Brian Michael Bendis: una vida en clave Marvel

Brian Michael Bendis ha sido el autor clave de Marvel Comics durante casi dos décadas. Con motivo de su marcha a DC Comics, repasamos su trayectoria en la Casa de las Ideas.

9
5530

Cuando Bill Jemas entró en Marvel Comics en el cambio de siglo como presidente de la editorial, esa misma noche se llevó a casa un cómic de Spiderman y otro de X-Men. No entendió nada. Si para él era estratosféricamente difícil, ¿cómo de imposible lo sería para cualquier potencial nuevo lector o la práctica totalidad de los jóvenes aficionados Marvel? Tramas farragosas, con decenas de personaje que iban y venían, cuadros de textos infinitos y necesarios de un manual de usuario nivel avanzado. Había que hacer algo. Había que darle un nuevo enfoque al catálogo Marvel o estaban hundidos. Había que entrar con la bola de demolición para poder construir, desde cero, unos nuevos cimientos sobre los que volver a hacer grande a la Casa de las Ideas en las puertas del siglo XXI y a pocos meses del primer estreno de la película de los X-Men. Una de sus ideas fue lo que sería la línea Ultimate, originalmente bautizada como Ground Zero, y para elegir al guionista que encabezaría ese sub-sello acudió a la oficina del Editor-Jefe a su cargo, Bob Harras, confiando en que le sugeriría el hombre adecuado para Ground Zero: Spiderman y Ground Zero: X-Men. Los nombres que le sugirió Harras a Bill Jemas fueron los de Howard Mackie y Scott Lobdell. Mackie, que había relanzado un año antes a Spiderman acompañado de John Byrne en una etapa de infausto recuerdo, llegó a presentar una propuesta. Tras leerla, Bill Jemas no volvió a preguntar nada a Bob Harras nunca más.

Harras no entendía su visión, o no quería hacerlo. Solo una persona lo hacía: Joe Quesada, editor de la línea Marvel Knights junto a su amigo Jimmy Palmiotti y único soplo de aire fresco en un edificio que olía a naftalina desde hacía años, salvo contadas excepciones. Sin embargo, cuando Joe Quesada le ofreció su propuesta al Presidente de Marvel, este no pudo sino sorprenderse. El nombre que estaba sobre su mesa era el de un joven autor del que nunca había oído hablar, escritor y dibujante de un proyecto independiente titulado Torso. Jemas tenía deberes, y esa noche engulló la lectura de Torso, volviendo al día siguiente a la oficina con un propósito claro: aquel joven guionista y su forma de escribir era lo que necesitaba Marvel.

Su nombre era Brian Michael Bendis.

Poco después, en octubre del año 2000, debutaba el primer número de Ultimate Spider-Man, y el resto es historia del cómic USA. Comenzaba una relación entre este autor nacido en Cleveland en 1967 y la Casa de las Ideas. Una relación de 17 años de éxitos, triunfos y algún que otro altibajo que ha concluido este 2017, cuando el pasado mes de noviembre DC Comics anunciaba que Brian Michael Bendis había fichado en exclusiva por la editorial dirigida por Geoff Johns, Dan Didio y Jim Lee. Una noticia que ha sacudido la industria y que no ha dejado indiferente a nadie, ni a los seguidores más acérrimos ni a sus detractores más escandalosos. Hay quien se alegra porque llegue a DC Comics, hay quien se alegra que deje Marvel tras varios años sin ningún éxito mínimamente rompedor y los hay quienes ya le echan de menos, preguntándose qué será de personajes tan suyos como Miles Morales, Jessica Jones o la joven Riri Williams. También hay quienes bromean preguntándose si Bendis se llevará consigo a Luke Cage a DC Comics o quienes temen un posible Liga de la Justicia: Desunidos. Y por supuesto, las quinielas sobre las posibles series en las que podría aterrizar Bendis ya están en marcha. Hasta que todas estas dudas se despejen y sepamos en qué momento exacto Bendis abandona Marvel y entra en DC, hemos querido hacer una retrospectiva del guionista que revolucionó el Universo Marvel durante casi dos décadas, además de varias contribuciones a su universo cinematográfico.

Portada de Glodfish de Brian Michael BendisLos inicios de Bendis en el mundo del cómic datan de siete años antes, en una editorial conocida como Caliber County, donde pronto pudo pasar de ser un ilustrador a escribir sus propias historias en, por supuesto, el género en el que mejor se desenvolvía: noir. Durante esta época conoció a unos también tiernos Mike Oeming, David Mack o Marc Andreyko, con quienes desarrollaría una relación profesional que pronto se convirtió en personal, que perdura todavía hoy en día en muchos de las colaboraciones de Bendis. Durante esta época (y hablamos de 1993) escribió cinco números de A.K.A. Goldfish en Caliber, ilustró Flaxen (una novela gráfica con guión de James Hundnall y tintas de Mack) y algunos que otros trabajos alimenticios. Su primer trabajo destacable fue Jinx, protagonizada por un cazarrecompensas que parecía sacado de El Bueno, El Feo y El Malo. Siete números en los que Bendis jugaría en un pseudo-universo compartido con otras de sus futuras obras, como la mencionada Torso.

Casi siempre con lápices hechos por el mismo, de los cuales Quesada se reiría en confianza durante mucho tiempo, pero que ponían en relieve algunas de las características que le acompañarían durante toda su carrera, al principio para el asombro de todos y al final para el hastío de unos cuantos: los diálogos y el decompressive storytelling. En 1996 desde Image Comics le echaron el ojo al guionista de Cleveland. Fue el mismísimo Todd McFarlane el que le eligió y llamó, al leer impresionado A.K.A. Goldfish. Pocos meses después, Bendis estaba escribiendo uno de los títulos del Universo Spawn: Sam and Twitch, a la vez que se dejaba ver en las primeras listas de «autores-hot» en la revista Wizard. Sam and Twitch duraría veinticuatro números y los combinaría con la continuación de su Jinx y otro spin-off de Spawn: Hellspawn. Todas ellas siempre con un trasfondo noir, criminal, policíaco o detectivesco en sus distintas versiones, brillando en todas estas facetas y sabiendo manejar los requisitos propios del trabajo para un sello editorial como el de McFarlane.

Brian Michael Bendis y Michael Avon Oeming

Pero Bendis tenía sus propias aspiraciones personales, y teniendo amigos tan talentosos como Marc Andreyko o Michael Avon Oeming dispuestos a echarle un pulso a la industria, a lo largo de los tres últimos años del siglo XX se sacaron de la manga dos proyectos como Torso o Powers, donde por fin se acercaba al género superheróico para alegría de su ya nutrida base de seguidores. La idea de partida de base de Bendis para Powers era un acercamiento al realismo. «Alan Moore y Frank Miller ya habían hecho casi todo sobre lo que se podía contar con superhéroes desde un punto de vista realista, pero yo tenía la sensación de que se podía hacer algo más. ¿Cómo trataríamos nosotros a esos superhéroes? ¿Cómo nos tratarían ellos a nosotros? ¿Como afectaría a nuestra sociedad desde el punto de vista psicológico, político, sexual…» Creada en un principio para ser distribuida de forma independiente, pronto aterrizó en el sello Image con 12,000 copias por número, 10,000 más que Torso. Powers es la serie de creación propia de Bendis que más éxito le ha dado, ya que ni siquiera otros intentos con el guionista ya consolidado han tenido el feedback y la popularidad (o los premios, incluyendo varios Eisner y Harvey) de la que gozó Powers. Y eso que estuvieron a punto de tirar la toalla. «Tuvimos mucho miedo cuando estábamos preparando Powers, porque por aquel entonces Alan Moore anunció que estaba trabajando en Top Ten», confesaba Bendis. «Luego descubrimos que en realidad su acercamiento al género policiaco era sobre una base de superhéroes, y nosotros íbamos a enfocarlo desde una manera más procedimental. Así que seguimos adelante». Afortunadamente. Bendis (y Oeming) se la ha llevado allá donde ha ido, siendo de las primeras en publicarse en el sello Icon en Marvel junto al Kabuki de David Mack y, ¿quién sabe? con la posibilidad en el aire de que emigre de nuevo a ese contenedor que es hoy en día el subsello Vértigo. Incluso, Bendis vio su sueño hecho realidad cuando PlayStation le compró los derechos de Powers para adaptarlo a su canal de televisión durante dos temporadas con un reparto que incluía a Sharlto Copley, Susan Heyward, Noah Taylor u Olesya Rulin.

Ultimate Spider-Man #1En este punto de la trayectoria del artículo enlazamos con el comienzo del artículo y el lanzamiento de Ultimate Spider-Man. La propuesta de Bendis expandía la mitología universal mediante un decompressive-storytelling poco habitual para los densos cómics de la época. La historia de once páginas que Stan Lee y Steve Ditko habían narrado en Amazing Fantasy #15 aquí abarcaba todo un arco argumental de siete números y Peter Parker tardaba muchas más páginas de lo esperable en vestir la máscara y el traje de Spiderman. Un acercamiento muy distinto en forma y fondo. No solo auto-impusieron la norma de «prohibidos los globos de pensamiento» que pronto se expandiría al resto del catálogo Marvel. «Hicimos muchos cambios cosméticos para hacer que los personajes importaran por ellos mismos», comentaba Bendis. «Siempre que leía y releía Amazing Fantasty #15, me daba cuenta de poco que importaba el Tío Ben realmente. Lee no tuvo tiempo de desarrollarlo, y el Tío Ben era importante porque Peter lo decía. Así que pensé que ahí teníamos una oportunidad de desarrollar esa relación y enseñar lo buen hombre que era para que la muerte de Ben tuviera un impacto duradero». Bendis entendió lo que Jemas le había pedido. Cualquier otro hubiera encarado esta línea Ultimate como un gran What if…? y habría aprovechado para matar a la Tía May en vez de al Tío Ben, pero el guionista (que también se encargó poco después del proyecto Ultimate Marvel Team-Up) prefirió expandir conceptos de la mitología original, escogiendo lo mejor de cada etapa. «A Peter siempre se le había tenido por un mindundi en los cómics de Ditko, pero la verdad es que poco después MJ le tiraba los tejos, Gwen también, lo mismo con Betty… Quizá era cosa del dibujo de John Romita Sr, que dibujaba a todos mucho más guapos, pero quería hacer que Peter tuviera una novia guapa desde el principio», defendía Bendis ante los detractores que argumentaban que Peter nunca le debería haber confesado su identidad secreta a Mary Jane.

Acompañando a Bendis, al dibujo se encontraba Mark Bagley, quien venía de una etapa en Thunderbolts donde primaban las referencias (ocultas) al pasado y la acción condensada, siempre apelando a la nostalgia. Y aunque en un principio Bagley rehusó volver a dibujar a Spiderman por culpa de unos recuerdos recientes no muy agradables (palabra clave: saga del clon), Bendis consiguió convencerle no solo de relanzar la serie sino de mantenerse en ella 111 números, superando la cifra de entregas seguidas de Lee/Kirby en Los Cuatro Fantásticos y estableciendo todo un récord en la Casa de las Ideas que dudamos se pueda repetir. Poco a poco y (ab)usando de flashbacks (otra característica marca de la casa de BMB), Bendis fue introduciendo a villanos y némesis clásicas del trepamuros como el Duende Verde, el Doctor Octopus o Kingpin y, casi sin quererlo, un año y medio después se alzó con el primer Premio Eisner a Mejor Guionista, galardón que consiguió en 2002 y 2003, sucediendo y precediendo a Alan Moore. Junto con una carga apropiada de temas sociales como el bullying, la pubertad o el enfrentamiento contra las figuras paternas y autoritarias (Nick Furia era un secundario de lujo de la serie permanentemente), Bendis se ganó al aficionado. La recepción de crítica y público fue unánime y no tardó en convertirse un éxito de ventas. De hecho, muchos meses la serie consiguió superar a la remozada Amazing Spider-Man, la cual capitaneaba Joe Michael Strazcysnki haciendo olvidar fantasmas del pasado. El primer número de Ultimate Spider-Man (septiembre de 2000) llegó a las 55,000 unidades vendidas (puesto 15 del Top 100), la quinta entrega por fin consiguió entrar en el Top 10 (59,000 unidades, enero de 2001) y para el número 12 la serie ya se encontraba en las 90,000 copias vendidas, de las cuales seguiría subiendo para mantenerse en el Top 10 durante muchos años en torno a las 100,000 unidades (sin olvidar la naturaleza best-seller de sus tomos recopilatorios), antes de que la vista de Joe Quesada se centrarse en revitalizar el Universo Marvel tradicional.

alias-cover-3Su trabajo en Powers o Ultimate Spider-Man no fueron las únicas razones por las cuales se alzó con estos premios. Simultáneamente, Bendis consiguió sacar adelante dos proyectos polémicos pero sobresalientes en su ejecución, de sobra conocidos por los aficionados: Alias y Daredevil. El primero de estos proyectos nació al amparo de otro de los experimentos Jemas/Quesada: la línea MAX. Ajena al Comics-Code y apelando a un lector más adulto, esta línea permitía un mayor grado de palabrotas, violencia y/o sexo de lo habitual en las páginas de un tebeo Marvel, causando más de un infarto a Stan Lee que veía como Nick Furia ahorcaba a algunos de sus enemigos usando sus intestinos. En Alias, Bendis potenciaría estas características (puro HBO) introduciendo a un nuevo personaje en el Universo Marvel: Jessica Jones. Su juguete más personal. Antigua compañera de instituto de Peter Parker (del cual estaba colgada) y antigua superheroina que respondía al nombre de Joya, Jessica Jones había abandonado los cielos de Manhattan para convertirse en una detective privada, al servicio del pueblo tras un experimento traumático que poco a poco se iría descubriendo en los 28 números de la serie dibujada por Michael Gaydos (con alguna ayuda de Mark Bagley). En esta serie Bendis demostró un conocimiento del Universo Marvel por primera (y casi última vez) para convencer al lector de la existencia previa de un personaje del que nunca habían oído hablar pero del que iban a querer saber más. BMB convirtió a Jessica en amiga intima de Carol Danvers, pareja temporal durante un tiempo de Scott Lang y novia primero y mujer de Luke Cage después, tras una escena de sexo anal que dio mucho que hablar en su momento (incluso la imprenta habitual de Marvel no quiso imprimirlo) y que aún hoy trae mucha cola (perdón por el juego de palabras). «Realmente en el cómic no especificamos que fuera sexo anal. Podría ser. O podría no serlo. Ella se quería sentir degradada, porque forma parte de su carácter autodestructivo, pero no tiene nada que ver con que fuera con un hombre negro. Podría haber sido con Wonder Man. Conozco mucha gente que quiere castigarse a sí mismo. Se trata de generalizar. No todas las mujeres hacen eso, pero sí que hay muchas mujeres que lo hacen. Y creo haber demostrado que la relación entre Jessica Jones y Luke Cage no tiene nada que ver con la raza de uno u otro».

Jessica había sido manipulada mentalmente por el Hombre Púrpura para convertirse en su esclava y obligarla (durante mucho tiempo) a hacer trabajos para él, de toda clase y condición (piensen mal y acertarán), lo cual le dejó unas secuelas psicológicas de las que tardaría en recuperarse, pero siempre bajo los guiones de BMB, sobreprotector con el personaje e impidiendo casi durante 15 años que otros guionistas pudieran utilizarlo sin su supervisión. La vida de Jessica Jones trascendió más allá de este volumen de casi treinta números (quince años más tarde llegaría a la pequeña pantalla de la mano de Netflix) y encontró acomodo fuera del sello MAX (aún así en este sello la serie consiguió permanecer en el top 100 de ventas en todas sus entregas) en una nueva cabecera en la continuidad del Universo Ultimate, de nuevo con Bendis al frente en el que sería su primer intento de trabajar con más de un personaje por serie, una asignatura en la que nunca acabaría de brillar ni siquiera en su etapa de guionista consolidado. En The Pulse Jessica abandonaba su faceta detectivesca para pasar a formar plantilla de un renovado Daily Bugle como consultora superheroica, ya embarazada de Danielle, la futura hija que iba a tener con Luke Cage. En estas páginas, donde la acción se desplazaba a un segundo plano muy discreto, también comenzaba la relación entre Bendis y Norman Osborn, un personaje que retomaría años más tardes para encumbrar a los altares más alejado de Spiderman que nunca. Adelantándose a la época de desenmascaramientos que predominaría en la Marvel del siglo XXI (muy influida por el escenario cinematográfico), Bendis demostró un descaro a la hora de romper reglas preestablecidas en el Universo Marvel y en los últimos compases de la serie desveló la identidad secreta (al menos para el ciudadano de a pie Marvelita) del Duende Verde, un secreto guardado durante más de cincuenta años. Bendis venía con ganas de romper los cimientos y este tan solo era el primer paso. De hecho, no fue la única identidad secreta tabú que demolió durante aquellos años. La otra fue en…

Daredevil, vol. 2, #26Daredevil. En 2001, tan solo dos años antes de que el abogado defensor aterrizara en la gran pantalla o incluso que Bendis escribiera Ultimate Spider-Man #1, BMB fue elegido a dedo por el mismísimo Joe Quesada para encargarse de la serie del diablo de la Cocina del Infierno, en pleno sello Marvel Knights. «Mi amigo David Mack iba a encargarse de Daredevil con Joe Quesada, así que le pedí que le enseñara mis trabajos al gran jefe de Marvel Knights», recuerda Bendis. «Porque quería trabajar allí, era mi sueño. Así que David lo hizo… y Joe me llamó. Me preguntó en qué quería trabajar y le dije todas las ideas que tenía en mente desde que tenía cinco años. Como iban mal de tiempo en Daredevil, me pidió que le echara una mano… y como le convencí, me sugirió ante Bill Jemas para relanzar Spiderman». Así pues, tras una etapa brillante pero plagada de retrasos a cargo de Kevin Smith y el propio Joe Quesada (y una más intrascendente de Bob Gale), la serie corría el riesgo de volver a caer en el segundo plano en el que había permanecido desde el final de la etapa de Ann Nocenti. Bendis, pese a ser todavía inexperto, encajaba en el perfil perfecto de guionista para la serie de Daredevil. Se movía a la perfección en el género noir y su apuesta dio la razón a Quesada. Bendis aguantó cincuenta y cinco números al frente de la serie, con un primer tercio sobresaliente, un segundo tercio con el mundo de Matt Murdock puesto patas arriba y una recta final excesivamente alargada, abusando de flashbacks y alejando al protagonista del centro de la serie, coronada con una saga final (Los Papeles Murdock) casi perfecta. El dibujante de la mayor parte de la etapa Bendis en Daredevil fue un extraordinario Alex Maleev, firmando su mejor trabajo como profesional, llegando a una simbiosis entre género, guión y dibujo que rivaliza con la etapa fundacional de Frank Miller con Daredevil, lo cual son palabras mayores.

