Chronicle: Preestreno y encuentro con Josh Trank

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Título: Chronicle.
Dirección: Josh Trank.
Guión: Josh Trank (argumento) y Max Landis.
Intérpretes: Dane DeHaan, Alex Russell, Michael B. Jordan, Michael Kelly, Ashley Hinshaw, Bo Petersen.
País: USA. Año: 2012. Fecha de estreno: 3/2/12 (USA), 2/3/12 (España).
Duración: 83 min.

 

Allá por el mes de diciembre de 2011, en Zona Negativa nos hicimos eco por primera vez de Chronicle, largometraje dirigido por el debutante Josh Trank (Los Ángeles, Californa, EEUU; 1985) cuyo llamativo tráiler suscitó el interés de no pocos internautas. A priori, se postulaba como la enésima vuelta de tuerca al género superheroico, quizás un intento de rentabilizar la proliferación de adaptaciones cinematográficas de cómics, combinando dicho enfoque con la perspectiva en primera persona que, simulando la “cámara en mano” o el falso documental –mockumentary–, tan buenos resultados deparó a cintas como Cloverfield (Monstruoso), las sagas [Rec] y Paranormal Activity, o ilustres predecesoras como Holocausto Caníbal y El Proyecto de la Bruja de Blair. Pues bien, el pasado 23 de enero Fox España tuvo a bien invitarnos al preestreno de la película; un pase previo para medios de comunicación, que contó con el aliciente de un ulterior encuentro con el director, planteado a modo de charla-coloquio.

El largometraje –que se estrenará en España este mismo viernes, 2 de marzo–, se centra en la historia de Andrew (Dane DeHaan), su primo Matt (Alex Russell) y Steve (Michael B. Jordan), tres adolescentes residentes en Seattle que encarnan arquetipos omnipresentes en cualquier producción teen que se precie: desde el típico loser totalmente inadaptado, martirizado por problemas personales y convertido en objeto de las burlas de sus compañeros, hasta el chaval noble y bienintencionado que pretende ayudarlo en su integración, pasando por el estudiante popular que no solo triunfa en los deportes, sino también en el plano académico y sentimental. Nada que no hayamos visto o leído hasta la saciedad, pero que sin embargo funciona perfectamente como punto de partida sobre el que articular su interacción y, sobre todo, explorar el modo en que afecta a cada uno de ellos el suceso sobre el que gira el nudo dramático de la película. Éste no es otro –y no estamos comentando nada que no se aprecie en el tráiler– que el descubrimiento por parte del trío protagonista de un objeto misterioso que, tras ser expuestos a su contacto, les confiere habilidades extraordinarias. A raíz de esta experiencia y del posterior proceso durante el cual descubren los límites de los poderes adquiridos, se estrechan los débiles lazos que les unían; pero cada cual encontrará una respuesta a la pregunta “¿Qué harías si tuvieras superpoderes?”, sobre la que ha girado buena parte de la promoción de la cinta.

Tráiler de la película. En este enlace, doblado al castellano.

La historia encara sus pasajes más adustos en cuanto –volvemos a ceñirnos al contenido del tráiler, en nuestro afán por evitar spoilers innecesarios– uno de los personajes comete un ¿error? que les obliga a reafirmarse en las reglas autoimpuestas, de obligado cumplimiento y respeto si quieren mantener un perfil discreto y evitar que su irresponsabilidad acarree consecuencias dramáticas… Y llegados a este punto conviene invitar a que el lector curioso se anime a darle una oportunidad a esta película, ya que un comentario más profuso en detalles relativos a la trama haría un flaco favor a la capacidad de sorpresa de un hipotético espectador.

