El camino del alma secreta de los bosques
El género fantástico ha tenido varios momentos de gran explosión creativa que se han ido repartiendo durante las últimas décadas. Sin embargo, parece que en estos momentos estamos ante un cierto ciclo de estancamiento, ante un período de repetición de viejas fórmulas que acaba ofreciendo un conjunto de obras con unas formas demasiado conocidas. Seguramente se están dando algunos pasos atrás para poder lanzarse hacia adelante con un ímpetu fuertemente renovado.
La trama se resume en poco espacio. Una joven que ha escapado de un peligro incierto se despierta amnésica en una pequeña comunidad de simpáticos seres antropomórficos. Estos habitantes del bosque la acogen y le advierten de los peligros que acechan tras la empalizada, en las profundidades de la selva. Sin embargo, la muchacha decide escapar y adentrarse en la arboleda para encontrar las respuestas a las visiones y a las dudas que la atormentan. Allí se encontrará con un lobo socarrón que la ayudará en su misteriosa misión. Una empresa que puede decidir el destino de todo lo existente; una batalla entre la luz y las sombras que amenaza con devorar bajo las llamas a todos los seres de buena voluntad. Una lucha particular de repercusiones globales. Por cierto, la joven proyecta unas curiosas estrellitas, como unas chispitas por encima de su cabeza…
En el capítulo de influencias y referencias nos encontramos con un pequeño batiburrillo compuesto por los clásicos más conocidos del género; desde Bone de Jeff Smith hasta la saga de El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien, de la animación clásica de Disney hasta la película Legend de Ridley Scott.
Brindille se revela como un interesante camino de iniciación, centrado en la lucha entre dos conceptos antagónicos, entre dos fuerzas elementales y poderosas, que acaba desembocando en una conclusión original y poética pero sin fuerza. Se trata de una aventura con un esquema conocido, demasiado manido, que no justifica tanto recorrido y que produce una sensación de obra estirada, de historia algo inflada. La duda es si este resultado se produce es por una falta de inspiración puntual del guionista o por el deseo del artista de lucirse y de alargar innecesariamente las escenas. Quizás nos decantamos por lo primero.
Como hemos dicho anteriormente, en el apartado gráfico es donde encontramos los principales puntos fuertes de esta epopeya. Federico Bertolucci nos entrega un trabajo sobresaliente en el que destaca su capacidad para crear un universo coherente, atractivo y lleno de detalles y también por su talento a la hora de concebir escenas de acción ágiles, claras y poderosas. El dibujante de Love divide sus páginas en una cuadrícula de tres tiras con tres o cuatro viñetas, pero utiliza el fondo de una de ellas para dar unidad a cada plancha. Por supuesto se trata de una esquema básico que suele variar en función de la importancia e intensidad de la escena.
El estilo de Bertolucci destaca por su trazo suelto, por su capacidad de dotar de vida propia cualquier personaje que realice y un perfecto equilibrio entre las manchas más densas y los trazos más delicados.
Posee un dominio de la narrativa envidiable que le permite abordar todo tipo de secuencias y resolverlas de una forma elegante y precisa – son muy estimulantes las numerosas escenas mudas de esta historia – y, por encima de todo, el artista italiano domina el uso del color tanto en su aspecto más narrativo como artístico. La obra está realizada con un artilugio llamado Wacom Cintiq 22HD, según confesión del mismo artista, pero el resultado no resulta artificial sino que todo el díptico presenta un aspecto orgánico y nada postizo. Bertolucci usa una paleta compuesta básicamente por diferentes tonos de verde y de naranja que va contraponiendo con habilidad. También encontramos ocres, azules y rosas que complementan este esquema básico, que dan ambiente a las secuencias y puntúan las zonas más importantes de la acción. En ocasiones encontramos algunos detalles del decorado o en primer plano que están difuminados o desenfocados, un recurso técnico atractivo – que permite el uso de la informática – pero del que no abusa y que casi siempre aplica con elegancia.
Los autores son relativamente conocidos en Francia e Italia; sus países de origen.
El guionista francés Frédéric Brrémaud nació en Seúl en 1973. Empieza su carrera profesional en la editorial Soleil con la serie Coeur de royaume (1999-2001) que dibuja Benoit Vieillard, para la misma compañía escribe Aliénor (2003-2005) que dibuja Donald y Daffodil (2004-2007) dibujada por Giovanni Rigano. En su bibliografía también destacan series como Alika que realiza junto al artista John-Simon Loche y que publica Le Lombard; firma el guion de Chats! (2010-2015) que realiza junto al dibujante Paolo Antista y que publica Hugo et Cie; para la misma editorial escribe, con el pseudónimo de Lili Mésange, la serie Camomille et les Chevaux (2012-2019) Compuesta por siete álbumes que dibuja Stefano Turconi y empieza su colaboración con Federico Bertolucci con el díptico titulado Richard Cœur de Lion (2005-2207) que publica Soleil. Para la editorial Ankama, la misma pareja creativa produce la serie Love (2011-2021) de la que se han publicado cinco tomos y con la que han obtenido numerosos premios.
