con el primer tomo tampoco es una mala elección.
Review Overview
Guión - 5
Dibujo - 8.5
Interés - 5
6.2
Solo para fans completistas de Takeshi Obata. Un dibujo espectacular para una historia poco interesante.
Oriol, comparto al 100% tu opinión sobre la obra. En mi caso me hice con ella porque soy un gran fan del dibujo de Obata y en ese sentido no decepciona pero el guión es bastante convencional