Y es que Miller es la principal inspiración de Bendis. «Soy un bebé de Miller. Si, también me ha influido mucho el trabajo de Howard Chaykin, Estaba en el instituto cuando Miller estaba en estado de gloria y cuando pude admirar todas aquellas historias y escritores de crimen. Mis cómics de Daredevil son muy diferentes de los de Miller, pero nacen del mismo objetivo por explorar lo que le ocurriría a un hombre de esta naturaleza en el mundo real», afirmaba Bendis en 2005. «Es un personaje pulp y puedes encajarlo en casi todos los cómics superheroicos o eventos, pero donde verdaderamente puede brillar es por su cuenta, en su propia serie, siempre trágica y rodeado de unos secundarios aún más trágicos». En esa línea, BMB aprovechó estos cincuenta números para jugar con todos los personajes secundarios de la mitología, desde Elektra hasta Maria Tifoidea pasando por Wilson, Richard y Vanessa Fisk, La Viuda Negra, Ben Urich o Bullseye. Esta etapa gravita sobre una idea central: los federales y la prensa descubren que Daredevil es Matt Murdock, y la vida de este último ya nunca más volverá a ser la misma. Matt lo negará hasta la extenuación, intentando mantener su vida civil dentro de la cordura y el realismo a la vez que conservando su cruzada justiciera en los tejados de la Cocina del Infierno, pero no será una tarea nada fácil. Además, con un destino bastante evidente desde su primera aparición, Bendis se atreve a presentar una nueva novia para Matt Murdock: Milla Donovan. «Quería dejar mi aportación a la historia de Daredevil. Por ella han pasado muchos grandes autores y cada uno ha entendido al personaje de una forma distinta, así que era un reto para mí enfocarlo de una forma diferente. Además, por aquel entonces se estrenó la película de Daredevil, por lo cual la presión que tuve fue todavía mayor», contaba Bendis. «Estoy contento con el resultado, pero sí que habría hecho algunas cosas distintas. Quizá en parte por eso he vuelto posteriormente tantas veces al personaje, porque tenía algo más que contar. Al final, para mí resultó más fácil escribir a Luke Cage, el otro de mis favoritos de la infancia”.

En esta carrera de fondo Bendis empezó a cometer algunos de los errores que le han acompañado durante el resto de su carrera en lo que respecta a la continuidad y a un más que patente déficit de lecturas Marvel. Tan pronto afirmaba que la Capitana Marvel había participado en la Guerra Kree-Skrull como nos mostraba a Peter Parker de civil hablando sobre su identidad superheroica en frente de otros héroes como Luke Cage que desconocían ese secreto. Parte de los aficionados perdonarían a Bendis este rasgo suyo tan personal, pero como todo guionista estrella se fue ganando sus detractores a base de errores de continuidad y contradicciones en sus propios cómics. De lo que no había duda es que Bendis se había convertido en una estrella y, en 2004, todas las series ambientadas en el Universo Marvel que tenía en curso se le quedaron pequeñas. Cedió los guiones de Daredevil a un Ed Brubaker recién llegado de DC Comics y acabó The Pulse antes de llegar a la veintena de números. Bendis se había convertido, junto a Mark Millar en uno de los guionistas más importantes de la Casa de las Ideas. Traducción: era de los que más vendía y las colecciones en las que estaba se le quedaban pequeñas. Su tirón popular (con la consabida polémica que siempre ayudaba a propagar la fama de BMB) había que canalizarlo en forma de series más potentes y más grandes. Sin embargo, contra todos los pronósticos y los deseos de los aficionados, su destino fue aterrizar en la cabecera de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, empezando una larga etapa de siete años durante la cual Los Vengadores no volverían a ser nunca más lo que habían sido. Muy lejos del tono noir, detectivesco o costumbrista que le había acompañado durante sus primeros años en Marvel. Y muy lejos también de las series de personajes en solitario. Los breves intentos que había hecho a la hora de escribir grupos habían exagerado sus defectos. Pero se había ganado su oportunidad. Su decompressive storytelling y la ausencia de globos de pensamiento se habían contagiado al resto del catálogo Marvel y había demostrado ser capaz de revitalizar a personajes muy secundarios o olvidados, como Luke Cage o Norman Osborn. Los Vengadores atravesaban una racha bastante mala en manos de Chuck Austen y a la sombra de los Ultimates de Mark Millar y Bryan Hitch, así que el reto de Bendis no iba a ser menor. Sin embargo, la ejecución… Pero esto, es una historia para el mes que viene.


Si en 1970 hubiesen existido páginas webs especializadas en cómic o foros de Internet, ¿cuál hubiera sido la reacción del fándom cuando se anunció que Jack Kirby abandonaba Marvel para irse a la Distinguida Competencia, tras toda una carrera en la Casa de las Ideas? Si en 1981 hubiese existido Facebook, ¿cómo habría reaccionado el Marvel Zombie común cuando Roy Thomas, enfadado con Jim Shooter, abandonaba Marvel en dirección DC tras quince años de éxitos como guionista y editor Marvel? O, si en 2004 hubiese existido ya Twitter, ¿cómo de radical hubiera sido la respuesta de los aficionados al saber que Grant Morrison decidía dejar Marvel Comics para volver a DC? Nunca sabremos qué habría pasado en esas ocasiones, pero sí que hemos podido comprobar la reacción en redes sociales y páginas especializadas del anuncio de la marcha de Brian Michael Bendis a DC Comics, tras casi dos décadas de asociación casi inmediata con la marca Marvel. Autores, prensa, aficionados y profesionales han reaccionado en una mezcla de sorpresa y entusiasmo ante este anuncio, el cual podríamos describirlo como «la noticia más importante del año». Por nuestra parte en Dolmen, el mes pasado iniciamos un repaso a la trayectoria de BMB, abarcando los primeros años de su carrera en el cómic independiente (Torso, Jinx, Powers…) y la primera parte de su etapa en Marvel Comics durante la era Bill Jemas, brillando en series individuales (Alias, Daredevil, Ultimate Spider-Man…), con una unanimidad en alabanzas y novedad jamás antes vista. Toca ahora en este segundo artículo viajar al año 2004, cuando la carrera del guionista de Cleveland se cruzó en medio de los Vengadores. Empezamos la segunda (y penúltima) parte del análisis que incluirá la parte más polémica de la trayectoria de BMB, pero que cambió Marvel Comics para siempre.

Desunidos

Avengers #500En 2004, la colección de los Vengadores no estaba en buena posición. Tras la marcha de Geoff Johns, Chuck Austen era el encargado del tercer volumen de los Héroes Más Poderosos de la Tierra y lejos quedaban los tiempos de gloria de Kurt Busiek y George Pérez. A la sombra de los mucho más modernos The Ultimates de Millar/Hitch, desde Marvel eran conscientes de que necesitaban un golpe de efecto para revitalizar a los Vengadores. Con el número 500 de la colección a la vuelta de la esquina, Bill Jemas convocó a todos los guionistas importantes de la editorial en aquel momento para decidir el futuro de esta serie en particular y de Marvel en general. Cuando fue el turno de tratar a los Héroes Más Poderosos de la Tierra, hubo dos personas en la sala que destacaron por encima del resto. Se trataba de Brian Michael Bendis y Mark Millar, que estaban en pleno alzamiento dentro de la editorial. «Fue nosotros quejándonos, diciendo cosas como ‘¿Por qué no son realmente los Héroes Más Poderosos de la Tierra? ¿Quién narices es Sota de Corazones?» declaró Bendis en una entrevista en 2012. Millar recordaba como «cuando era un niño pequeño, compraba la Liga de la Justicia porque allí tenía reunidos a todos los héroes por un buen precio, y esto no ocurre con los Vengadores». Fue entonces cuando Bendis formuló la pregunta que cambió todo. «¿Por qué los Vengadores no tienen a personajes como Spider-Man o Lobezno?». Y la sala rugió, con Tom Breevort (editor de la franquicia vengativa) al frente. La polémica estaba servida en la sala. Bendis asegura que la gente se puso a discutir y que hubo quien dijo que Spider-Man jamás sería un Vengador. Sin embargo, al ver la reacción y la bipolaridad del debate, Joe Quesada y Bill Jemas quedaron poseídos por el espíritu del Tío Gilito y se les dibujaron unos dólares en los ojos. Esa polémica podían canalizarla en forma de éxito y forrarse.

Tomada la decisión, tan solo quedaba decidir si la serie iba a ser para Mark Millar o para Brian Michael Bendis. Ellos habían sido las dos personas más vocales respecto a los cambios que debía experimentar el grupo. Sin embargo, Millar ya estaba ofreciendo su visión del supergrupo en las páginas de The Ultimates, por lo que el puesto acabó siendo para el guionista de Cleveland, que tomó las riendas de la colección en el número 500 en un arco argumental de cuatro números bautizado como Vengadores Desunidos. Al dibujo le acompañaba David Finch, con quien Bendis ya había colaborado en Ultimate X-Men y apuntaba a superestrella del noveno arte. Antes de construir el futuro de los Vengadores, tocaba derrumbarlos. En Vengadores Desunidos, el guionista creó un gran desastre provocado por la Bruja Escarlata, tomando inspiración de la etapa de John Byrne en los Vengadores de la Costa Oeste para encontrar la motivación que desquiciara a la mutante hija (lo era oficialmente por aquel entonces) de Magneto. Las bajas en el seno de los Vengadores se sucedían a velocidad de vértigo. Scott Lang moría en una explosión causada por una convenientemente resucitada Sota de Corazones, La Visión moría a manos de una Hulka furiosa y Ojo de Halcón acabaría muriendo de la forma más ridícula posible. Marvel le había dado a Bendis una lista de personajes a los que podía matar, y él la estaba aprovechando para mostrar la gran escala de la amenaza, de forma un tanto artificiosa y con flagrantes errores de continuidad en lo que respecta a la historia del grupo.

Avengers Finale #1Desde todas las partes de Marvel Comics tenían claro que debía ser un gran final para esa etapa de los Vengadores. Había que dejar atrás todo lo que no había funcionado en esos años y había que atreverse a avanzar. Mucha gente no encajó las muertes mencionadas y se pueden encontrar tanto detractores como defensores de Vengadores Desunidos. Pero, al final del día, Desunidos fue una historia necesaria que cumplió su función. Wanda Maximoff acababa derrotada por el Doctor Extraño y Magneto se llevaba a su hija al horizonte para cuidar de ella. Todos los que alguna vez habían sido Vengadores se habían reunido para el enfrentamiento final y todos ellos se marcharon, sin decir palabra, cada uno siguiendo su camino. En el epílogo Bendis se redimía (en parte) tirando de nostalgia. «¿Por qué iba a perder el tiempo escribiendo ‘Vengadores’ si no me gustase el cómic? Amo a los Vengadores, y ‘Avengers Finale’ […] más o menos demostró a la gente que conocía las cosas y que sí me importaba». Dibujado por David Finch, Alex Maleev, Steve Epting, Michael Gaydos, Jim Cheung, Steve McNiven y un George Pérez que después de esto salió corriendo a DC Comics, Avengers Finale fue el último brindis de los Vengadores a su propia historia. Los supervivientes se reunían para hablar de lo sucedido y recordar sus mejores momentos, para finalmente salir fuera de la derruida mansión para participar en el homenaje a los miembros caídos. Un último adiós y el fin de una era, entre julio y noviembre de 2004. La serie se relanzaría poco después, también con Bendis y Finch, bajo un nuevo título (New Avengers) y un nuevo concepto.

Sin embargo, antes de hablar de los Nuevos Vengadores, hay que retroceder hasta febrero de 2004. Fue en ese mes que se publicó Secret War #1, escrito por Brian Michael Bendis y dibujado por un espectacular Gabriele Dell’Otto. Lejos del color y la pompa de las Secret Wars originales, esta nueva versión (en singular) hacía de hecho más honor al título, ya que ofrecía al lector una historia de conspiraciones ocultas a plena vista desde hace tiempo en el Universo Marvel. Nick Furia reunía al Capitán América, Lobezno, Spider-Man, Daredevil, Luke Cage, Viuda Negra y Daisy Johnson, personaje creado para la ocasión y segunda gran aportación de Bendis a Marvel hasta el momento, tras Jessica Jones. Todos ellos tenían la misión de infiltrarse en Latveria, después de que Furia descubriese que Lucía von Bardas estaba financiando a supervillanos en territorio americano. Sin embargo, el antiguo director de S.H.I.E.L.D. les engañaba y usaba a Daisy Johnson para aparentemente matar a Bardas. Tras eso, borró la memoria de todos los héroes implicados menos Johnson y Natasha Romanoff, que trabajaban para él. Un año después, Bardas vuelve ejecutando sus planes frente a unos héroes que no saben por qué suceden las cosas y están siendo atacados en sus hogares. Finalmente descubren el engaño de Furia, pero el espía ya les había burlado usando un Life Model Decoy. El personaje pasaba a ocultarse y no volvería hasta Invasión Secreta, actuando hasta entonces en las sombras. En definitiva, una historia de conspiraciones muy adecuada en un mundo post-11S donde se potenciaban las habilidades de BMB. Más allá de las manipulaciones de Furia, la introducción del personaje de Daisy Johnson o los retrasos en la publicación que provocaron que cuatro números tardaran veinte meses en publicarse, Secret War es importante porque, emplazada antes del inicio de Nuevos Vengadores, permitió a Bendis hacer pruebas con varios de los personajes que quería utilizar. Secret War se puede considerar como sus proto-Vengadores, y todos los participantes acabarían formando parte de su equipo de héroes tarde o temprano.

