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Tras una espera de ocho meses, durante el mes de abril de 2007 regresó a las estanterías de las librerías especializadas uno de los más destacados títulos de Marvel Comics en general y de la franquicia mutante en particular. A diferencia de lo acontecido con la edición americana, desde Panini Cómics optaron por renumerar Astonishing X-Men, aprovechando el inicio del arco argumental Desgarrada para inaugurar un nuevo volumen de la colección. Dejando a un lado la idoneidad de tal decisión, a continuación analizaremos las conclusiones que se pueden extraer de la lectura de estas 144 páginas.

 Edición original: 2002/2015; Vertigo (DC Comics). Edición España: I Norma editorial (dic. 2003); II Planeta/ECC Ediciones (abr. 2006/-); III ECC Ediciones (may. 2012/-). Guión: Bill...

¿Ya habéis echado un vistazo a las novedades de Planeta DeAgostini para noviembre de 2007? Así lo espero... ¿Qué tenemos este mes? El estreno de Batman Arkham, y por ello la edición Absolute de Arkham Asylum, Superman: Emperador Joker, la edición en catalán de Absolute Watchmen, Creeper clásico y moderno, Los Seis Secretos de Gail Simone, Jaque Mate, The Question Quarterly, el primer tomo de DMZ, el penúltimo de Lucifer, Fantom Town de Cels Piñol, más Snoopy y Carlitos, más Conan, Bobobo Bo, Usagi Yojimbo...

One More Day es la saga que actualmente está ocurriendo en todas las cabeceras de Spider-Man. Esta historia es la última del guionista J. Michael Straczynski en los títulos arácnidos y para ello le acompaña el editor jefe de Marvel, Joe Quesada a los lápices. One More Day promete ser un punto de inflexión importantísimo en la vida del trepamuros. Hoy toca repasar el segundo número de esa saga, contado en el Friendly Neighborhood spider-Man #24. A partir de aquí, todo es terreno abonado de spoilers.

Inevitablemente, y de forma periódica, Marvel y DC estrujan la gallina de los huevos de oro, tratando de sacarle el máximo partido a la interacción de las diferentes colecciones integrantes de sus respectivos universos. La táctica: articular un macroevento que, con cadencia cuasianual, fomente la compra del mayor número posible de colecciones o series limitadas, aunque el lector medio no las siga de forma habitual. Nada que objetar, pero llega un punto en que la relación entre dichas publicaciones y el evento principal es tan ínfima que resulta, cuanto menos, mosqueante. Tal es el caso de Civil War: Jóvenes Vengadores & Runaways, tie-in de Civil War en el que se produce el inevitable encuentro entre los dos supergrupos más jóvenes del Universo Marvel.

En mi extraño afán por sacarme nuevas secciones (o algo parecido) de la manga hoy voy a probar con un formato que si gusta volveré a repetir alguna que otra vez. Se trata de escoger dos series (en principio de Marvel, pero lo mismo después entro es más compañías), una que haya sido buena pero que degenerado y caído en desgracia y otra a la que le suceda lo contrario, que siendo mala a pasadoa ser buena. Empezemos por la serie que ha caído en desgracia: Exiliados.

Cuando Judd Winick y Mike McKone estrenaron Exiles en el 2001 no nos esperábamos una serie de grupo con una premisa tan atractiva y llena de posibilidades. Aunque pertenecía a la línea mutante y se encontraba (inicialmente) protagonizada por muties, la propia dirección de la serie la desmarcaba claramente del resto de títulos de su línea. Nos encontrábamos con un grupo variado de personajes reunidos la fuerza para cumplir una serie de misiones a lo largo y ancho de las líneas temporales. Debían reparar acontecimientos que de producirse pondrían en peligro la integridad del mismo Universo, y si lo hacían podrían recuperar algún día las vidas que les habían sido arrebatadas. El resto del artículo a un click.

