Guión: Kelly Sue DeConnick
Dibujo: Dexter Soy, Emma Ríos, Rich Elson, Wil Quintana, Al Barrionuevo y Karl Kesel
Edición España: Panini Cómics
Contiene: Captain Marvel Vol. 6 Nº 1-6 USA
Formato: Tomo rústica de 136 páginas
Colección: 100 % Marvel
Precio: 12,00€
Valoración:
te los pasas tratando de no explotar»
El cómic de superhéroes no suele ser normalmente un espacio de contrastes, arquetípico y falocrático, por el público al que tradicionalmente ha sido orientado y destinado, la figura de la mujer ha pasado de ser el simple interés romántico del protagonista y héroe a su replica o reflejo clónico y, entre medias, no ha dejado de mostrarse habitualmente como un mero y superpoderoso objeto sexual inevitablemente supeditado a sus homólogos masculinos y a los mismos lectores. Esto ha sido así durante décadas, sigue siéndolo en la actualidad y, por lo visto, continuará así en un futuro cercano, porque más allá del enfoque más abierto o lleno de matices, pretendidamente feminista o incluso con cierta carga paródica, propuestos en algunas series y por algunos autores muy concretos, estás no dejan de ser interpretaciones ocasionales aún muy lejanas y contrarias a lo establecido en el consabido y a veces repetitivo canon superheroico. Entre todas las superheroinas nacidas al amparo y tutela de sus compañeros, primos o «ídolos adolescentes», hasta cierto punto puede ser peculiar el origen de Ms. Marvel, la piloto y capitana Carol Danvers de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, Jefa de Seguridad de las instalaciones de Cabo Cañaveral y, posteriormente, eterna heredera del mítico Capitán Marvel del cual accidentalmente recibió sus mismos poderes convirtiéndose gracias a ello en un importante y decisivo miembro de Los Vengadores y una destacada secundaria de la siempre enrevesada continuidad del Universo Marvel.
Este personaje aparecería por primera vez en 1968 en las páginas de Marvel Super-Heroes #13, sus creadores unos Roy Thomas y Gene Colan convertidos en auténtica historia del comic book estadounidense, aunque siempre bajo la estela de su padrino kree Carol Danvers pasaría a convertirse en una «trotamundos» a la búsqueda de una identidad propia lo que la llevaría ocasionalmente a asumir diversos y ridículos nombres en claves como Pájaro de Guerra o Binaria. En los últimos años, crisis alcohólicas pasadas a parte, Brian Michael Bendis nos mostró su faceta más marcada como líder fría y dura, convirtiéndola en «un personaje de Law & Order», como la describe la guionista Kelly Sue DeConnick, la encargada de la nueva serie regular de esta superheroina, ahora bajo el título de Capitana Marvel, y en colaboración con artistas como Dexter Soy y Emma Ríos. En esta nueva cabecera, estrenada previamente a la renovación impuesta por Marvel Now!, Kelly Sue DeConnick, como comentaba ella misma en una entrevista realiza por los compañeros Pedro Monje y Raúl López publicada recientemente en Zona Negativa, ha intentado devolver al personaje «hacia sus raíces más icónicas». Por otro lado, también ha buscado ofrecer un nuevo perfil del personaje, prescindiendo de la necesidad innata de fanservice del cómic superheroico y dotando a esta Capitana Marvel de una mayor independencia y «conciencia de género».
De esta manera, los primeros números de esta cabecera, recopilados ahora en nuestro país por Panini Cómics en un único tomo titulado Anhelado Volar, suponen todo un regreso a los orígenes, literalmente, para este personaje que por primera vez asume de forma directa, por un lado, el legado del su incuestionable mentor Mar-vell, y por otro, establece toda una declaración de intenciones y una reivindicación manifiesta como superheroina y mujer. No obstante, en los prolegómenos de estas nuevas desventuras de Carol Danvers, Kelly Sue DeConnick no parece acabar de tomar bien la curva, el pretender construir un cómic de superhéroes femenino, o feminista, sustituyendo unos tópicos por sus opuestos no hace más que mantenerse en consonancia con la habitual y recurrente guerra de sexos. En resumen, se echa de menos en este primer contacto algo más de enjundia en las ideas que Kelly Sue DeConnick parece poner sobre la mesa, limitadas aquí a presentarnos un reparto coral de féminas obstinadas en superar o copiar los roles masculinos, demostrando una gran competitividad entre ellas mismas, limitando la profundidad de los personajes masculinos a simples secundarios accesorios -exceptuando la siempre mesiánica figura del Capitán Marvel original- y los cambios internos de su protagonista exteriorizados por un corte de pelo moderno y un poco incisivo homenaje a las pioneras mujeres piloto como la famosa e histórica Amelia Earhart.
