El mes de enero finalizó con el anuncio de los planes que, los nuevos responsables de la marca DC en televisión, videojuegos y cine, James Gunn y David Zaslav, tenían en mente para los próximos años. Se anunciaron muchos proyectos para cine, series de TV y se concretó la dirección a seguir en un ecosistema unificado del que podéis saber más en este artículo de la sección de nuestros compañeros de cine.
En las redes se generaron múltiples reacciones a estos nuevos proyectos, pero nosotros estamos aquí para hablar de los cómics que, gracias a estos proyectos, estaría bien que volvieran editarse o lo hicieran por primera vez en nuestro país. El debate sobre la influencia del séptimo arte en los cómics dejando al noveno arte como mero generador de ideas y conceptos siempre queda sobre la mesa y más en los últimos años. Sin embargo, es en el papel donde nace la magia, donde se generan las historias que apuntalan esos éxitos cinematográficos y atraen en masa a múltiples aficionados, tanto si han leído o no esos cómics.
En 1989 se produjo un fenómeno extraordinario con el estreno de la película de Batman de Tim Burton. Batman ya había gozado de una batmanía previa en los años 60 cuando se emitía la serie de Adam West, en televisión. Sin embargo, su éxito quedó muy aislado del resto de mercados occidentales, algo que no ocurrió con la cinta de Burton. Aquella película logró elevar al murciélago de una manera pocas veces vista, con múltiples productos derivados. Se produjo, además, el lanzamiento de la primera serie regular de cómic desde que vieran la luz Detective Comics y Batman, la conocida como Legend of the Dark Knight (Leyendas de Batman en nuestro país). Los espectadores demandaban más historias de Batman y sus cómics aumentaron sus ventas de forma considerable. El murciélago supero a su propia marca.
Hoy este fenómeno no se da de la misma forma, quedando los cómics relegados a ser un complemento arrinconado por la mercadotecnia voraz de un sistema que no conoce la mesura.
Pero volvamos a esos proyectos con los que DC Comics quiere renovarse de manera contundente en las salas de cine y que pueden ser un aliciente extra para la publicación de algunas series muy interesantes en nuestro país.
Tenemos cuatro películas a estrenar este mismo año. La primera es la secuela de Shazam, seguida de Flash, Blue Beetle y en cuarto lugar la secuela de Aquaman con la que se cerrará el 2023. Estas cuatro cintas son susceptibles de traer material inédito al mercado nacional. Alguna, como es el caso de Flash debe adscribirse a una obra en concreto, pero no adelantemos acontecimientos.
Shazam, la furia de los dioses, podría ser el pie ideal para recuperar el material que se editó por parte de Planeta en un tomo de más de 500 páginas, en blanco y negro, correspondiente a un Showcase USA dedicado al Capitán, con su serie de 1973 a 1978, con autores de la talla de Dennis O´Neil, E. Nelson Bridwell, Elliot S. Maggin, C.C. Beck, Kurt Schaffenberger o Dick Giordano, entre otros.
Un material que podría recuperarse en color y al que se podría añadir el de los dos volúmenes del coleccionable de Salvat, Universos DC, dedicados al personaje con el trabajo de Don Newton, que tienen planificada su publicación si nada falla.
Un material clásico del personaje que arroparía a lo ya visto con anterioridad en los Nuevos 52, y su continuación, Superman/Shazam: Primer Trueno, la Monstruosa Sociedad del mal, incluso a Kingdom Come.
Pero puestos a pedir algo más, también se podría mirar al relanzamiento que tuvo post Crisis, de la mano de Roy Thomas y Tom Mandrake, donde se definían ciertos detalles del personaje ya integrado en el Universo DC. Una miniserie que daba pie a entender su papel en la JLI, que también podría añadirse a esta lista de deseos alrededor del gran Queso Rojo.
Mirar a los cómics de los años 40 es mirar a trabajos que tiene un enorme valor histórico, incluso artístico con ideas de lo más original. No hay que olvidar que el Capitán llegó a gozar de mejores ventas que Superman y una popularidad que rivalizaba con el Hombre de Acero. Sin embargo, estamos frente a un material que resulta árido para un lector de hoy en día y su viabilidad ya no es algo tan evidente.