Durante más de sesenta números, Brian Michael Bendis y Alex Maleev regalaron a los habituales de la colección protagonizada por “Hombre sin miedo” una gran historia desgranada de forma mensual que recuperaba a la gran mayoría de los secundarios de lujo de la colección: Foggy Nelson, Ben Urich, Elektra, La Viuda Negra, Kingpin o Bullseye, entre otros. Todos ellos hicieron acto de presencia en una brillante etapa que temáticamente se centró en la búsqueda, reconciliación y exposición de la identidad de un Matt Murdock acorralado y desesperado, que debido a lo extremo de la situación, se vio obligado a tomar decisiones cuyas consecuencias bien podrían alterar de forma radical su vida personal y profesional y el modo en que enfocar su cruzada contra el crimen. Aunque podría decirse que todo lo buerno llega a su fin, en este caso la frase hecha no se corresponde con la realidad, pues desde el momento en que Bendis y Maleev anunciaron sus intenciones de abandonar Daredevil, comenzaron a sonar con fuerza los nombres de Ed Brubaker y Michael Lark. Finalmente, la que se antojaba como la decisión más lógica y coherente tomó forma, pues Marvel Comics confirmo los rumores contratando a un equipo creativo lo suficientemente convincente y experimentado como para no ceder ante la presión inherente a su cometido. A continuación, comentaremos su primer arco argumental, publicado en España por Panini Cómics bajo el título El Diablo en la Galería D.

Yslaire teje un relato experimental en el que tecnología y memoria modifican la percepción de la realidad, para crear un cómic que supera la postmodernidad y se sitúa en la vanguardia del noveno arte. Cuando se ha perdido la memoria, los únicos recuerdos son fragmentos borrosos de fotografías, de mensajes, imágenes inconexas del mundo que has conocido. Recuperarlos antes de morir es la única forma de saber que se ha vivido.

Gangsters, matones del tres al cuarto, empresarios extorsionados, científicos locos, hombres horriblemente deformados, un policía honrado, una joven idealista y enamorada, y un ambicioso héroe empeñado en limpiar la corrupción que asola su ciudad natal… Todos estos personajes son convocados por Matt Wagner en Batman y los Hombre Monstruo, primera miniserie de las dos que integran Dark Moon Rising, uno de sus más recientes proyectos del guionista y dibujante en el que, bajo el auspicio de DC Comics, reformula dos de las historias protagonizadas por “El Caballero Oscuro” durante la Edad de Oro del cómic norteamericano. Con motivo de la reciente publicación de esta obra por parte de Planeta DeAgostini Cómics, desde Zona Negativa queremos ofreceros nuestro particular análisis y opinión acerca de la miniserie de Matt Wagner, plasmados tanto en el presente artículo artículo, como en el que próximamente verá la luz, elaborado por Sergio Robla, auténtico bat-especialista de la web. Sin más dilación, entremos en materia…

 Edición original: sep. 2002/ sep. 2007; Vertigo (DC Comics). Edición España: I Norma editorial (sep. 2003); II Planeta (dic. 2005/oct. 2008); III ECC Ediciones...

Continuidad. Palabra mágica que en nuestro mundillo particular tiene un valor sacrosanto y habitualmente es vilipendiada, rota y muchísimas veces, obviada. La continuidad en los comics de superhéroes, en personajes que llevan mas de 40,50,60 o 70 años danzando, tiende a buscar maneras de reciclarse cada cierto tiempo. El mejor ejemplo de esto lo podríamos encontrar en las Crisis en Tierras Infinitas de Wolfman y Perez (DC,1985). Aquella obra sirvió para que todos los comics que eran propiedad de DC sufrieran un reboot sin que las historias originales de los años anteriores sufrieran el olvido. En el Universo DC, aquello había ocurrido, solo que en tierras paralelas. Punto. En Marvel, pero, la cosa es un pelín mas complicada. ¿Debo decirlo? ¡Spoilers, pardiez!

