C2E2: Liss y Zircher nos traen a los Hombres Misteriosos

Con su línea central afectada por una extraña singularidad que provoca que la corriente temporal se pliegue progresivamente acercando su origen a nuestra época (y que con ello el tiempo pase cuatro veces más despacio que en la vida real), Marvel nos ha ofrecido un buen puñado de revisiones de un pasado hipotético sobre los que se erige su universo de ficción. Así, hace una década John Byrne nos trasladaba hasta esa «Tierra de Nadie» entre 1961 y el siempre próximo viaje espacial de los Cuatro Fantásticos. Mucho más concurridos, los 50 serían escenario del revival de los héroes de Atlas Comics así como la década en la que se desarrollaran las aventuras pasadas de personajes como Nick Furia, Lobezno, el Batallón V o Nathaniel Richards. Sobra hablar de los constantemente revisitados 40, una época en la que autores como Roy Thomas, Alex Ross o Ed Brubaker parecen encontrarse francamente cómodos. Otros como Matt Fraction o Josh Whedon llegarían incluso más lejos trasladándonos hasta principios del último siglo. No hablemos ya de Peter Milligan, Fabian Nicieza o Jonathan Hickman, autures con obras muchas de las cuales se adentran más allá del tiempo.

Sin llegar tan lejos nos toca hoy hablaros de Mystery Men, obra de la que nuestro compañero Raúl nos hablaba el mes pasado y de la que Marvel ha desvelando sus principales bases argumentales así como el equipo creativo que se ocupará de ella durante la Comic Con de Chicago de este fin de semana. Como era de esperar, los dibujos correrán a cargo de un cada vez más impresionante Patrick Zircher (Thunderbolts, Thor) mientras que los guiones vendrán firmados por el emergente David Liss, novelista responsable de Una Conspiración de Papel y que recientemente daría el salto al comic con los relatos que festejaban el 70 aniversario de la editorial o la actual cabecera de Pantera Negra aprovechando la numeración del Hombre sin miedo. Juntos nos trasladarán hasta los años 30 para narrarnos las aventuras de unos proto-héroes de nueva creación que luchan entre las sombras en una década marcada por la Gran Depresión y el crimen organizado.

La historia dará comienzo cuando el cuerpo de una prometedora estrella de Broadway aparezca flotando sin vida en las aguas del East River. En busca de limpiar su nombre y hacer justicia, un hombre lo sacrificará todo sumergiéndose en un mundo salvaje repleto de disfraces escandalosos, mujeres fatales, vidas secretas y peleas entre cornisas. En su camino hallará a un grupo de misteriosos vigilantes enmascarados así como una conspiración que podría poner la nación a sus pies. Todo entretejiendo una retocida y trepidante historia dentro de la continuidad salpicada por los más escandalosos crímenes de América. ¿Quienes son estos Hombres Misteriosos? La respuesta a esta pregunta la conoceremos a partir de Junio de este año en una miniserie de cinco números que poco parece tener que ver con la película de Ben Stiller y Jeneane Garofallo y si mucho con la antigua publicación Marvel Mystery Comics.

Curtido en la materia como ya pudo demostrar en su relato corto protagonizado por el Reportero Fantasma (Daring Mystery Comics 70th Anniversary Special) o en su aclamada última novela, The Devil’s Company, Liss recibiría la propuesta del editor Bill Rosemann, quien le propondría emplear su buen gusto por la novela pulp en un proyecto similar a lo hecho por Ed Brubaker en The Marvels Project dentro de dicho ámbito. Así, si en la obra del guionista del Capitán América este nos narraba el nacimiento de la primera generación de superhéroes que sentaron las bases de los actuales héroes, Liss hace lo propio con los vigilantes enmascarados trasladándonos hasta la Nueva York de 1932. Aunque antes hubiese otros, es aquí y en este entorno donde un grupo de valientes comenzaría a usar máscaras y lanzarse a las calles para luchar contra el crimen.

Como núcleo central de la historia tendremos al grupo que da nombre a la misma y que estará compuesta por cinco vigilantes con aspecto y habilidades claramente diferenciadas. Siendo tanto para Liss como para los protagonistas algo vital que muchos de sus integrantes ya vistieran «trajes» antes de ejercer como vigilantes, sus identidades e indumentarias son en gran parte fruto de sus anteriores vidas. Así, el El Cirujano era antes un médico mientras que Revenant era un prestigitador que usaba sus habilidades para crear la ilusión de poderes místicos. Respecto a Aviatrix, Liss comenta que cuando estaban en la fases iniciales del proyecto les parecía divertido que alguien usara una mochila cohete. De alguna forma todos estuvieron de acuerdo en que esta fuera la chica del equipo alejándose en cierta medida de los cánones de la época arrojando cierta sensibilidad contemporánea sin por ello renunciar al espíritu pulp.