Nuevos Vengadores

Ahora ya sí, en diciembre de 2004 se estrenaba el primer número de los Nuevos Vengadores. Tras varios meses en los que no existió el supergrupo, hubo un evento que acabó por reunir a viejas y nuevas caras. Electro, contratado por una figura misteriosa (Bendis jugaría con esta identidad durante años), revienta los generadores de la Balsa, una prisión para supervillanos de toda clase. Las fugas empiezan en ese mismo instante y, una vez más, se produce el caos. En la escena se juntan el Capitán América, Iron Man, Spider-Man, Spider-Woman, Luke Cage, Daredevil y el Vigía, un personaje creado años antes por Paul Jenkins en plena era experimental de Bill Jemas y que nadie había tocado hasta el momento. Bendis consideraba que había que perder el miedo a esos personajes y que era hora de utilizarlos en su máximo esplendor, algo que también hizo con el Encapuchado de Brian K. Vaughan, la Echo de David Mack o el remozado Ares de aquellos años. Además de aportar ideas nuevas, esta estrategia de apostar por nuevos personajes garantizaba a Bendis cometer menos errores de continuidad, ya que la documentación necesaria era escasa. En las primeras páginas promocionales de New Avengers se encontraba otra personaje nuevo: Ronin. Como se supo más tarde en palabras del propio Bendis, «mi intención era que Daredevil también ingresara en los Vengadores, pero como en su propia colección yo estaba narrando una historia alrededor de su identidad secreta que le envolvía en polémica, si se quería unir a los Vengadores tenía que hacerlo bajo una nueva identidad». Finalmente aquella historia no cuajó, pero Bendis siguió adelante con la idea de Ronin, desvelándose en última instancia que la identidad de esta espía era Maya Lopez (Echo). Un personaje sordo como espía era una idea que solo se le podría ocurrir a Bendis

New Avengers 1 portada

La cuestión era que, si bien Steve Rogers y Tony Stark eran Vengadores a pleno derecho desde, básicamente, los años 60, meter a Spider-Man, Lobezno, Luke Cage y el Vigía tenía como resultado un supergrupo que no se sentía clásico. Eran, en resumidas cuentas, las nuevas caras de los nuevos tiempos, y unos rostros que llamaban la atención y que, fuera de toda duda, ayudaron mucho a las ventas de la colección, que no dejaban de subir desde su estreno. Desde el departamento de marketing le aseguraron que, mientras pusiera a Lobezno y a Spider-Man, podía poner a quien quisiera. «La respuesta inmediata a Lobezno es ‘Oh, el Capi y Lobezno son opuestos – ¡no podrían ni tener una conversación normal!’. ¡Lo sé! Suena como buena tensión dramática». Por lo demás, de aquel grupo inicial hay dos nombres que, vista la trayectoria que tomó la serie en su conjunto, destacan por encima del resto. Se trata de Jessica Drew y Luke Cage. Con el segundo Bendis continua el desarrollo personal que ya había comenzado en Alias o The Pulse (además de en Secret War, donde sufre su catarsis personal), encontrando una química perfecta con Spider-Man, pero con la primera empezó una asociación que duraría muchos años y que devolvería a gloria a una Jessica Drew que había pasado desapercibida 20 años en Marvel Comics. No se conformó con hacer de Spider-Woman uno de los ejes principales de su serie, sino que entre 2005 y 2006 publicó Spider-Woman: Origin, una de las dos series que guionizaría del personaje durante la primera década del siglo XXI. Acompañado de los hermanos Jonathan y Joshua Luna y con su amigo Brian Reed a los guiones, Bendis utilizó aquellos cinco números para volver a contar el origen de esta superheroína, añadiendo elementos propios a la mezcla.

Las ventas justificaron este relanzamiento vengativo. Antes de la llegada de Bendis, la cabecera vendía en torno a las 57,000 unidades mensuales. Con el número 500, esta cifra ascendió hasta las 105,000 copias vendidas (julio de 2004) con 35,000 reimpresiones un mes más tarde, mientras que el resto de números de la saga no bajó de los 95,000 cómics por mes. Cuando New Avengers debutó en diciembre de 2004 con todos los pesos pesados Marvel en portada, la serie llegó hasta unas estratosféricas 240,000 copias vendidas (y otras 40,000 del Director’s Cut que Marvel se apresuró a imprimir), doblando casi en ventas al relanzamiento del segundo volumen de The Ultimates. Se convirtió en el segundo cómic más vendido del año, superando holgadamente a los debuts de Identity Crisis, Astonishing X-Men o el Superman/Batman de Loeb/Michael Turner. Tan solo el primer número del Superman de Brian Azzarello y Jim Lee, quien venía de firmar el best-seller Batman: Silencio, pudo superar a este relanzamiento de un casi recién llegado a la industria del cómic. Números de infarto que Marvel iba a canalizar en forma de spin-offs del tres al cuarto, Director’s Cut o, por supuesto, el gran evento del año. El primero de una larga tradición anual que sería santo y seña de una Marvel ya sin Bill Jemas. Hablamos de Dinastía de M.

Dinastía de M

Mientras preparaba los números 6 y 7 de la colección, y fruto de la necesidad de cubrir el hueco que Joss Whedon iba a dejar en el verano de 2005 entre ambos volúmenes de Astonishing X-Men, a Bendis le ofrecieron la posibilidad de realizar un crossover con la serie mutante franquicia del momento, retomando el principal cabo suelto del final de Vengadores Desunidos. «Vinieron y me dijeron que Joss iba a necesitar el verano libre de Astonishing X-Men por un proyecto. No querían quedarse sin historias de Astonishing X-Men, así que me preguntaron si estaría interesado en escribir un crossover de Nuevos Vengadores y Astonishing». Aquella necesidad editorial se unió a una pregunta nacida de los acontecimientos de Vengadores Desunidos: ¿cómo reaccionó Magneto a lo que hizo su hija? El resultado fue Dinastía de M, un evento de ocho números escrita por Brian Michael Bendis y dibujada por otro de los jóvenes talentos de la editorial: el francés Olivier Coipel. Existen muchos factores históricos por los que se podría destacar esta historia, pero es reseñable empezar por considerarla el pistoletazo de salida a la gran era de los eventos de Marvel en el siglo XXI, que desde entonces se fueron repitiendo de manera anual y todavía no han parado según se acaba 2017. Solo esto debería dar una idea de la importancia capital de cara a la estructura editorial de los siguientes diez años de la editorial.

House of M #1

La Bruja Escarlata se encontraba en Genosha bajo los cuidados del Profesor Charles Xavier y Magneto. Wanda seguía traumatizada no solo por la pérdida de sus hijos, sino por lo que había hecho a los Vengadores. Los dos mutantes hacían lo que podían para curarla junto al Doctor Extraño, pero habían llegado a un punto en el que no lograban avanzar. Finalmente, el profesor reúne a todos los Vengadores y los X-Men para tomar una decisión sobre el destino de Wanda Maximoff: seguir intentando sanarla o acabar con su vida. La visión tradicional de los Vengadores chocaría con la más moderna y radical en estas páginas. Sería una de las primeras veces, pero no la última, que Bendis pondría a Lobezno en el papel de asesino que considera que matar es la solución. Sin embargo, en un grupo en el que cuentas con héroes más nobles como Peter Parker o Steve Rogers, una decisión así está fuera de las posibilidades. Todos los presentes en la reunión deciden ir a Genosha para decidir qué hacer una vez hablen con la principal afectada, pero una vez llegan a la isla, algunos de ellos empiezan a desaparecer hasta que, finalmente, vemos cómo Spider-Man es el último atrapado en un gran flash blanco. A continuación, se levanta en un mundo en el que está casado con Gwen Stacy.

House of MLa fórmula de la Era de Apocalipsis puede parecer fácil de imitar, pero nunca se había hecho tan bien como aquí, y nunca con tanto éxito. Wanda cambia toda la realidad y concede a todos estos héroes sus deseos más preciados. Crea un mundo en el que dominan los mutantes y en el que todos viven la vida feliz con la que sueñan. Peter Parker tiene un hijo con Gwen, Scott está casado con Emma Frost y retirados de cualquier actividad superheroica y la familia de Magneto gobierna el mundo en armonía después de liberarlo de la tiranía del Homo Sapiens. El único que se da cuenta del engaño es Lobezno, ya que precisamente su mayor deseo es recuperar la memoria de toda su vida… y al recuperar la memoria lo que hace es recordar la realidad previa. Ironías de la vida, pero un recurso muy pensado y elaborado por parte de BMB. Empieza pues la búsqueda de la hija de Magneto para devolver la realidad al statu quo previo. Poco a poco, Logan va reclutando al resto de héroes con la ayuda de Layla Miller, un deux ex machina con patas en forma de joven mutante capaz de ver cambios en la realidad y ayudar a que otros los vean. Es gracias a este personaje que todos van siendo conscientes de lo ocurrido, a la vez que sufren los traumas de comparar la vida de sus sueños con la vida que realmente tienen. Entre los héroes que ayudan se encuentra el difunto Ojo de Halcón, en su primera aparición desde Desunidos. Tras demostrar un conocimiento perfecto de las motivaciones particulares de cada héroe, Bendis nos descubre que el responsable de que Wanda modificara la realidad no es Magneto, sino su hermano Pietro. En el clímax final de la batalla, Bendis hace a Wanda pronunciar tres palabras que sacudirían para siempre los cimientos de la franquicia mutante. Lo que no ocurrió con El Virus del Legado o la destrucción de Genosha, ocurre con el famoso «No más mutantes». La realidad se restaura pero Wanda elimina el gen mutante de la gran mayoría de la población. Solo unos pocos cientos mantienen sus poderes, llevando a la raza mutante, a todos los efectos, al borde de la extinción. Y por si esto fuera poco, Lobezno mantuvo todos los recuerdos de su vida, y Ojo de Halcón volvió a la vida. Bendis había demostrado no tener miedo en romper algunos platos en su etapa en Daredevil, pero nadie pensó que iba a romper toda la vajilla del Universo Marvel. Y no había hecho más que empezar.

Omnipresencia skrull

La invasión de los ladrones de cuerposBendis tenía muy clara la historia de fondo que quería preparar. En su cabeza, estaba formando su particular versión de La invasión de los ladrones de cuerpos, el clásico de 1956 que cuenta cómo una raza alienígena va sustituyendo poco a poco a la humanidad en una conquista silenciosa. Es desde el primer número de la colección que empieza a plantar semillas para lo que en 2008 resultó ser Invasión Secreta. Pistas que, casualmente, corregían lo que para muchos podían ser errores de continuidad. En un inicio pensaba que la gran revelación llegaría en torno al número 25 de la serie, pero los planes de la editorial fueron cambiando, algo debido en parte al hecho de que solo Tom Brevoort y él sabían lo que se estaba cocinando. El éxito de Dinastía de M provocó que los grandes eventos se convirtieran en un acontecimiento anual, y si en 2005 tuvimos la utopía mutante, en 2006 tuvimos la Civil War de Mark Millar y Steve McNiven. Bendis vio pronto que la historia que estaba preparando no iba a tener lugar cuando él pensaba, pero que igualmente podía aprovechar todo lo que estaba pasando porque le beneficiaba. «Si revelo que los Skrull estaban allí todo el tiempo y dejaron, o incluso propiciaron, que los héroes se machacaran unos a otros, tengo una historia». En ese momento poco o nada le importaba a Bendis que sagas e historias similares se hubieran cocinado en tiempos pretéritos de Marvel, ya fuera con un personaje clave como Lyja/Alicia Masters durante la etapa de DeFalco en Los Cuatro Fantásticos o más recientemente con sustituyendo al mismísimo Lobezno en los mutantes pre-Morrison. Posiblemente Bendis ni habría leído esas historias, pero sí que sabía que quería hacer algo grande. Para ello no le bastaba solo con Nuevos Vengadores, que era la pieza fundamental, sino que también publicó una miniserie de cinco números llamada Nuevos Vengadores: Illuminati. En ella narraba cómo Charles Xavier, Rayo Negro, Tony Stark, Namor, el Doctor Extraño y Reed Richards llevaban manejando los hilos del universo Marvel desde el final de la Guerra Kree-Skrull. Estos seis personajes tomaron decisiones como, por ejemplo, enviar a Hulk al espacio, lo que propició Planeta Hulk y Guerra Mundial Hulk, que inspiraron eventos para la reciente Thor: Ragnarok de Marvel Studios.

New Avengers Illuminati #1 portadaOtras actividades incluyeron la búsqueda y puesta a salvo de las seis gemas del infinito, o un cara a cara con el Todopoderoso, a quien Bendis revela como un inhumano mutante en uno de los movimientos más criticados a Bendis durante su estancia en Marvel, tanto por lo absurdo, lo innecesario y lo contradictorio. Sin embargo, lo principal de la miniserie se cuenta en el primer y el último número, dibujados por otro gran joven talento Marvel: Jimmy Cheung. En el primero, justo después de la Guerra Kree-Skrull, los Illuminati son capturados por los metamorfos. Antes de poder liberarse, los aliens experimentan con ellos y extraen información. En el último, que tiene lugar después de Civil War, Rayo Negro es revelado como un Skrull infiltrado, y los Illuminati dejan de confiar los unos en los otros. La serie se extendió desde diciembre de 2006 hasta noviembre de 2007, casi un año donde las subtramas, sospechas y misterios sobre qué personajes serían skrulls y cuáles no, potenciadas por el departamento de marketing de Marvel y la propia forma de escribir de Bendis – primando los diálogos, las sospechas y los errores de continuidad -, jugaban a su favor.

Mientras todo esto pasaba, las consecuencias de Civil War fueron muy importantes para los Nuevos Vengadores. Tras escribir dos epílogos al evento, incluyendo Civil war: The Confession, en el que Iron Man se confesaba ante el cuerpo sin vida del Capitán América, a Bendis le dieron la posibilidad de escribir una segunda serie: Los Poderosos Vengadores. Mientras que Nuevos Vengadores trataría sobre los héroes a la fuga y la trama de la invasión de los Skrull, Poderosos Vengadores se centraría en el equipo oficial y registrado en el Acta. Bendis quiso aprovechar la ocasión para demostrar que sabía escribir a los Vengadores con un sabor clásico, y en su primer arco enfrentó al equipo liderado por Iron Man y Ms. Marvel contra Ultrón primero (solo que esta versión de Ultrón era muy distinta de la que los lectores estaban habituados) y contra un ejército de simbiontes un poco más tarde, saltándose enseguida su norma auto-impuesta de «jugar con las amenazas más clásicas de los Vengadores», BMB dixit. Frank Cho y Mark Bagley eran los compañeros de Bendis en una serie que apostaba por el trazo limpio, mientras que en New Avengers era Leinil Francis Yu el encargado. En esta última, cuando los Nuevos Vengadores fueron a Japón a rescatar a Echo, se enfrentaron a la Mano liderada por Elektra, otra amenaza diametralmente opuesta a lo que los aficionados vengativos entendían que debía aparecer en la serie. Y ya iban unas cuantas, para su ira incontrolable. En cualquier caso, cuando la asesina murió, su cuerpo se volvió el de un Skrull. Otra consecuencia de la historia fue que Clint Barton heredó el manto de Ronin, que utilizó en los años siguientes, para desesperación de todos aquellos aficionados que pensaban que no podían hacer con él nada peor que haberle matado. Bendis era una caja de sorpresas.

Who do you trust? Secret Invasion

El equipo de marketing tuvo la idea de la frase «¿En quién confías?», que resumía muy bien la situación del universo Marvel desde el momento en que la invasión se empezó a revelar. Los personajes dudaban los unos de los otros, cuestionándose las lealtades y creando un clima de desconfianza que se expandía al resto del UM, desembocando por todo lo alto en abril de 2008 en el primer número de Invasión Secreta (dibujada por Leinil Francis Yu), evento de ocho números que duraría hasta diciembre de ese mismo año, con cruces (a veces contradictorios entre sí) con Nuevos Vengadores y Poderosos Vengadores. Bendis, con carta blanca absoluta, pudo publicar al fin la gran historia que estaba construyendo desde 2004, plantada en las páginas de Secret War. «Fue un poco más tarde de lo previsto y en un formato distinto al que había pensado que iba a ser originalmente, dado que mi idea era hacerlo todo algo contenido, exclusivo a los Vengadores. Pero desde Dinastía de M parecía que Marvel quería un evento al año, y en este caso me tocó a mí», confesaba el guionista de Cleveland. «Quería sembrar la duda en todo el Universo Marvel y hacer creer al lector que cualquier era o había sido un skrull, aunque el papel más importante se lo tenía reservado a Spider-Woman. Quería justificar metatextualmente por qué este personaje tan importante había pasado desapercibido durante veinte años, y encontré la posibilidad de hacer que hubiera sido sustituida por la Veranke, la Reina Skrull». Y es que, efectivamente, Spider-Woman fue la gran revelación en las apuestas entre los infiltrados, Rayo Negro y Elektra aparte. De todas formas, exceptuando esos tres nombres, el alcance de las sustituciones fue limitado a nombres de segundo nivel, como Jarvis, Valentina De Fontaine (la novia de Furia) o un nuevo Capitán Marvel de corto recorrido. Las ventas subían como la espuma en todos los tie-ins y la serie principal fue un éxito absoluto comercialmente. Las ocho entregas de Secret Invasion entraron en el Top Ten de cómics más vendidos de todo el 2008, cediendo los otros dos puestos al Uncanny X-Men #500 y el primer número de Final Crisis. Un exitazo.

Demasiados fuegos artificiales para poco impacto, empeorado por el hecho de que realmente desde la editorial se aseguraron no mojarse los pies revelando el momento exacto en el pasado en el que se habían realizado las sustituciones skrull, para no caer en posibles errores de continuidad. De hecho, uno de los personajes que regresaron al mundo de los vivos resultó ser Pájaro Burlón, ya que Bendis afirmó que la que murió al final de los Vengadores Costa Oeste había sido un skrull y que la verdadera estaba a salvo en una nave en órbita terrestre junto al resto de sustituidos. Bendis olvidaba, por ejemplo, que el alma de Bobbie Morse se le había aparecido a Ojo de Halcón no mucho antes, contradiciendo su brillante idea. Muchas splash-page después, reaparición gloriosa de Nick Furia con sus Guerreros Secretos tras cuatro años en la sombra (pasarían a tener una serie propia por Jonathan Hickman, amigo personal de Bendis), la absolutamente lamentable y carente de épica muerte de la Avispa y muchos skrulls después, acabó Invasión Secreta por todo lo alto, posicionando al Universo Marvel en un escenario completamente nuevo. Mientras el editor Tom Brevoort había pensado que esta era la manera de hacer la segunda Guerra Kree-Skrull que la editorial llevaba tiempo deseando hacer, otros como el Editor Jefe Joe Quesada eran más escépticos. Sin embargo, había una parte de la historia que terminó de vender el relato para Quesada. «Creo que el argumento que convenció a Joe fue cuando dije que todo el mundo en el Universo Marvel sentiría lo que es ser Peter Parker».

