Lo primero que a uno le sorprende leyendo los álbumes de Caroline Baldwin es el tono adulto de la obra. No tiene nada que ver con el sexo, que lo hay aunque en dosis asimilables, ni con la violencia que más o menos lo mismo. No; lo de Caroline Baldwin es una cuestión de atmósfera, de enfoque, de filosofía. Su autor, André Taymans, no hace concesiones a la galería con sus historias y aunque algunas veces no acierta plenamente, en otras ocasiones – la mayoría – el resultado es mucho más que interesante.
Caroline Baldwin es una joven canadiense que vive en Nueva York y que trabaja para una agencia de detectives internacional. De ascendencia amerindia, ha vivido la mayor parte de su infancia en una reserva del Canadá junto a su abuelo. Bebedora empedernida y bastante impulsiva en sus relaciones sentimentales, acaba sufriendo un revés importante de salud que le obligará a replantearse a fondo su estilo de vida. Sus casos la llevarán a viajar por diferentes países del mundo y a enfrentarse tanto a criminales curtidos como a los diferentes cuerpos policiales y también a empresas de seguridad privada de todo tipo.
Argumentalmente André Taymans lo tiene claro. La sociedad moderna está dominada por grandes corporaciones y poderosas multinacionales que en simbiosis con los altos cargos de los gobiernos de turno hacen y deshacen a su antojo. Lo mismo da que estemos en Canadá, Estados Unidos, Cuba o en Birmania, al final el dinero y el poder se unen para disponer sin escrúpulos de la vida, de los bienes y de las esperanzas de la gente de la calle. No importa si son farmacéuticas, compañías de seguros, tabacaleras o empresas de tecnología espacial si te cruzas en su camino, por ignorancia o por mala suerte, acabas hundido y la mayoría de las veces muerto. Frente a estos titanes poco se puede hacer, si acaso luchar hasta tus últimas fuerzas y tener algo de suerte. Pero nunca acabas venciéndolos, simplemente consigues seguir con vida un poco más de tiempo.
Uno de los aspectos más destacados de esta serie es la manera en que Taymans aborda las relaciones personales. Su visión de la sociedad no es nada complaciente. La familia normalmente es un foco de enfrentamientos, la amistad es un bien frágil que puede ser destruido con facilidad, tanto en los pueblos como en las grandes ciudades impera la ley del más fuerte acaso algo tamizada por la legalidad y la opinión pública que en todo caso son fácilmente manipulables por los poderosos. Finalmente, la política y el sistema judicial son vasallos de las grandes multinacionales y de los gobiernos corruptos que violan los Derechos Humanos a su antojo.
André Taymans es un autor belga que empezó su carrera a principios de la década de los noventa centrado en la BD infantil con series como Les aventures de Charlotte y Bouchon, le petit cochon. Creó para Casterman la serie Les tribulations de Roxane donde empieza a expresar su pasión por los viajes y la montaña. En 1996 publica en la revista mensual A Suivre la primera aventura de Caroline Baldwin titulada Moon River, con esta serie conseguirá consagrarse llegando a publicar hasta la fecha 16 álbumes. También publica Assassine con guion del novelista Patrick Delperdange y actualmente está centrado en la reedición de clásicos del comic europeo en su sello Place du Sablon.
El dibujo de Taymans puede parecer un curioso cruce entre el arte de Cosey con el de la francesa Chantal Montellier y también puede recordar poderosamente al trabajo del artista italiano Roberto Baldazzini. A primera vista su descripción de la anatomía humana resulta algo tosca – sobre todo en los primeros álbumes de Caroline Baldwin – y a veces los rostros de los secundarios son demasiado similares. Sin embargo, es un gran narrador que estructura sus páginas de manera clara y atractiva, integra a sus personajes en unos decorados atractivos, reconocibles y perfectamente dibujados y además nos regala unas páginas mudas hermosamente descriptivas y también otras con espectaculares persecuciones.
El color a cargo de Bruno Wesel es el perfecto complemento al arte de Taymans ya que aporta claridad y emoción a la trama utilizando para ello colores planos entre los que predominan el verde, el naranja y todos los tonos del azul.
Yermo Ediciones está sacando la colección integral de Caroline Baldwin en unos bonitos tomos compuestos por cuatro álbumes cada uno. Hasta la fecha ya han publicado tres, con lo que disponemos de doce aventuras de la detective canadiense, y solo les queda lanzar el cuarto para que el lector disponga en castellano de toda la serie publicada hasta la fecha en Francia por Casterman.
Caroline Baldwin no es la típica serie de cómics franco-belga. Es una BD dura, atractiva y llena de asperezas de un autor belga – André Taymans – tan poco convencional que seguro atrapará al lector inquieto que haga el esfuerzo por acercarse a su trabajo.
Guion - 8.5
Dibujo - 7
Interés - 8
7.8
Tensa
Una serie policíaca poco convencional, que destaca por su tono adulto y por su enfoque pesimista.
Hace tiempo que le había echado el vistazo a esta BD pero no me ha gustado mucho el dibujo, la verdad es que siendo justos me echa mucho para atrás. Mira que me he tragado cosas mal dibujadas pero con buen guion e historia, pero con esta serie cada vez que la veo es que…no, no la veo en la estantería. Lo siento. La reseña es una maravilla como siempre. Por favor seguid así las reseñas que publicáis están fenomenal.
Me uno al agradecimiento y la felicitación a Zona Negativa por dar espacio a cómics que a veces pasan desapercibidos, o de los que no resultaría tan fácil hacerse una idea del contenido sin reseñas como ésta.
También mencionar a los redactores de manga, que a menudo no tienen tantos comentarios, pero al menos yo les leo con atención y me resultan muy informativos sus textos.
Leí Las tribulaciones de Roxane y también aprecié ese tono adulto que comentas aunque en un contexto de serie de aventuras. Coincido contigo en destacar las excelentes cualidades narrativas del autor