Esta falta de matices, o contrastes, como comentábamos al principio, se entiende como parte del género superheroico, al menos en su vertiente mainstream, pero cuando una propuesta como la de Kelly Sue DeConnick se molesta en intentar ofrecernos algo diferente siempre puede resultar decepcionante para el lector sus aparentes medias tintas o su falta de ambición en sus propias intenciones. Pero, no nos equivoquemos, este es un peaje, una justificación argumental utilizada por la guionista de Osborn y Vengadores, ¡Reuníos!, una que considera necesaria para ponernos en situación y hacernos entender la nueva herencia y los antiguos lastres con los que el personaje comienza y afronta sus actuales retos. En estos casos, como bien ha demostrado el cómic superheroico a lo largo de su historia, nada mejor que servirse del manido recurso del viaje en el tiempo y las paradojas temporales para salir del paso. Por ello, en esta primera saga de la Capitana Marvel, Carol Danvers se verá transportada durante unas pruebas de altitud en su aeronave al año 1943, embarrancando en las costas del Perú, en plena Segunda Guerra Mundial, y convirtiéndose en la comandante de un grupo de aguerridas mujeres soldado enfrentadas a un enemigo desconocido que utiliza armas y tecnología de origen kree. Y este, como se suele decir, sólo es el principio del viaje, en una serie que apela a su corte clásico intentando demostrar, como comentaba su autora, «que una serie con protagonista femenina centrada en la fuerza del espíritu humano y las distintas facetas del heroísmo, en el que nadie es violado ni necesita enseñar su cervix puede sobrevivir más de seis números».
Hemos de afrontar este primer contacto con perspectiva, en base a la garantía de una serie aún por encontrar su verdadero espíritu y tono, tirar de paciencia, porque los predecibles elementos que encontramos en esta diatriba temporal, «un campo de prisioneros japonés bastante accesorio, un grupo de guerrilleras sexies a la mejor tradición de los noventa y naves espaciales genéricas», como enumeraba Daniel Gavilán hace un tiempo en un artículo suyo de la serie, no son más que obstáculos en el camino de cara a un futuro más brillante y poderoso. «Chorreas poder y potencial y todo tu ser lucha por contenerlos», comenta uno de los personajes de la trama a Carol Danvers, lo cual podemos aplicar perfectamente a estos primeros episodios de Capitana Marvel, en los que se agradece, por otro lado, una visión mucho más humana y tridimensional de esta superheroina que en los últimos tiempos se había convertido en una impenetrable y sólida pared de hielo. Por todo esto, no se deberían sacar conclusiones precipitadas de esta lectura, lo mejor esta por llegar, porque esta es una serie que acaba haciendo justicia a un personaje que merecía después de más de treinta años tomar la alternativa, encontrar su rumbo a seguir, y aunque no llegue a alcanzar las cotas de calidad del Daredevil de Mark Waid o el Ojo de Halcón de Matt Fraction, tampoco se toma tanta distancia con estos como para no poder apreciar sus virtudes y méritos.
En el apartado gráfico, los cuatro primeros números de la presente saga están dibujados por el filipino Dexter Soy, un dibujante caracterizado por la apariencia metálica de su dibujo, alabado por Kelly Sue DeConnick por su capacidad para presentarnos una Carol Danvers «poderosa y femenina» pudiendo ser «sexy sin tener que sacrificar su dignidad». Pero, pese a los halagos de Kelly Sue Deconnick, los lápices artificiales y poco expresivos de Dexter Soy, a medio camino entre el género negro y la estética manga, no parecen complementarse con las maneras e intenciones pretendidas por la guionista. En estos números también colaboran nombres como Rich Elson, Wil Quintana, Al Barrionuevo y, especialmente, Karl Kesel, el cual en una única página nos presenta un homenaje metaficcional, en la mejor línea del Supreme de Alan Moore, a los cómics clásicos de superhéroes con una falsa tira cómica atribuida al Daily Bugle y titulada Captain Marvelous. Pero será la llegada de la española Emma Ríos, calificada por Kelly Sue DeConnick como «la colaboradora perfecta», la que se compenetrará mejor con la historia, con unos lápices repletos de personalidad, clásicos y experimentales, y mucho más conectados con el tono requerido por esta Capitana Marvel. En las portadas, autores como Ed McGuinness, Dexter Vines, Javier Rodríguez o Terry Dodson y Rachel Dodson, completando un elenco de lujo para la puesta de largo de una de las pocas serie de la actual Marvel Comics protagonizada por una superheroina porque, en esto de los cómics, los personajes femeninos aún continúan necesitando de pioneras y precursoras como Kelly Sue DeConnick.