Bendis se refería, por supuesto, al final del evento. Los Skrulls fueron derrotados, claro está, pero no fueron ni los Nuevos ni los Poderosos Vengadores los que dieron el tiro de gracia a la Reina Skrull. El héroe que salvó el día se llamaba Norman Osborn. El juguete que nadie quería y que Bendis había revitalizado en The Pulse antes de que Warren Ellis lo llevase a su mayor estado de gloria en 30 años en las páginas de Thunderbolts. Norman Osborn había hecho algo que no fueron capaces ni Ronin, ni Lobezno, ni Nick Furia: acabar con la Reina Veranke. De un disparo, sí. Muy sencillo. Pero muy conveniente. Gracias a ello y a la desconfianza absoluta en una S.H.I.E.L.D. que había sido corrompida por los skrulls, el gobierno norteamericano le dio las llaves del mayor puesto en la cadena de mando militar a Norman Osborn y a una nueva organización, bautizada como H.A.M.M.E.R. Daba comienzo, el Reinado Oscuro.

Dark Avengers

Reinado Oscuro

«Warren Ellis es mi escritor de cómics favorito. Siempre lo he dicho. Desde Planetary y Authority, cambió la forma de hacer los cómics. En aquellos años me estaba encantando lo que estaba haciendo en Thunderbolts y me entristeció saber que solo estaría un año. Además, me encantaba el trabajo de Mike Deodato en aquella serie», se confesaba Bendis. Las cuentas salían fácilmente, y Bendis abandonó Poderosos Vengadores en el número 20 de diciembre de 2008. Aunque la serie continuó en manos de Dan Slott y en los lápices de Khoi Pham, uno de los peores dibujantes que ha dibujado en toda su historia a los Héroes Más Poderosos de la Tierra. El grupo oficial del gobierno pasó a ser el que dirigía el otrora Duende Verde, bajo el nombre clave de Vengadores Oscuros. Si Poderosos Vengadores fue la serie clásica, Vengadores Oscuros era la pesadilla. Osborn estaba utilizando a supervillanos que se ponían el traje de superhéroes. «Bullseye se disfrazaba como Ojo de Halcón; Daken, el hijo de Lobezno, se ponía el traje de su padre; Mac Gargan, antiguo Escorpión que llevaba el simbionte Veneno, se hacía pasar por Spider-Man y Piedra Lunar por Ms. Marvel; mientras que Ares, Noh-Varr y el Vigía eran, simplemente, ellos mismos», explicaba Tom Brevoort, quien veía un potencial increíble a la reacción de nuestros héroes al ver cómo villanos usurpaban su legado y nombre al amparo del gobierno norteamericano. De hecho, la joya de la corona era una armadura de Iron Man modificada que portaba los colores de la bandera estadounidense. Ese era el atuendo de Norman Osborn, que pasó a llamarse Iron Patriot.

The Cabale

Durante los dieciséis números que duró la serie, fue de las más vendidas de la editorial. El primer número (enero de 2009) alcanzó las 130,000 copias vendidas y acabó siendo el décimo comic más vendido del 2009. El equipo de Norman levantaba interés, más si tenemos en cuenta su ubicuidad durante el año que duró su Reinado Oscuro. A la par, reformó sus Thunderbolts para ser una fuerza letal encubierta, y reunió a una Cábala de villanos que estaba compuesta por el Doctor Muerte, Emma Frost, Namor, Loki, el Encapuchado y él mismo. Eran una versión oscura de los Illuminati de Tony Stark, y la manera en la que Osborn pretendía tener el control de todos los rincones del universo Marvel. El guionista estaba en estado de gloria y, aunque influido por Warren Ellis, la forma de escribir a Norman Osborn, Piedra Lunar o Noh-Varr es a día de hoy de lo mejor de su trabajo en la franquicia. En esta etapa Bendis introduce también a Victoria Hand, mano derecha de Norman Osborn y un personaje que utilizará en etapas posteriores. Es una más de la lista de personajes creados por el guionista para la editorial. Si bien no es un nombre tan potente como el de Jessica Jones, Riri Williams o Miles Morales, es justo recordar que llamó la atención lo suficiente como para incluso aparecer en la primera temporada de la serie de televisión Agents of S.H.I.E.L.D. Además, el guionista también fue compañero de guiones de Jonathan Hickman en los seis primeros números de Guerreros Secretos, co-protagonizada por una de las estrellas del mencionado show: Daisy Johnson, a.k.a. Quake.

Dark Reign - The List: avengers #1Y si Osborn era el dueño del mundo, los Nuevos Vengadores estaban en la peor posición de su historia. Tras ser continuamente machacados y sufrir con la invasión Skrull, la posición de poder del enemigo de Spider-Man les colocaba aún más si cabe en la posición del underdog: llevaban las de perder en todas las situaciones. Es en este tiempo que Ronin se convierte en el líder del grupo y, al final de Nuevos Vengadores #50 (vigésimo comic más vendido de todo el 2009, con 110,000 copias), sale en televisión recordando a la gente quién es realmente Norman Osborn, ante lo que el líder de H.A.M.M.E.R. no tardará en actuar. A pesar de durar solo dieciséis números, a la serie le dio tiempo a tener un crossover con La Imposible Patrulla X, que en aquel momento se encontraba afincada en San Francisco. Sin embargo, todas las tramas centradas en el Reinado Oscuro eran como una cuenta atrás hasta el momento en el que Norman Osborn desataría su locura. «Éramos conscientes del éxito de los Vengadores Oscuros. Vendían mejor que cualquier otro título que yo hubiera escrito. Y si por mi fuera podría haber seguido haciéndolo durante años. Otro editorial quizá lo hubiera hecho, pero nosotros queríamos contar una historia, y eso implicaba sacrificar la serie para contar el siguiente capítulo», justificaba Bendis. Este capítulo se tituló Asedio, en forma de miniserie de cuatro números de enero a mayo de 2010, contando con el francés Olivier Coipel en el apartado gráfico, reencontrándose cinco años después de haber hecho Dinastía de M.

Siege #1En Asedio se cerraban muchas cerraban la mayoría de sus tramas que se habían desarrollado en paralelo durante estos cinco años. No solo Reinado Oscuro llegó a su fin. No solo se reintegraba a Steve Rogers en la actividad Marvel tras el «exilio» al que había sido sometido por Ed Brubaker tras cuatro largos años. No solo ponía final a muchas de las tramas de Joe Michael Strazcysnki en Thor (con Loki como gran estrella). También era el final del camino para una de las tramas de largo de recorrido de Bendis en sus Vengadores que no hemos mencionado hasta ahora: El Vigía. Ya desde su segunda saga en New Avengers (dibujada por Steve McNiven), Bendis había plantado semillas sobre la auto-destrucción del personaje y su lado más oscuro. Tras rescatar al personaje del olvido y tras años utilizándolo en sus grupos, al guionista le interesaba la dualidad entre este Superman rubio y su contraparte oscura, el Vacío. Ambos eran uno, pero el Vigía solía controlar su otra mitad. Sin embargo, Osborn fue quebrando a Robert Reynolds para conseguir usar al Vacío como su arma secreta. Finalmente, hace que Bullseye mate a su esposa y lo camufle como un suicidio para conseguir que el Vacío tome el control. El resultado es que el ataque sobre Asgard es demoledor. El Vigía asesina de una manera visceral a Ares, en una splash page para el recuerdo; y también acaba con la vida de Loki, que pronto resucitaría. Es Thor quien finalmente consigue asestarle el golpe mortal para acabar con el ataque. Las acciones de Osborn provocaron que su imagen pública se derrumbara sin remedio, por lo que H.A.M.M.E.R. y los Vengadores Oscuros fueron desmantelados, y tan solo Valeria Hand se mantuvo en la serie. En su lugar, Steve Rogers se convirtió en el director de S.H.I.E.L.D., el Acta de Registro Superheroica instaurada tras Civil War se anuló y los Nuevos Vengadores pudieron dejar de huir. Todo ello dio paso a la Edad Heroica en el año 2010. Porque a Bendis todavía le quedaban muchas historias que contar con los Vengadores, aunque no eran las únicas.

Miles Morales

Y es que aunque Bendis acumulaba series vengadoras en el curriculum a velocidad récord (New, Mighty, Dark, Illuminati, etc.), en paralelo se mantenía todavía mes a mes al frente del primer volumen de Ultimate Spider-Man. Sin embargo, tras la Saga del Clon para celebrar los cien primeros números de la serie, con la catarsis definitiva de Peter Parker, se aprecia un descenso en la calidad de las sagas o de las ideas. La saga con los Caballeros (actualizaba a los Marvel Knights de la editorial, ponía punto final a la gran trama de Kingpin e introducía, casi al borde de la auto-parodia, a Ultimate Ronin), la muerte del Duende Verde (la cual tendría que haber llegado mucho antes) o la aparición de Omega Red adolecían de cierta inercia, aunque episodios como La Conversación (en homenaje al número de JMS y Romita en Amazing Spider-Man) donde Peter se sinceraba con Tía May sobre su identidad secreta o los tres episodios de homenaje a Los Asombrosos Amigos de Spiderman (guiño a la serie televisiva). De hecho, el tono de esta historia sentaría las bases de lo que estaría por venir en un segundo volumen, post-Ultimatum.

UltimatumLa salida de Mark Bagley en 2007 dirección DC Comics (tras 111 números, superando el récord de permanencia de Jack Kirby) y su sustitución por Stuart Immonen quedaban ya lejos, como lejos quedaban también los años de gloria del Universo Ultimate. Tras varios años centrando esfuerzos en aquella línea, Joe Quesada había preferido centrarse más en el universo tradicional. Ultimate X-Men cambiaba de guionista a velocidad de vértigo, The Ultimates acumulaba retrasos desesperantes y Ultimate Fantastic Four no fue todo lo exitosa que se podría haber esperado en su día. Para revitalizar la línea, Quesada apostó por la figura de Jeph Loeb, recién fichado de la Distinguida Competencia. La idea que Jeph Loeb aportó para revitalizar este subsello acabó convirtiéndose en Ultimatum, una escabechina de muchos personajes «porque sí» que no dejó indiferente a nadie. Y ocurrió lo que no había pasado hasta ahora: Ultimate Spider-Man tuvo que hacer un crossover con esta historia, en unos números magníficamente dibujados por Immonen donde J. J. Jameson tenía su catarsis particular y se daba cuenta del valor y heroísmo de Spider-Man. Tras adaptar todos los conceptos de la mitología Spider-Man al siglo XXI, Bendis se había ido quedado sin ideas, y es en las pocas nuevas aportaciones donde la serie brillaba con luz propia. «En un principio pensamos en matar a Peter Parker cuando estábamos planificando Ultimatum, y se nota en algunos detalles, pero al final cambiamos de idea», contaba Bendis años más tarde. «El nuevo volumen me permitió contar nuevas historias, porque le dimos un enfoque mucho más juvenil y adolescente todavía, gracias en parte al dibujo de David Lafuente. Nos basamos en la saga de los Asombrosos Amigos de Spiderman, Ultimate Spiderman se relanzó con un enfoque más terrenal y juntábamos en la casa de Tia May a un grupo de adolescentes de lo más interesante: Johnny Storm, Bobby Drake, Gwen Stacy, Mary Jane y Peter Parker. Una casa de locos». Efectivamente, durante casi dos años más Ultimate Spider-Man volvió a ofrecer historias distintas de lo que podía verse en Amazing Spider-Man, pero pronto tanto los lectores como el guionista se dieron cuenta que si se quería ser fiel al espíritu del universo Marvel, donde todo era posible, había que hacer un gran cambio: matar a Peter Parker.

Death of Spider-ManAsí pues, y dibujado por Mark Bagley, tras una experiencia en DC que no le satisfizo, Marvel Comics publicó en 2010 y 2011 la saga bautizada como La muerte de Spider-Man. Bastante obvia, ¿verdad? Aquí, un Peter Parker que fue incapaz en su día de salvar a su Tío Ben consigue salvar a su Tía May, justificando todas sus acciones y dudas hasta la fecha y arrancando lágrimas a puñados entre el fándom, con 173,000 lectores congregados convirtiéndolo en el cómic más vendido de Marvel en 2011 (y el sexto en total, en pleno reboot Los Nuevos 52) Pero, ¿por qué matar a Peter? Había varios factores. El primero era, sencillamente, la posibilidad de hacerlo. El universo Ultimate daba pie a historias que no tenían cabida en el universo tradicional. Además, desde la publicación de Ultimatum, la muerte había recuperado su estatus de definitiva, por lo que matar a un personaje suponía realmente matarlo. La tentación creativa era poderosa. En segundo lugar, Bendis, padre de dos hijas adoptadas, una de Etiopía y otra afroamericana, no veía el mundo multirracial en el que él vivía representado en las viñetas. «Es lo que veo en el mundo», pero no era lo que veía en la cultura. Finalmente, Donald Glover, actor de la serie Community, salió en público diciendo que quería ser Spider-Man en el cine, algo ante lo que Bendis tuvo dos reacciones: que a él también le gustaría y que ya estaba trabajando en ese tebeo. Fue todo eso lo que provocó el nacimiento de Miles Morales, un niño de 13 años de raza negra, mitad latino mitad afroamericano, que es mordido por una araña genéticamente alterada del mismo modo que lo fue Peter Parker. O, en palabras de Bendis, «el mejor personaje de cómics creado en el siglo XXI». Al morir el Spider-Man original, Miles entiende la responsabilidad inherente al poder, y decide seguir el legado de su antecesor. Su debut tuvo lugar en Ultimate Fallout #4 de 2011 (ante 130,000 lectores, siendo el quinto cómic más vendido de Marvel en 2011), que era parte de una miniserie dedicada a las consecuencias de La muerte de Spider-Man y que servía de puente a la tercera gran etapa del universo Ultimate, en la que Miles Morales sería el protagonista de Ultimate Spider-Man. La co-creadora del personaje sería Sara Pichelli, dibujante italiana que firmaría lo que es probablemente su aportación más importante a la editorial hasta la fecha (tampoco es que se haya prodigado mucho, la verdad…).

Ultimate Comics. Spider-Man #1Ultimate Comics. Spider-Man #1 se estrenaba en septiembre de 2011, y la serie continuaría durante veintiocho números hasta septiembre de 2013. Las ventas no fueron todo lo buenas que se esperaban, pero en el fondo se trataba de un nuevo personaje y muy rodeado de polémica, así que las 100,000 unidades de su debut se pueden valorar positivamente. En ese tiempo, Bendis demostró que seguía sabiendo contar historias mejor que nadie y que su declive en las series vengativas post-Edad Heroica era algo puntual. Contaría cómo adquirió sus poderes, su situación familiar, la importante relación de Miles con su tío Aaron Davis, un crossover con el resto de series Ultimate con Divididos caemos, unidos venceremos… Durante el verano de 2012, Bendis y Pichelli también se encargaron de Spider-Men, una miniserie de cinco números que celebraba el 50 aniversario de la creación de Spider-Man haciendo que el Peter Parker de la Tierra 616 conociera a Miles Morales en una aventura que le sirvió al personaje para recibir la aprobación del héroe original. Primer crossover entre ambos Universos. Además, Bendis se valió de aquellos cinco números para cerrar algunas tramas que llevaban años abiertas en su serie Ultimate. Si durante el mandato de Joe Quesada se consideraba que cruzar a los dos hombres araña solo se haría cuando se acabaran las ideas, en la Marvel de Axel Alonso se apostó totalmente por esta historia. En la página final, Bendis prometía también una gran revelación sobre quién era el Miles Morales de la Tierra 616, pero aquello debería esperar otros cinco años. Mientras tanto, era la hora de que Miles sufriera la tragedia en sus propias carnes. La muerte es siempre algo muy cercano a Spider-Man, y en La Guerra de Venom, el guionista mataba a Rio Morales, la madre de Miles, que falleció por culpa del simbionte. Esto provocó que Miles colgara las mallas durante un año, creando su particular versión de Spider-Man No More.