Como se puede comprobar, el argumento no derrocha originalidad, hasta el punto de que en la pequeña pantalla podemos encontrar ejemplos recientes de series conceptualmente similares, como Héroes, Misfits o Alphas; y en cuanto al mundo del cómic, determinadas secuencias resultan claramente evocadoras del imaginario plasmado por Katsuhiro Otomo en obras como Akira y Pesadillas. Entonces, ¿cómo se justifica el éxito cosechado en su todavía corto recorrido comercial? Un éxito que cabría calificar de indiscutible, ya que según se puede comprobar en este link, Chronicle ha logrado generar beneficios en su primer fin de semana de exhibición, aupándose al primer puesto de la taquilla norteamericana –aunque solo disfrutó de dicha condición durante ese fin de semana– y habiendo recaudado hasta la fecha más de 57 millones de dólares… que a punto están de quintuplicar el modesto presupuesto de esta (para los cánones de Hollywood) modesta producción. Probablemente en dicha modestia reside uno de los puntos fuertes: limitados económicamente, Trank y Landis optaron por reservar la inversión en efectos especiales para las secuencias más significativas que, por contrastar con la sobriedad del resto del metraje, ganan en impacto y espectacularidad. En este sentido, se nota un esfuerzo por resultar ingeniosos, de forma que buscan sacar el mayor partido posible a las posibilidades visuales que ofrecen los poderes de los personajes, comenzando precisamente por el efecto de “cámara en mano” que se trata de justificar –sin demasiado éxito, al menos inicialmente– en base a la condición de nerd que ostenta Andrew, empeñado en grabar su día a día con una videocámara. El pretexto adquiere mayor sentido cuando decide poner sus dotes fílmicas al servicio de la documentación del proceso mediante el cual adquirieron y perfeccionaron sus habilidades; y es en este punto cuando –mediando los oportunos alardes de telekinesis–, se da rienda suelta a un curioso juego de perspectivas que deviene en algunas de las secuencias más ocurrentes y espectaculares de la película.

Fotograma de Chronicle.

Otra de las grandes virtudes de Chronicle reside en la química compartida por los protagonistas que, con la salvedad de Michael B. Jordan –Wallace en esa obra maestra titulada The Wire, y Vince Howard en la infravalorada Friday Night Lights– y Michael Kelly –secundario en Los Soprano, Generation Kill, The Good Wife o Person of Interest–, hasta ahora eran unos perfectos desconocidos. En su interacción, funcionan perfectamente, presentando caracterizaciones que, aunque tópicas, ganan en tridimensionalidad gracias a la credibilidad de los actores que, pese a determinadas licencias que se toma el libreto –especialmente algunos razonamientos y comportamientos traídos por los pelos– convencen en la construcción de estos adolescentes sacudidos por el azar. Sensación potenciada por el aspecto visual de la película, evidentemente condicionado por el recurso de la “cámara en mano”.

Los 83 minutos de duración contribuyen a establecer un ritmo que esquiva digresiones innecesarias, pero el espectacular tramo final -fenomalmente rodado- deja al espectador con ganas de visionar algún minuto adicional… aunque tal vez, en este caso, sea mejor pecar por defecto que por exceso, en beneficio de un equilibrio y una concisión que forman parte de la esencia y la naturaleza de la propuesta orquestada por Trank y Landis. En todo caso, la película no solo resulta notable en sus intenciones y ejecución, sino también tremendamente divertida. Una prometedora opera prima de un director que en menos de hora y media ha acumulado razones más que sobradas para que no le perdamos la pista, cruzando los dedos para que pueda continuar desarrollando ideas propias como la que ha derivado en este recomendable largometraje.

Encuentro con Josh Trank, director de Chronicle

Como apuntamos en las líneas que encabezan esta entrada, aprovechando este pase de la película FOX organizó un encuentro con el director Josh Trank, quien durante más de 40 minutos respondió a cuantas preguntas se le formularon, demostrando un carácter realmente afable. Comentarios, los suyos, que sirvieron para hacer una idea acerca de las influencias decisivas en la creación y desarrollo de Chronicle, tanto en el campo del cine como de los videojuegos. Pero también para conocer de primera mano sus planes de futuro y para comprobar la veracidad de los rumores que lo sitúan al frente de un hipotético relanzamiento cinematográfico de Los 4 Fantásticos. Vaya por delante que tan solo la respuesta marcada como tal contiene información que podría considerarse spoiler. Sin más, os dejo con la transcripción de este encuentro:

¿Cuáles han sido tus mayores influencias a la hora de plantearte rodar una película como ésta y qué proyectos de futuro tienes en mente?

