Bug general esta noche, parece importante…
Enki Bilal es un historietista y director de cine nacido en Belgrado en el año 1951, aunque de nacionalidad francesa. Debuta en el cómic en la revista Pilote en 1971 con historias cortas. Sustituye a Jacques Tardi en la serie Leyendas de hoy con guiones de Pierre Christin. En esta serie firmarían obras tan destacadas como Partida de caza y Las falanges del orden negro. En 1980 ve la luz La feria de los inmortales, su primera obra como autor completo. Junto a La mujer trampa (1986) y Frío Ecuador (1993) forman la Trilogía Nikopol, una de las mejores historias de ciencia-ficción de la BD. Tras esta publicó la Tetralogía del Monstruo entre 1998 y 2007. La Trilogía del arrebato: Animal´Z, Julia & Roem y El color del aire eran hasta la fecha sus últimas obras. Es uno de los mejores autores de ciencia-ficción de la BD.
Año 2041. Un error informático de origen desconocido provoca que todos los contenidos digitales del mundo desaparezcan. Un solo hombre se transformará en el portador de toda la información de la red, que se encuentra almacenada dentro de su cabeza, transformándolo de esta forma en la persona más buscada de la Tierra.
Estamos ante una dixtopia que plantea un mundo muy cercano ya que la historia se desarrolla dentro de 23 años. Con evidentes paralelismos con la situación política actual ya que tenemos a trasuntos de Trump, Kim Jong-un, etc… Los avances tecnológicos no son muy distintos a lo que nos puede deparar el futuro. En ese aspecto se convierte más en una obra similar a lo que hacía Julio Verne jugando más a intentar anticipar el futuro que a crear una obra de ciencia-ficción. Todo eso convierte a
Comparte con Nikopol la idea de un humano que fusiona su mente con otra entidad, aunque aquí no es tan importante. Es una obra de dos protagonistas, huyendo de una de las constantes de sus obras como son las relaciones triangulares que tan bien maneja. Pero otras de las constantes de su obra permanecen, con un protagonista en constante huida de los gobiernos corruptos, sea cual sea su signo político. Lo que no vemos es el amor trágico e intenso que siempre aparece en sus obras, no hay parejas enamoradas con relaciones tormentosas que tienen que pasar mil desafíos para poder estar juntos. En Bug sí hay relaciones de pareja y romance, pero el peso lo lleva el amor entre un padre y su hija, que es el motor del protagonista. Es una obra más cercana a la Tetralogía del Monstruo que a Nikopol, no solo por la ausencia de elementos fantásticos como lo dioses egipcios sino por el apartado gráfico y por el tono. Pero es una obra con entidad propia y que no requiere conocer la obra anterior de Bilal.
Una de las cosas que más me gustan de la obra de Bilal es su capacidad para construir obras en las que tengan cabida todas la ideologías y religiones, algo nada habitual, pero que él siempre sabe reflejar. Y siempre de manera crítica y nada maniquea pero demostrando que el mundo es mucho más grande de lo que suele reflejar la cultura occidental, en especial lo que nos llega de los Estados Unidos, que solo saben mirarse al ombligo.
Hace tiempo que el estilo de Bilal está consolidado, desde el final de Nikopol, pero las peculiaridades de la trilogía del Arrebato hacían que pareciera haber perdido su fuerza, con esa niebla que se apoderaba de todo. Aquí desaparece y vemos al mejor Bilal, su trazo sigue siendo oscuro y violento, pero aquí es menos visible ya que la historia es más realista. Sus viñetas tienen entidad propia, pero la sensación de que son ajenas a la página y que se podrían separar y leer viñeta a viñeta sin necesidad de ver la página en su totalidad no es tan marcada como en obras anteriores. Como siempre, hay veces que sus personajes parecen algo estáticos, pero no impide que sean grandes transmisores de emociones, algo a lo que ayuda el color que sigue siendo uno de sus puntos fuertes por su capacidad de generar atmósferas. La paleta de color sigue gris y fría, pero al mostrarnos un mundo más cercano al actual es menos desolador. Estos tonos tan fríos consiguen que cuando aparezca un elemento de colores cálidos provoque un gran impacto. Un gran trabajo que nos demuestra que Bilal sigue en plena forma.
Norma Editorial hace una edición fantástica, gran tamaño, papel y reproducción, la única pega como coleccionista algo obsesivo es que no han seguido el diseño del lomo del resto de álbumes de la Colección Enki Bilal. Esperemos que se decidan a publicar sus recopilaciones de historias cortas (Crux Universalis) y sus colaboraciones con Christin (Le sarcophage o Los Angeles) que permanecen inéditas.
Bug es un gran primer álbum con todo lo que se puede esperar de una obra de Enki Bilal, ciencia-ficción cercana que induce a la reflexión sobre la sociedad actual. Que sea una obra redonda lo dictarán los siguientes álbumes donde termina la historia, pero por el momento el resultado es de primera. El mejor Bilal sigue presente y que sea por muchas obras.
Guión - 8.5
Dibujo - 9
Interés - 9.5
9
Reflexiva
Un obra de ciencia ficción que predice algo que podría pasar en pocos años, y que reflexiona sobre la dependencia absoluta que tenemos de Internet. Todo con el fastuoso dibujo de Enki Bilal.
Qué bueno recuperar al mejor Bilal!!! Gracias por esta reseña, me anima a volver a apostar por este gran artista
Si te gusta Bilal o la ciencia-ficción merece mucho la pena.