Bendis no olvidaba nunca los elementos que hacían de Spider-Man un personaje interesante, y los aplicaba a su creación de una manera conocida pero a la vez distinta, siempre evitando repetirse, algo digno de aplaudir diez años después de haber empezado a contar historias arácnidas. Ultimate Spider-Man está incluso por encima de Vengadores como la gran historia río de su carrera, y Miles Morales es probablemente su creación más importante para la Casa de las Ideas junto a Jessica Jones. La importancia de la detective la podemos ver en su trasvase a otros medios como la serie de Netflix, mientras que Miles forma parte del universo de Marvel Studios y recibirá en 2018 su propia película de animación. Dos personajes creados en este siglo y que han marcado a muchos lectores y la justificación definitiva de que Bendis es el mejor guionista de series individuales de Marvel en el presente siglo. Aunque esta regla tiene un par de excepciones…

Moon Knight

Por otro lado, fuera de las órbitas arácnidas o vengadoras, durante este tiempo, entre septiembre de 2009 y marzo de 2010, Bendis se reunió con su amigo y colaborador de Daredevil, Alex Maleev y trabajaron en una serie regular de siete números dedicada a Spider-Woman tras los sucesos de Invasión Secreta. Aunque supuso el primer trabajo completo de ambos juntos desde Daredevil (habían colaborado más de una vez en Nuevos Vengadores), el proyecto se vio retrasado porque se editó a la vez como un cómic digital en movimiento. Esto supuso un esfuerzo extra y acabó por terminar con la serie después del primer arco argumental, dado que Bendis no quería seguir sin Maleev. En 2011 volverían a reunirse para una nueva serie de doce números del Caballero Luna, en el enésimo intento de la Casa de las Ideas para intentar convertir a Marc Spector en un personaje franquicia, con distintos grados de éxito y repercusión, al menos hasta el reciente intento de Warren Ellis. Para esta serie, Bendis, quién sabe si por desconocimiento o por convicción, ofreció un acercamiento nuevo a la mente de Spector. Las múltiples voces que oye el Caballero Luna en su cabeza serían las de varios héroes Marvel. Adiós Khonsu, hola Spiderman, Lobezno y Capitán América.

Bendis entendió que podría ser buena idea acercar a este personaje más hacia el centro del Universo Marvel. Y si bien esa estrategia le había funcionado con Luke Cage o con Spiderwoman, con el Caballero Luna el resultado fue muy fallido, con la práctica totalidad del fándom en contra de esta maniobra excesivamente comercial, algo que no pareció preocuparle en exceso: «Como con los Vengadores, fue muy divertido ver cómo mi propuesta era aceptada por los nuevos lectores, pero los seguidores veteranos del personaje estaban dispuestos a matarme. No quería hacerles pasar un mal rato, pero era divertido ver cómo se volvían locos» . Por si esto fuera poco, el villano de fondo y el «sidekick» de esta aventura de Moon Knight también procedían de la franquicia vengativa: Ultrón y Echo, respectivamente (muriendo esta última en el noveno número de la serie). Posiblemente se trate del proyecto más fallido de todos cuales ha realizado Bendis en Marvel. El primer número de la serie apenas llegó a las 50,000 copias vendidas, pudiendo considerar este debut el primer fracaso «relativo» de Brian Michael Bendis en su etapa Marvel, ya que enseguida descendió a las 25,000 copias vendidas, una cifra impensable unos años antes.

La Edad Heroica

Avengers #1El final del Reinado Oscuro prometía una nueva Edad Heroica en la que el optimismo podía volver al Universo Marvel, dejando de lado los enfrentamientos en sus propias filas que se habían propagado a lo largo de muchas historias desde el año 2004. Todas las series de los Vengadores activas en 2010 se cancelaron, pero antes de relanzarse, se publicó el número final de Nuevos Vengadores y una miniserie, Los Vengadores: Las Guerras Asgardianas (Avengers Prime en su título original), en la que Bendis, acompañado de Alan Davis, se pasaba al género de la fantasía para cerrar las heridas entre los tres miembros de los Vengadores más icónicos: Thor, Iron Man y el Capitán América. A lo largo de cinco números, se encargó de colocar todas las piezas en posición para un futuro más luminoso, donde los héroes cerraban las heridas en su relación. Thor acababa perdonando a Iron Man por haber creado a un clon asesino suyo durante Civil War y Steve se reencontraba con sus dos antiguos amigos. Más que un nuevo inicio, parecía un cierre de época. «Pensé en abandonar en ese momento, y podrías discutir si debería haberlo hecho o no, pero en mi corazón, no había terminado», asegura Bendis. Aunque con New Avengers Finale #1 se había asegurado de cerrar su historia, el guionista deseaba contar más aventuras del equipo de Héroes Más Poderosos de la Tierra, y eso es lo que hizo en los dos años siguientes en dos nuevas cabeceras tituladas Vengadores y Nuevos Vengadores, ambas compartiendo en común un dibujo de trazo más limpio y colorido, con dibujantes como John Romita Jr. o Stuart Immonen, además del gran Alan Davis en la miniserie Prime.

Con Vengadores se recuperaba el título clásico, y se veía acompañado de John Romita Jr., un dibujante que hasta no hace mucho era también sinónimo de Marvel y que se adelantó a Bendis en el traslado a DC Comics. Esta fue la serie principal del grupo durante los dos años siguientes, mientras que el segundo volumen de Nuevos Vengadores se convirtió en la segunda serie. Allí, Bendis mantuvo a la mayoría de sus personajes habituales de la etapa anterior. Por lo pronto, en Vengadores reunió al Capitán América (Bucky en aquel entonces), Thor, Iron Man, Lobezno y Spider-Man en una mezcla de iconografía clásica y moderna que hacía ver de un vistazo las intenciones de la serie. El supergrupo ya se había renovado en estilo e historias a lo largo de los seis años previos, y era el turno de consolidar aquellas ideas. Ser clásicos sin olvidar lo que se había avanzado. Tampoco se olvidaba Bendis de Clint Barton, que volvía a ser Ojo de Halcón; ni de Spider-Woman, uno de sus personajes fetiche. Entre ellos dos desarrollaría una trama amorosa que duraría hasta el final del volumen, pasando con más pena que gloria. Vengadores empezó su historia centrándose en Kang y los viajes en el tiempo, un sub-género que BMB apenas había tocado hasta la fecha, aunque si lo repetiría en el futuro como idea de partida de su etapa mutante en Marvel Now!. Bendis planeaba construir estos elementos de cara a La era de Ultrón, una saga que se vio retrasada y acabó convirtiéndose en un epílogo tardío de su etapa. El guionista presentaba conceptos que culminarían allí, como el tiempo roto. Una vez más, en una serie en la que quería sabor clásico, tiró de enemigos habituales, colocando a Kang y Ultron en una guerra eterna y presentando a los hijos de los Vengadores.

New Avengers v2 1 portadaPor otro lado, en Nuevos Vengadores (volumen dos), Bendis apostaba por «sus» Vengadores más callejeros, incluyendo a Luke Cage, Jessica Jones, Spider-Man, Lobezno, La Cosa, Pájaro Burlón y Ms. Marvel. Afincados en la renovada Mansión Vengadores, Bendis procuró mantener el mismo tono que en el volumen anterior, pero aumentando el foco en los temas mágicos, otro tema que también le pillaba de lejos. Una de las nuevas incorporaciones al grupo fue la Chica Ardilla, que se convirtió en la niñera de Danielle Cage, la hija de Luke Cage y Jesssica Jones. Más adelante, Daredevil también ingresó al grupo, cobrando en 2012 una deuda pendiente que tenía desde 2004. Respecto al grupo de Vengadores, se sumaron a sus filas personajes como Hulk Rojo o Quake, mientras que Tormenta también estuvo durante dos telediarios como miembro. Todos ellos fichajes fallidos dado su corto recorrido, que evidencian una falta de planificación a medio plazo o, más grave, una falta de ideas. Quizá la razón de este coitus interruptus se explica en forma de gran evento Marvel: Vengadores vs Patrulla X, el evento en el que ambos bandos se enfrentaron por culpa de la llegada de la Fuerza Fénix a la Tierra. Escrito por cinco guionistas a la vez, Bendis se encargó de los números #0, #1,#8 y #11, con la dificultad que entraña afrontar partes tan distintas de un todo con una voz homogénea al resto de escritores del evento.

Vengadores vs Patrulla X sacudió el universo Marvel como un gran cierre a lo que comenzara en Vengadores Desunidos y Dinastía de M años atrás, cerrando las tramas de la Bruja Escarlata, Hope Summers y la Fuerza Fénix. AvX marcó un punto y aparte que se vio seguido de Marvel Now!, donde Axel Alonso planteó un juego de sillas entre equipos creativos y series para empezar una nueva era Marvel. Era pues el momento de dejar las series vengadoras, tras más de siete años al frente de ellas. Inteligentemente y a toda velocidad, BMB decidió deshacer algunas de las decisiones más arriesgadas que había tomado hasta la fecha, satisfaciendo a los fans que todavía le guardaban rencor. En la historia final de Vengadores, el grupo viajaba al Microverso para traer de vuelta a la vida a Janet van Dyne, pocos meses después de haber traído de vuelta a La Visión por obra y gracia de Tony Stark (en vez de Hank Pym). En Nuevos Vengadores, el Doctor Extraño recuperó el manto de Hechicero Supremo que había perdido años atrás en favor del Doctor Voodoo. En definitiva y de forma conveniente, Bendis recogía todos los juguetes con los que había jugado, reparando todos aquellos que había roto en su primera aventura. El resultado final fueron dos colecciones más breves y contenidas que las etapas previas, con 34 números para cada serie. En 2012 acababan ocho años en los que Brian Michael Bendis había sido el patriarca de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, los había colocado en el centro del universo Marvel y los había convertido en la franquicia de mayor éxito de la editorial. De ser una serie secundaria dentro del catálogo Marvel a ser la punta de lanza de Marvel Comics, centro de todos sus futuros eventos y crossovers, incluyendo a los mayores iconos de la Casa de las Ideas y con un blockbuster a sus espaldas. Nada volvería ser lo mismo para los Héroes Más Poderosos de la Tierra. El mes que viene continuaremos analizando el resto de su etapa en Marvel y, ¡quién sabe!, igual se han producido los primeros anuncios por parte de DC sobre los proyectos que hará Bendis en un futuro inmediato, salvo que la reciente infección que ha sufrido el guionista de Cleveland que ha puesto su vida en peligro altere o retrase estos cambios.


Aunque todavía se desconoce las series de las que el autor de Cleveland se hará cargo en DC Comics (todavía se hace raro imaginarle en DC), con este tercer artículo completamos nuestro dossier sobre la etapa de Brian Michael Bendis en Marvel Comics. La segunda parte del dossier se centraba en su etapa en los títulos vengativos, pero una vez que Bendis abandonó los títulos en favor de Jonathan Hickman, aún tenía una última historia que contar con los Héroes Más Poderosos de la Tierra: La era de Ultrón. Antes de pasar a detallar esta (y otras historias) es interesante reflejar una cifra que puede considerarse histórica y que sirve de ejemplo para detallar la potencia de BMB por aquel entonces. Aquel marzo de 2013 en el que se publicaban los tres primeros números del evento también debutaban los Guardianes de la Galaxia del propio Bendis y se ponían a la venta otros tres cómics mutantes del autor por aquel entonces. Gracias a estos cómics, Brian Michael Bendis vendió aquel marzo él solo más cómics que los once títulos más vendidos de la Distinguida Competencia. Sí, estamos hablando de una época en la que Marvel Comics aplastaba mes a mes a DC Comics en ventas, en los peores meses de los Nuevos 52, pero este dato es contundente. ¿Llegará el día que Bendis consiga aplicar la fórmula desde la acera de enfrente? Sea como sea, comenzamos nuestra tercera y última parte al análisis de los quehaceres de BMB en Marvel Comics.

Age of Ultron

La era de Ultrón

Age of Ultron #1La era de Ultrón era una historia que Bendis llevaba planeando desde que se iniciase la Edad Heroica. Después de utilizar al villano en Poderosos Vengadores, volvió a ponerle en el punto de mira con el inicio del nuevo volumen de los Héroes Más Poderosos de la Tierra. «Los aficionados no dejaban de recordarme que la saga con Ultrón en Mighty Avengers tenía un Ultrón muy poco parecido al habitual, así que con el tiempo se me ocurrió una idea tan grande que no cabía en la serie regular», explicaba Bendis durante los meses previos. El prólogo a La era de Ultrón tuvo lugar en otro número Point One, de esos que publica Marvel en ocasiones indicando que es un buen punto de entrada para nuevos lectores. En esta ocasión, los Vengadores peleaban contra la Inteligencia, un grupo de supervillanos formado por Klaw, M.O.D.O.K., el Fantasma Rojo, Asombroso Andy y los Súper Simios. El conflicto tenía lugar cuando Inteligencia secuestra a Spider-Woman pensando que ella tenía información sobre un robot cautivo que había caído del espacio. En medio de la batalla, se revela que el robot no es otro que Ultrón, que había vuelto a la Tierra tras los eventos de Aniquilación: Conquista. Aquel número se publicó en el año 2011 y estaba dibujado por Bryan Hitch, que también iba a encargarse de La era de Ultrón en el año 2012. Sin embargo, se acumularon los retrasos por parte del dibujante, lo que se sumó a la necesidad de hacer Vengadores vs Patrulla X para el lanzamiento de la futura Marvel Now. Esto provocó que el primer número del evento acabara por publicarse en marzo de 2013. Bryan Hitch solo se encargó de los cinco primeros de los diez números que hubo en total, aunque también formó parte de algunas escenas del gran final. Brandon Peterson, Carlos Pacheco, Alex Maleev o Joe Quesada fueron otros de los dibujantes que participaron en los cinco últimos tebeos. La relación entre Bendis y Hitch no fue todo lo fluida y amistosa como había imaginado el compañero de aventuras de Mark Millar, quien confesaba pocos meses después que «me enteré de la noche a la mañana que mi último guión de Bendis no iba a ser el último de la serie. No me dejaron acabarla, y nunca me dieron motivos». Hitch dejó Marvel tras este desencuentro y, tras probar con poco éxito en el cómic independiente, aterrizó en DC Comics, donde, visto lo visto, será difícil que se reúna con el guionista de Cleveland.

Age of Ultron #10Uno de los objetivos de BMB para La era de Ultrón consistía en rehabilitar a Hank Pym. Otra vez más. Como si no se le hubiera rehabilitado incontables veces en los años previos, como en los cómics coetáneos guionizados por Slott y Gage en la franquicia vengativa. Pero ese es un detalle que a Bendis se le escapaba porque era tal la cantidad de ideas que tenía en la cabeza que nadie le podía poner freno. En esta ocasión, se le ocurrió empezar el evento de una forma «jamás vista» (Bendis dixit). Ultrón ya ha ganado. No, no estamos en un futuro hipotético. Es el presente del Universo Marvel y el villano ha vencido, derrotado y asesinado a multitud de héroes antes de la primera página. Un arranque potente donde tan solo unos pocos supervivientes tendrán que salvar el día. El recurso fue muy criticado por los aficionados y catalogado como «facilón», ya que ni según avanza el evento se muestra a modo de flashback esta victoria tan aplastante. Los pocos supervivientes idean un plan cuando descubren que Ultrón está actuando desde el futuro, usando a la Visión del presente para atacarles. Gracias a la máquina del tiempo del Doctor Muerte (de nuevo, la aventura del viejo Camelot entre Iron Man y Muerte se muestra como una gran influencia para Bendis), viajarán al futuro para atacar al robot asesino. Sin embargo, otros como Lobezno consideran que deben ir al pasado a matar a Hank Pym para evitar que Ultrón siquiera exista, un dilema que el propio Bendis ya había planteado sobre la mesa con la Bruja Escarlata durante Dinastía de M. Reciclaje ante todo, que habían pasado seis años de por medio y muchos aficionados ni se acordarían. Las carambolas temporales llevarían a los héroes de Guatemala a Guatepeor (hola Morgana Le Fey) y a resquebrajar el continuo espacio-temporal Marvel (hola Ángela). El combate final entre Ultrón y Hank Pym fue el colofón a un evento que se adaptaría de aquella manera en Avengers: Age of Ultron, la secuela de Marvel Studios dirigida por Joss Whedon. Por lo que respecta a Bendis, este fue ahora sí su final con la franquicia vengativa.

Miniseries Ultimate

Una saga sobre viajes en el tiempo publicada fuera de plazo, y una historia para el grupo cuando ya no era su guionista. Un epílogo tardío, pero un círculo que era necesario cerrar. Y una historia que dejó consecuencias muy palpables para el universo Ultimate, en el que en ningún momento había dejado de trabajar. Aunque algunas de sus historias más potentes vendrían a partir de 2010, hasta ese momento participó, aparte de en Ultimate Spider-Man, en las miniseries Ultimate Power, Ultimate Origins, Ultimate Enemy, Ultimate Mistery y Ultimate Doom. Todas ellas eran puntos clave en la historia del universo definitivo, donde podía dirigir más cómodamente la continuidad, dado que la gran mayoría era suya. En estas series se introdujeron conceptos como la naturaleza artificial de sus mutantes, que eran humanos alterados por una fórmula nacida del suero de súper soldado del Capitán América; o la revelación de Reed Richards como el Doctor Muerte, villano que ha vuelto a utilizar con posterioridad y que ocupa una posición importante en el actual universo Marvel. Ambos son solo una muestra de cómo la labor del guionista en la Tierra 1610 sigue influenciando la narrativa actual de Marvel, que sigue aprovechando ideas que surgieron hace casi diez años y se mantienen muy vivas.