Saltamos a la siguiente película en llegar a los cines será la de Flash. Del personaje hay mucho editado y siguiendo la estela de la cinta es casi obligada la reedición Flashpoint, un trabajo del que se nutre la cinta y que como evento sirvió a la causa (llegaron los Nuevos 52), pero cuyo valor argumental queda abierto al debate. Pero hay material perdido del personaje que bien podría llegar a verse por nuestras tierras.
En la película tenemos vistiendo el traje a Barry Allen sin embargo, hay un grueso de números inéditos de su etapa post Crisis, cuando el traje lo llevaba Wally West. Zinco publicó los primeros números en un especial Legend y posteriormente en su serie contenedor, Universo DC, pero ni siquiera llegó a completar la etapa de Baron y Guice al frente del Velocista Escarlata. Recuperar esa etapa y posteriormente enlazar con la de Messner-Loeb, de la que solo se han podido ver números sueltos en una miniserie de Zinco por el 50 aniversario del personaje y en el especial por sus 80 años de ECC.
El trabajo que desarrolló Messner-Loeb con Wally fue importantísimo para que Mark Waid pudiera acometer su celebrada etapa. El guionista de Wonder Woman sometió al personaje a una larga transformación progresiva y a fuego lento fue forjando al Wally con el que Waid trabajó tan intensamente. Se cerraría, de esta forma, una gran cicatriz editorial de Flash en nuestro país.
Por poner un extra a estas obras se podría mirar más atrás, a ese inicio de Barry en la Edad de Plata, con el Showcase #04 y realizar una cuidada selección de sus primeras historias, con la aparición de Wally, su trabajo juntos, etc. Una forma de hacer foco en unos cómics que se han podido catar poco salvo unos cuantos editados por Zinco en sus inicios y en algún especial aniversario posterior.
Y por último cerrar la trilogía de la muerte de Iris West, con los números en los que Barry ejecuta al Flash Reverso por lo ya visto en los tomos del juicio de Barry Allen y la Muerte de Iris West.
Un todo que permitirá tener una imagen fija y nada distorsionada de Barry y Wally a lo largo del tiempo, pues no hay que olvidar que la película de Flash se encuentra en un punto crucial en estos momentos, siendo la pieza clave para el reinicio, pero sin saber si Barry continuará o el estudio decidirá apostar todo por la figura de Wally West.
Saltamos a la siguiente película, la del escarabajo azul, ese personaje que ha tenido varias encarnaciones a lo largo del tiempo, pero la que se podrá ver en le cine será la última y más reciente, la de Jaime Reyes, visto por primera vez en Crisis Infinita #03 de 2006.
Reyes gozó de serie regular y se editó en nuestro país de la mano de Planeta en un tomo dentro de su colección Universo DC en 2009. En ese tomo se publicaron las primeras 25 entregas de las 36 que tuvo en USA el personaje. Así que podría ser una de las mejores formas de recuperar ese material y cerrar su publicación en nuestro país de este trabajo orquestado por Keith Giffen, John Rogers y Cully Hammer.
Con la llegada de los Nuevos 52 se le dio al personaje una nueva oportunidad, pero no acabó de funcionar y la serie cerró tras 16 entregas, por lo que no es un material que realmente despierte pasiones.
Lo que resulta algo muy interesante es la serie regular de los años 80 que tuvo la segunda encarnación del personaje, el que creó Steve Ditko en Charlton, donde el traje lo vestía el querido Ted Kord. Apunte rápido, un punto más para recuperar la JLI de los años 80, pues fue miembro de aquella mítica encarnación.
Para aquella ocasión, cuando corría el año 1986, el guionista Len Wein, con el dibujante Paris Cullins, concedieron espacio vital en solitario al bueno de Kord. La serie logró mantenerse en las tiendas dos años, antes de tener que cerrar, pero es un extraordinario escaparate para conocer a Kord de una forma muy distinta a lo que se pudo ver en la JLI.