Nunca he escondido mi DC-adicción, pero ahora debo reconocer que, en ciertos momentos, ésta se hace bastante difícil de sobrellevar. Pasa sobre todo cuando mis deliciosos DC-tebeos se llenan de acontecimientos relevantes pero éstos se cuentan sin pizca de emoción. Comics que debes leer si quieres estar al día del grueso de la Continuidad DC pero que, de puro mal hechos, se te caen de las manos. Últimamente me pasa algo de eso, supongo que, en parte, porque guardaba en la pila de “pendientes de leer” aquellas series de mayor calidad (Justice Society of America, Green Arrow, Green Lantern) mientras que tenía que andar perdiendo el tiempo con cosas como Ion y algunos números de Countdown. Afortunadamente, la nueva hornada de DC-lanzamientos, con toda una ristra de números “uno”, me han quitado las manías de golpe y me han devuelto todo el placer de mi DC-adicción… ¡¡porque están de muerte!! Vamos a repasarlos.

Tras el tan inoportuno como inesperado parón en la edición española del segundo volumen de Runaways, continuamos repasando las aventuras de los más famosos fugitivos del Universo Marvel, quienes han pasado de ser considerados como título revelación, y únicos supervivientes de extinta línea Tsunami, a consolidarse entre las numerosas colecciones que con cadencia mensual publica La Casa de las Ideas. Tal y como hemos venido realizando desde un primer momento, a continuación analizaremos el tomo americano titulado Escape to New York, que en su momento recopiló los arcos argumentales Cruce Estelar y Costa Este / Costa Oeste, obra de los habituales Brian K. Vaughan y Adrian Alphona, quien se tomará un respiro a cuenta de Takeshi Miyazawa, sustituto del dibujante “titular” en la primera de la historias que comentaremos a continuación.

Intentando paliar el retraso que llevamos hoy tendremos doble ración de anotaciones (tampoco es que haya muchas), a ver si nos ponemos al día. Dentro de un rato, más. Estas anotaciones no pretenden ser una guía imprescindible, puesto que pensamos que los guionistas han hecho su trabajo lo suficientemente bien para que no sean necesarias explicaciones. No obstante creemos que sí pueden ser útiles para leer la historia más fondo, descubrir cosas que en una primera lectura no se ven, y apreciar mejor el laborioso trabajo que hay tras esta serie. Todas las correcciones y aportaciones serán bienvenidas.

Perdón, perdón... Tanto leer cómics ha ablandado mi cerebro y se me olvidaba seguir con las anotaciones para 52... Hoy intentaremos resucitar a Sue Dibny, tomen nota de los ingredientes. Estas anotaciones no pretenden ser una guía imprescindible, puesto que pensamos que los guionistas han hecho su trabajo lo suficientemente bien para que no sean necesarias explicaciones. No obstante creemos que sí pueden ser útiles para leer la historia más fondo, descubrir cosas que en una primera lectura no se ven, y apreciar mejor el laborioso trabajo que hay tras esta serie. Todas las correcciones y aportaciones serán bienvenidas.

En muy poco tiempo, el estatus de los Green Lantern dentro del Universo DC ha variado de forma radical: de secundarios de lujo a pilar sobre el que cimentar gran parte de los eventos presentes y futuros de la editorial. Puestos a buscar un “culpable”, gran parte de la responsabilidad debe recaer sobre los hombros de Geoff Johns, quien en los últimos años ha venido desempeñando el papel de gran arquitecto de la “Distinguida Competencia”, junto a Grant Morrison y Mark Waid. En 2004, el omnipresente guionista obtuvo el visto bueno de los editores para ceder ante el clamor popular y, de una vez por todas, mediante una miniserie titulada Green Lantern: Renacimiento, recuperar a Hal Jordan de entre los muertos, dejando a un lado el manto de El Espectro, o Espíritu de la Venganza, para volver a lucir el anillo que nunca debió abandonar. La ambiciosa empresa arrojó resultados notables, tanto en el apartado argumental como en el gráfico, donde brillaron los lápices Ethan Van Sciver, quien firmó uno de los mejores trabajos de su carrera. Pero una vez logrado lo más difícil (narrar el regreso de Jordan de forma coherente, original y consecuente con décadas de historia), se planteó un reto no menos intimidatorio: relanzar la serie regular del personaje, con la responsabilidad y dificultad añadida de rebasar, o al menos alcanzar, el altísimo listón establecido con Renacimiento.