Ultimate Spider-Man #200

Y si Ultimate Spider-Man es la gran historia de Bendis, esto queda claro con la publicación de Ultimate Spider-Man #200, publicado tras Cataclismo en el año 2014. Cataclismo fue una historia consecuencia de La era de Ultrón en la que el Galactus de la Tierra 616 era trasladado al universo Ultimate. «Siempre habíamos dicho que no íbamos a juntar el Universo Marvel tradicional con el Ultimate, pero el final de la Era de Ultrón nos permitía cambiar los juguetes de sitio durante un tiempo, y se nos ocurrió convertir a Galactus en la gran amenaza del Universo Ultimate», explicaba Bendis. Los héroes luchaban contra esta amenaza con los recursos que tenían disponibles, pero apenas lograron derrotar a su enemigo tras pagar el precio con muchas vidas. Para acompañar a la serie principal, se publicaron algunas miniseries centradas en las actividades de los diversos héroes para vencer a Galactus. En el caso de Miles se publicaron tres números de Cataclysm Ultimate Spider-Man que sustituyeron a la serie principal. Aquella miniserie colocó una media de 31.000 unidades por número, cifras similares a las que vendía la serie de Ultimate Spider-Man en sus números previos. Más allá de su calidad, esta historia supuso un nuevo punto y seguido en el universo Ultimate como lo habían sido Ultimatum y La muerte de Spider-Man. Si Cataclismo era los héroes llevados al límite, Ultimate Spider-Man #200 fue una celebración de la historia de la propia serie. Un año después de la muerte de Spider-Man (a pesar de que ya había pasado más de un año dentro del universo si hacemos caso a las propias historias de Bendis), los personajes que conocieron a Peter Parker se reunían para homenajearle. Mary Jane, la Tía May, Gwen Stacy, Kitty Pride… Todos ellos imaginaban cómo sería el mundo si Peter siguiera vivo, ofreciendo versiones que iban desde la televisiva Ultimate Spider-Man hasta un Iron Spider que dirigía a los Ultimates. La gran sorpresa era, no obstante, que Peter Parker había resucitado.

Sin embargo, aquella revelación que hubiera roto Internet por la mitad no muchos años antes, pasó desapercibida para la gran mayoría de los aficionados y los medios especializados. No solo restaba emotividad a su muerte de unos meses atrás, sino que eclipsaba a la figura de Miles Morales que tanto esfuerzo habían invertido Bendis y editorial. Este número llegó a 41,608 lectores, gracias a un pequeño empujón de ventas motivado por el número especial que cerraba la serie. Se continuó en Miles Morales: The Ultimate Spider-Man, la siguiente serie regular del personaje. Publicada entre 2014 y 2015, tan solo alcanzó doce números, pero le valió para ser la más extensa del universo Ultimate en su etapa final. El número inicial vendió 45,864 unidades, pero para el final del volumen se volvió a colocar algo por debajo de las 30,000 unidades. Nuevamente hay que apuntar a un evento, Secret Wars, como el culpable de acortar la historia. Con apenas tiempo para dos arcos argumentales, Bendis dio los últimos coletazos antes del cierre de la Tierra 1610, que murió de forma oficial en el año 2015. Poco hay que destacar en estas historias, dado que lo importante para Miles Morales llegaría más tarde. Y es que todavía quedaban más historias, también aquí.

La Patrulla X del pasado

All-New X-Men

En el mismo retiro creativo en el que, tras ver cómo quedaba planificado Vengadores vs Patrulla X, Bendis proclamó que dejaría a los Vengadores, quedaba una pregunta en el aire: ¿cuál sería su siguiente trabajo? «Axel Alonso dijo ‘Me dije a mí mismo, si alguna vez dices que has acabado con los Vengadores, te voy a pedir que hagas los X-Men. Porque realmente quiero que hagas los X-Men’. Ahí estuvo la idea que acabó por convertirse en La Nueva Patrulla X, por la que siempre preguntaba como fan y con la que nadie hacía nunca nada» decía el propio Brian Bendis. La situación en la que llegó a la franquicia mutante era distinta a la de ocho años antes, cuando empezó con los Vengadores. Mientras que entonces tuvo que destruir para reconstruir, aquí los mutantes se encontraban en un buen momento, recién salidos de la etapa de Kieron Gillen en La Imposible Patrulla X y con Jason Aaron a pleno rendimiento en Lobezno y la Patrulla X y el listón estaba muy alto. Se interrumpían tramas para cederle el control y el estrellato de la franquicia, y todos estaban muy pendientes en ver las grandes ideas que había acumulado para los mutantes tras doce años en Marvel Comics. El final de Vengadores vs Patrulla X anulaba lo sucedido en Dinastía de M y volvía a haber mutantes por todo el mundo, lo que terminaba por sumarse a uno de los sucesos definitorios de los próximos años de la editorial durante Marvel Now: Cíclope, poseído por la Fuerza Fénix, había matado a Charles Xavier. El panorama era, por tanto, fértil. No era cuestión de redirigir, era cuestión de aprovechar el empuje de dos buenas series y un evento que colocaban a los mutantes en el centro del universo Marvel.

Su premisa para la serie consistía en traer a la Patrulla X original al presente, mediante viajes temporales, algo muy inherente a la historia mutante. «Creo que es emocional y dramático» decía Bendis. «La idea lleva flotando sobre los retiros de Marvel un par de años. Tanto Loeb como yo nos mirábamos diciendo que era una gran idea, pero nunca se hacía». El grupo formado por Cíclope, Jean Grey, Bestia, Ángel y el Hombre de Hielo, tal y como eran cuando fueron creados en los años 60 del siglo XX, se enfrentaba al presente del universo Marvel en una suerte de inversión de la premisa de Días del Futuro Pasado: el futuro distópico era el presente. Esto se producía por culpa de la Bestia del presente, que quería que el Cíclope actual, convertido en una especie de guerrillero mutante tras VvX, se enfrentara a su idealismo de la juventud. Cuando no eran capaces de volver a su tiempo (¡Casualidades!), los cinco jóvenes se quedaban para hacer de su futuro un lugar mejor mientras investigaban cómo volver a casa. La otra serie mutante de la que se encargaría el de Cleveland era la clásica, La Imposible Patrulla X. Mientras que Jean Grey y el resto de los originales se quedaban en la Escuela Jean Grey del equipo de Lobezno (situada en el antiguo Instituto de Charles Xavier), Cíclope batallaba con Emma Frost, Magneto, Magik y personajes de nuevo cuño como Tempus (Eva Bell), Triage (Christopher Muse) o Bolas Doradas (Fabio Medina) actuando desde la nueva Escuela Charles Xavier. Mientras con La Nueva Patrulla X estaba acompañado de su ya viejo compañero de batallas Stuart Immonen, en La Imposible Patrulla X contaría con la colaboración de Chris Bachalo, creando dos series de aspecto gráfico e intenciones muy dispares, pero que temáticamente estaban conectadas y se cruzarían en más de una ocasión.

Original SinTodo esto comenzaba en noviembre de 2012 y febrero de 2013, con las respectivas publicaciones de All-New X-Men #1 USA y Uncanny X-Men #1 USA. Respectivamente fueron el primer y segundo número más vendido de sus meses correspondientes, con 181,693 unidades para La Nueva Patrulla X y 177,463 para La Imposible Patrulla X, que solo se vio superada por el primer número de Liga de la Justicia de América, que contó con cincuenta y tres portadas distintas (una por cada estado del país más la principal con la bandera de los Estados Unidos). Duraría tres años, hasta All-New X-Men #41 USA de junio de 2015 (48,937 unidades, puesto 39 en la lista de ventas) y Uncanny X-Men #600 USA de noviembre de 2015 (126,447 unidades, puesto número 8, gracias al empujón de ser un número especial), donde confluirían la mayor parte de sus tramas y se pondría punto y final a la mayoría de sus historias. La palabra clave de esta última frase es «la mayoría de», ya que Bendis, en consenso con el editor mutante, decidió no resolver el destino de los jóvenes mutantes arrancados de su tiempo, que siguieron en el catálogo Marvel en su propia serie con guiones de Dennis Hopeless.

Entre las aportaciones de Bendis a la franquicia mutante podemos contar con la ya mencionada Patrulla X original en el presente; la evolución de la joven Jean Grey (la cual cuenta hoy en día con su propia serie regular), la salida del armario del Hombre de Hielo, tanto el joven como el adulto, en uno de los momentos más criticados de su etapa, pero no por ello menos acertado; el cruce con Miles Morales en el universo Ultimate, abriendo más las puertas a la futura unión de ambas Tierras; la creación de personajes como Tempus o Bolas Doradas, en un tiempo en el que se acusaba a Marvel de no crear nuevos mutantes para perjudicar a Fox; o la relación entre Charles Xavier y Mística llevada a un nuevo nivel, con más pecados del pasado del profesor incluidas en la mezcla. Un cóctel de tramas e ideas polémicas en mayor o menor medida, en una etapa muy discutida entre los aficionados por su calidad.

Guardianes de la Galaxia

Avengers AssemblePor otro lado, durante estos años Brian Michael Bendis fue también el guionista de un grupo que se perfilaba como un futuro éxito cinematográfico. Se trataba de los Guardianes de la Galaxia, un equipo que había disfrutado del éxito en los años previos gracias a la labor de Dan Abnett y Andy Lanning en el apartado cósmico marvelita. Gracias a aquellas historias, desde las mentes pensantes de la editorial detectaron la posibilidad de convertir a los Guardianes en una franquicia próspera en el cine, pero para ello necesitaban una base sólida en los tebeos. Cancelaron todo signo de serie de Abnett y Lanning y cedieron las llaves de la franquicia a BMB, a cambio de un blockbuster que atrayera a nuevos lectores y familiarizase al mundo con Star-Lord, Gamora, Drax, Mapache Cohete y Groot, que iban a ser los protagonistas de la película. Bendis era el hombre apropiado, ya que su nombre era sinónimo de ventas y, recién acabada su etapa en Vengadores, cualquiera que fuese su siguiente serie iba a llamar la atención. La manera que Bendis escogió para reintroducir a los Guardianes fue a través de otra serie de los Vengadores. Pero no se trataba de Vengadores, Nuevos Vengadores, Vengadores Oscuros ni Poderosos Vengadores. Se trataba de Vengadores Reuníos, una serie regular nacida al amparo del estreno de la película en el año 2012, que buscaba crear historias dentro de continuidad con un grupo similar al del cine. Brian Bendis y Mark Bagley, los padres de Ultimate Spider-Man, se hicieron cargo de los ocho primeros números, que entre marzo y octubre de 2012 contaron una historia en la que los Vengadores se juntaban con los Guardianes de la Galaxia para derrotar a Thanos. Vengadores Reuníos es una serie que en todo momento se debe leer en clave cinematográfica, lo que la convertía en la serie más apropiada para el objetivo latente en darle al guionista la futura serie. «Dije sí a Vengadores Reuníos porque me llamaron y preguntaron si quería ser parte de un cómic de Vengadores que estaba más enfocado a las películas, pero en continuidad. […] Esto fue al mismo tiempo que empezábamos a hablar de ‘Guardianes de la Galaxia’ como algo real que iba a hacer. Pensé que quizá podía usarlos para probar, en un rol de invitados especiales. Sé que sonaba raro al lado de todo lo demás que estaba pasando en Vengadores, pero no lo era para mí. Fue algo divertido de hacer y me puso en marcha con ‘Guardianes'». Aunque Vengadores Reuníos empezó vendiendo 100,883 unidades como el quinto número más vendido del mes, el último número de Bendis cayó hasta el puesto 63, con 36,453 unidades.

Guardians of the Galaxy #1El siguiente paso llegaría en febrero de 2013, con la publicación de Guardians of the Galaxy #0.1 USA. En este número, dibujado por Steve McNiven, que también sería el dibujante del inicio oficial de la serie, se centraba en el origen de Star-Lord. Era el propio Peter Quill quien lo narraba a Tony Stark, quien se convertía de forma oficial en el primer nuevo integrante del grupo. A partir de ahí, un mes después llegaría el primer número como tal, que adelantaba los temas y el estilo que tendría la serie durante los siguientes cuatro años. La trama paterno-filial de Peter con su padre, alianzas entre razas alienígenas, acción a lo grande de manera continua, diálogos estilo Bendis con un extra de sarcasmo y humor… Fue el cómic más vendido del mes con 211,312 unidades, que superaban incluso a las 174,952 del primer número de La era de Ultrón que se ponía a la venta ese mismo mes. Todo esto se mantuvo inalterado mientras la serie avanzaba, destacando más la participación de nuevos miembros como Veneno, La Cosa, Kitty Pride o la Capitana Marvel, además de la mencionada Ángela, a quien guionizó con una gran química con Gamora. Dado que La Nueva Patrulla X y Guardianes de la Galaxia coincidieron en el tiempo, el guionista no dudó en cruzarlas en dos ocasiones. La primera de ellas fue en El juicio de Jean Grey (2014), en la que la raza Shi’ar secuestra a la joven telépata para juzgarla por los crímenes que su contraparte adulta cometió cuando era Fénix Oscura. Allí se plantó la semilla para la relación entre Kitty Pride y Peter Quill, que sería desarrollada también en el siguiente volumen de los Guardianes de la Galaxia tras las Secret Wars. El segundo de los cruces fue Vórtice Negro (2015), pero en esta ocasión las tramas surgirían de las series de Sam Humphries, por lo que también participaron Cíclope, Nova, Capitana Marvel y Legendario Star-Lord. El Vórtice Negro es un artefacto de gran poder que funcionaba como un espejo capaz de ofrecer capacidades cósmicas a quien se rindiera a su voluntad. Ángel, Kitty Pride, Gamora, Cíclope, Bestia y otros se sometieron y se vieron transformados a lo largo del relato, si bien solo los tres primeros mantuvieron sus nuevas capacidades.

guardians of the galaxy #1El primer volumen de los Guardianes de Bendis terminó en el número 27 de mayo de 2015, con 49,308 unidades vendidas en el puesto 31. Se vio continuado durante Secret Wars por Guardianes de Sapiencial, una miniserie de cuatro números que, aunque estaba ambientada en Mundo de Batalla, optaba por un acercamiento continuista tanto con lo anterior como con los posterior. Dibujada por Mike Deodato Jr., fue una más de todas las que sustituyeron a varias series regulares durante la publicación de Secret Wars. Finalmente, el nuevo volumen de Guardianes de la Galaxia se lanzó durante la iniciativa All-New All-Different Marvel, y duró 19 números desde octubre de 2015 (puesto 9, 118,342 unidades) hasta abril de 2017 (puesto 73, 30,028 unidades). En estas historias destaca el papel activo de Kitty Pride como la nueva Star-Lady de un grupo liderado por Mapache Cohete y que contaba con Ben Grimm como su nuevo piloto. El último arco, Varados, era consecuencia directa de Civil War II, y veía cómo los Guardianes se quedaban atrapados en la Tierra mientras buscaban una nueva nave para volver al espacio. Cada uno de ellos disfrutaba de un tiempo de autorreflexión, algo potenciado por el lanzamiento de nuevos volúmenes de series como Mapache Cohete o Legendario Star-Lord. El enfrentamiento final reunía a los Guardianes para enfrentarse a Thanos, cerrando el círculo de la era Bendis. El motivo de este enfrentamiento era que Bendis quería despedirse de los Guardianes con un final más potente que el que había realizado en Vengadores. «Habíamos estado planeando el final y cuando dejé Vengadores pensé que estaría bien acabar gentilmente para pasar la antorcha a Jonathan [Hickman], y mirando atrás, aunque no hubiera cambiado la historia, creo que habría acabado más alto. Creo que la cantidad de tiempo que invertí en Vengadores y ser el escritor de Vengadores que más tiempo ha estado jamás, debería haberme ido con un final de blockbuster. Me recordó alguien en Marvel que soy el escritor que más tiempo ha estado jamás en Guardianes de la Galaxia y voy a hacer un esfuerzo para marcharme a lo grande con la ayuda del escritor que está por venir». Aquel otro escritor era Gerry Duggan, su sucesor en la serie.