Josh Trank.- Soy un apasionado del cine, así que vi esta película como una oportunidad para plasmar todas mis influencias, no solo relativas al campo del cine, sino también videojuegos, televisión e incluso experiencias personales. Las mayores influencias de Chronicle tal vez son Akira, Carrie, Grizzly Man de Warner Herzog, [Rec], The Fury, todas las películas de Alan Clarke, como Scum o Made in Britain y podría seguir durante horas… Diría que para cada escena de la película podría citar como unas treinta y cinco influencias, pero lo más importante es que tampoco quería hacer una especie de collage de influencias, sino que tuviera su propia identidad: no quería que los personajes hablaran como personajes de otras películas, sino que simplemente se reflejara su propia identidad como adolescentes. Visualmente no pretendía citar una referencia específica de otras películas, sin embargo hay influencias muy fuertes en el estilo. Pero lo que me pareció genial de hacer Chronicle fue tratar temas que me gustaban de otras películas: utilizar estos personajes para que pudieran experimentar lo que es la vida real a partir de esos temas que me interesan.

Josh Trank (primero por la izquierda), durante el encuentro con los medios.

¿Por qué la elección de narrar en primera persona?

Josh Trank.- Siempre concebí esta película como en primera persona, porque crecí filmándolo todo, y durante los últimos 10 años he visto muchas películas grabadas “cámara en mano”. Una de las cosas que me chocaban un poco es que la imagen era demasiado agitada, temblorosa, dando una sensación exagerada de ser amateur, cuando todo el mundo tiene un amigo que tiene buen pulso y es capaz grabar mínimamente bien (risas). Yo era ese tipo, para mis amigos, así que pensé que si tuviera que rodar una película así intentaría que el movimiento de la cámara no fuera tan agitado. Otra gran influencia es David Cronenberg: siempre me ha gustado mucho cómo utiliza los poderes para plasmar situaciones dramáticas o para construir películas de terror. Así que me seducía mucho pensar en cómo reflejar visualmente la telekinesis, me encantaba la idea de utilizarla para mover las cámaras, pensé que podría funcionar así que empecé a darle vueltas para introducir una excusa que me lo permitiera, continuando hasta el final sin recurrir a un aspecto híbrido. No quería limitarme a imitar esta moda o tendencia, sino que buscaba que formara parte de la identidad de la película, ya que nunca había visto emplear este recurso hasta los extremos que yo había imaginado.

¿Podrías comentarnos el proceso de gestación de esta película, desde que surgió la historia, hasta que llegó a los grandes estudios?

Josh Trank.- Concebí la idea original como una historia con tres actos y llegué a escribir un tratamiento. No sé si la gente está familiarizada con el proceso de escritura, pero es un tanto deprimente, solitario. Así que como esta película era muy personal, me daba un poco de miedo sacarla ahí fuera, por si en el proceso cambiaba demasiado, ya que como habéis podido ver, tiene aspectos muy oscuros. Sobre todo al final. Pensé en asociarme con alguien, pero me daba miedo recurrir a escritores y guionistas de mayor edad que, tal vez por esa circunstancia, mitigaran determinados aspectos generacionales del guión. Esto fue en 2009, creo. Entonces, me encontré con Max Landis, un viejo conocido mío. No sabía que había estado escribiendo para algunos estudios. Cuando éramos adolescentes compartíamos muchos gustos en común: películas, videojuegos, etc., así que comenzamos a hablar acerca de estas frikadas. Él había visto el vídeo de Stabbing at Leia’s 22nd Birthday que yo había rodado y colgado en YouTube; me habló de guiones que estaba escribiendo, que me parecieron realmente guays, y yo le comenté que tenía entre manos Chronicle. Dijo que le encantaría escribir los diálogos, el guión, y me pareció perfecto. En lugar de imaginarse cómo hablan los adolescentes, él podía escribir realmente el modo en que lo hacen, sin edulcorarlo. Escribió el guión en dos semanas, muy rápidamente.