Todo lo interesante que querais, pero Marvel sigue sin poder reparar el destrozo que hicieron cancelando el Capitán Marvel de Peter David y deshaciendose del personaje de forma estupida.
¿Y todo para que? ¿Para un truco publicitario en Invasión Secreta? ¿Para poner a un sustituto que no aguantará ni veinte numeros en el cargo? 🙁
Genis, algunos te hechamos de menos.
http://www.nuestroscomics.com/wp-content/uploads/2008/07/genis_vell.jpg
Totalmente de acuerdo con el anterior comentario, que gozada era el Capitán Marvel de Peter David. Y genial su grito de batalla ¡¡¡Qué ganso soy!!!
Y para una vez que lo reeditan lo hacen en CES, vaya tela. Como decís, imperdonable como acabaron con el personaje. Por muy buenas intenciones que tenga esta serie, lo siento pero para mí pierde en la comparación.
Hombre, el Capi Marvel de David se mantuvo durante 60 números e incluso montaron el jaleo del ‘U-Decide’ para darle un empujón en ventas. No que lo de ‘Le cancelaron’ sea del todo justo.
Por lo demás, quitando la calidad de la serie o la empatía que se pueda tener a un personaje u otro, ¿de verdad veis a Genis-Vell -por si mismo, ojo, sin Rick Jones de por medio- más interesante que Carol Danvers?
El Capitán Marvel de David estaba muy bien, pero yo nunca llegué a «conectar» con la serie después de que convirtiera a Genis
en villano
. Reconozco que David le echó un par de huevos intentando algo completamente inesperado y que se salía de las expectativas que pudieran tener los lectores, pero por mucho que todavía
tuviéramos a Rick Jones para «empatizar», sin Genis de coprotagonista «bueno» la cosa perdió bastante, en mi opinión.
Las cajetillas de spoiler las he colocado por si alguien no leyó el cómic en su momento, y lo ha descubierto ahora con su edición en CES.
Tremenda decepción que me he llevado con esta colección. Lo veníamos comentando en el hilo de Nueva Patrulla-x, con un dibujo tan mediocre ¿Cómo esperan que una colección salga adelante? No entiendo por qué a un personaje como Carol Danvers no le dan un equipo creativo a la altura. No tengo nada en contra de DeConnick, su primer arco argumental en Vengadores reuníos me ha gustado bastante, pero aquí simplemente no da la talla.
Como ya comenté, forma un batiburrillo de viajes en el tiempo con muchísimos agujeros de guión que no engancha ni lo más mínimo. Y el dibujo ya hemos dicho que no ayuda nada. ¿Por qué no en vez de poner a Terry Dodson a hacer portadas no le dan el comic para dibujarlo?
Se cancelará en el número 17 (si llega) y todavía se preguntarán por qué.
@Gavilan: el último numero de la serie del Capitán Marvel de David es precisamente un ejercicio de metanarración en el que David reflexiona sobre las razones del cierre de la serie, cerrando algunas tramas via «deux ex machina» (la unión de Genis y Rick Jones, el dilema amoroso de Dragón Lunar y Marlo) y apuntando las que tenia en mente para el futuro y que no pudo contar.
Si recuerdas, la serie se cerro cuando ya estaban cocinando «Civil war» y la teroicamente gran sorpresa del «retorno» del Capitán Marvel original. Algo que al final fue un truco barato. Y digo barato porque no le sacaron partido alguno mas alla de una chuca miniserie. Vease la incidencia del personaje en «Invasión secreta». A Quesada y los demas Genis les sobraba, así que primero le despojaron del nombre y el uniforme y luego lo eliminaron del mapa. Así que si. Cancelado malamente.
@samanosuke: al Genis lo «retiraron» en las paginas de los «Thunderbolts» de Nicieza. En la etapa previa a la de Warren Ellis.
Me he llevado un chasco con este tomo. Le tenía ganas a la serie, y tenía ganas de que estuviera bien. Y el caso es que hay cosas que me gustan, como cuando cuenta lo de las trabas que afrontaron las aviadoras del pasado, o la amistad entre Danvers y Helen Cobb.
