I’m blue, quiero escapar de aquí
«Los descubrimientos y la tecnología no existen para arrebatarles nada a las personas… sino para ayudarlas.»
Amantes del color azul, reuníos y agasajaros, pues el enésimo título del periodo azul ha llegado. Tras Blue, Blue Period, Blue Lock, Monotone Blue, Miriam Blue y Silent Blue llega uno para volveros temerosos de este frío y solitario color como las profundidades del océano, Blue Phobia. De la autora TSURUYOSHI Eri, quien entra a las listas de autores con esta obra basada en su one-shot homónimo.
La historia parte donde lo dejó el one-shot, unas instalaciones clandestinas donde usan presos para explotar un mineral misterioso que crece en el lecho marino. Tiene una enorme capacidad para producir energía sin generar desechos, pero al contacto genera una dolencia conocida como enfermedad índigo. Esta vuelve de color azul las partes en contacto y se extiende y crece poco a poco por el interior del cuerpo hasta que el esqueleto y su interior se transforman en este mineral. Ahora convertido en un laboratorio para investigar la enfermedad índigo es de donde nuestros protagonistas Kai y Meer desearán huir.
El dibujo para ser una autora nobel cumple bien, no juega con el emplazamiento particular que es la isla/prisión/laboratorio pero mantiene un diseño de personaje bastante vistoso y muy limpio. Con una buena mano para representar los movimientos y expresiones de todos los personajes que aparecen y un nivel de detalle con los cristales de zafiro marino nada desdeñable.
Es habitual que en el manga tengamos que hacer un esfuerzo para comprender los colores que el autor tiene en mente en la escenografía, pero en este caso a Blue Phobia hubiese mejorado a color por mentarlo constantemente. En el manga se hace bastante hincapié en el color que produce la enfermedad índigo, constantes tratamientos y mucho contraste con la sangre en las batallas. Un recurso que hubiese aportado una capa interesante además de hacerlo más inmersivo y conectar mejor con el lector.
En el guion es donde la serie comienza a hacer aguas. Al ser una obra sobre una fuga planificada y con un tiempo límite para llevarla a cabo, se supone que de partida es este plan calculado el que centrará la atención y los esfuerzos narrativos. Pero no… al segundo tres de ponerlo en marcha ya están improvisando. Otra falla es que como escape pasan por tantos emplazamientos y trampas que lo hacen parecer más un capítulo del Inspector Gadget haciendo acrobacias mientras el Doctor Claw observa desde su monitor que una fuga de prisión a lo Prison Break.
Lo que tenemos es una fuga plagada de guardias incompetentes e incongruentes, (ya me dirás para qué quieren una máscara de gas cuando la enfermedad índigo se transmite al contacto y ni usan gas para retenerlos), experimentos con el zafiro marino incontrolables y una serie de incoherencias que no esperarías en unas instalaciones de investigación puntera con una gran financiación. Ya con el tratamiento del mineral, si solo con ponerse guantes ya estaría todo solucionado… Supongo que quiere hacer un paralelismo con las piedras radiactivas como el uranio, que en su descubrimiento y desconocimiento de la radiación ionizante provocó enfermedades y la muerte de quienes las manipulaban como Marie Curie y muy probablemente su mentor Becquerel.
Después de ver la edición francesa, también tomo único pero con las portadas de los dos tomos a ambos lados de la sobrecubierta y con relieve holográfico azul en los huesos y sistema circulatorio de los protagonistas, no puedo perdonar a Planeta Cómics por tirar a lo simple. Tampoco el que no se haya incluido el one-shot del que nació la idea y que le daría un contexto más profundo a la obra, aunque entiendo que sería encarecer el producto y añadirle volumen al tomo en un extra. En sí es una obra corta que, sin descubrir la pólvora bajo el mar, ameniza una tarde y descubre a una autora de la que espero muchísimo más en un futuro.
(Puntualización puntillosa, si la enfermedad va tiñendo de color azul la piel y el cuerpo poco a poco lo normal sería que del pelo fueran azules las raíces de donde crece y no las puntas a lo mechas californianas).
Lo mejor
• Historia autoconclusiva con buen dibujo.
• Temas de índole social para repensar y favorecer el debate.
Lo peor
• Un guion caótico y muy trillado que no mantiene pegado a la acción.
• Personajes tan básicos como el hidróxido de sodio.
Guión - 5
Dibujo - 6.3
Interés - 4.4
5.2
Azul frío
Para tratarse de una fuga imposible el guion se vuelve muy cobarde en puntos importantes, una obra para quien busque una serie tradicional algo más seria y apostar por una autora nobel.