Corto rodado por Trank, que llamó la atención de Landis.

Creo que yo tenía un borrador muy bueno: sabía cómo quería que funcionara y el tipo de diálogos que pretendía incluir, pero no tenía ni idea de lo bueno que podía ser el guión que Max iba a escribir, me sorprendió muchísimo. Ambos teníamos nuestro propio agente, pero no éramos nadie. Bueno, es cierto que el padre de Max es John Landis, pero para ser sinceros eso no significa nada (risas). Puede parecer muy importante, pero a la hora de la verdad nadie lo tiene en cuenta. El guión se llevó a varios estudios y la reacción fue inmediata: FOX fue quien se mostró más interesado, de una forma bastante intensa. Llegamos a la reunión y nos encontramos con un ejecutivo y Steve Asbell, quien al final resultó ser el productor de la película. Todos los estereotipos acerca de cómo pensaba que recibirían en un gran estudio un guión atípico como éste se derrumbaron: estaban superentusiasmados por hacer esta película, y resultó ser un friki como nosotros, de forma que estuvimos unas tres horas hablando sobre videojuegos y demás. Decidimos que teníamos que hacer la película con ellos, ya que difícilmente nos encontraríamos con otro tipo así en un estudio (risas). Encontramos a nuestro ángel protector. Compraron el guión enseguida y nos metimos en un proceso de desarrollo que se extendió durante seis meses y sucedió lo siguiente: trabajamos en el guión original, que era bastante macarra, con muchos detalles gráficamente muy bestias, y un lenguaje bastante profano. Lo primero que nos dijeron cuando lo compraron es que tal y como estaba escrita, la película solo podrían verla espectadores mayores de 13 años, de forma que para venderla a una audiencia mayor sería necesario respetar ciertas pautas. Esto nos asustaba, ya que temimos que desvirtuara la película, que perdiera su alma, así que nos opusimos, nos negamos a hacerlo. A lo único que accedimos es a retirar todos los “fuck” de la película, añadiendo muchos más “shit”, que sí toleran (risas). Logramos equilibrarlo. Quitamos algunas cosas sexualmente pervertidas, pero en lugar de ser explícitos, nos las apañamos para insinuar que sucedían fuera de pantalla. Pero ey, ¡con la violencia extrema no hubo problema! (risas).

Mientras revisábamos los guiones, haciendo anotaciones, puliendo detalles, me dediqué a hacer un storyboard para plasmar sobre el papel cómo quería que funcionaran determinadas secuencias, e incluso hice unas animaciones previas sobre lo que tenía en mente para la escena final del tercer acto. Era una animación bastante desarrollada. Finalmente, se nos aprobó el guión final, cuando el estudio se sintió confiado con lo que les estábamos enseñando. De todos modos, me pidieron un a grabación de prueba, ya que aunque con las animaciones se hacían una idea, realmente querían saber cómo iba a lucir la película en pantalla. Grabamos esa escena de prueba y se nos aprobó: rodamos la película en Sudáfrica, con unas ocho semanas de preparación y unos 34 días de rodaje. Volvimos a Los Ángeles y comenzamos a editar, terminando hacer tres semanas, con el tiempo justo para comenzar la promoción. Ese ha sido más o menos el proceso.

¿Quién hizo la selección de temas musicales?

Josh Trank.- Yo mismo y nuestro supervisor de música. Tenía que ajustarme a las reglas autoimpuestas, ya que existiendo los cortes de grabación en la película, nos atuvimos de forma muy estricta a la decisión de que solo podíamos utilizar música que existiera y que sonara en el trasfondo de la película, mientras sucede la acción y mientras se está grabando. Esa es la única música que se oye, dejando a un lado los créditos: la que escuchan y reproducen los chavales durante la película. Es resultado es que acabamos teniendo muchas más canciones en la película de las que tendrías en una película norma de estudio. Como el presupuesto era muy pequeño, no disponíamos de fondos para comprar grandes canciones, sino que recurrimos a bandas más pequeñas independientes, que mola más.

