Guión: John Layman
Dibujo: Rob Guillory
Edición España: Planeta DeAgostini
Contiene: Chew: Flambé Núms. 16-20 USA
Formato: Tomo rústica de 120 páginas
Precio: 12,95 €
Las aventuras del cibópata Tony Chu siguen su curso en el cuarto recopilatorio de la serie bajo el título de Chew: Flambeado en lo que supone un breve y «cósmico» interludio más ligado a la ciencia ficción que nunca aunque su guionista, John Layman, pronto se apresuró a explicar en una entrevista concedida a Comic Book Resources que esto no sería algo habitual y los próximos arcos argumentales y números volverían a tener mucho más asentados «los pies sobre la tierra». Para comprobarlo tendremos que esperar pero lo que sí podemos confirmar es la positiva y consolidada andadura de Chew, como demuestran, por ejemplo, las reediciones de la serie en Estados Unidos donde se han publicado en dos tomos los primeros veinte números de la colección, la llamada Chew Omnivore Edition, justamente en el punto que se sitúa el presente cuarto tomo de la edición original que Planeta DeAgostini sigue editando en nuestro país y de la que ya se espera próximamente un quinto tomo. En este tiempo Chew ha sabido definirse con un estilo muy marcado y personal y se ha mantenido fiel a sí misma en virtud del trabajo realizado por John Layman y Rob Guillory y es eso mismo lo que ha servido para ganarse un buen puñado de fieles lectores dispuestos a devorar las páginas de un cómic lleno de intriga, acción, canibalismo, extravagantes y atípicos personajes y escatológico humor negro. Descubrir Chew es aprender a saborearla.
Sinopsis de Chew: Flambeado
Chew: Flambeado – Pulp Fiction meets Expediente X
La frescura y originalidad de Chew son dos de los mejores ingredientes con la que esta serie cuenta, una obra que lejos de haberse estancado con la seguridad que pueda otorgarle su siempre relativo éxito, o de perder sus señas de identidad o inspiración en el camino, sigue aplicando su receta con mimo y aderezando cadauna de sus viñetas con sus habituales y fuertes condimentos. En este cuarto recopilatorio, bajo el título de Chew: Flambeado, casi sobra comentar la influencia y descarado homenaje que en su trama ejerce un clásico cinematográfico moderno como el Pulp Fiction de Quentin Tarantino, un referente que John Layman es capaz de añadir a una masa bien horneada en la que cobra especial importancia un tipo de ciencia ficción policial muy deudora de series como Expediente X o la más actual Fringe -no por nada los protagonistas de ambas hacen algún cameo entre bambalinas en la historia- o incluso de una saga de películas como Men in Black. Todo lo demás es en gran parte mérito de la capacidad narrativa de John Layman, muy hábil a la hora de encontrar y utilizar todos los recursos al alcance de su mano que le proporciona el medio, y los que también es capaz de administrarle su compañero Rob Guillory al dibujo. En este punto los diálogos de Chew cumplen con su función al servicio del relato y como elemento de caracterización de sus personajes pero sobre todo al humor que espolvorea y hace divertidamente indigestivo todo el conjunto.
También resulta de perogrullo calificar Chew como un retorcido y delirante relato distópico pero no hay mejor forma de describir una serie como la presente en la cual tienen cabida personajes como el cyborg con conexión a internet John Colby o el letal Poyo «el gallo más mortal y poderoso del mundo». Este es un aliciente más de esta imprevisible serie de la que parece John Layman y Rob Guillory aún tienen cuerda para tirar un buen rato; John Layman se anima a añadir más tramas y personajes a la historia y al mismo tiempo se atreve a experimentar y proponer a su compañero ideas como la sucesión de splash pages que podemos encontrar en este tomo en varios capítulos y momentos de la trama y que incluso parecen hechos para medir la paciencia del lector más que para sorprenderlo. Como ya hemos dicho en alguna otra ocasión, el dibujo caricaturesco de Rob Guillory ha demostrado ser vital para el éxito del peculiar humor de esta serie, principal pilar de la estructura de Chew, y esto se debe a su exagerado y simpático trazo sin el cual John Layman lo tendría mucho más difícil para hacer funcionar sus guiones. En definitiva, Chew es una gran opción para los amantes de la comedia, surrealista y absurda, pero también para aquellos que busquen una serie diferente y original puesto que la creación de John Layman y Rob Guillory sirve tanto para un tentempié como para un plato principal y, a menudo, deja con ganas de repetir.
Chew!
Para mí la descripción perfecta sería: «un comic friki dentro de un mundo friki».
Si no lo tenéis todavía, no sabéis lo que os perdéis…
Una serie muy buena , siempre te quedas con ganas de mas. No entiendo como series como esta no venden mas .
Franky,
te das cuenta del numero de comentarios que ha provocado este post?
Nadie lee esta colección…
:-S
Muchas gracias por los comentarios.
Ya sabéis que por desgracia la calidad no tiene porque ir relacionada necesariamente con las ventas, hay propuestas como Chew que simplemente por intentar algo diferente deberíamos darles más oportunidades pero en un mundo donde todo se basa en los gustos y dominado por los superhéroes eso es muy difícil…
Desgraciadamente teneis razon pero sigo sin entenderlo , no estamos hablando de comics con una tematica complicada vamos creo yo .
Les falta propaganda. Creo.
Hay algunos comics que han funcionado con el boca a boca. Ahora no me sale ninguno, pero sé de algunos que incluso en las grandes editoriales pasaban de ellos como de la m., y te encuentras gente que dice, que comenta, que repite… Y al final se convierten en series de culto.
Yo tengo esperanzas de que esta acabe siendo una de esas series.
Bueno, eso mismo pasó en gran medido con Los Muertos Vivientes e Invencible, nadie esperaba mucho, ni el propio autor, pero el boca a boca hizo que se convirtiesen en un gran éxito y ahí siguen a día de hoy. No son un superventas en comparación con las franquicias de superhéroes de las grandes pero…
Pues hay que hacerlo:
propagación boca a boca de Chew.
La vamos a convertir en un meva éxito, chicos.
🙂
Mega, no meva.
Tarea complicada .
Hay mas talento, diversión e interes en esta serie que en todos los New 52 o Marvel NOW.
Ala, ya lo he dicho. Podeis venir a por mi si quereis. 🙂
Totalmente de acuerdo. El dibujante le daría de patadas a Jim Lee. Se lo comería.