Horatio Valdemar Hellpop es un hombre atormentado. Por su pasado, por su presente, y por su más que probable futuro. Hijo de un general comunista del planeta Vradic que como consecuencia de una serie de traumáticos acontecimientos terminó recalando en el refugio lunar de Ylum, Horatio no tardó en entrar en contacto con la entidad conocida como El Merk que, a cambio de un altísimo precio, le imbuiría de poderes extraordinarios. Pero ¿cuáles son las verdaderas intenciones de la extraña criatura? ¿Tal vez imponer su particular concepto de justicia? Ésta podría ser una breve sinopsis de Nexus, redactada bajo la vocación de no desvelar demasiados detalles argumentales acerca de una obra de ciencia ficción que, a modo de ambiciosa y trabajada "space opera" recuperó un género desgraciadamente relegado a un segundo plano dentro del panorama comiquero contemporáneo. El pintoresco y numeroso elenco de personajes que pueblan las calles de Ylum, representativos de diferentes razas, propicia en su convivencia e interacción tramas y subtramas centradas en los más diversos temas (manipulación, culpabilidad, alienación, redención, política...), muchos de los cuales resultan realmente curiosos, analizados en un contexto contemporáneo. Y es que no hay que olvidar que Nexus nació ni más ni menos que a principios de la década de los ochenta, cuando Mike Baron y Steve Rude dieron rienda suelta a su talento y pasión por la ciencia ficción y el género superheróico.

Seguimos con las anotaciones para 52, hoy con otro debut, el de la nueva amiga de Black Adam. Estas anotaciones no pretenden ser una guía imprescindible, puesto que pensamos que los guionistas han hecho su trabajo lo suficientemente bien para que no sean necesarias explicaciones. No obstante creemos que sí pueden ser útiles para leer la historia más fondo, descubrir cosas que en una primera lectura no se ven, y apreciar mejor el laborioso trabajo que hay tras esta serie. Todas las correcciones y aportaciones serán bienvenidas.

El revulsivo que la edición de productos como Batman: The Dark Knight Returns y Watchmen supuso para el mundo del cómic norteamericano no surgió sin más. Como todos los cambios significativos, fue consecuencia de factores diversos y tuvo sus precedentes. Frank Miller, antes de recrear al Caballero Oscuro, venía de remozar a Daredevil y hacer juegos de manos con Ronin. En su etapa inglesa Alan Moore había dejado distintas semillas que luego germinarían en Watchmen, su obra magna para una gran mayoría de lectores. Y otra de las grandes propuestas de aquel periodo, Green Arrow: El Cazador Acecha, relato gráfico nunca lo suficientemente reconocido, tenía un claro antecesor en Jon Sable Freelance.

Cuando hace poco menos de seis meses, se anunciaba que JMS dejaba la cabecera de Amazing Spider-Man tras una exitosa y polémica etapa de seis años, hubo todo tipo de especulaciones acerca de su posible sucesor. Desde entonces hasta hoy, muchas han sido las noticias al respecto y hasta hace poco menos de un mes no se descubrió la estratagema de Marvel para relanzar las series arácnidas...

Seguimos corriendo con las anotaciones para 52, hoy con el debut de la nueva integrante de la batfamilia. Estas anotaciones no pretenden ser una guía imprescindible, puesto que pensamos que los guionistas han hecho su trabajo lo suficientemente bien para que no sean necesarias explicaciones. No obstante creemos que sí pueden ser útiles para leer la historia más fondo, descubrir cosas que en una primera lectura no se ven, y apreciar mejor el laborioso trabajo que hay tras esta serie. Todas las correcciones y aportaciones serán bienvenidas.

