Dark Horse ha encontrado un filón en el guionista Brian Wood, y este a su vez el lugar ideal donde dar rienda suelta a sus magníficas creaciones, de esta forma hemos podido disfrutar de obras tan buenas como: The Massive, Rebels – aún por publicarse en España y que dará mucho que hablar – y Briggs Land, la serie de la que hoy os voy a hablar pues ante la avalancha de novedades se pueda pasar por alto y sería un gravísimo error pues me atrevería a decir que es hasta la fecha uno de sus mejores trabajos, y teniendo obras en su haber como DMZ o Northlanders os podéis imaginar de qué nivel estamos hablando.
Si en The Massive o DMZ Wood apuesta por un futuro distópico en Briggs Land apuesta por el realismo más crudo mostrándonos la vertiente secesionista que podemos encontrar en Estados Unidos y de la que no se habla suficiente. Wood se inventa un lugar llamado Briggs Land, nada menos que 1500 kilómetros cuadrados perdidos en la américa más profunda y gobernados con mano férrea por el clan Briggs. Su líder, Jim Briggs, se encuentra en prisión tras el intento de asesinato del presidente de Estados Unidos, y su mujer, Grace Briggs, decide dejar de acatar las órdenes que su marido le transmite desde la prisión y dar un golpe en la mesa erigiéndose como la matriarca y líder del clan reemplazando a su marido. Este arriesgado movimiento iniciará un emocionante juego de tronos en el que nadie está a salvo y los hijos del matrimonio: Isaac, Noah y Caleb están más preocupados en ver cómo sacar rédito de la situación que en defender a su madre ante posibles ataques de otros miembros de la comunidad.
Briggs Land sorprende por su innovador planteamiento, que los protagonistas sean criminales ya le da un aire diferente al resto de propuestas que encontramos en las librerías, que además, opte por prescindir de incluir elementos que le confieren un tono más fantástico es de agradecer porque el lector tiene la sensación en su lectura de que lo que nos cuenta Wood no sólo podría tener lugar sino que además tenemos la certeza de que este tipo de organizaciones a modo de grandes sindicatos del crimen antigubernamentales no sólo existen sino que además resultan de lo más peligrosos en un mundo crispado como este en el que nos ha tocado vivir.
Adentrándonos un poco más en el planteamiento de la serie nos encontramos con unos personajes muy definidos: Jim el patriarca en la cárcel aun con poder pero insuficiente tras veinte años en la cárcel para detener ese ciclón en el que se ha convertido su mujer. Grace, la matriarca del clan que se convirtió en una Grace cuando se casó con Jim siendo aún adolescente. Su posición es cuanto menos difícil pues si algo caracteriza a estas organizaciones supremacistas es la figura del hombre como un ser superior por encima de la mujer con lo que no sólo tendrá que luchar con aquellos que se cuestionen su golpe de estado sino también con las tradiciones y eso es algo mucho más complejo de combatir. Su hijo mayor, Caleb es un supremacista blanco llevado al extremo, regenta una exitosa tienda de electrodomésticos en la que comparte beneficios con Bud Hillson, el dueño del negocio familiar que ha pasado por varias generaciones. Tras Hillson Home Value lo que realmente se esconde es un importante negocio de blanqueo de capital que sirve para mantener en buena medida la economía de la familia Briggs y será uno de los puntos de conflicto de este primer volumen. El hijo mediano de Jim y Grace es Noah quien tiene su particular ejército a las afueras y es el responsable de mantener la seguridad dentro de Briggs Land, aunque no ha jugado un papel relevante en este primer arco argumental por su explosiva forma de ser nos va a regalar seguramente varios momentazos a lo largo de la historia. Y por último tenemos al pequeño Isaac, quien optó por alistarse en el ejército americano para participar en misiones en el extranjero, ahora ha vuelto y parece ser el ojito derecho de su madre Grace y firme defensora de esta aunque conociendo a Wood y su capacidad para darle la vuelta a la trama como si de un calcetín se tratase lo mantendría en cuarentena hasta ver cuáles son sus intereses reales en este nuevo escenario. A su vez, y por complicar aún más las relaciones entre madre e hijos tenemos a las mujeres de Caleb y Noah quienes presionan a su maridos para que ocupen la posición, especialmente Caleb por ser el mayor, que su madre no puede ocupar, a fin de cuentas ese puesto de poder lo ha de tener un hombre, el primogénito de la familia en ausencia de su padre. A este elenco de personajes perfectamente definidos habría que sumarles otros que juegan un papel importante en la trama como son el anteriormente mentado Bud Hillson como dueño de un negocio estratégicamente muy importante para el futuro de la familia, o el agente de policía Daniel Zigler quien junto a su compañera anda siguiendo la pista de las acciones del clan con el objetivo de llevarlos a la prisión y terminar con su reinado, se da la circunstancia que sería su padre quien veinte años atrás metería en prisión a Jim tras su intento de asesinato del presidente de Estados Unidos con lo que para él este caso es más que personal, es un caso de familia.
Briggs Land brilla por la forma en la que Brian Wood ejecuta con paso firme su trama, aunque los sucesos se precipitan con velocidad todo parece estar perfectamente calculado y la cantidad de información que el guionista va revelando lo hace en su justa medida para mantener en tensión al lector. Se sirve además de pequeños momentos para hacer aún más grande la personalidad de un personaje capital como Grace y enseñarnos las diferencias a la hora de gestionar el grupo respecto su marido. La forma en la que gestiona el intento de asesinato de Grace en su propia casa y como esa acción termina llevándonos a la cruda situación de la mujer de su asaltante está a la altura de muy pocos guionistas.
Si el trabajo de Brian Wood sólo se puede catalogar de excelente, hablar del dibujante Mack Chater es hacerlo de una auténtica revelación al menos para mi pues desconocía sus trabajos anteriores, estamos ante un autor espectacular, que maneja como pocos las escenas de acción y que brilla en la construcción de escenas en la que un gesto en la cara dice mucho más que un disparo. Aun con sus muchas diferencias recuerda su estilo al de autores como Sean Phillips o Michael Lark en sus primeros años con lo que habrá que estar muy atento a su evolución pues podemos estar ante un autor que va a dar mucho que hablar.
Entrar más en detalles de este primer arco argumental sería hacerle un flaco favor al lector que se acerque a la serie, basta decir que estamos ante una historia memorable, épica, de esas que te dejan sin aliento, tal es la calidad que AMC ha comprado los derechos y ya está en fase de producción su serie de televisión, un paso de lo más acertado por la cadena de televisión pues contiene los suficientes elementos como para convertirla en un auténtico éxito de crítica y público a poco que sepan mantenerse fieles a la trama.
Briggs Land me atrevería a decir que es la serie independiente que más me ha sorprendido en lo que va de año, la historia es tan adictiva que va a ser terrible la espera hasta que Panini publique el siguiente volumen para conocer las aventuras de Grace y los suyos pero vaya si va a merecer la pena.
Guión - 9
Dibujo - 8
Interés - 9
8.7
Brillante
Briggs Land es sin lugar a dudas el mejor trabajo de Brian Wood, una historia tan dura como emocionante y por desgracia demasiado real.
A mí me ha parecido un bluf…
A mi tanto como un bluf no, pero vamos, la mejor obra de Wood ni de coña. Me parece que DMZ o Local están muy por encima.