Capitán Harlock Dimension Voyage 1

 

Edición original: Captain Harlock: Jigen Koukai Nº1 JAP
Edición nacional/ España: Norma Editorial
Guión: Leiji Matsumoto y Kouichi Shimaboshi
Dibujo: Kouichi Shimaboshi
Formato: Rústica con sobrecubierta, 178 pàginas
Precio: 8,00 €

 

En el pasado XXII Salón del Manga de Barcelona aterrizaba la Arcadia y de ella desembarcaban dos propuestas editoriales de la mano de Norma Editorial, la reedición de la serie clásica de Leiji Matsumoto y el nuevo manga basado en su universo: Capitán Harlock Dimension Voyage. Un obra escrita y dibujada por el debutante Kouichi Shimaboshi y supervisada por el propio Matsumoto. El manga empezó a publicarse en el año 2014, en la revista Champion RED de la editorial Akita Shoten; aprovechando que un año antes se había estrenado la película Harlock: Space Pirate que relanzó la popularidad del clásico Space Opera.

La historia de Capitán Harlock llegó a España gracias a la serie de animación. Una producción del año 1978 de Toei Animation, estudio que ese mismo año animaría grandes historias como Mazinger Z, Ikkyu y Candy Candy. A la batuta del proyecto estaba Rintaro (Shigeyuki Hayashi) quien también dirigiría otras obras del universo de Leiji Matsumoto como Galaxy Express 999 y The Endless Odyssey. Precisamente es la primera de estas dos series la obra central y más popular en Japón del Leijiverso. Pero hoy no toca hablar de esto, si queréis recuperar más datos globales de la historia podéis consultar aquí el especial que publicamos en 2015 con el estreno en España de la última película.

En el primer tomo de Capitán Harlock: Dimension Voyager nos encontramos con una Tierra decadente. Como en el manga original y el anime, la mayoría de los humanos ha emigrado a otros lugares donde hallar un futuro mejor; dejando en la Tierra una clase política egocéntrica y una sociedad dividida entre los muy ricos y los muy pobres. Como ya pasaba entre la historia original y el anime, los sucesos que se narran son básicamente los mismos, pero con leves modificaciones. En esta ocasión, además, se introducen nuevos personajes, de manera que la sensación que causa la lectura es de familiaridad y no de repetición.

Tras la aparición de un gallardete en la Tierra, los profesores Daiba y Cuzco empiezan a investigar, respectivamente, cuál es su origen y qué significan los grabados de su superficie. (Aclaración: gallardete es como se denomina a las banderas marítimas, se caracterizan por ser más anchas que altas y tener forma triangular. Ahora bien, en la serie siempre se ha representado el gallardete de las Mazon como una esfera negra y del tamaño de los edificos). Así descubren que el artefacto ha sido enviado por una raza extraterrestre llamada las Mazon cuya líder Raflesia afirma que Gaia (la Tierra) es la segunda patria de su especie. Su objetivo es invadir el planeta, acabar con los humanos y poder establecerse en él. Al realizar todos estos hallazgos, los profesores toman una actitud proactiva e informan a la clase política, pero el Primer Ministro de la Federación no quiere ni oír a hablar de problemas o conflictos. De este modo, ambos científicos quedan expuestos, hasta tal punto que son asesinados por la avanzadilla de Mazon que ya viven ocultas en la Tierra.

A causa de la muerte de su padre, Tadashi Daiba decide enrolarse en la Arcadia, el crucero espacial de ondas gravitacionales capitaneado por el pirata Harlock. Los principales tripulantes de la nave son los de siempre: tenemos a la excelente piloto de naves espaciales Kei Yûki, al infantil pero sobresaliente ingeniero Yattaran y a la misteriosa Mime. Respecto a otros personajes, sabemos que Emeraldas está viva y surca el espacio con su navío, mientras que de Tochiro Ooyama sólo hemos visto un cartel de «se busca vivo o muerto». Entre las nuevas incorporaciones destaca el vicecomandante de la Federación del Sistema Solar: Isora Kirita. Este nuevo personaje en un joven con fuertes ideales que desea proteger a la Tierra desde el sistema, a diferencia de Harlock que lo haces desde la marginalidad. Por esta razón, Isora realiza una función narrativa que Matsumoto no había explotado, es el antagonista de Harlock. Por tanto, la historia ya no puede explicar bajo la dicotomía blanco y negro, ahora hay un contrapeso que añade un abanico de grises a la historia.

Continuado con los nuevos elementos introducidos por Kouichi Shimaboshi tenemos la existencia de un conjunto de naves espaciales encargadas de la protección de la Tierra desde el espacio, la Flota Gaia formada por cinco navíos: Mahoroba, G. Yamato, Ryôga, Junos y Astraea. Los nombres en las obras de Matsumoto no son baladí, para empezar Juno hace referencia a la diosa romana que protegía el Estado; idea que nos evoca a Astrea diosa griega de la justicia humana. Por otra banda, Mahoroba hace referencia a una región de paz y felicidad situada en la región japonesa de Yamato, el equivalente a la Arcadia en la mitología griega. Es más, Yamato también fue el nombre de un acorazado de la Armada Imperial Japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, ambas naves ya aparece en otras de las obras anteriores del Leijiverso, Chô Jikû Senkan Mahoroba (1993-1998) y Space Battleship Yamato (1974).

En definitiva, cuando cogemos Capitán Harlock: Dimension Voyager tenemos un producto conocido y familiar, pero con una gran cantidad de elementos nuevos que conseguirán atrapar a los fans de siempre de las aventuras de Harlock el pirata espacial. Además, el dibujo moderno de Shimaboshi puede conectar con un público más joven al cual el diseño de personajes de los años sesenta no le acaba de convencer. Hasta aquí estamos ante un producto muy interesante, sobre el cual sólo podemos arrojar una sombra de duda: ¿hasta cuándo durará la serie? Y es que el manga original quedó abierto, dejando la evolución de la historia a la imaginación del lector. En teoría, el objetivo de Dimension Voyager es ir más allá y crear un producto redondo. Ahora bien, ¿eso quiere decir que se alargará hasta más allá de lo necesario argumentalmente? No sabemos qué pasará, sólo que la historia ya ha alcanzado los cinco tomos en Japón y continúa abierta. Queda margen para la esperanza, la fidelidad y la libertad.

Páginas de muestra Norma Editorial

1 de 6