Volviendo al tema de las influencias, American Graffiti es otra evidente: también se empleaba ese recurso de que fuera la música que sonaba en la radio, en escena, la que acompañaba el metraje de la película.

Entrevista a Trank, publicada por Fox España

¿El título de la película fue el pensado originalmente?

Josh Trank.- El título Chronicle fue una de las primeras cosas en las que pensé, ya que al fin y al cabo estos chavales están grabando una crónica de su vida y sonaba como un buen título. Recuerdo que cuando vendimos el guión, en el estudio alguien me dijo “¿Chronicle? ¿Realmente ese es el título que quieres?”. Respondí que sí, pero por un momento me asusté porque pensé que me impondrían un título, tipo “Los Ultrachicos”, o algo así (risas). Pero por suerte, no insistieron demasiado y me siguieron el rollo.

¿Tienes en mente rodar una segunda parte de Chronicle? ¿Qué hay de ciertos en los rumores que te sitúan como director del futuro relanzamiento cinematográfico de Los 4 Fantásticos?

Josh Trank.- Tenemos en mente algunas ideas para grabar una segunda parte de Chronicle, pero todo depende del éxito que coseche esta película. En cuanto a Los 4 Fantásticos, honestamente sabéis tanto como yo: me levanté una mañana, consulté mi e-mail y me encontré con unas cincuenta felicitaciones. Yo estaba en plan “¿Qué? Pero si la película todavía no se ha estrenado, ¿por qué me felicitáis?”. Entonces hice click sobre un link en el que anunciaban “Josh Trank va a dirigir el relanzamiento de Los 4 Fantásticos”. ¿En serio? (risas). No tenía ni idea de qué iba el tema, pero imagino que el tema surgió por haber trabajado con la FOX, ser un director emergente… alguien sumó dos y dos, no sé si habrán hablado con el estudio y comenzó a filtrarse el tema. Realmente no lo sé. De momento solo estoy trabajando en ideas originales.

Aviso de Spoiler

¿En algún momento de la escritura del guión pensasteis en volver al lugar en el que los protagonistas de la película obtuvieron sus poderes? En caso afirmativo, ¿por qué desechasteis la idea?

Josh Trank.- En realidad nunca quisimos volver a ese lugar, pero es cierto que, al igual que sucedió con el título de la película, la pregunta surgió durante las reuniones con el estudio. Es divertifo, porque Max y yo en realidad nunca pensamos en ese aspecto, ya que no creíamos que ayudara al desarrollo de la película, que es más un drama: se centra más en el la resolución emocional de los personajes. Desde su perspectiva, no tienen por qué saberlo. No pensamos en rodar secuencias ambientadas en el Pentágono para que unos tipos vestidos de militares mostraran mapas de satélites o explicaran la procedencia de los poderes. Pero la pregunta surgió bastantes veces. Tuvimos que mirarnos al espejo y preguntarnos si realmente queríamos responder a esa pregunta. Quizás podríamos haberlo hecho, pero parecía que si revelábamos ese misterio al final de la película, podría restar importancia a las decisiones emocionales de los personajes, dando más peso a la ciencia-ficción que al drama. Y eso no nos interesaba. Es difícil hacer una película sobre una única cosa; así que pensé que por poder querer abarcar demasiado podía terminar perdiendo el interés del espectador. Si optábamos por ser más ambiguos, podrían surgir más preguntas, pero no afectaría a la parte emocional de la película. Y esa es la parte más importante de la historia. Pero es cierto que requirió muchísimo trabajo en la sala de montaje llegar al punto de la película en el que la resolución emocional era lo suficientemente satisfactoria como para que la gente dejara de formular esas preguntas enojados. Pasamos de unos primeros tests en los que los espectadores escribían en sus tarjetas: “¡¡¡¿Pero qué cojones había en ese jodido agujero?!!!” (risas). Así que llegamos a preguntarnos si realmente teníamos que rodar otra escena para explicarlo. Los adolescentes americanos se enfadaron mucho con este tema (risas). Finalmente trabajamos en la sala de montaje y tras los cambios oportunos, en nuevos pases de prueba surgía la pregunta, pero formulada de un modo completamente diferente, sin tantos signos de exclamación (risas). Para mí fue una pequeña victoria, porque la mayoría de los grandes estudios exigen explicarlo todo, mientras que en las películas independientes es más sencillo dejar en el aire aspectos más ambiguos para centrarse más en la experiencia emocional, sin necesidad de explicitar todas las respuestas.