Y de nuevo dejamos a un lado el material más antiguo (por el posible problema de originales, ya que la obra es de 1939), donde el que vestía de azul era Dan Garrett, publicada por Fox Features Syndicate, con el mismísimo Will Eisner en los guiones. Charlton adquirió os derechos del personaje, Ditko lo reformuló y todo acabó en manos de DC que con el tiempo lo integró en su particular universo de ficción.
Saltamos a finales de este año para hacer foco en la llegada de la secuela de Aquaman. Le dedicamos un enorme artículo al personaje cuando llegó su primera incursión cinematográfica, un podcast, y varios artículos relacionados con el personaje para cubrir cualquier aspecto del personaje dada su curiosa vida editorial y fama entre los lectores.
Se ha publicado mucho material de Aquaman en nuestro país. Se ha podido disfrutar del trabajo de Peter David, el de Will Pfeiffer, John Ostrander, John Arcudi, Rick Veitch, Geoff Johns, Kurt Busiek, Dan Waters, Kelly Sue DeConnick y Dan Abnett, entre otros. En resumen, se ha podido leer en España casi la totalidad de los trabajos editados en USA tras Crisis, incluida la miniserie escrita por Neal Pozner y Craig Hamilton, editada por Zinco ya hace más de 30 años, por lo que bien podría ser un material para recuperar dado que tiene cierta relación con lo que se puede ver en la nueva película del Rey de los mares que legará al cine a finales de 2023.
Lo que queda pendiente son miniseries de poca calidad, escritas por Keith Giffen, y el material previo a Crisis publicado en la serie de Adventure Comics y de la serie regular que tuvo el personaje durante los años 70. Ojo, si hay algo de material editado de aquellos días, esta vez por Planeta, en un tomo en el que se pudo leer la muerte del pequeño Arthur y las consecuencias que tuvo para sus padres, escrita por Paul Levitz y con dibujos del mítico Jim Aparo. Y algunos números sueltos en el especial 75-80 aniversario del personaje editados por ECC.
Y con esto cerramos los estrenos de cine de 2023 y hacemos foco en lo que se anunció en enero, dejando las más relevantes por notoriedad al margen por tener, de alguna forma, sus mejores historias siempre disponibles en el mercado. La Cosa del Pantano, The Authority, Superman Legado, son las que dejamos fuera de momento por la razón comentada. Un caso especial es el proyecto de Waller, un personaje fundamental de la etapa de Ostrander al frente del Escuadrón suicida y un recurrente siempre que hay que hacer uso de los bajos fondo del Universo DC a nivel gubernamental. Su presencia está diseminada por múltiples series, siendo la más relevante la comentada de Ostrander con una publicación reciente en nuestro país, pero con algunos números agotados, por lo que bien podría merecer una nueva reimpresión.
Uno de los nuevos proyectos del tándem Gunn / Zaslav es una película sobre Supergirl. El personaje vio la luz por primera vez en 1959 en el Action Comics #252, de la mano de Otto Binder y Al Plastino. Es la primera encarnación del personaje y responde al nombre de Kara Zor-El, prima de Kal.El. Durante dos años, entre 1972 y 1974, protagonizó su primera serie regular en solitario, que se vio continuada por otra segunda oportunidad editorial entre los años 1982 y 1984. En Crisis murió y se definió que Kal-EL era el último hijo de Krypton. Pero aquello no duró mucho y años más tarde (por tema de derechos se tuvo que recurrir a este ardid), Luthor creó un ser protoplasmático, denominado Matrix, que tenía la forma de Supergirl. Era la forma de volver a disponer del personaje, pero no violar la máxima de que Kal-El fuera el único krytoniano vivo. Pero el destino quiso que Matrix acabara fusionándose con Linda Danvers, una muchacha moribunda, a la que salvó la vida gracias a este proceso y que desencadenó la llegada a las tiendas de una nueva serie dedicada al personaje. El encargado de llevarla a buen término fue Peter David con dibujo de Gary Frank en sus primeras entregas y posteriormente, Leonard Kirk, Terry Dobson, Greg Land, entre los años 1996 y 2003.