¡Volvemos a la carga! Después del laaaargo descanso estival (nunca lo suficientemente largo) retomamos la rutina informativa. (spam) Visitad Andalucía (spam) En los próximos días nos pondremos rápidamente al día con la sección de anotaciones de 52 para poder seguir la serie semanalmente, y en breve os resumiremos las noticias más interesantes de esta temporada de ausencia relativas a DC Comics. ¿Vamos? Pues vamos. Estas anotaciones no pretenden ser una guía imprescindible, puesto que pensamos que los guionistas han hecho su trabajo lo suficientemente bien para que no sean necesarias explicaciones. No obstante creemos que sí pueden ser útiles para leer la historia más fondo, descubrir cosas que en una primera lectura no se ven, y apreciar mejor el laborioso trabajo que hay tras esta serie. Todas las correcciones y aportaciones serán bienvenidas.

Durante el mes de julio del presente año, Planeta DeAgostini Cómics publicó en un único tomo recopilatorio la miniserie Flash & Green Lantern: The Brave & The Bold, guionizada por Mark Waid y Tom Peyer, e ilustrada por Barry Kitson. Completan el equipo creativo Tom Grindberg, quien colabora en el apartado gráfico, y Lovern Kindzierski encargado del coloreado. Las historias recopiladas, publicadas originalmente entre 1999 y 2000 en forma de serie limitada de seis entregas, retoman la esencia de los cómics de la Edad de Plata para narrar una serie de historias protagonizadas por Barry Allen y Hal Jordan, donde se pone de manifiesto la contraposición de sus carácteres, circunstancia que en última instancia se ha convertido en clave para comprender la amistad que les ha unido a lo largo de los años.

Hace mucho tiempo –¡cómo pasa el tiempo!– era yo un casi imberbe universitario cuando, entre los muchos libros de ensayos que leía con pasión encontré un artículo muy llamativo, pues era relativo al Señor de los Anillos. Bien es sabido que es una lectura obligada siempre que uno va a la Universidad, costumbre que creo que se va perdiendo. En todo caso, yo, como lector y escritor, igualmente la estaba cumpliendo. El ensayo en cuestión estaba escrito por Isaac Asimov (1920–1992) un célebre doctor en Filosofía y en Bioquímica afamado por sus novelas (como la saga Fundación) y cientos de ensayos tanto de Física, como Química, Religión o Historia, y trataba sobre El Señor de los Anillos, donde daba una interpretación muy interesante de la novela.

Salgo de viaje con la noticia de la muerte de Wieringo aún presente en mi cabeza. “No somos nadie” que decía aquel. Las horas pasan rápido entre maleta y maleta. Un “agu,agu” me despierta de la rutina. Mi hija Skrull también se viene de viaje, por supuesto. Siete horas antes de salir y aún no se qué lecturas llevar. Mi paquete de Estados Unidos ha tenido algún problema en la oficina de origen y lleva encallado allí siete días extras. Fucking great, brotha. Concrete (con sus cinco tomos publicados hasta la fecha) me mira desde la estantería. “Ya es hora de que nos leas”. No abuso y me pillo los dos primeros. Sin prisa pero sin pausa.

Una vez más, las viñetas inundaron el Atlántico… al menos durante una semana. Del 13 al 19 de agosto, la ciudad de A Coruña acogió la X Edición de Viñetas desde o Atlántico, una cita que a estas alturas ya se ha convertido en ineludible para muchos aficionados y apasionados del noveno arte. Lejos de centrarse en una celebración especial por haber cumplido la friolera de diez años, desde la organización optaron por mantener el mismo estilo, la misma vocación y el mismo eclecticismo, orientados a ofrecer una visión lo más completa (y didáctica, como bien apuntó Álvaro Pons) del mundo del cómic. El objetivo, al menos a juicio de quien escribe estas líneas, se ha cumplido con creces, contando con invitados, exposiciones e instalaciones de primer nivel.

Una época de oscuridad se cierne sobre Antípolis. El metro que se está construyendo hundirá la ciudad más sucia y poblada de toda Tierra Amata. Sólo Jacinto de Cavallère puede detenerlo, pero la muerte de su mujer le ha sumido en una profunda depresión.

