Tengo que reconocer que cuando Marvel relanzó la serie regular de la Capitana Marvel no consiguió captar mi atención, hasta la fecha la guionista Kelly Sue DeConick más allá de la interesante miniserie de Osborn no había conseguido cautivarme, y aun así he optado por darle una oportunidad a este tercer volumen publicado por Panini Comics por varios motivos. Primero y muy importante, el dibujante encargado de este arco argumental es David López, un artista de trazo fino, elegante, espectacular, que tan bien se le dan las escenas de acción como las más cotidianas, para mi una garantía de que si el cómic lleva su nombre en portada se lo que me voy a encontrar y se que me va a gustar. Y en segundo lugar, por este volumen da inicio a un nuevo volumen americano de la serie y por tanto se antojaba como un buen punto de partida a pesar de no haber leído los dos anteriores.
Tras dos lecturas de este primer volumen me alegro enormemente de haberle dado una oportunidad, vaya por delante que no estamos ante una obra maestra pero si ante una notable interpretación de lo que tiene que ser una buena historia protagonizada por Carol Danvers, un tratamiento del personaje y su entorno con muy buen gusto y ahondando en su parcela menos superheróica, enseñándonos que no todo han de ser viajes espaciales o luchas contra supervillanos, la familia y el amor juegan un papel relevante en nuestras vidas y es de agradecer que los autores se esfuercen en trasladar estos pequeños bocados de realidad. Con todo, y aunque la trama arranca dándole importancia a esa parcela, le lleva tan sólo un capítulo a la guionista para alejar a Carol de la tierra en busca de algo que ni ella misma sabe bien bien que es. Esta búsqueda interior es algo que resulta curioso porque sería entendible en otras etapas más oscuras del personaje pero ahora formando parte de Los Vengadores, respetada por sus compañeros, viviendo con hermana y su sobrina y iniciando una relación sentimental con James Rhodes es algo que no se termina de entender, aun así esta excusa sirve para enviarla de nuevo al espacio con el objetivo de que los Vengadores tengan un representante ‘formal’ en el espacio, al menos en palabras de Tony Stark, pero el desencadenante de este viaje y que sea Carol quien emprenda rumbo al espacio es la llegada a la tierra de una cápsula espacial en la que viaja Tic, una habitante del planeta Torfa que busca la ayuda de los héroes más poderosos de la tierra pues Torfa, el planeta al que fueron enviados por el Consejo Galáctico después de que los constructores terminasen con el que era su planeta natal, además, se da la circunstancia de que los habitantes de Torfa doscientos años atrás habían padecido un extraño envenenamiento que había terminado con la mayoría de la población, a ojos del imperio, doscientos años eran tiempo más que suficiente para considerar el planeta apto de nuevo para vivir en él pero cómo Tic explicará a su llegada a la tierra el resto de compañeros exiliados allí están padeciendo la misma enfermedad.
Tenemos pues, un pueblo exiliado a lo que puede ser un planeta tumba, por otro lado, al Consejo galáctico – recordemos que liderados J’Son, el padre de Peter Quill – con extraños intereses sobre Torfa, y sobretodo, con el oscuro deseo de extraer del planeta a aquellos que ellos mismos llevaron para poner a salvo de los constructores. Si el único destino que J’Son como líder de los Spartax y del Consejo Galáctico encontró para ellos fue un planeta envenenado, por qué motivo tiene tanto interés ahora que muestran signos claros de envenenamiento en sacarlos del planeta? Esto es algo que Carol tendrá que descubrir a su llegada a Torfa, aunque antes tendrá un encuentro – o desencuentro si le preguntamos a su gata – con Los Guardianes de la Galaxia. Después luchas de poder y de poderes, incluso habrá tiempo para una pequeña denuncia ecológica, en medio un desarrollo de personajes, una creación de un entorno, de unas motivaciones sencillamente notable por parte de la guionista Kelly Sue, y claro está, alguien que por fin entiende a Carol, personaje rico en matices pero que precisamente las muchas capas que tiene le convierten en una superheroína a la que cuesta darle una voz que suene acorde al tipo de historia que de ella esperamos leer.
Llegue a Capitana Marvel por David López y al final ha sido Kelly Sue DeConnick la que ha conseguido que me convierta en fan de esta etapa, un inicio brillante, prometedor, una historia bien escrita y bellisimamente dibujada en la que juntos crean momentos divertidos para el recuerdo, insisto en el momento Gata vs Mapache Cohete, un desarrollo humano de Carol creíble – esas conversaciones con Tony o especialmente con James – y una historia interesante con un fondo fácilmente trasladable a intereses políticos, económicos y territoriales que por desgracia tenemos que ver y muchos padecer aún hoy en día.
Valoración
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8
8.2
Valoración
Kelly y David convencen con su visión de lo que debería ser una aventura de Carol Danvers, juntos forman un tandem creativo que a buen seguro nos darán muchas alegrías.
Pero esto es un resumen de la historia, no una reseña 🙁 Aparte de que David López es bueno, ¿pasa algo más que lo de Torfa en este tomo? Gracias