Esta serie sería una gran candidata para regresar a las tiendas, pues su primera edición llegó a España gracias Vid y todos, hasta que de nuevo Planeta la publicó en su serie Universo DC en cuatro tomos entre 2009 y 2010, con todo el trabajo de David en la serie que duró 80 números.
Por descontado se podían recuperar historias clásicas del personaje y recuperar su serie de los años 70 como guida a este pastel.
Otro de los anuncios está centrado en una serie de televisión de animación dedicada a Creature Commandos, grupo que vio la luz en 1980, en la serie Weird War Tales #93, creado por J.M DeMatteis y Pat Broderick. El grupo tuvo una segunda encarnación en el año 2000 escrita por Timothy Truman y dibujos de Scott Eaton. Tuvo una tercera versión con la llegada de los Nuevos 52, dentro de la serie Frankenstein agente de S.H.A.D.E. Con estas tres posibilidades sobre la mesa, lo que pide el cuerpo es poder visitar es el material inédito pre Crisis, con una edición del material que la propia editorial editó en 2014 en un solo tomo con los números de Weird War Tales #93, 97, 100, 102, 105, 108-112, 114-119, 121 y 124. Suena bien, ¿verdad?
Seguimos en la televisión y nos vamos de viaje en el tiempo, pues Gunn anunció una serie con Booster Gold como protagonista y como todos sabemos se trata de un héroe venido del futuro, del siglo XXV, con ganas de popularidad que persigue haciendo uso de ciertos inventos y artilugios de su época.
El personaje fue creado por Dan Jurgens en 1986 y llegó al mundo con serie propia desde el primer momento. Es el primer personaje creado postcrisis que logró tener relevancia en el Universo DC y una muestra de ello es que en 1987 formó parte de la nueva JLI (¿alguien ha comentado ya algo sobre su edición?) hasta 1996. Que decir que es un momento ideal para rescatar ese material del que se ha podido ver tan solo algunos números sueltos en los especiales de Milleninum editados por Zinco y sus primeros números dentro de la recopilación de ECC para acompañar al estreno de la segunda incursión cinematográfica del Escuadrón Suicida.
Si nos ponemos algo extremos a la hora de pedir obras del personaje, podríamos hacer foco en la serie de los noventa, Justicia Extrema, donde hace equipo con el Capitán Atom, el Detective Marciano y Máxima, donde luce una armadura… ¿A quién queremos engañar? Hay cosas que es mejor dejarlas perdidas en el éter comiquero.
En 2007 tuvo una nueva oportunidad editorial cuando se lanzó al mercado una serie regular escrita por Geoff Johns con dibujos de Dan Jurgens, que se centró en narrar los viajes temporales del personaje por el Universo DC, siendo el mayor héroe del mundo que nadie nunca conocería. Este material si se ha editado en España, por Planeta, pero podría rescatarse porque los años ya han caído sobre esta obra y bien podría ser por donde vaya a moverse la serie de TV.
Hay unas interesantes miniseries en las que se puede ver al personaje, como JLI: Generación Perdida y los Anteriormente conocidos como la Liga de la Justicia. Ambos publicados en nuestro país pero que podrían recuperarse pues ya han pasado más de una década, en el mejor de los casos, desde que vieran la luz.
Y saltamos a la franquicia de los anillos, armas de combate dominadas por la voluntad de su portador que van a ser trasladados a la pequeña pantalla en una serie abierta a mostrar mucho de este enorme equipo de policías espaciales.
Mucho se ha publicado desde que Hal Jordan volviera a ser portador de un anillo y desde entonces ha sido una constante en el mercado editorial español. Sin embargo, si miramos al pasado reciente, hay un enorme hueco del que solo se ha podido ver retazos de la mano de Zinco, Norma, Planeta y ECC, en este orden, que es toda la etapa en la que Hal Jordan dejó su anillo por elevarse a la posición de Parallax, recayendo el legado en Kyle Rayner, el único Linterna en activo tras el paso de Jordan por la batería central de Oa.
