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En el marco de la celebración-crossover entre famosos personajes de dibujos animados y los super-héroes de DC Comics, esta última nos ofrece una aventura protagonizada por Catwoman y los archiconocidos Silvestre (Sylvester) y Piolín (Tweety). Catwoman en un gato. Los gatos a veces comen pájaros. Piolín es un pájaro. Silvestre es otro gato. Tiene sentido, ¿no?
Gail Simone, la perpetradora del guion de este comic, se hizo especialmente conocida en los años 90 con su web Women in Refrigerators, con la que pretendía denunciar el uso puramente instrumental de la violencia contra la mujer en los comics de superhéroes. Tras su salto a la escritura de guiones, ha alcanzado cierto renombre gracias a series como Secret Six, Birds of Prey o Red Sonja. Como vemos, es una guionista especializada en narrar historias protagonizadas por fuertes personajes femeninos.
Iñaki Miranda es un dibujante argentino. Empezó su carrera dibujando Juez Dredd, para después trabajar en encargos varios en el sello Vértigo (como algunos números de House of Mistery o Fabulosas). Este especial es uno más entre los muchos que DC lleva encargándole en los últimos años.
El planteamiento de este especial es lo mas raro (sin ser malo) que veremos en DC en mucho tiempo. Gail Simone abre el comic con una reunión de la plana mayor del mundo sobrenatural de DC (Klarion, Zatanna, El Espectro, etc). En esta reunión tienen un protagonismo destacado las tres brujas de The Sandman, quienes discuten acerca de Silvestre y Piolín. Según ellas, que el pájaro siempre sobreviva cambia la realidad tal y como la conocemos (¿Una referencia a la clásica historia de The Sandman Sueño de un millar de gatos? Todo es posible en este delirio.)
De este modo, la guerra entre Piolín y Silvestre alcanza una nueva dimensión cuando el pájaro y el gato consiguen aliados super-heroicos (es decir, Canario Negro y Catwoman). No pasa mucho tiempo hasta que una guerra total entre pájaros y gatos invade Gotham City. La supervivencia de dos avatares animales está en juego.
A pesar de lo que podría parecer en un principio, la historia no se convierte en un desaguisado total. La sinopsis es un punto de partida extravagante desde el cuál construir una historia divertida y resuelta con profesionalidad, con cameos divertidos de gente como Catman o Wildcat.
Tiene su mérito que Simone haya conseguido construir algo así a partir de la premisa de «hacer realistas» a los Looney Toones. La clave que permite unir este argumento y los comics de Vértigo es un golpe de genio.
El buen hacer de Simone con estas ideas no es algo aislado. Tom King y Mark Rusell nos han ofrecido grandes historias en Batman/Elmer Fudd y Lex Luthor/Porky Pig. Sin duda, esto es un síntoma de la buena salud de los comics de DC, que convierte en oro todos los comics que toca.
En cuanto al apartado gráfico, Iñaki Miranda está que se sale con un dibujo fino, elegante y estilizado que se ajusta como un guante al mundo elegante de Catwoman, dominado por grandes masas de negro. Destaca especialmente en las primeras páginas, reuniendo a los personajes clásicos de Vértigo en una misteriosa fiesta. Su narrativa es también muy vistosa, y tiene algunos recursos muy interesantes.
La segunda historia del número, muy divertida, es un complemento que muestra como Catwoman y Silvestre unen fuerzas para robar en el casa de la ancianita que cuida de Piolín.
Catwoman/Tweety and Sylvester Special #1 gustará a todos los fans de Silvestre y Piolín (alguno habrá por ahí), a todos los que estén disfrutando de esta peculiar inmersión de los clásicos de la animación en el mundo «realista» de los héroes DC, o a todos aquellos que quieran sentirse un poco gamberros y disfrutar de una historia divertida y sin pretensiones.
Catwoman/Tweety and Sylvester Special #1
Guion - 7
Dibujo - 8
Interes - 7
7.3
Notable
Divertida propuesta de Simone y Miranda. Gustará a los que no tengan prejuicios.
Yo lo encontré divertido. nada de inventar la rueda pero si para pasar un buen rato y reirse un poco.
Y megustó el detalle de como a las brujas de The Witching hour se les une Hazel, esa bruja loca de los Loony tunes que queria merendarse a Bugs Bunny.
A mí lo que me sorprende es lo bien dibujado que está. Lo leeré cuando pueda, pero me flipa de verdad las imágenes aquí puestas y otras que he visto en redes.