Póster original de Chronicle.

Antes nos has comentado tus influencias cinematográficas. Teniendo en cuenta que compartes gustos con Max Landis, ¿Podrías comentarnos otras influencias en el campo de los videojuegos o los cómics?

Josh Trank.- Es difícil responder a estas preguntas porque no sé por donde empezar, pero voy a intentar hacerlo lo mejor que pueda. Crecí jugando muchísimo a juegos de rol para consolas como la Super Nintendo, la Sega Genesis (Sega Mega Drive, en España) y la Playstation. Claro que hay grandes influencias ahí: jugué a cada nueva edición de Final Fantasy, incluso versiones japonesas importadas. He invertido mucho tiempo en ello. Mucho The Legend of Zelda, también. Secret of Mana… Ah, también había un juego muy raro titulado EarthBound, para Super Nintendo, uno de mis juegos favoritos de todos los tiempos. Sabía que si conocía a alguien que también jugara, sería mi mejor amigo o alma gemela, porque nadie más jugaba a él (risas). Lo raro de esto es que EarthBound tuvo un gran impacto en mí… y es extraño cómo a veces pasamos por alto cosas tan obvias… Es un RPG acerca de un grupo de chicos… bueno, no sé si esto os va a gustar (risas)… trata sobre un grupo de chicos que cuando un meteorito cae en la tierra, de repente se sienten afectados por él… (risas). No adquieren telekinesis, solo comienzan a suceder cosas extrañas. Entonces comienzan un extraño viaje alrededor de una versión paródica y absurda de Estados Unidos, intentando detener el Apocalipsis. Pero era muy diferente, porque tenía mucho que ver con las películas de los 80. Adoraba ese juego, porque se desarrollaba en la Tierra y estaba protagonizado por chavales normales. No sé… podría hablar de la Super Nintendo durante más de cinco horas. En cuanto a la PlayStation 2, y aquí damos un gran salto temporal, me fascinaba un videojuego titulado Ico, por su ambigüedad, pero también por su minimalismo narrativo… su música, su ambientación… te envolvía totalmente. ¡Gracias a dios que ahora tengo novia! (risas). También me encantaba Shadow of the Colossus, hecho por los mismos tipos. Para mí los videojuegos son una gran influencia a la hora de hacer mis propias películas. Quiero ser capaz de plasmar en las películas todo lo que me gusta.

En cuanto a los cómics, Batman, Batman, Batman, Batman, Batman… (risas). También libros de Stephen King, más para Max Landis que para mí, e historias de realismo mágico, basados en un estudio profundo de personajes, con esta sensación de drama pesado y elementos de terror flotando en el ambiente.

¿Con qué presupuesto contaste para rodar la película y cuáles son tus previsionesde recaudación?

Josh Trank.- Mi respuesta divertida es: «más que Paranormal Activity y menos que Cloverfield”. Mi respuesta real: bastante por debajo de los 15 millones de dólares. En cuanto a una hipotética recaudación, en cuanto la gente comienza a hablar del tema, automáticamente mi cerebro se apaga. No quiero ni saberlo, solo esperaré rezando a que el 3 de febrero no ocurra nada horrible. ¡¡Cientos de millones de dólares!! Yo que sé… sé que suena a gilipollez, pero tan solo espero que le guste a la gente y que funcione bien.