Una etapa firmada por Ron Marz, con dibujos de Darryl Banks, que empezó en el número 51 (1994) del tercer volumen de la serie Green Lantern, al que luego sustituiría Judd Winick (de esta etapa Norma publicó un par de tomos), perfilando la forma de ser de un Linterna diametralmente opuesto a lo que se había podido ver antes con Jordan, Stewart o Gardner. Una gran candidata para poder conocer de primera mano la evolución de tan relevante personaje.
Y no dejamos la televisión porque aún queda un proyecto más centrado en la figura de las Amazonas, denominado Paraíso Perdido, haciendo foco no en la figura de Wonder Woman, sino en la organización de esta sociedad, sus intrigas políticas y su cultura aislada del resto del mundo.
De Wonder Woman se ha editado bastante material postcrisis, desde que cayera en manos de George Perez y este la relanzara, pero de nuevo hay un hueco que no ha sido cubierto y del que tan solo se ha podido leer una pequeña porción. Nos referimos al trabajo de Messner-Loeb al frente de la serie, del que solo se ha podido leer su etapa final, aquellos números en los que Diana era despojada de su papel de Wonder Woman para recaer el manto en manos de Artemisa. Un ardid argumental que la equiparaba a lo visto en Batman, Aquaman y Superman, con cambios radicales siguiendo los estándares de la moda. El trabajo de Messner-Loeb es mucho más amplio y en conjunto es una etapa sólida, cocinada a fuego lento, como es habitual en este guionista, que bien merecería ser disfrutada en nuestras tierras.
El trabajo de Perez llegó hasta el número 62 de la serie, que dejó paso a Messner-Loeb que continuó el trabajo del dibujante de Crisis acompañado de Jill Thompson, que ya llevaba un tiempo encargándose del dibujo de la serie.
Messner-Loeb se mantuvo al frente de la colección hasta el número 100, momento en el que dejó paso a un John Byrne con demasiadas ansias por hacer suya a la amazona. 37 entregas firmó el bueno de Messner-Loeb con la amazona y que a día de hoy permanecen prácticamente inéditas en nuestro país.
Mirar más atrás en lo que a Wonder Woman se refiere sí que merece la pena, pero hay que mirar muy atrás. Rescatar esas primeras aventuras en manos de su creador, William Moulton Marston, con dibujos de Harry Peter, que esconden todo el ideario de su creador y su forma de ver a las mujeres en un mundo empeñado en mantenerlas al margen.
Y cerramos filas con Brave and the Bold, ideado como proyecto para las grandes salas, que mira de frente a la mítica colección de DC Comics con el mismo título y que para esta encarnación audiovisual centra su atención en la figura de Batman y Robin.
Desde que viera la luz en 1955 y cerrara su primera etapa en 1983, se publicaron 200 entregas, pero no fue hasta la llegada del número 25 en el que quedó marcada la dinámica a seguir. Con anterioridad a esta entrega se publicaban antologías de aventuras con personajes como el Gladiador Dorado, El Caballero Silencioso, el Príncipe Vikingo… Fue, en el citado número 25, cuando la serie se convirtió en la colección en la que probar nuevos conceptos, lanzar nuevos personajes y poner en práctica ideas nuevas con la que poder determinar su viabilidad comercial.
De esta forma la serie fue el primer receptáculo para el Escuadrón Suicida, la nueva encarnación de Hawkman, la Liga de la Justicia… Pero su destino estaba marcado para volver a transmutar, a partir del número 50, y convertirse en un título de equipo, donde dos personajes de la editorial formaban equipo para vencer al mal. Algo que mantuvo hasta la publicación de la entrega 59, que hizo que el equipo formando tuviera de manera más o menos recurrente como protagonista a Batman, rotando a sus acompañantes.
