En septiembre de 2008 se publicó el número cero de la miniserie Capitán América: Blanco con la que Jeph Loeb y Tim Sale cerraba el cuarteto de historias con las que a partir de una pérdida dolorosa realizan un ejercicio de retrospectiva recordando los primeros años del héroe protagonista de la miniserie. Esta fórmula funcionó regular con Hulk, funcionó muy bien con Daredevil y con Spiderman probablemente hicieron una de las mejores historias del personaje en sus más de cincuenta años de publicaciones. Como es de suponer estábamos deseosos de ver si su acercamiento al Capitán América estaría más próximo a Spiderman o a Hulk. Nos la prometíamos felices con la publicación de aquel número cero, el arranque fue espectacular, no decepcionaron y de pronto algo se cortocircuitó hasta el punto de quedar para el proyecto hasta el pasado año 2015. Siete largos años los que hemos tenido que esperar para poder disfrutar de esta miniserie de cinco números – seis si contamos el cero – en los que se sumergen en los primeros años del Capitán América y Bucky y su lucha contra los nazis durante la segunda guerra mundial.
Jeph y Tim no defraudan, y nos ofrecen ni más ni menos que lo que esperábamos de ellos, si en Spiderman Blue el relato se apoyaba en la pérdida de Gwen, y en Daredevil Yellow en el de Karen Page, en esta ocasión lo hace en la figura de Bucky Barnes, que como bien es sabido, murió en la que fue la última misión del Capi y que terminaría con este sumergido en el frío océano pacífico y en estado de congelación hasta que Namor y posteriormente Tony Stark lo rescatasen del hielo y lo sumasen a su causa Vengadora. Capitán América: Blanco está cronológicamente ubicado unos años antes, exactamente en 1941, el narrador de la historia es el propio Steve Rogers y se basa en el sentimiento de culpa por el que fue su joven compañero de batallas durante la segunda guerra mundial. No será hasta las últimas páginas en que situemos en el tiempo la voz de la narración de Rogers, con todo, y debido a la resurrección de Bucky durante la etapa de Ed Brubaker y su aparición en la segunda y tercera película de Capitán América este ejercicio de recuerdo, y sobretodo de análisis de pérdida queda un tanto extraño sabiendo que el joven ha vuelto a la vida en una versión adulta y que nada tiene que ver con aquel jovial muchacho que aquí vemos debido al sufrimiento que tuvo que pasar como agente durmiente de la KGB.
Como no puede ser de otra forma, el villano que utilizan Jeph y Tim es Cráneo Rojo, y sitúan la acción en Francia justo en plena invasión germana durante la gran guerra, el Capitán América y Bucky emprenden una misión acompañados de Nick Furia y el comando aulladores, Dino, Izzy, Reb, Gabe, Percy y por supuesto, Dugan. No se entiende una historia ambientada en esa época protagonizada por el Capi en la que antes o después tengan su cuota de pantalla, tan singular grupo de combatientes, y en esta historia no podía ser menos siendo capital su rol en el desarrollo de la trama. La historia es intensa, Cráneo planea destruir París, y Capi y sus aliados unirán fuerzas con un extraño grupo circense que forman parte de la resistencia contra el bando alemán. Aunque el trabajo de Sale es delicioso a muchos niveles, es precisamente en esas páginas del enfrentamiento entre héroes y villano en la que saca a relucir su versión más Kirbyniana dejando boquiabierto al lector.
El hecho de que Loeb haga un trabajo más que notable con los guiones no nos debería extrañar, y es que aunque en los últimos años se le recuerde más por sus resbalones en la línea Ultimate, también es cierto que suyos fueron los guiones de obras que quedarán para el recuerdo como El largo Halloween o Spiderman: Blue, por suerte, es este último guionista al que encontramos y aunque lo que nos cuenta deja poco margen para la sorpresa lo cierto es que construye una historia robusta de agradable lectura. El que destaca y se erige como protagonista absoluto de la historia, incluso por encima del Capi y Bucky es sin lugar a dudas Tim Sale, no sabíamos cuánto le echamos de menos hasta que hemos podido volver a disfrutar de una obra suya, y si a su maravilloso trazo le sumamos el color de uno de los mejores profesionales de la industria, Dave Stewart, nos encontramos ante uno de los mejores trabajos a nivel gráfico de lo que va de año.
