Buscadores de pareja, de setas y ahora de cadáveres
«¿Hasta cuándo pensáis jugar a los detectives?»
Arechi se está alzando como pájaro de buen aguero, trayendo títulos poco habituales de thriller y terror que están engrosando peligrosamente la estantería sobre mi cabeza. Con la recién finalizada Gannibal han editado de forma maravillosa una trama policial de dos Estrellas Michelin (tres para mí, pero no a todos les gusta la carne tan poco hecha), el reciente hotel de las pesadillas de El legado de la Luna, y muy pronto con la escalofriante Smile. Si alguno de esos títulos os ha esposado ya, dadle vuestros datos al agente comercial de la editorial y apuntaos esta.
Un grupo de chavales al puro estilo de la Liga Juvenil de Detectives, siguiendo el caso de una amiga desaparecida. Una amiga que ya lleva desaparecida dos años y de la que solo se tiene una foto extraña con un hombre enmascarado que se envió a todos los contactos de la niña a modo de pista. Una aventura de verano con bicicletas, planos de torres eléctricas y las armas más sofisticadas contra secuestradores. En este camino se cruzarán con una periodista que les sigue la pista desde que publican sus andanzas en red, la cual controla el caso tan bien o más que la policía que ha abandonado el caso. En paralelo tenemos la imagen de un policía con la imagen típica de villano psicópata que seguramente vaya dar más de un bandazo a la trama.
Pequeño spoiler, que no creo que cambie la forma de leer del público en general, pero para que entendáis lo fácil y difícil que se me hace recomendar esta obra. En todo el primer tomo de Buscadores de cadáveres solo se ve un cacho de una pierna de un cadáver, y es en la primera página. Todo lo que sigue es una proceso de investigación llevado de forma amena e interesante. Tenemos la línea de investigación de Los Cinco los cuatro chavales, la cual asombra por su exhaustividad. Luego se suma la periodista que bien podía aspirar al Pulizter y a la Medalla del Mérito de Protección Ciudadana por el curro que se mete. Aparte tenemos la del villano villanísimo y la de la policía, dos secundarias pues la primera es el juego del gato y el ratón y la segunda espero que no sea una crítica a la capacidad policial de Japón.
En el elenco de principales se nos presenta al líder indiscutible Isshin, otaku de las líneas de alta tensión y quien fue el primero en entablar amistad con Rin, la niña desaparecida; a Sōta, rellenito y bonachón a partes iguales que será el músculo del grupo, el resabidillo con gafas Haruto que lleva un registro en las redes de su investigación, y a Sakurada, la chica (seguramente brille su carácter pero todos sabemos que este rol es el que es..).
Apunte necesario sobre la traducción, edición y corrección de este tomo. Con lo complicado que es hacer fluido un caso detectivesco, más lo es si tiene terminología complicada o un elemento atípico en él. Aquí lo principal son las líneas de alta tensión, y no puedo irme sin aplaudir al autor por esta rara elección, y redoblarlo y levantarme del asiento por el equipo que trabajó para la edición española. La libreta de notas que aparece con la investigación de Isshin completamente traducida y editada de forma sublime es el ejemplo perfecto del trabajo, dedicación y cariño que se le ha puesto.
Y tras darle todo el mérito que merece la edición, salientar que el dibujo es más que indicado para una historia como la que nos pone delante. Fondos y líneas de alta tensión están realizadas con esmero resaltando el elemento característico de la obra del que no se avergüenza y presume hasta en la portada. Y por la altura de estas estructuras los planos abiertos y contrapicados son abundantes y muy vistosos. Con una caracterización de personajes muy lograda que nos hace cogerle el rol a cada uno de forma inmediata, que aunque sea roles cogidos de todo grupo de pequeños héroes (el mismo prototipo que vemos en Detective Conan y Shin-chan sin ir más lejos) funciona para ver avanzar la trama con expectación constante. No sé si seré yo solo, pero la estructura de Buscadores de cadáveres me lleva directamente a las obras de la pareja de dibujante Dani Bermúdez y el guionista Fidel De Tovar. Buscadores de parecidos.
Este autor tiene un serio problema con los cadáveres…, que ya nos trajo la famosa serie de Kurosagi, Servicio de Entrega de Cadáveres y ahora repite con el morbo de la morgue. Igual con esta serie se abre la veda para cazar su anterior serie que no está al completo en nuestro idioma, ejem ejem. Lo dicho, muy fácil de recomendar a todo el que guste de lectura de misterio que tienen una apuesta segura dentro de los estándares de este género. Quizás empiece de forma tranquila sin mostrar todas las fosas que puede abrir, pero siendo una serie abierta nos puede dejar muertos por su electrizante crónica de un desentierro anunciado. No creo que pueda recomendarla a todas las edades pues parece que algo de violencia cruda nos va a presentar, en este primer tomo ha sido muy comedido pero para menores de 12 años puede ser algo excesivo.
Ah, solo para meter más emoción, el cadáver que se ve en la primera página.. no estoy tan seguro de que sea de la niña desaparecida. Al igual es de la periodista.. o del policía turbio… Que ni se ve más que una zapatilla y solo están los cuatro magullados a más no poder. Ganas de seguir leyendo esta maravilla.
Lo mejor
• Personajes y trama entran como un vaso de agua fresquita en medio del verano.
• Edición cuidada que mejora la inmersión en la historia casi tanto como un cadáver en una fosa.
Lo peor
• No es nada que los fans del género no hayan visto antes, el menos hasta lo que han presentado
Guión - 8.6
Dibujo - 8
Interés - 7.5
8
Encuéntralo
Quien busca encuentra, y la prueba de que sigue habiendo mangas interesantes de misterio está aquí. Aunque de corte tradicional, trama y personajes son atractivos y aún no hay nada escrito en piedra, por lo que esta fosa puede desenterrar una historia de altas cotas.