Esta serie es un título mítico porque entre sus páginas han nacido mucho de los personajes que hoy están plenamente asentado en el Universo DC. Metamorpho, los Titanes como grupo, Wonder Girl, Vulko, el rediseño de Green Arrow a manos de Neal Adams, Némesis…
Por tanto, una cuidada selección de contenido podría ser un complemento ideal para conocer esos inicios de estos personajes como un compendió de sus primeras aventuras.
Planeta editó en 2008, en cinco tomos de Clásicos DC, números en los que Batman formaba equipo con otro héroe o heroína a fin de poder vencer al villano de turno y que comprendieron desde el número 98 al 200 con algunas ausencias en la correlación si no aparecía Batman en el número. Fueron publicados en blanco y negro y que bien podrían recuperar a todo color para acompañar a la película.
Si bien el proyecto cinematográfico fija su atención en Batman y Robin hay abundante material de ambos editado, haciendo foco en el de Morrison, pues todo parece apuntar que el Robin de este proyecto será Damian, por lo que ver al último Robin en el cine va a ser toda una experiencia.
Y hasta aquí nuestro recorrido por los nuevos proyectos de DC en lo audiovisual, cine y televisión, y las posibilidades que pueden dar a la hora de traer nuevo material DC a España. ¿Y vosotros que otras obras pensáis que podrían resultar interesantes?
Deberíamos hacer el camino inverso de los últimos 40 años y mandar pa’allá la remesa que queda de los primeros 50 números de Flushman publicados por Perfil…una joyita (sobre todo lo de Messner-Loebs) que a mi sigue siendo lo que más me gusta del personaje, más alla de la épica y conceptos que le dio Waid.
De lo demás, más allá de la nostalgia, hay dos cosas que me arrancaría los ojos antes de volver a leer: Bicho Azul (lejos, lejos, la peor serie de la racha magnifica postCrisis, quizás junto con su amigo el capi Atom) y la Mujer Maravilla de Messner-Loebs (ahi caiste William…). No leí mas allá de El Torneo post Hora Cero, pero salvo que me digas que mejora exponencialmente, es un reparto de tetas y poses imposibles de Deodato Jr. y poco más. Siempre me acuerdo una viñeta cuasi porno de Diana apuntando el ojete a cámara mientras viene un flechazo…WW Hentai
WW de Messner-Loebs tengo el tomo de ECC de «El Torneo» dibujado por Mike Deodato JR. El único tomo de mi biblioteca que conservo como placer culpable. De tan malo que es, es bueno. Me hace cagar de risa. Como una de esas pelis clase Z que son divertidisimas de lo malas que son.
El resto de la etapa de Loebs que no dibuja Deodato ,sí, para el olvido total
Muy buen e interesante artículo y totalmente de acuerdo con las obras que demandáis.
Sin embargo lamentablemente la editorial a las que se las pedimos es la misma que cuando salió la película de La Liga de la Justicia únicamente sacó un coleccionable con la etapa de Johns obviando por completo la trayectoria clásica de la Liga y a autores como Wein,Englehart,O’Neil,Dillin,Conway, Pérez,Giffen,DeMatteis,Maguire,Hughes,Morrison o Waid.
También es la misma editorial que fue incapaz de publicar material de Los Titanes al amparo de la serie de televisión, ni los de Wolfman y Pérez(ahora sí pero mediante crowdfunding)ni los de Johns.
La misma editorial,insisto, que no aprovechó el tirón de la serie Arrow para publicar ni a Mike Grell ni la divertida y relativamente reciente etapa de Winnick y Hester. La misma editorial que ha obviado por completo que hubiera una serie televisiva de Supergirl para publicar la etapa de Peter David.
Y no sigo porque podría seguir escribiendo muchísimo más.
Lo dicho, sería muy bonito que al menos una parte de lo que pedís se publicara, pero veo muy difícil que eso ocurra.
Me corrijo,la etapa de Pérez sí la han sacado en tomo del coleccionable, pero es lo único que han sacado de Conway.
