Este viernes se estrena en todo el mundo la nueva película del universo DC titulada ¡Shazam!. Para millones de personas será su primer contacto con el personaje creado hace ya 80 años. Para centenares de miles de lectores, su primera toma de contacto no fue durante los años 40-50 en Fawcett Comics, ni cuando DC Comics se hizo con el personaje en la década de los 70. El primer contacto para muchos lectores fue en la mini-serie de 1987 a cargo del matrimonio Roy Thomas y Dann Thomas, lo que significaba la primera toma del contacto con el Capitán Marvel tras unificar el multiverso DC tras Crisis en Tierras Infinitas. Titulada Shazam! The New Beginning, era una actualización a la oscuridad y realismo que había en la segunda mitad de los años 80. El trabajo consistía en actualizar y adaptar el personaje del Capitán Marvel – por aquel entonces aún se mantenía el nombre clásico, si bien en los cómics debía aparecer Shazam -, de forma que su inclusión fuese coherente en un universo donde había personajes como Batman. Comenta Roy Thomas que ese cambio no tuvo la aprobación de gente como C.C. Beck, y que incluso él prefería el origen clásico, pero reconocía que él no era quien compraba cómics, y que realmente cuando pasó a ser parte del universo DC había perdido sentido el enfoque a la Golden Age.
La primera página es toda una declaración de intenciones, pues vemos el accidente mortal de los Batson, que dejará huérfano a Billy. Tras ello, la verdad es que no resulta tan oscuro como podríamos temer, si bien es una historia más dura que la relatada casi medio siglo atrás. En esta historia aún conservamos al tío Dudley, y cuando aparece el malvado Dr. Sivana, le acompañan sus hijos, quien cuesta encontrarles parentesco alguno. Beautia y Magnificus se convierten en los primos políticos de Billy, si bien apenas aparecen en la historia. Beautia si tiene un mínimo de relevancia e interacción con Billy, pero de Magnificus desaparece por completo una vez Billy es adoptado legalmente por su tío Sivana. Tras darse cuenta del error de haberse ido con Sivana para tener una familia, y no hacer que su tío Dudley renunciase a la magia, se acaba dándose el origen clásico. Sin hogar, una figura misteriosa lo atrae hacia el metro, donde sirve para llegar a la Roca de la Eternidad. Allí le espera el hechicero Shazam, quien necesita un nuevo campeón.
Hay que mencionar que en ningún momento del diálogo se menciona que elige a Billy por «tener el corazón puro». Esto es algo que tampoco estaba originalmente en la creación del personaje, que fue añadido durante la evolución del personaje. De hecho, en esta ocasión, tras presentar mentalmente a los futuros Mary Marvel y Capitán Marvel Jr., se plantea de si no ha sido un error empezar con Billy, y haber optado por una chica. Muchos considerarán que la pureza era el símbolo distintivo de Billy Batson, pero los distintos autores al dar forma a su origen, no lo incluyen en sus cimientos. Lo que si quedó como algo indisoluble del personaje, fue que el origen del Capitán Marvel estaba ligado al regreso de Black Adam. Roy Thomas fuerza al hechicero Shazam a elegir a un campeón, pues sabe que el Dr. Sivana está a punto de hacer regresar a su antiguo campeón tras 5000 años prisionero. Y la lucha será mucho más dura, pues Billy apenas ha aprendido a usar sus poderes y está solo, a diferencia del primer enfrentamiento en The Marvel Family #1, donde ya contaba con la ayuda de Mary y Jr.
Uno de los grandes trabajos de Roy y Dann Thomas es el juego que da el intercambio de roles entre Billy y el Capitán Marvel. Esto acaba siendo decisivo para salvar al mundo de Black Adam y poder derrotar al Dr. Sivana. Otro detalle que se introduciría en Shazam! Un Nuevo Comienzo sería el cliffhanger con la aparición del gusano repulsivo y telépata llamado Mister Mind. Esto mismo veríamos 25 años más tarde cuando Geoff Johns retomó el control del personaje tras los Nuevos 52. Ambos partirían de una situación similar, pero el destino ha sido totalmente distinto para ambos. Tras esta mini-serie, dibujada por Tom Mandrake – con ayuda en las tintas en el segundo número por parte de Jan Duursema – y los colores de Carl Gafford y Joe Orlando en el cuarto número, debería haber llegado una serie regular. Contractualmente estaban obligados por las buenas ventas de la serie, que demostraban que podía protagonizar una serie regular. Lo mismo nos imaginábamos que pasaría con Johns, pero el tiempo pasaba y no llegaba ninguna serie regular.