Pero la parte más superheróica de la trama no está bien llevada. No acabo de entender a qué viene lo de los saltos temporales ni veo la necesidad de mezclar en ellos a los kree, al Capitán Marvel, Helen Cobb, o el grupo de mujeres que combaten a los japoneses. Si la intención es la de señalar que Danvers no es inferior a otro héroe por el hecho de ser mujer, o que las mujeres pueden ser y son tan capaces como los hombres, seguramente le habría quedado mejor y menos lioso sin necesidad de viajes temporales de por medio. spoiler:
Si es que los ha habido (que supongo que sí) pero es que tal y como acaba el embrollo, con Carol recobrando el conocimiento en la cabina del avión bien puede dar a entender que toda la aventura precedente ha sido un sueño o un delirio producido durante su desmayo al tratar de superar el record de Cobb. spoiler]
Y en cuanto al dibujo, pues ojalá se hubiese encargado de todos los capítulos Emma Ríos, cuyo estilo no será plato de gusto para todos pero sí que es de lo más personal. Y al menos sabe dibujar, porque lo de Dexter Soy no tiene nombre. Qué malo es, joder.
Muchas gracias por los comentarios 😉
Y lo de Peter David no se vale, aunque la verdad, yo me quedé en Jim Starlin…
«¿Por qué no en vez de poner a Terry Dodson a hacer portadas no le dan el comic para dibujarlo?»
«Y al menos sabe dibujar, porque lo de Dexter Soy no tiene nombre. Qué malo es, joder.»
Podría no considerarse feminista xDD
La verdad es que Dexter Soy creo que hace parecer el guión peor de lo que realmente resulta ser porque los capitulos de Emma Ríos son para mí los mejores y son los que -junto a lo que he ojeado por ahí y me han comentado- me han hecho tener esperanza en el futuro de la serie.
No acabo de entender a qué viene lo de los saltos temporales ni veo la necesidad de mezclar en ellos a los kree, al Capitán Marvel, Helen Cobb, o el grupo de mujeres que combaten a los japoneses
Si es que los ha habido (que supongo que sí) pero es que tal y como acaba el embrollo, con Carol recobrando el conocimiento en la cabina del avión bien puede dar a entender que toda la aventura precedente ha sido un sueño o un delirio
Demonios, ¡no! Si el tema del viaje espacio temporal no podía estar mejor hilado. La clave está en el artefacto que Helen Cobb recoge en Perú en los 60
que no es otra cosa que fragmentos de Psyche-Magnitron, la máquina Kree que Yong Rogg usó contra el Capitán Marvel y que provocó que Carol obtuviese sus poderes. El aparato de marras se esparció por el tiempo y el espacio tras su explosión y sus fragmentos crearon esa dimensión de bolsillo tipo triángulo de las Bermudas en el que Carol se ve atrapada junto a soldados japos que estaban escabando en un yacimiento en el que había restos del aparato, máquinas Kree y el escuadrón de las Banshees.
Esas piezas eran las mismas que Helen Cobb le arrebató al tipo de Perú antes de darse a la fuga con su P6 y usarlas para negociar con la gente de la NASA. Estos le arrebataron una de las piesas después de jugárselas a ella y las chicas del Mercury 13, dejándole solo un trozo de las esquirlas de metal Kree, que pasaría a manos de Carol cuando esta hereda el P6 después de su muerte.
Cuando Carol inicia su primer vuelo en el avión, la conexión entre la pieza del Psyche-Magnitron y ella (sus poderes originan de la máquina) es lo que la embarca en su viaje temporal, llegándose a insinuar que fue algo ‘accidentalmente premeditado’ por Helen Cobb como un desesperado intento a escapar de la muerte
Por lo demás, a mi todo el jaleo de aviones fantasma, yacimientos arqueológicos conectados con triángulos de las Bermudas y naves alienígenas me desprende un aroma delicioso al más puro estilo U.S.S. Nimitz que me resulta deliciosa
https://www.youtube.com/watch?v=ngNpFXkV-gA
Si recuerdas, la serie se cerro cuando ya estaban cocinando “Civil war”
Uhmm. Si no recuerdo la serie se cancelo bastante antes, a la altura de Desunidos.
Sobre el dibujo de la serie, hace poco leí que la llamaban, acertadamente, la serie con el ‘dibujo experimental’ de Marvel. Y en parte no se equivocan porque la mayoría de dibujantes que han pasado por la serie son cuando menos atípicos. Soy va un poco en la misma línea. Es un tío peculiar que no sabría decir si me convence o no, pero no le llamaría malo. De hecho tiene un par de composiciones de páginas (el vuelo del avión en el segundo número) que resultan francamente interesantes