Con respecto a la edición de Panini hay un detalle divertido tras ella. Originalmente fue anunciada en la web de la editorial en formato rústica, vamos como vienen publicando muchas de sus novedades en la línea 100% Marvel, desde el más absoluto respeto no fuimos pocos los que le hicimos notar a Julián Clemente vía Facebook que era un error inmenso pues las anteriores miniseries aun con sus diferencias mantenían como rasgo diferenciador la tapa dura, rápidamente Julián salió al paso indicando que lo estudiaran en la editorial, a los pocos días rectificaron en su página web la ficha del producto y anunciaban el cambio a formato cartoné con el que finalmente se ha publicado. Este detalle, seguro que desconocidos por mucho, lo he querido indicar porque en muchas ocasiones pensamos que desde la editorial ni nos leen ni tienen en cuenta nuestras sugerencias y es obvio que no es así. Esta edición está muy cuidada y contiene un artículo introductorio de Raimon Fonseca, la miniserie completa incluído el número cero, y al final del volumen veintiséis páginas de extras con una extensa entrevista a los autores, bocetos de personajes, detalles de páginas a lápiz y color y algunas portadas alternativas, todo ello con un precio muy ajustado dada la calidad de la edición.
Capitán América: Blanco es una obra que ha de estar en las estanterías de cualquier seguidor de Marvel Cómics y en particular de este personaje. Si disfrutaste con Amarillo, Azúl y Gris no lo dudes, tu próximo color es el Blanco y ahora sólo queda hacer cábalas por ver cuál será su próxima apuesta cromática, ojalá encontrasen el color idóneo para el Dr. Extraño o Los 4 Fantásticos.
Valoración
Guión - 7.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.2
Imprescindible
Sensacional trabajo de Loeb y Sale con una historia que llegará al corazón de los más nostálgicos.
Sin duda alguna, no podría estar más de acuerdo con esta reseña. Yo era de los que llevaba esperando la conclusión de la miniserie desde el lejano 2008, y cuando anunció Panini su publicación de manera íntegra, el ansia me mantuvo totalmente ansioso por poder hacerme con ella. Y llegó el día en que fuí a la tienda de cómics local en su busca, y nada más verlo, aluciné. Edición bellísima, prólogo del gran Raimon Fonseca, y bastantes páginas de extras. Y tal como llegué a casa y me senté en mi cómoda butaca, le leí de cabo a rabo, disfrutando de la emotiva sencillez de la historia, y los maravillosos trazos de un Sale inmenso. Por tanto, totalmente recomendable!!
tengo que reconocer que hubo una época en que cada salida al mercado de un nuevo trabajo de esta pareja era un acontecimiento para un servidor.
pero,por lo que sea,va pasando el tiempo,y la cosa se fué enfriando,y creo que el de spiderman,o el de daredevil ya ni llegué a pillarmelos.
pero la verdad es que estas páginas enlazadas tienen una pinta buenisima….
lo que no sabemos es si esta es la última colaboración,¿no?.
parece que ,ya el año pasado, sale manifestó que debido a que loeb habia sido ascendido a jefazo de la división de marvel televisión,este capitan america:blanco era su última colaboración conjunta con loeb.y que estaba buscando a otro guionista de caracteristicas similares para seguir formando equipo,porque el no se veia escribiendo guiones.
y curioso saber que el dibujante es daltónico(como el mismo byrne,al parecer).
acabo de leer lo de darwin cooke.
bajona. 🙁
Lo he buscado a raíz de tu comentario. Me cago en todo.