Dado que al parecer Mandrake tenía otros planes, los editores se pusieron a buscar el dibujante adecuado. Igual que con Gary Frank, que tras hacer un increíble trabajo, estaba demasiado ocupado haciendo Batman: Earth One y ahora Doomsday Clock. Mientras este asunto se resolvía, le dieron otros 4 números a Roy Thomas, esta vez como parte del Action Comics Weekly, que también están recopilados en este especial 30 aniversario. Para ello contó con otra gran promesa de la época, el dibujante Rick Stasi junto a las tintas de Rick Magyar. Podría haber sido el equipo creativo de la serie regular, pero jamás dieron luz verde a este proyecto. Este equipo creativo, junto a los colores de Nanci Hoolahan (salvo el tercer número que corrió a cargo de Tom Ziuko), se encargaban de contar el nuevo origen del Capitán (Neo-)Nazi en la historia Mi Semana en el Valhalla. Billy se siente horrible porque no pudo evitar la muerte accidental de uno de los fanáticos secuestradores, y al ir a ofrecer consuelo a la hija del difunto, descubre de la ubicación del grupo extremista neo-nazi. Allí logra infiltrarse sin dificultad, ya que hasta que no es descubierto, el resto no reconoce al Billy Batson que sale por la tele hablando en nombre del Capitán Marvel.
La calidad en los guiones por parte del matrimonio Thomas, así como los dos equipos creativos recopilados en el tomo, demuestran que había potencial para hacer una etapa memorable y rentable para el personaje y para DC Comics. Pero si con Dick Giordano no lograron encontrar un dibujante adecuado, cuando hubo un relevo editorial, el camino fue ya intransitable – llegando incluso a exigirle un primer número sin cliffhanger, algo impensable en aquella época o en la nuestra -. Pese a que los retrasos y bloqueos jamás provinieron de Roy Thomas, jamás tuvo su serie regular, y el acuerdo contractual expiró. Geoff Johns en cambio si tuvo poder de decisión editorial, el suficiente como para mantener para si mismo el personaje de Shazam y ser él quien volviese con una serie regular. Quizás los retrasos de Doomsday Clock hicieron que el guionista sacase del cajón a su personaje antes de tiempo, pero nada que ver con el calvario que sufrieron los guionistas de Shazam! El Nuevo Comienzo, quien a la postre se quedaron sin su recompensa.
Finalmente, tras otros inicios fallidos, en DC Comics encontraron en Jerry Ordway y el Poder de Shazam! con quien continuar las publicaciones del Capitán Marvel. El propio Roy comenta que no guarda ninguna mala sangre con Jerry, pues jamás tuvo nada que ver con las intrigas de palacio que tuvo que sufrir. Además, tras 3 décadas, todo esto ya es agua pasada. Al final del día, se demostró que Roy Thomas podía sobrevivir sin el Capitán Marvel, y que el Capitán Marvel podía sobrevivir sin el autor. Lo mismo ocurrirá con la actual etapa de Geoff Johns, especialmente si sigue haciendo magia como ya hizo años atrás con la JSA o Hawkman. Pero el legado de Roy Thomas aquí está, vivo y presente desde Ordway a Johns. Quizás no volvamos a ver al tío Dudley y al conejo Hoppy, y es probable que no volvamos a saber de los vástagos del Dr. Sivana, pero el Capitán Marvel no es un superhéroe, es una familia. Y en esta familia también se incluye a Black Adam. Los 7 pecados capitales siempre estarán allí acechando, y Mister Mind siempre estará presente como la mayor de todas las amenazas. Pero sobretodo, tendremos a Billy Batson, con una palabra, luchará por todos nosotros, ya sea como el poderoso Capitán Marvel o el joven intrépido Billy.