La misma editorial que no aprovechó el tirón de una serie televisiva de Batwoman para re editar el tomo agotadísimo de Planeta de Agostini de Batwoman de Rucka
Aunque de la Liga si que han sacado algo más allá de Johns con la peli
https://www.ecccomics.com/comics/grandes-autores-de-la-liga-de-la-justicia-1920.aspx
Se ve que le tienen desprecio a la pantalla chica
No tuve tiempo todavía de leer el artículo completo, lo agarraré ni bien pueda, pero lo de la simbiosis entre cómics y extramediático ha existido desde que existe la industria.
Por más que ahora alguno se rasgue las investiduras, a tomar en cuenta, por ejemplo:
Superman originalmente daba saltos gigantestos (leap buildings in a single bound) pero voló por primera vez en los dibujos animados de Fleischer, para simplificar el proceso de animación.
Y estamos hablando del superpoder más icónico del superhéroe más icónico.
Obviamente esto fue luego incorporado a los cómics en un santiamen.
Y en cuanto a la Kryptonita, fue inventada originalmente para los seriales de radio como excusa para que el actor que le daba voz a Superman se pudiera tomar unas vacaciones y fuera reemplazdo temporalmente por otro actor dado que originalmente el mineral verde «le daba un resfriado»
A día de hoy percibimos ambas cosas como pilares fundamentales del cómic.
Me uno al debate con vuestro permiso.
En realidad la idea del texto era dejar abierta la conversación en como los comics se veían potenciados por los estrenos de cine (ojo, esto no paso con el Superman de Donner), para pasar a ser lo contrario, son las películas las que se nutren de las ideas del cómic para cerrar taquillas de escandalo, dejando las ventas de los cómics en el mismo nivel, en el mejor de los casos.
Sobre las obras, se ha comentado que la WW de Messenr-Loeb no tiene mucho valor… para mi el problema es que estamos juzgando esta etapa por un final de la misma muy cuestionable por la labor de Deodato al dibujo. El arco El Torneo no es sino un colofón influenciado por un momento muy concreto y nos hemos perdido lo mejor de este guionista.
Sobre le Blue Beetle de Len Wein post-Crisis. No es una obra maestra, al contrario, se trata de un trabajo sencillo, que saca partido al personaje y que, para mi, permite conocer mejor a Ted Kord, cuya imagen, para muchos, esta demasiado fija en lo que se pudo leer en la JLI.
Mil gracias a todos por vuestros comentarios y por dedicar vuestro tiempo al texto. 🙂
No te doy permiso!
Ya Gustavo, yo entendí por donde ibas y estoy muy de acuerdo, y respecto de los dos que señalé obvio es una exageración: el de mi queridísimo Bicho pierde como dije sobre todo en la comparación con sus contemporáneos posCrisis (y más contra el de JLI), quizás su peor pecado haya sido desaprovechar al personaje en su mejor momento, y ser muy «común». Igual admito que no pude pasar de los primeros 5 números. Yo sigo sin entender como no salió un comic, o maxiserie al menos, de Blue & Gold por esos años. Me acuerdo que en los correos de DC Perfil pedían que publiquen eso…y no existía!!
Respecto del de WW por las dudas me metí a pasar rapidito un TPB con la etapa W-L no Deodato…no se como será el guión, pero se veia graficamente tan feo que te admiro…
Los fans de los inhumanos que nacieron en esa epoca (bastante pocos pero muy ruidosos) todavian no aceptan la genesis ni las circunstancias de ese impulso a esos personajes, ni las razones de su abandono, y culpan de todo a los fans toxicos de los X-men (que si, los hubieron, pero realmente no creo que esos fans tengan ese tipo de influencia. El $$ siempre ha hablado mas fuerte). Para estos fans, que no han soltado el conflicto, los X-fans son los culpables y no aceptan otra raozn, y eso que la misma Marvel les ha dado la espalda ahora que consiguió los derechos cinematograficos de los X-Men.
Es muy gracioso de ver en realidad como una empresa cultivo una narrativa para crear un fandom y luego les quita el piso, sin que estos personajes parescan darse de cuenta de ello.
(Y eso te hace preguntarte cuantas veces te han manipulado asi a tí mismo).