CIVIL WAR #4 DESGLOSADO… AT LAST

THOR, el dios nórdico, ha hecho acto de presencia en el campo de batalla. Los dos bandos, al fin, se han enfrentado. La aparición de Thor, del lado de los Pro-registro, deja al bando liderado por el Capitán, totalmente anonadado. Thor ataca, con fuerza inusitada. Sin piedad.

Zona de guerra total y absoluta. Y como en todas las guerras, hay bajas. Goliat, enfrentándose a Thor, es atravesado por un rayo de Mjonlir. Muerte instantánea. ( Told ya!!! ).

Justo cuando el Dios asgardiano intenta abatir al grupo rebelde por completo…

Susan Storm (recordad que venia a la batalla desde el lado Pro) los protege con un campo de fuerza invisible. “Get out of here.Now” (Como me gustan los comics…por dios) Y el grupo se teletransporta, mediante Capa, a un lugar seguro.

La sorpresa (si…Aun hay más) viene en las palabras de Reed Richards al retornado Thor. “Código de desactivación “Richard Wagner 1813 a 1883”. ¿?¿?¿?¿?

Susan reniega de Reed, Spider-Man intenta entender, recriminándole a Tony, que puñetas ha pasado…nadie tenia por que morir…y el Vigilante está triste.

Corte de Plano. Torre de los Vengadores. Los Pro se lamen las heridas, mientras Reed Richards, junto a varios científicos, investiga (o parece investigar) a Thor y a su martillo ¿ mecanico?. Spider-Man, Hank Pym y la avispa contemplan la escena consternados.

Y es ahí cuando salta la bomba que ya veíamos venir: Este Thor es un CLON creado por Reed Richards, Hank Pym y Tony Stark a partir de un cabello que Tony conservaba desde la primera vez que compartió aventuras con el asgardiano. ( Waaaaay back in Avengers #1. 1963…bufff) Y parece que no es el único intento de clonar a un héroe que han realizado estos tres. Es Spider-Man el que hace la pregunta obvia:

¿Alguna vez te has planteado si hemos escogido el lado correcto, Hank?

Corte de plano. Cuartel general de los rebeldes, denominados por Millar como los Vengadores Secretos. Se empieza a sentir el malestar en el vapuleado bando rebelde. Nighthawk cuestiona si no deberían pedir amnistía.

El capitán, por otro lado, piensa que ahora, pese a la muerte de Goliat, es cuando mejor están, sumando 20 nuevos héroes a sus filas. Nighthawk abandona, junto a Cassie de los Jovenes Vengadores y Cable ( al que ya vimos donde iba en Cable/Deadpool #31).

Y he aquí otro de los puntos importantes de esta Guerra civil. Un misterioso encapuchado vigila la guarida rebelde. ¿Quién es este tipo? ¿Un aliado de Iron Man? ¿Un villano? ¿Alguien que se quiere unir al bando rebelde? ¿El castigador, como la mayoría imagina? ….ahhh comics…

Corte de plano. En el entierro de Goliat ( Big size), Tony Stark recibe la visita de aquella madre que vimos escupirle en CW#1. Esta vez la señora viene a darle las gracias por lo que está haciendo y para darle el juguete favorito de su fallecido hijo. Un muñeco de Iron Man. “…solo para que le recuerde por que esta usted haciendo esto”.

Corte de plano. Edificio Baxter. Susan Storm, via carta, deja a su marido, esposo y compañero, avergonzada, por él y por ella misma, por apoyar estos planes fascistas, por no darse cuanta de lo que ocurre, por tener en sus manos la sangre de Bill Foster…. Por ello, Susan va a unirse al lado del Capitán América junto a Johnny. “Te quiero, Reed. Más que a nada en el mundo. Por favor arregla esto” son sus ultimas palabras en esa carta. Ben Grimm observa apenado como sus compañeros abandonan (¿para siempre?) el edificio.

Corte de plano. Torre de los Vengadores.El recuento de bajas del lado Pro es alarmante. Para ello, los genios de Reed, Tony y Pym , han creado la iniciativa de los 50 estados. Al parecer, están creando un ejercito de superhombres (Pym los llama héroes…así que imaginaremos que son clones) para suplir a esas bajas.

De todas formas, aun les falta como un mes para tenerlos entenados y listos. Para que la balanza se decante de nuevo del lado pro, tendrán que tomar medidas drásticas. Una nueva formación de Thunderbolts, solo hasta que capturen al bando del Capitán. Estos estarán controlados por nanobots microscópicos y “chipados”, por seguridad. Y la razón es obvia.

Los nuevos Thunderbolts son : Jack O’Lantern, Dama Mortal, Jester( visto en la saga Decalogo de Daredevil), Songbird, Taskmaster, Bullseye y Veneno.

Let’s the hunt begin!!!!