Guardians of the Galaxy Art Adams

Si su historia había empezado con ellos como invitados especiales en una serie de los Vengadores, todo acababa con ellos en el centro. Un gran final en el que se reunían todos los miembros de su andadura en la colección. Se ponía así fin a una etapa que, una vez más, había dividido a los aficionados. Algunos opinan que es apropiada para nuevos lectores, mientras que otros consideran que, simplemente, el guionista no contó nada. Las cifras de venta acompañaban en unos inicios de etapa que siempre se encontraban en lo más alto de las listas de venta, aunque el declive posterior era igualmente inevitable. No obstante, el guionista cumplió su cometido, ofreciendo unas aventuras de los Guardianes cercanas a lo que se veía en la gran pantalla, colocando al grupo como otra pieza importante de universo Marvel. Sin embargo, algo había cambiado, y todas las miradas del fándom Marvel estaban puestas en Hickman, Aaron o el siempre polémico Slott. Bendis había perdido su chispa, aunque aún se guardaba algunos ases bajo la manga.

Las Guerras Secretas: Ultimate End y El Viejo Logan

En el año 2015, Jonathan Hickman culminó su etapa en Vengadores y Nuevos Vengadores con el evento Secret Wars. En aquellas historias, el universo Marvel se acababa y el Doctor Muerte creaba el Mundo de Batalla, un espacio en el que un particular collage de universos vivían unos junto a otros, con mucha influencia de Juego de Tronos y de momentos importantes de la historia de la editorial. Aquello afectó a todas las colecciones que se publicaban en aquel momento. Todas se cancelaron y se vieron sustituidas por miniseries equivalentes emplazadas en ese nuevo mundo. Por ejemplo, Dan Slott continuó la historia de El Asombroso Spider-Man en El Asombroso Spider-Man: Renueva tus Votos. El propio Bendis tuvo que hacer lo mismo con la ya mencionada miniserie de Guardianes de Sapiencial, pero el de Cleveland tenía otros dos proyectos entre manos para aquellos meses.

Ultimate End

El primero de ellos fue Ultimate End, una miniserie de cinco números en la que trabajó junto a Mark Bagley para poner punto y final al universo Ultimate que pusieron en marcha a inicios de siglo y que es considerada por parte de muchos aficionados como el peor proyecto de BMB en su etapa Marvel. Sin embargo, esto no era técnicamente el universo Ultimate, que ya había muerto en Secret Wars #1. Este era un dominio de Mundo de Batalla en el que convivían tanto versiones de los héroes de la Tierra 616 como de la Tierra 1610. Una brecha dimensional había provocado que se juntaran en un mismo espacio, lo que causaba problemas con, por ejemplo, la superpoblación de villanos; o con los propios héroes, inquietos por mirarse en un espejo distorsionado demasiado alejado y demasiado parecido a su propio ser. Más que una verdadera historia enmarcada en el universo Ultimate, nos encontramos una última historia con sus personajes, y un Bendis que utiliza estas páginas para homenajear distintas partes de su carrera, como Spider-Men con su encuentro de Peter Parker y la Tía May y Gwen Stacy Ultimate, las múltiples muertes de Ojo de Halcón, la fuga de prisioneros de la Balsa en Nuevos Vengadores o, y esto de cara al futuro, el vello facial de un Tony Stark que se colocaba, en sus dos versiones, como uno de los personajes más importantes de la historia, en lo que se podría considerar como prácticas por parte del guionista de cara a lo que estaba por venir. El gran problema de esta colección fue que los hechos contados en la serie principal de Secret Wars contradicen lo que se narra en Ultimate End, provocando que su importancia, más allá de su calidad, quede en entredicho. Además, los retrasos de las Guerras Secretas provocaron a su vez retrasos en sus tie-ins, lo que provocó que una miniserie de cinco números tardara ocho meses en publicarse.

Old Man Logan

En el último número de Ultimate End aparecía un personaje que a mediados de la primera década del siglo XX se había vuelto muy popular, pero que no había salido en ninguna otra colección desde entonces. Se trataba el envejecido y crepuscular Lobezno que Mark Millar presentó en su historia El Viejo Logan, título que también adoptaría la segunda serie de Bendis para estos meses. Si bien Bendis había conseguido, quién sabe cómo, que ningún otro guionista pudiera usar y jugar con sus creaciones como Miles Morales o Jessica Jones, él no tuvo reparo a la hora de echarle el guante a las aportaciones de otros compañeros. Como en este caso, aunque fuera brevemente. Acompañado de Andrea Sorrentino, que en meses posteriores seguiría dibujando al personaje junto a Jeff Lemire, la historia relataba cómo continuaba la vida del personaje tras acabar el relato original. Emplazado en su propio dominio, el Viejo Logan había vuelto a sus raíces heroicas sin dejar de lado el toque western que le caracterizaba. Dada la mezcla multiversal que había tenido lugar, Logan entiende el mundo en el que vive pero nunca había salido fuera de los muros que delimitaban su dominio. Eso cambia cuando una cabeza de un Ultrón cae del cielo delante suya. Es entonces cuando decide sacar sus garras, escalar el muro y ver qué sucede ahí fuera. El viaje que emprende Lobezno a lo largo de estos cinco números ha de entenderse en clave metalingüística. El personaje debía ser reintroducida en el resto del universo Marvel, de ahí que importe el camino, no el destino. El primer mundo que visita es uno dominado por Apocalipsis, referido a su propio dominio, que era una distopía donde los villanos habían ganado. El segundo mundo es Tecnópolis, un dominio en el que un virus obliga a todos sus habitantes a llevar armadura como Iron Man. Simboliza el futuro y el desarrollo. El tercer dominio está situado al sur de Mundo de Batalla, las Tierras Muertas, habitadas por zombies. Allí se encuentra con una versión de Hulka, que le lanza por encima del muro para que acabe en el dominio de Ultimate End. Una representación de la aparente desaparición del personaje en los años previos, así como de la muerte del Lobezno original de la Tierra 616. El último mundo es, simplemente, Nueva York, y representa el viaje completo y la llegada oficial de El Viejo Logan al universo Marvel principal, en el que sigue activo años después.

El primer número del viejo Lobezno llegó a colocarse como el séptimo más vendido con 114,184 unidades en el mismo mes que Ultimate End debutaba en la posición número diecinueve con 75,265 unidades. En octubre de 2015, Logan terminaba en el puesto 30 con 62,716 unidades, mientras que el universo Ultimate llegaba a su fin en diciembre con 35,926 unidades en el puesto 69. Claramente, su andadura con el mutante canadiense tuvo mayor aceptación que su adiós al universo que había dirigido durante tantos años. No obstante, ambas llegan al mismo destino espacialmente, y también lo hacen temáticamente, tratando la posibilidad de que Muerte, que es el Dios de esa realidad, sea una mentira. Es así como Bendis conecta ambos trabajos, dejando de lado Guardianes de Sapiencial respecto a Ultimate End y Old Man Logan. En la primera, hablábamos de una serie bisagra, que conectaba dos volúmenes sin romper nada. En la segunda, de una última reverencia antes de decir adiós. En la tercera, de preparar un nuevo inicio para que otros cogieran el testigo. Tres series de calidad e influencia dispar que marcaron un punto y aparte para Bendis antes del siguiente relanzamiento.

Powers, Scarlet y el resto de trabajos para Icon

PowersA pesar de ser uno de los principales arquitectos del universo Marvel durante casi dos décadas, Bendis no dejó de lado totalmente su trabajo más indie y sus series de autor. En el año 2004, Marvel estrenó el sello Icon Comics para los trabajos de autor sobre los que los guionistas y dibujantes podían mantener sus derechos. Es una manera de conseguir mantener a los creativos en la editorial y que no lleven sus ideas a rivales directos como Image Comics o Dark Horse. Icon se estrenó con Powers, que previamente se había estado publicando en Image. A partir del número 25 USA del primer volumen, Bendis y Oeming continuaron su historia bajo el paraguas de Marvel. En el número 37 se acabó la serie, que se relanzó en su segundo volumen en el año 2005. Alcanzó 30 entregas, culminando en el año 2008. Un año después se lanzó el tercer volumen, que apenas duró once números. Se produjo un largo parón debido a un intento fallido de crear por primera vez una serie de televisión basada en la licencia, antes de relanzarse como Powers Bureau en el año 2012. Aquella serie duró doce números antes de terminar en 2014. En el año 2015, al amparo de la serie de televisión, se lanzó el cuarto volumen, último hasta la fecha, con ocho números publicados y un noveno ya cancelado, que iniciaría el camino hacia el número 100 especial.

Powers ha sido seguramente la serie más importante para Icon y la más representativa de Bendis fuera del género superheroico. Sin embargo, no fue la única que publicó junto a Michael Avon Oeming, dado que trabajaron juntos en Takio, una serie para todas las edades que se estrenó como un tomo único en marzo de 2011, y que tuvo el suficiente éxito como para recibir una miniserie secuela de cuatro números, publicada entre mayo de 2012 y septiembre de 2013. Taki y Olivia son dos hermanas que viven con una familia adoptiva. Adquieren superpoderes y se convierten en las primeras superheroínas del mundo, algo que tendrán que combinar con sus vidas normales. La serie destacó por ser el primer trabajo de ambos juntos desde Powers. Las intenciones, como tantas otras veces, eran realizar miniseries anuales que ir recopilando en tomos similares a la aventura original, pero no se han publicado más números de Takio.

The United States of Murder Inc.El tercer proyecto de Icon en el que Bendis y Oeming trabajaron juntos tuvo lugar entre mayo de 2014 y febrero de 2015, cuando publicaron los seis números que componen The United States of Murder Inc., serie muy deudora de los inicios de ambos en Caliber Press en los años 90. En esta serie, los Estados Unidos de América se vieron obligados a ceder parte de su territorio a cinco familias de la Mafia. Allí donde gobiernan, el crimen campa a sus anchas. Y allí vive Valentine Gallo, el protagonista de la historia, cuyo sueño es formar parte de una de esas cinco familias. En mayo de 2015 se debería haber publicado The United States of Murder Inc. Annual #1, dedicado a contar el pasado de un personaje importante en la trama. Sin embargo, jamás se ha publicado, y tras la marcha de Bendis a DC Comics, ha sido cancelado de forma oficial.

A pesar de destacar en Icon por sus trabajos junto a Oeming, si algo nos ha enseñado la trayectoria del guionista es que tiene varios dibujantes que son fieles compañeros de armas. Junto a Alex Maleev, Bendis publicó una maxiserie de diez números llamada Scarlet. Si por algo destacó esta colección, es por su enorme cantidad de retrasos, provocando que, a pesar de empezar en 2010, no acabara hasta el año 2016. La trama gira en torno a Scarlet Rue, una chica de Portland que decide levantarse contra la corrupción que asola al cuerpo de policía de su ciudad. Al igual que con Powers, está planeada una adaptación de televisión que parece que nunca despega. Mientras que con Powers el parón tras el tercer volumen tuvo lugar para trabajar en un piloto fallido, Scarlet ya es una serie completa, y sus retrasos se debieron a la apretada agenda del guionista y el dibujante. Ambos querían ofrecer un producto de calidad, pero el propio Bendis tuvo que pedir disculpas en más de una ocasión: «¡Siento los retrasos! De verdad. A veces, cuando hay retrasos, la gente dice que ya no te importa. Es lo contrario. Nos importa tanto, que estábamos casi paralizados» La situación llegó a tal punto que, con el anuncio de International Iron Man, Bendis puso como condición a Maleev que debían acabar antes Scarlet: «Le dije ‘Tenemos que acabar el segundo libro de Scarlet antes de hacer Iron Man’. No podemos trabajar en nada juntos hasta que acabes Scarlet. […] si tú y yo trabajamos en algo que no sea Scarlet tras prometer Scarlet, se van a enfadar con nosotros. ¡Y tendrían razón! Estaría enfadado con nosotros. Como fan, estaría en plan ‘¿Pero qué demonios?'».

BrilliantOtro dibujante con el que Bendis ha trabajado de forma habitual es Mark Bagley, con el que creó más de cien números de Ultimate Spider-Man. El guionista no perdió la oportunidad de trabajar junto a él en la serie Brilliant, que fue el primer tebeo creator-owned de Bagley. Se produjo a su regreso a Marvel tras la aventura en DC, después de completar La muerte de Spider-Man. El guionista había intentado evitar su marcha ofreciéndole el proyecto, y le prometió esperar a su regreso para lanzarlo. «Brian vino a mí justo antes de que dejara Marvel por DC, en plan ‘Hey, quédate, podemos hacer esto’. Ya había hecho algunos acuerdos verbales y no sentía que pudiera cambiar de idea en aquel momento. Le dije a Brian que deseaba que lo hubiera propuesto algunos meses antes, pero asombrosamente, Brian dijo que me esperaría». Brilliant trata de cómo un grupo de universitarios descifran la clave para convertir la ciencia ficción en ciencia real, logrando superpoderes en el proceso. «Esta es una miniserie larga, así que imagino que el término técnico es maxiserie. Pero en verdad es algo entre medias. Y si todo va bien sería la primera de varias. Pero veremos cómo va esta» decía Bendis en el año 2011, mientras que Bagley añadía que se publicaría a razón de un número cada dos meses. Brilliant se estrenó en septiembre de 2011, publicó su segundo número en enero de 2012, el tercero en abril, el cuarto en agosto y el quinto en marzo… de 2014. La serie nunca terminó de despegar, y Marvel acabó por cancelar los números 6 y 7 en el año 2016, cuando era patente que no se iban a publicar.

Del mismo modo que la llegada de Powers a Marvel activó el sello Icon, la marcha de Bendis a DC puede significar su muerte. Una semana después del anuncio de la marcha de Bendis a DC, Marvel confirmaba la cancelación de los ya anunciados Powers #9 y United States of Murder Inc. Annual #1. Para el guionista, esto significará llevar ambos proyectos a otra editorial, probablemente bajo el amparo de DC Comics dada la exclusividad de su contrato. Para la editorial, significa buscar autores interesados en apoyar su sello, que queda prácticamente inactivo.

La Nueva y Diferente Marvel

all-new all-different marvel teaser original

Secret Wars debió haberse terminado de publicar en septiembre de 2015. Sin embargo, la serie fue sufriendo retrasos y añadió un número extra, subiendo de ocho a nueve entregas y acabando en enero de 2016. Esto provocó que Marvel tuviera que empezar a publicar las series de su iniciativa All-New All-Different Marvel cuando el evento principal no había terminado. En octubre de 2015 debían dar comienzo las nuevas series, y entre ellas se encontraba Invencible Iron Man, de Brian Michael Bendis y David Márquez. Esta colección había sido promocionada como la serie bandera, la principal, en la que pasarían las cosas que marcarían el porvenir del universo Marvel. Iron Man estaba en el centro de los teasers que anunciaban la iniciativa, y la intención era convertirle en la imagen de la editorial, a rebufo de su éxito en el cine. Si bien transformarle en la mascota de la compañía por encima de otros grandes iconos como Spider-Man era una tarea ardua, Marvel confiaba en el star-power del equipo creativo, además de la química ya existente entre ambos autores, que habían trabajado juntos en Miles Morales: The Ultimate Spider-Man. Brian Michael Bendis no era ajeno a la figura de Tony Stark. Llevaba escribiéndole de una manera u otra desde el año 2004, ya fuera durante sus propias series grupales o en eventos. El principal reto en esta ocasión era conseguir hacer lo que había hecho en series de equipo de la Tierra 616 en una serie de un único personaje. Sí, era algo que ya hacía con el universo Ultimate, pero en esta ocasión el reto implicaba colocarle en el centro y aumentar su relevancia. El guionista empezó por darle una nueva armadura que se adaptara mejor a cada situación, recuperar a la inteligencia artificial Friday, personaje secundario de pleno derecho durante su etapa, utilizar tramas provenientes de Secret Wars, centradas en Latveria y el Doctor Muerte o utilizar a Mary Jane Watson como nueva secretaria de Tony Stark, dado que el personaje no iba a ser utilizado en las series arácnidas. Cuando el primer número salió a la venta en octubre de 2015, logró colocar 279,514 unidades. Fue el más vendido de un mes en el que los estrenos Marvel y la franquicia Star Wars le permitieron a la editorial ocupar las diez primeras posiciones. Además, en marzo de 2016, se estrenó una segunda serie centrada en el personaje, dibujada por Alex Maleev. Titulada International Iron Man, se centraba en un cabo suelto que Kieron Gillen había dejado en su etapa en la colección. Gillen narró El origen secreto de Tony Stark, revelando que era adoptado y que Howard Stark y María Stark no eran sus verdaderos padres. Sin embargo, Gillen dejó en el aire la verdadera identidad de los progenitores de Tony Stark para que un futuro guionista se encargara de ello. Bendis consideró que había llegado el momento de desvelar toda la verdad, a lo que dedicó los siete números de International Iron Man entre marzo y septiembre de 2016. Para no incurrir en spoilers, dada la cercanía temporal de estas aventuras, os remitimos al artículo dedicado a Iron Man publicado en la pasada Dolmen 258.