Bienvenidos a la Semana Ultimate, iniciativa de Un Tebeo con Otro Nombre a la que varios blogs sobre cómics nos hemos sumado. "Durante esta semana - hoy en ZN - se comentan cómics de los 80 y 90 como si el autor de la reseña los estuviese comentando en esa época, con todo lo que eso conlleva. Muchas de las opiniones aparecidas serán las que éste tenía entonces, por lo hay que dejar claro que el autor niega cualquier responsabilidad hacia esas opiniones ya que pueden no coincidir con las que tiene ahora. Seguramente no coincidirán."

Hace un tiempo, a tenor de un escrito de Italo Calvino, me confesaba incapaz de hablar con propiedad de The Spirit, la obra cumbre de Will Eisner. Por supuesto, no es ésa la única obra que debo confesar me sobrepasa. Y ahora mismo, aquí, balbuceante, voy a soltar cuatro impropiedades sobre una serie que merece voceadores más dotados que yo. Pero sería peor callar. Es por eso que aunque no diga nada, desde ZN tiene que resonar hoy un nombre: Valerian.

Aquí empieza la nueva sección llamada a seguir la actualidad DC, en sustitución del seguimiento que veníamos haciendo de Countdown. Nos hemos retrasado un poco (un mes, no más), pero necesitábamos un respiro antes de ponernos a ello. La sección será semanal igualmente, e iremos explorando los argumentos que se van desarrollando en las principales series DC. Evidentemente hay spoilers a mansalva. ¿Empezamos? Empezamos: Se han quedado con todos nosotros. Geoff Johns y Brad Meltzer se han pasado tres meses llevándonos de la mano justo hasta donde ellos querían, un lugar que, ilusos de nosotros, creíamos que sabíamos cuál era. Pero no. The Lightning Saga, La Saga del Relámpago, el cruce entre las nuevas Justice League of America y Justice Society of America, ha concluído y nos ha dejado a todos boquiabiertos. Los lectores discuten su final, no exento de polémica, así como su inesperada relación con lo sucedido ese mismo mes en otra serie, pero lo cierto es que no ha dejado a nadie indiferente. Poco antes de tan sorprendente final, la gente de DC nos distrajo, dirigió nuestra atención hacia otro lugar, insinuando una próxima muerte... ¿Cuál no iba a ser nuestro pasmo al descubrir que eso solamente era el principio?

Seguimos con algunos ejemplos de obras culturales que han sido criticadas por racismo o cuestionada su calidad por transmitir mensajes polémicos. Hoy veremos un ejemplo actual de obra a la que se le podría criticar de enseñar muy a menudo un símbolo fascista y nos vamos al cine para ver como en otros ámbitos de la cultura también nos encontramos con el mismo problema.

Hace unos días, concretamente el 12 de este mismo mes, aparecía en algunos medios la noticia de que un grupo antiracista se estaba moviendo para eliminar de las tiendas y librerías un cómic, con el pretexto de ser racista y describir razas que no son la blanca con estereotipos raciales o directamente sometiéndolas a la misma. El cómic en concreto es el conocido Tintín en el Congo, del belga Hergé, escrito y dibujado en 1930, momento en el cuál el país africano era colonia de Bélgica. Nos proponemos plantearos el tema y que podáis expresar vuestra opinión sobre el volumen primerizo de Hergé. Aparte, detallaremos varios ejemplos de otros casos en que la idea de racismo o similar ha sobrevolado o señalado con el dedo una obra conocida. Como nos posicionamos delante de una obra que en su momento transmitió ideas que hoy nos parecen fuera de lugar o incluso denunciables? Lo aceptamos como un todo, con sus ventajas e inconvenientes o lo rechazamos frontalmente en aras de un corriente políticamente correcto? El tiempo lo depura y lo perdona todo? Muchas preguntas a las que me doy cuenta que no se si seré capaz de dar respuesta. Por ahora, solo te falta....