• El Thor que conocemos es un clon.( En Newsarama ya le denominan Clor…hasta que alguien dé con otro nombre). Y parece que no viene solo. Independientemente de que esto traiga a la mente del lector sagas infames como la del Clon de Spider-Man y de que Millar se haga servir de un Retcon, el golpe de efecto es de quitarse el sombrero. Primero por que todos creíamos que este Thor era el mismo de siempre, retornado desde las paginas de Fantastic Four, hace menos de tres meses. Segundo: Millar esta creando algo mas grande que una simple saga de tipos pegándose de cazos. Y no será la ultima vez que lo veamos en la saga al rubiales de los cables de oro.
• El tipo que espía a los rebeldes, según dice Millar a Newsarama, es la introducción a su parte favorita de la saga. Acontecimientos que llevarán al final de la misma. el personaje en si mismo, hace la serie mucho mas interesante para él. Las apuestas, por cierto, siguen apuntando al Castigador, aunque por resultar demasiado obvio, otros apuestan por Ojo de halcón ( y van), el soldado de invierno o bien pensad en esto: ¿ Para que necesitáis una mascara? Para esconder vuestro rostro. ¿Y por que? Pues por que tu rostro es fácilmente reconocible….y si ya estamos puestos en esto de los clones…¿Que clon tiene una cara MUY reconocible ahora mismo? Eso es. Apuesta personal: Ben Reilly. Millar dirá.
• La iniciativa ( esto es ejercito de clones de héroes) puede que no solo sea eso. La idea general de todo el embrollo va mas allá de esta guerra.
• La muerte de Goliat, fuera de parecer gratuita, buscaba justamente evadir el mal que aqueja a los comics hoy en día. Si muere un personaje «principal» o importante, al cabo de poco tiempo lo tendremos de vuelta. Esto no pasa con personajes minoritarios, como por ejemplo, goliat. Eso dice Millar, no yo.

  Pero si queremos ser mas tikismikis, hay una razón de peso para demostrar por que Clor mató a Bill Foster. ¿Quienes eran los enemigos de siempre de los Asgardianos ? Correcto. Gigantes. Como Bill. Y eso, en la mente de un Clon imperfecto y sin entrenar de Thor, significa muerte para el pobre Goliat. Esto lo digo yo, no Millar. Eso y que Millar es muy dado a cargarse personajes muy muy altos en cada comic que toca. 😉

• El abandono de Sue, fuera de ser una renuncia a su matrimonio por despecho, tiene sentido de la manera en la que está planteada. Eso si, no entendemos que hace todavía Ben Grimm en el edificio Baxter cuando se supone, iba a desaparecer del mapa.

RESUMEN DE CIVIL WAR #4

Por Carlos Martí.

El cielo se había agrietado despidiendo truenos que segmentaban el aire hasta derruir cuanto hallasen en su camino, dejando tras de sí el aire quemado y un montón de cascotes allí donde anteriormente existió una fábrica. La imponente silueta cercada por los relámpagos que iluminaban la noche no tardó en ser identificada como el que, tiempo atrás, fue un valioso y entregado aliado, amigo y compañero.

Thor, martillo en mano, dejó caer su rígida mirada en los presentes y no tardó en mostrar sus intenciones. El Halcón, Cable, Daredevil y Puñal fueron barridos como paja al viento cuando el dios nórdico lanzó a Mjolnir contra ellos, demostrando, una vez más, que su poder era aplastantemente superior al de sus antiguos camaradas. Sin la menor duda, sin el menor temor, embrazó su martillo e hizo que la Tierra recuperase los recuerdos de cuando aún se estaba formando. El sonido retumbador fue el preámbulo de lo que se acercaba y los héroes renegados, desobedientes ante la Ley de Registro, cayeron a sus pies.

Pero uno de ellos ya había caído mucho antes, y no por la furia desatada de Thor.

En uno de los edificios próximos la desigual lucha entre Iron Man y el Capitán América tenía un inminente final. Steve Rogers, antiguo combatiente de la Segunda Guerra Mundial, forcejeó con sus doloridos huesos para doblegar su destrozado cuerpo y resistirse, todavía, a los contundentes embates de Iron Man. Éste, con la misma resolución, alzó su guantelete derecho y lanzó sobre el viejo soldado un ataque masivo de ondas sónicas que le perforó el cerebro con la saña de dagas ardientes. La batalla estaba perdida. O casi.
Hércules hizo su aparición. Otro dios legendario, traído de la mitología griega, apareció de improviso arrollando cuanto encontraba a su paso para lanzar sobre el Hombre de Hierro toneladas de escombros con la clara intención de sepultarle junto su rabia y cólera y rescatar a su hermano de armas.

La batalla encarnizada dentro y fuera del edificio, entre uno y otro bando, parecía dar su último coletazo, pero quizás algunos habían olvidado el duro camino que les hizo ser acreedores del título de Vengador.