Siendo una obra principalmente coral, Liss no puede definir con clarirad quien ejercerá el rol protagonista. Sin embargo, podría decirse que el que más papeletas reune para dicha designación es El Operativo. Respecto a este, Liss no quiere desvelar demasiado respecto a quien era y como ha llegado a convertirse en lo que es ahora dado a que este será uno de los principales pilares de la historia. Cuando este se presente en escena no será exactamente lo que podríamos definir como un vigilante, pero ya estará pertrechado tras su máscara en busca de cumplir una serie de objetivos. A pesar de que cada uno de los números de Mystery Men estará narrado desde el punto de vista de cada uno de los componentes del grupo, El Operativo continuará siendo el eje de la historia sin que esto sea en detrimento de los demás.

Completando Aquiles el elenco central de la historia, para la concepción de los personajes Liss declara haberse inspirado en los grandes mitos pulp como The Shadow, Rocketeer o The Spider. Caracterizados por un entorno en el que los elementos fantásticos se dan la mano con lo más bajo del crimen, tendrá a dos antagonistas como principales villanos de la historia. Mientras que uno de ellos será un personaje de nueva creación, para el segundo de ellos Liss ha tenido que arrastrarse por los más oscuros rincones de la editorial hasta dar con él. El guionista buscaba a alguien que encajara de forma natural con el ambiente de la historia pero que además la enriqueciera. Y es que no busca hacer de ella una historia noir más, sino que quiere aprovecharse de la dinámica de comic para crear algo especial.

Y es los años 30, además de cobijar a grandes figuras históricas como John Dillinger, Joe DiMaggio o Humphrey Boggart también fueron el escenario en el que se desarrollaron las aventuras de un nutrido grupo de personajes Marvel. Night Raven, el justiciero urbano creado por Dez Skinn, Richard Burton y David Lloyd a finales de los setenta puede considerarse un precedente a esta iniciativa de Lyss como también lo son las historias en retrocontinuidad de Orson Randall y su Liga de los Inadaptados en páginas del Inmortal Puño de Hierro. Mutantes como Lobezno, Mística y Dientes de Sable ya operaban por una época en la que Jean Luc LeBeau se preparaba para asumir el liderado del Gremio de Ladrones de Nueva Orleans y la firma Luckman, Landau y Lake extendía sus hilos por un Mar de China tradicionalmente controlado por los descendientes de Gengis Khan (Garra Amarilla y Fu-Manchú para más señas). Sin abandonar ese entorno, sería dicha época en la que El Anciano comenzara a instruir en sus enseñanzas al Barón Mordo para que se convirtiese en su sucesor como Hechicero Supremo sin saber como este pretendía poner fin a la vida de Stephen Strange ya desde antes de su nacimiento.

En Alemania, John Steel continuaba su lucha contra los alemanes en una convulsa Europa en la que ya operaban Kraven el Cazador o Ulysses Bloodstone (quien por entonces tenía como sidekick al orondo Fat Cobra). Con Undead G-Man y Knuckles O’shaugnessy como espíritus de la venganza en lucha por llevar la paz eterna a las víctimas de la violencia en Nueva York, esta década también pudo haber tenido su propia Spider-Woman en la piel de Jessica Drew si no fuera porque fuera puesta en animación suspendida en las cámaras del Alto Evolucionario. Dos Pistolas Kid apuraba sus últimos años como defensor de la justicia mientras que una nueva ola de héroes iniciada por gente como El Ángel o La Antorcha Humana se disponían a dar sus primeros pasos. Otros como la Viuda Negra o Magneto se iniciaban en una senda que marcaría el devenir de sus vidas. Por poder, incluso Aquiles podría ser el longevo miembro de Panteón, grupo del que formara parte Hulk y que ya llevaba un par de milenios operativo por aquel entonces. Fue en esta época donde las primeras máscaras comenzaron a invadir los callejones llevándole el mensaje de que el hombre de a pie ya no estaba solo.