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Cefalópodo de la Quinta Dimensión
Lector
1 marzo, 2012 14:24

Excelente trabajo. Creo que tengo que maldeciros: habéis conseguido que quiera ir a ver esta película al cine, espero que valga la pena y tengamos algo diferente dentro del «superpoderes en el cine».

Un saludo y a seguir así.

Hoygan!!!
Hoygan!!!
Lector
1 marzo, 2012 14:26

Así que para que sea para todos los públicos no puede haber nada picante pero sí violencia extrema… La peli pinta bien.

Jurl
Jurl
1 marzo, 2012 14:49

“¿Qué harías si tuvieras superpoderes?”

Reventar cráneos de políticos, banqueros y demás bazofia humana.

Anónimo
Anónimo
Lector
1 marzo, 2012 15:04

“¿Qué harías si tuvieras superpoderes?”
Depende, si tuviese los de Superman conquistaria el mundo. Si solo tuviese algo mas modesto como los de Spiderman por ejemplo, simplemente cometeria maldades ocasionales.

Ocioso
Ocioso
Lector
1 marzo, 2012 15:24

A mí el único superpoder que me interesa es la inmortalidad. Todos los demás son bagatelas.

Reverend Dust
Lector
1 marzo, 2012 15:33

¿Pero inmortalidad envejeciendo como todo el mundo? Lo digo porque tampoco podrás ser un chaval toda la vida. ¿O te quedarías con el aspecto que tuvieses al adquirir el poder? En cualquier caso llegarías tarde, que ya estás cascao y eso.

P.D. Si alguien nace siendo inmortal, ¿permanece en forma de bebé toda su vida? ¿O de cigoto? ¿O de óvulo fecundado?

Reverend Dust
Lector
1 marzo, 2012 15:34

Cosas súper-diferentes: cigoto y óvulo fecundado. ¡Esmegmático!

serenity
serenity
1 marzo, 2012 16:42

¿cigoto no es con z?

J.A.R.VI.S (IA)
J.A.R.VI.S (IA)
1 marzo, 2012 17:20

Aparte de la inmortalidad, estaria bien tener la posibilidad de o volar o de teletransportarte a donde tu quieras, porque si despues de 2000 años la tierra es un yermo desolado, seras un unico ser vivo en la gigantesca roca que antes era la tierra.

Joven aún
Joven aún
1 marzo, 2012 18:02

Por estas tierras latinoamericanas se estrenó la semana pasada. Muy buena, recomendable, con partes shockeantes y ninguna cita friky.

Ataúd johnnson
Ataúd johnnson
1 marzo, 2012 20:28

El único poder que váis a tener próximamente es el de soltar 8 euritos pa ver la peli,que como poder,ya es poder.

Ataúd johnnson
Ataúd johnnson
1 marzo, 2012 20:29

Por cierto,si tiene partes shockeantes y ninguna cita friki no voy.

DonaldBlake
DonaldBlake
Lector
2 marzo, 2012 1:50

Yo ya la e visto y es divertida, mas o menos lo que te esperas de este tipo de films camara en mano, bastante mejor que ghost ryder

JackMcEnzie
JackMcEnzie
Lector
3 marzo, 2012 0:01

Me ha encantado la pelicula, y mas desde el fiasco de Ghost Rider la semana pasada

Angel
Angel
Lector
3 marzo, 2012 20:07

Una buena pelicula que gustará a los que odian los comics y no se darán cuenta que la cinta en realidad es un comic con todas las características del género

DrLynch2011
DrLynch2011
Lector
3 marzo, 2012 22:23

Diganme si vale la pena… esto de los superheroes «real world» me viene defraudando desde el final de la primera temporada de Heroes…

Sierra
Sierra
Lector
5 marzo, 2012 7:11

No tenía muchas espectativas con esta peli, pero al final me encantó, Es como un cruce entre el Protegido y Akira.
P.D:El final es cojonudo, tiene la épica que le falta a muchas de las pelis de supers (Aprende,Nicolas Cage XD)