Brindille (2018-2019) es su siguiente obra conjunta que salió bajo el sello Vents d’Ouest de la editorial Glénat.
Brrémaud también ha firmado trabajos con los pseudónimos de Brr, Frédéric Alléluïa Brémaud o Lili Mésange.
Por su parte, el artista italiano Federico Bertolucci nació en la localidad toscana de Viareggio en 1972.
Es un dibujante nacido de la fértil escuela de Disney Italia y ha colaborado en numerosas revistas de la multinacional como Topolino, W.I.T.C.H., PK, GM y Monster Allergy.
Entre 2005 y 2007 firma su primer trabajo con el guionista francés Frédéric Brrémaud con el que realiza el díptico Richard Cœur de Lion que publica Soleil Productions. Después, realiza junto al mismo escritor, Love (2011-2021) una colección de la que ha dibujado cinco volúmenes, todos editados por el sello francés Ankama. Esta serie ha obtenido varios premios en Italia como el Gran Guinigi, por Love. La tigre o el Premio U Giancu de la Mostra internazionale dei cartoonists de Rapallo. Su tercera colaboración con Brrémaud es el díptico Brindille (2018-2019) que ha publicado Glénat.
Federico Bertolucci es un reconocido portadista y colorista y es profesor de la Scuola romana dei fumetti.
La serie está dividida, en su edición original, en dos tomos titulados Les chasseurs d’ombres (2018) y Vers la lumière (2019) que se publicaron en Francia con casi un año de intervalo. Nuevo Nueve Editores ha tenido la excelente idea de ofrecernos el díptico íntegro en un hermoso tomo único, lleno de contenido suplementario y con una cuidadísima realización técnica. El álbum es en cartoné, de un tamaño adecuado, esta excelentemente impreso y cuenta con un papel muy adecuado. Nos ofrece, además, un hermoso y abundante cuaderno de bocetos que contribuye a apreciar mejor el arte de Bertolucci. El precio es razonable por lo que se ofrece.
Brindille de Frédéric Brrémaud y Federico Bertolucci es una buena carta de presentación para unos autores que han realizado una carrera envidiable en sus países de origen pero que son bastante desconocidos en nuestro mercado. Se trata de una obra ambiciosa, hermosamente dibujada, pero que argumentalmente no cumple con todas las expectativas creadas. La excelente complicidad que se adivina entre los dos creadores nos hace augurar futuras colaboraciones más redondas, algo que los lectores seguro que agradeceremos.
Salut!
Lo mejor
• El arte asombroso de Federico Bertolucci.
• La excelente edición del álbum a cargo de Nuevo Nueve.
Lo peor
• Un guion que no acaba de cumplir con todas las expectativas.
Guion - 7
Dibujo - 9
Interés - 8
8
Dilatada
Una hermosa epopeya, de excelente factura gráfico-narrativa pero con un final que nos deja algo fríos
Gracias por la reseña Tristan. El dibujo de Bertolucci es impresionante y sin duda es el principal atractivo de la obra. Si te gustaron las escenas mudas de este álbum te recomiendo que eches un vistazo a su trabajo en la serie Love, donde no hay diálogos y toda la historia se explica a través de sus dibujos. En España Norma editó un álbum: Love. El Zorro (2013) pero está descatalogado
Gracias por la reseña Tristan. El dibujo de Bertolucci es impresionante y sin duda es el principal atractivo de la obra. Si te gustaron las escenas mudas de este álbum te recomiendo que eches un vistazo a su trabajo en la serie Love, donde no hay diálogos y toda la historia se explica a través de sus dibujos. En España Norma editó un álbum: Love. El Zorro (2013) pero está descatalogado
Alejandro,
muchas gracias por la recomendación. Love ha obtenido muchos premios, sobre todo en Italia. Tomo nota.
Salut!
Estoy totalmente de acuerdo con todos los puntos de la reseña, lo compré para mi hija de 11 años, q salió a su padre en el disfrute de los cómics, y aunque le gustó, tb se quedó fría con el final, muchas expectativas en el desarrollo de la historia q no consiguen cerrar de forma convincente. El apartado gráfico impecable.
Si fuese para mi no lo compraría, aunque disfruté su lectura, pero viéndolo más como un buen cómic infantil/juvenil.