Portada de Civil War II #0De lo que si hablaremos es de Civil War II, el último gran evento de Bendis en Marvel (aunque cuando lo escribió él todavía no sabía que se iba a marchar). Este evento tenía una particularidad distinta a los anteriores. «Esta vez Civil War II no surgió de forma natural de las tramas que tenía empezadas en mis series. Cuando hice Dinastía de M, Invasión Secreta o Asedio, eran capítulos dentro de una macro-historia que quería contar», justificaba Bendis. «Un día, Axel Alonso me comentó que quería hacer una secuela de Civil War, enfrentando las posturas de la Capitana Marvel y de Iron Man, y que dado que yo era el guionista de la serie de uno de los dos, me ofreció la oportunidad». Este evento de ocho números publicado entre mayo y diciembre de 2016 con guiones de Bendis y dibujos de David Márquez fue el best-seller de Marvel ese año. El equipo creativo de Iron Man buscaba repetir el éxito que hacía una década había tenido el evento original y que había inspirado la tercera entrega cinematográfica del Capitán América. Esta vez el enfrentamiento entre los héroes se veía provocado por Ulysses, un nuevo inhumano creado para la ocasión que era capaz de ver el futuro.

Mientras el bando de Carol Danvers consideraba que ese poder debía ser usado para detener a los criminales antes de cometer los crímenes, el bando de Tony Stark creía que nada aseguraba el acierto de Ulysses y que no se podía detener a personas inocentes. Máquina de Guerra fue la primera pero no la única víctima de aquel conflicto, dado que Bruce Banner fue asesinado por Ojo de Halcón. La situación se producía cuando, tras una visión de Ulysses en la que se veía a Hulk matando a toda la comunidad superheroica, ambos bandos decidían ir en busca de Banner para aclarar el problema. En el pasado, Bruce había entregado a Barton una flecha especial capaz de matarle en caso de que fuera a volver a transformarse en Hulk, algo que no había ocurrido desde que Amadeus Cho se apropiara de la radiación gamma y se convirtiera en el nuevo Hulk. Clint vio una mota de verde en los ojos de Bruce y disparó, en un momento que dividió al fándom al ver lo que podía considerarse la enésima falta de respeto al personaje por parte de Bendis. Si la muerte de James Rhodes había creado las primeras chispas de la guerra, la muerte de Bruce, un vengador fundador, propagó el fuego hasta el límite. Civil War II #8La siguiente visión de gran alcance fue la que mostraba a Miles Morales asesinando a Steve Rogers a los escalones del Capitolio. Hasta allí iban ambos personajes en busca de demostrar que la visión era falsa, pero no lograban evitar el combate entre la Capitana Marvel y Iron Man. En el fragor de la batalla, Carol asesta un golpe casi mortal a Tony, que cae en una especie de coma inducido por experimentos que se había realizado en sí mismo. En el proceso, su «ser» es trasladado a una nueva Inteligencia Artificial que pasará a potenciar la armadura de Riri Williams, que en adelante decide actuar como una superheroína con el nombre de Ironheart. A pesar de ser una historia que mantuvo a la crítica dividida, lo cierto es que el primer número de Civil War II fue el segundo más vendido del año con 391,526 unidades en total, solo superado por Big Trouble in Little China/Escape from New York #1 debido a formar parte de una caja de la empresa Loot Crate. El éxito menor del Imperio Secreto de Nick Spencer un año más tarde ha demostrado que no solo con una idea muy buena es posible vender muchos ejemplares. Sigue haciendo falta un gran nombre, y Bendis todavía conserva ese status entre el fándom, pese a las críticas inevitables en estos casos.

Invincible Iron Man #1En cuanto a Iron Man, haciendo un símil con el final de la Guerra Civil original y ahora con Tony fuera del mapa, tener una nueva protagonista implicaba una renumeración, así que Invincible Iron Man acabó con el número 14 de octubre de 2016 y se relanzó un mes más tarde bajo el mismo nombre y con un nuevo número 1 en portada. Riri empezaba sus aventuras en solitario, que la llevarían desde conocer a personajes cercanos a Tony como Pepper Potts o Amanda Armstrong, Mary Jane o Friday; pasando por lidiar con la nueva IA Tony Stark que parecía tener sus propios planes, hasta la liberación de Latveria de manos de Lucia von Bardas, personaje en el que Bendis volvía a poner el foco tras Secret War. Todo esto sucedía a lo largo de 11 números hasta septiembre de 2017, donde la polémica estaba a la orden del día dado el género elegido por Bendis para Riri. «Yo más que nadie entiendo que es necesario que potenciemos personajes de este estilo. Como padre adoptivo de una niña que bien podría ser Riri Williams, lo he pensado siempre. Lo pensaba cuando cree a Miles Morales y lo pienso ahora. Necesitamos más heroínas en los cómics», contaba Bendis. En el último número, Mary Jane, Amanda, Riri y Friday se reunían para recordar a Tony Stark, en una serie de relatos que homenajeaban a Richard Cheek, un vecino de Bendis que había inspirado al guionista. Le consideraba un verdadero superhéroe y así lo expresaba en una carta al final del tebeo, en la que contaba cómo había trasladado aspectos de la vida de su amigo a las historias. Una emotiva misiva que escribió dos horas después de saber del fallecimiento de su amigo.

Ya en Marvel Legacy, la historia de Riri continúa en Invincible Iron Man #593 USA, pero lo hace acompañada de Víctor von Muerte, el Infame Iron Man. Tras la segunda guerra civil superheroica, Muerte decide adoptar el manto de Iron Man y lanzarse a una cruzada en la que redimir su nombre. Titulada Víctor von Muerte: Iron Man en España, a lo largo de doce números Bendis se ve acompañado una vez más de Alex Maleev en una historia reminiscente de Doctor Extraño y Doctor Muerte. Triunfo y Tormento. Stephen Strange es un personaje que gusta mucha al guionista, por lo que no ha perdido ocasión de incluirlo en la gran mayoría de sus colecciones. Invencible Iron Man no había sido la excepción, y la corriente continuaba en Infamous Iron Man, donde se dejaba ver en más de una ocasión. Estos doce números (desde octubre de 2016 a septiembre de 2017) completaban también el arco argumental de Muerte iniciado en el volumen previo, deudor de Secret Wars y de destino incierto durante el relanzamiento de Invincible Iron Man para Marvel Legacy.

Redefiniendo a Miles Morales

Spider-Man v2, 1 coverDurante la publicación de Invencible Iron Man, Bendis no dejó de lado a Miles Morales. Miles había ganado mucha popularidad desde 2011 y fue de los pocos personajes que sobrevivió intacto en el nuevo universo Marvel. Sus aventuras continuaban en Spider-Man, dibujada también por Sara Pichelli, madre del personaje. El foco de la serie fue recolocar a Miles en un mundo que no era el suyo, que ya contaba con un Spider-Man y que le hace cuestionarse cuál es su verdadero rol. Por el camino también se exploran sus relaciones con el resto de los Campeones, se producen viajes dimensionales en los que se cruza con Spider-Gwen, se incorpora a Fabio Medina (Bolas Doradas, creación suya en su etapa mutante) al elenco de secundarios, se prepara una guerra de bandas mientras la Gata Negra intenta convertirse en la nueva Kingpin de Nueva York… Este último elemento es común a las demás series de Bendis en aquellos tiempos, dado que el guionista aprovecha para realizar crossovers usando escenas clave con Defensores. La serie de Miles Morales ha entrado en Marvel Legacy en noviembre de 2017 con Spider-Man #234, número surgido de la suma de todos los cómics escritos por Bendis desde Ultimate Spider-Man #1. El relanzamiento de Marvel Legacy ha permitido que la serie coloque 56,179 unidades en el puesto 23, uno por debajo del número 297 de Peter Parker: El Espectacular Spider-Man, que se relanzó ese mismo mes.

Jessica Jones #1Si Spider-Man empezaba en enero de 2016 con All-New All-Different Marvel, Jessica Jones llegaría en octubre de ese mismo año con Marvel Now. A rebufo de las series de Netflix, el equipo original de Alias se reunía en una serie de corte similar, fuera de la línea MAX, pero de igual manera con una calificación para adultos. El cómic llegaba un año después del estreno de la serie televisiva debido a que Bendis quería esperar a reunir a sus viejos compañeros de batalla: «He trabajado con otros artistas con Jessica y siempre lo he disfrutado, pero en mi cabeza ella no se siente y parece y huele más a ella misma que cuando Michael la dibuja». El trabajo de Brian Bendis y Michael Gaydos resulta muy deudor de lo ofrecido una década atrás, variando la fórmula lo justo para encajarla en los nuevos cánones sin arreglar algo que no consideraban roto. Jessica había seguido estando en manos de Bendis durante Nuevos Vengadores, pero desde el final de Vengadores vs Patrulla X había estado fuera de su alcance. Y, si hablamos de series influenciadas por el mundo de la televisión, toca hablar de Defensores, que comenzó en junio de 2017 ofreciendo un elenco y estilo muy similares al show de Netflix. La mencionada guerra de bandas en la que era partícipe la Gata Negra se ve potenciada por la introducción de un nuevo contendiente a rey del crimen de Nueva York: Iguana, viejo enemigo de Luke Cage que regresa de entre los muertos. Ambas series han entrado en Marvel Legacy con sus números 13 y 6 en el último trimestre de 2017.

Las últimas aportaciones de Bendis al universo Marvel son dos números unitarios de la iniciativa Generaciones, centrados en Riri Williams y Miles Morales; y Spider-Men II, secuela de la miniserie original de 2012 en la que Bendis por fin revela quién es el Miles Morales de la Tierra 616. Mientras que Generaciones se enmarca en un momento clave del final de Imperio Secreto y son historias que funcionan por sí mismas, Spider-Men II es un complemento a la colección actual de Miles del mismo modo que Spider-Men lo fue cinco años antes.

Generations

Adiós a Marvel Comics: Bendis ficha en exclusiva por DC Comics

«Estamos más que emocionados en dar la bienvenida a Brian Michael Bendis de forma exclusiva a la familia de DC con un contrato de varios años en varias facetas. Es uno de los principales guionistas de la industria del cómic, habiendo creado muchísimas historias inolvidables allá donde ha estado y no podemos tener más ganas de las que tenemos para ver qué tiene pensado para el Universo DC».

Así anunciaban en un mensaje desde la cuenta de DC Comics en Twitter el fichaje del que había sido el guionista franquicia de Marvel Comics durante dieciocho años. La bomba explotaba sin que nadie supiera que estaba en la sala y el mundo del cómic ebullía en un maremágnum de locura. Críticos y fans del guionista reaccionaban ante una de las noticias más importantes del año. ¿Qué será de Miles Morales? ¿Qué pasa con Riri Williams? ¿Qué personajes escribirá para DC? El último cómic que Brian Michael Bendis escribió para Marvel fue Invincible Iron Man #600. Su contrato expiró en diciembre de 2017, aunque sus trabajos finales para la Casa de las Ideas irán viendo la luz durante la primera mitad de 2018. Dejará Spider-Man en el número 240, Jessica Jones en el 18 (aunque esto estaba planeado de antemano), Defensores en el 10. La anunciada Punisher: End of Days queda cancelada, al menos de momento. Desgraciadamente, el guionista también sufrió en diciembre una infección SARM que casi acaba con su vida y le dejó temporalmente ciego. Aunque afortunadamente está fuera de peligro, esto retrasó parte de su calendario, pero a través de las redes sociales expresó sus agradecimientos a Marvel y a DC por permitirle ajustar los tiempos, poniendo por delante su recuperación. Pero, ciñéndonos a lo estrictamente relacionado con su futuro trabajo para DC, los detalles son todavía inciertos. Se avecinan tiempos de cambio, pero el propio Bendis dice que «Cambiar es sano. Cambiar es bueno». Lo veremos este 2018.

Artículos publicado originalmente en la Revista Dolmen, entre los números 269 a 272 de diciembre de 2017 a marzo de 2018.

Artículo anteriorLos Hijos de la Medianoche
Artículo siguiente¡Universo!
Nacho Teso
Empecé con series animadas como 'Spider-Man y sus Asombrosos Amigos' y el 'Spider-Man' de los 90. En las viñetas, mis primeros números fueron unos 'Marvel Team-Up' de Bill Mantlo, Chris Claremont y John Byrne. A eso le siguió Gerry Conway en 'Amazing Spider-Man', con la muerte de Gwen Stacy. El asunto continuó con los 'X-Men de Claremont' desde que se afianzan en Australia, y fui creciendo acompañado del 'Ultimate Spider-Man' de Bendis, cuyos 'Nuevos Vengadores' me abrieron al resto del actual universo Marvel. La Casa de las Ideas es mi sitio, pero disfruto de cualquier buena serie que me haga recordar por qué amo los cómics.
Subscribe
Notifícame
9 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Raúl Gutierrez
Autor
18 abril, 2018 13:46

Mi enhorabuenísima por este artículo, dedicado al autor culpable de que empezara en esto de los comics a mis tiernos 15 años con su Ultimate Spiderman.

Con sus aciertos y fallos Bendis siempre será un autor difícil de olvidar para los marvelitas y solo por eso merece un gran homenaje, siendo este artículo una enciclopedia completísima sobre la labor del autor.

Mis felicitaciones compañeros.

Antonio Salcedo Gonzalez
Antonio Salcedo Gonzalez
Lector
18 abril, 2018 16:09

Dios mio,por articulos así sigo fielmente vuestra página. Excelente trabajo.Mi más sincera enhorabuena.Bendis,os gustará o no,pero para mi que empecé en el europeo y DC,fue quien me hizo ver a Marvel de forma distinta.He visto siempre sus comics en Marvel como una historia familiar(Jessica,Luke,Danielle) y las de sus amigos…En fin,repito,un placer leeros.

ross andru
ross andru
Lector
18 abril, 2018 16:58

Mis más sincera enhorabuena. Este artículo se aproxima a una tesis doctoral. El artículo es magnífico y exhaustivo.

Linkin Boy
Linkin Boy
Lector
20 abril, 2018 9:39

¡Grandísimo artículo, felicidades!

A mí Bendis me pilló de lleno con su Daredevil y su Ultimate Spider-Man, se convirtió por aquella época en uno de mis guionistas preferidos. Cuando se convirtió en el rey de los cómics yo ya estaba bastante alejado del mundillo, aunque siempre tuve clavada la espinita de no leerme toda su etapa Vengativa…

ultron_ilimitado
ultron_ilimitado
Lector
20 abril, 2018 11:41

Madre mía, pedazo de artículo. Pensaba leérmelo del tirón pero he visto que hay demasiada chicha para eso. Tendré que leerlo con más detenimiento más adelante.

Bendis es un guionista que me genera sentimientos encontrados. Por un lado no cabe duda de que es el responsable de convertir a los Vengadores en la franquicia más importante de Marvel (quizá si tenemos películas de los Vengadores es gracias a él) con momentos realmente buenos (que llegaron a la cumbre con Vengadores oscuros). Sin embargo no me quito de la cabeza algunas de sus cagadas, como Invasión secreta, que podría haber sido potencialmente el mejor evento Marvel y al final se quedó en una historia decepcionante y previsible.

Igual que su estancia en los mutantes. Que también empezó de manera muy interesante, y tuvo unos dos primeros años que francamente me gustaron mucho, pero luego en algún momento se quedó sin ideas y en su último año no hizo más que repetir el mismo chiste.

Eso sí, su Ultimate Spiderman es irreprochable.

En otro orden de cosas, y tangencialmente a esto, me ha resultado curioso el comentario sobre rehabilitar a Hank Pym, porque precisamente ahora me estoy releyendo la etapa de los Vengadores de su caída en desgracia. No creo que Bendis se olvidara de otras rehabilitaciones anteriores del personaje, el problema es que por cada Busiek, Slott o Bendis que intentan rehabilitarlo, tenemos a un Remender o un Spencer que se empeñan en volver a arrastrarlo por el fango y se empeñan en recordarnos algo que pasó hace 30 años en una situación en la que sufría problemas secundarios ocasionados por el efecto de la tensión a la que le sometían las partículas Pym.

Es curioso como todo el mundo ha perdonado a Namor por sus repetidos intentos de arrasar la superficie, a la Visión por intentar hacerse con el control de todos los ordenadores del mundo, a la Bruja Escarlata por diezmar a los mutantes, pero no puedan perdonarle a Hank Pym darle una bofetada a su mujer (que además es Vengadora). Maldita la hora en que a Jim Shooter se le ocurrió esa historia. Se cargó al personaje para siempre.

Bea Bordez
Bea Bordez
Lector
21 abril, 2018 7:24

Éstos artículos me absorben completamente, son estupendos; soy muy nueva como lectora de cómics, pero el nombre de Bendis siempre ha llamado mi atención desde que leí alguna que otra opinión por aquí y en otros lugares, he leído poco de él, lo último fue defensores, esa serie continuará? Abandoné sus new avengers en el, creo, número 40; excelente trabajo repasando su trayectoria.

Cuauh
Cuauh
Lector
24 abril, 2018 15:57

Felicidades por el gran artículo. Esperamos una gran etapa en DC de parte de Bendis con el Superman.