Poco se habla de la habilidad sobrenatural de
Cartas de una época remota reúne cuatro breves historias escritas por
Antes de bucear en la excepcional labor gráfica de Mattotti conviene reparar en la solidez ejemplar de las historias, construidas alrededor de una situación mínima, casi una trivialidad, que sirve para explorar las contradicciones del alma humana, sus incertidumbres y equívocos, particularmente en las muestras más logradas, la mencionada Después del diluvio, emocionante disección de las relaciones a distancia, que ocupa casi la mitad del álbum; y El retrato del amor, apenas dos páginas, un ejercicio de minimalismo sobre la pasión que se recrea, más que se vive, representada aquí en el pintor incapaz de atrapar en un cuadro -en un reflejo- a la persona amada.
Pero si estamos hablando ahora de Cartas de una época remota, de la profundidad de su huella en el lector, se debe, principalmente, al arte de Mattotti. El italiano despliega un poderío visual irrefrenable en todas las facetas que interesan al cómic. Narrativamente, la composición es fluida, expresiva, sintética, sugerente, con uno de los usos más precisos y preciosos del “aire” (o sea: el espacio “vacío” en los encuadres) que jamás he visto. Ritmo y atmósfera se imbrican tan íntimamente que la lectura es contemplación y viceversa. Estéticamente, corta la respiración. Nos sentimos tentados de poner el álbum en compañía de artistas plásticos antes que de dibujantes de cómic al uso. Y aquí cabe elogiar la reproducción exquisita, que aporta un auténtico goce pictórico. Pero volvamos sobre los aspectos formales. Pese al aparente equilibrio, la homogeneidad temática es engañosa: tenemos desde surrealistas invasiones de cangrejos hasta delicados cuentos futuristas. Sin embargo, el cromatismo favista de Mattotti amalgama todas las piezas en un organismo coherente. Incluso aunque los recursos varíen. El retrato del amor, por ejemplo, está concebido en dos planchas de cuatro viñetas idénticas cada una, con el rostro de la amada (a menudo distorsionado) y las siluetas de los amantes como objetos significantes primordiales; Away far away confía en la splash-page y en la repetición de la coletilla que le sirve de título para establecer la reaparición cadenciosa de un souvenir en itinerarios distintos. Después del diluvio y Cartas de una época remota (el relato que da título al álbum) apelan a las distribuciones equilibradas, con planchas de entre cuatro y seis viñetas cuidadosamente medidas. Después del diluvio, además, nos sorprende con elocuentes riquezas expresivas como las deformación subjetiva para comunicar dolor (pág.19-20) o la sencillez metafórica de su desenlace (pág.28).
Hay que reivindicar a Mattotti. Su obra no es difícil de encontrar, casi siempre saldada en mercadillos. Prueben y me cuentan.
Una reseña muy interesante, Javier. Me ha picado la curiosidad.
Gracias! Solo digo que lo he visto por esos mundos de Dios en un pack en compañía de ‘Caboto’ y ‘El Doctor Jekyll y Mister Hyde’… por 15€!!! Si te animas, ya contarás. 😉
Es gracias a ese pack que tengo este tebeo. Algún día (no muy lejano, espero) me lo leeré.
La reseña de lujo, Javier. Como de costumbre.
Para quedarse embobada con las ilustraciones de este señor… A simple vista parece más un trabajo para álbum ilustrado que para cómic. Y de hecho tiene algunos, claro. Investigaré. Gracias por la recomendación.
p.S: En inglés todavía hay alguna cosa disponible. Larga vida a Fantagraphics 😉