Clásicos en Grapa: Capitán América. Final

 

Captain America Vol 6 #19
«Final»
(«Final«)
Edición original: Octubre 2012.
Guión: Ed Brubaker.
Dibujo: Steve Epting.
Entintado: Klaus Janson.
Color: Glynis Wein.
Formato: comic-book 22 pags.

 

Año 2004. El percutor golpea la bala desparramando los sesos del icono de una nación agonizante que vivió tiempos mejores. Su cadáver se convierte en presa de la carroña a merced de conspiradores, terroristas y especuladores. Bienvenidos al siglo XXI y a la muerte de los ideales y valores que nos guiaron desde la Revolución Francesa. Hoy solo queda de ellos la codicia y la propaganda. Una guerra de lobos donde las vidas humanas se utilizan como moneda de cambio y solo los más fuertes sobreviven.

De esta contundente manera debutaría Ed Brubaker al frente de las aventuras en solitario del Centinela de la Libertad, mostrándonos al Capitán América como la luz en mitad del caos. Un Lone Ranger contemporáneo solo ante el peligro, que irrumpiría en nuestras vidas a lomos de un caballo de acero con la marca de Harley Davison en el lomo, para luchar a favor de los desfavorecidos.

El guionista de Sleeper supo entender a Steve Rogers como parte quintaesencial de la mitología del país de las barras y estrellas. Algo tan americano como la carta de independencia, la abolición de la esclavitud, el tabaco Malboro o el monumento al soldado desconocido. La aportación de Brubaker a su universo no se mide tanto en la cantidad de personajes nuevos o la originalidad de sus historias, sino por como plasmó la esencia de su protagonista moviéndose entre el Jack Ryan de Tom Clancy y los Hermanos de Sangre de Steven Spielberg.

Tras más de un lustro a cargo de la cabecera, el guionista ha tenido historias mejores y peores, pero para su despedida guardaba un as en la manga con el que poner un broche de oro a su andadura. Una simple misión contra un grupo de terroristas genéricos acaba dando pie a un inspirado cara a cara en el que Steve Rogers se ve obligado a enfrentarse a su propio fantasma. Dos Capitanes bajo el cen el cobijo del único hogar que conoce el descanso del soldado, y la oportunidad resolver sus asuntos pendientes.

Reuniéndose con el dibujante con el convirtiera a la cabecera en un título superventas, Brubaker repasa la vida y obra del Capitán América desde los ojos del propio protagonista. A través de la boca de Rogers, el guionista y Steve Epting dibujan una sombra que se extiende durante más de tres cuartos de siglo separando el mito del rostro que habita bajo la máscara. Casi un siglo en el que otros hombres llenos de inspiración y valor han seguido sus pasos para guiar a sus congéneres, cuando la nación se ha enfrentado a la necesidad.

¿Quién es el Capitán América? ¿Es la leyenda que se construyó entre viñetas y páginas de cómics o una guerra ganada a base de sudor y sangre? ¿Es el honor y la gloria que suponee el escudo o la responsabilidad de soportar su peso? ¿Significa ser la llama inspiradora que guía a los hombres o morir en mitad de un sucio callejón sin que nadie lleve flores a tu tumba?

Steve Rogers se sincera ante la silenciosa mirada de un soldado hermano, firmando una tregua en su interminable guerra mientras retira la capa de mitificación que envuelve a un legado cuyos engranajes han sido gastados por el inexorable paso del tiempo. No se trata de un viaje contemplatorio más con el que revisitar el pasado del personaje, sino de el cierre de un capítulo que pone fin a una etapa de su historia mientras Bruabaker se prepara para la partida. Y al final, el Capi se aleja tal y como llegó: Cabalgando hacia el horizonte a lomos de su motocicleta hasta que el fundido en negro nos conduce hasta el ineludible final de la función.