Mientras unos batallaban bloqueando a sus atacantes, el Halcón recogió el maltrecho cuerpo de Steve Rogers dando frenéticas órdenes para un repliegue de sus compañeros. El Hombre Gigante, quizás no el único que haya llevado ese nombre, pero igualmente merecedor del mismo, clavó los pies en tierra para plantar cara a Thor cubriendo así la retirada de los heridos, pero su lucha terminó apenas éste último alzó el martillo de Uru despidiendo una descarga de pura energía que atravesó el cuerpo del gigantesco hombre, matándolo al instante.
Silencio. Incredulidad. Confusión.
Por una lucha que jamás debió comenzar, Thor había matado a otro Vengador, uno de los suyos.

Lejos de permitirse tiempo en lamentaciones, el equipo dirigido por el Halcón, aún sosteniendo al Capitán América en sus brazos, inició la evacuación mediante el talento telepático de Cable que obligaría a activar los poderes teletransportadores de Capa. Eso si Thor lo permitía. Una vez más, alzó su martillo, su voz y su decidida determinación a no dejar escapar a sus ahora enemigos. Liberó su magno poder sobre los renegados pero alguien se interpuso bloqueándole con un campo de fuerza generado por Sue Richards, que a duras penas resistió en pie aquel ataque, pero que fue suficiente para dejarles huir. Su marido, Reed, mascullando una fría orden verbal, hizo que Thor –o mejor, la “unidad Thor”– se apagara.

Aquello no había salido como imaginaron. Para nadie. Entre toneladas de escombros yacía el cadáver de un hombre culpable de no obedecer una formalidad burocrática asesinado por una criatura creada para un fin no tan claro ahora. Las dudas científicas de Hank Pym o las morales de Peter Parker quedaban en nada frente la ira, latiente y palpable de Sue, que no toleraría una palabra, ¡la que fuera!, del hombre en quien hasta entonces había creído, confiado y amado.
El Vigilante, Uatu, siempre presente y siempre testigo mudo, reflejaba en su mirada el más absoluto pesar.

En la torre de los Vengadores, mientras unos se curaban las heridas físicas, muchos intentaban asimilar lo acontecido. La recopilación de los hechos era sencilla: entre Hank Pym, Reed Richards y Tony Stark, tres de las mentes más brillantes de la Tierra, habían clonado a Thor para facilitarles las cosas y reducir a sus enemigos de un modo sencillo y eficaz. En parte fue así. Obedeció como creyó adecuado: a través de la ejecución de quien se le opuso, sin importar que fuera un antiguo vengador. Peter, a través del cristal, quedó sobrecogido al vislumbrar el semblante de Thor: sonreía.

Mientras, en la base secreta de los Vengadores renegados, los lamentos no eran menores. Cable, Halcón Nocturno y Estatura, doloridos y decepcionados, desertaron de las filas del Capitán América al no encontrar esperanza de futuro en ellas, pero su marcha no pasó desapercibida para todos, pues un personaje, de identidad protegida mediante un pasamontañas, vigiló su marcha desde un rincón oculto.

El funeral por el cuerpo y alma de Bill Foster, el Hombre Gigante, tuvo lugar en New Jersey, mediante el auxilio de media docena de grúas necesarias para enterrar un cuerpo que aún engrandecía más su alias. Tony Stark se hizo cargo de los gastos, reconociendo que, aún cuando estuvieran en opuestas sendas, siempre había sido un defensor de la justicia y luchador por quienes necesitaban ser defendidos. Reed Richards pareció notar un comportamiento extraño en Peter Parker, pero sus preocupaciones pronto se verían desplazadas cuando aquella misma noche, dejando tras de sí una dura y severa carta, Sue le abandonara para unirse al Capitán América junto a su hermano Johnny. Sus crecientes dudas tuvieron en la absurda muerte de Billy la prueba necesaria para certificar que los planes –los que sean y para lo que sea– de su marido no eran sino piezas de un nuevo fascismo que no se podía aceptar o excusar bajo ningún concepto, forzándola a alejarse de su lado, así como dejarle también el cuidado de sus hijos con el deseo de que su absorbente trabajo deje de serlo.
Desde lo alto del rascacielos, Benjamín Grimm vio como su familia se resquebrajaba. Y, algo dentro de él, le dijo que esta vez era para siempre.

En la Torre de los Vengadores, Tony, Reed y Jan se prepararon para la contraofensiva. Tras aquella primera y fatídica batalla eran conscientes de que una nueva vendría y que muchos en sus filas habían desertado movidos por el miedo, la consternación y, quizás, la confusión. Para reemplazarles no les quedó más opción que reclutar, temporalmente y con la firme intención de devolverles a donde corresponde, a un nutrido y variopinto grupo de personajes.

Entre otros se encontraban Veneno, Bulleseye, el Supervisor o Dama Mortal.

CONTINUARÁ.