Clásicos en Grapa: El Arma Secreta de Lobezno

 Ostras, Reverend, pero es que Grease es un peliculón:
treintañeros que van al instituto, tunear coches décadas antes de que se
pusiese de moda (grease lightnin’!!!), ni un sólo policía en toda la
película y una historia de amor donde no es el chico malote el que se
vuelve bueno, sino la chica buena la que se acaba volviendo díscola. Lo
dicho, un peliculón.

Como leí una vez, es una película en la que al final la moraleja se reduce a «Hazte puta y verás que bien». Algo así tiene que ser grande, o al menos tener mi simpatía.

 Aquí estoy para defender una de mis pelis Disney favoritas: Mulan. Un film que decepcionó en su época a pesar de sus grandes virtudes y que, para mí, fue una apuesta bastante atrevida  e innovadora para una compañía tan conservadora.

A pesar de que a la protagonista de esta película hayan querido convertirla en un icono feminista fallido, no creo que sea esa la intención de la historia y no veo por qué el final ha de ser criticable por ello.

Mulan no es como la Sirenita o Bella, que son figuras rebeldes dentro de sus pueblos. A pesar de no ser muy femenina, ella realmente busca encajar en su familia y honrarla. No va a la guerra para demostrar que puede luchar como un hombre, sino para ocupar el lugar de su anciano padre y que este no muera. De hecho, cuando descubren su condición de mujer, ni siquiera va a salvar al emperador para reivindicarse, sino porque es la única que sabe que el enemigo ha sobrevivido y planea matarle.

No trata de ser una película que demuestre que las mujeres pueden ocupar el rol de los hombres. Sino que, sin renunciar a sus rasgos femeninos, son capaces de ser tan valiosas o más que estos. De hecho, la protagonista al principio trata de emular a los varones fisicamente y fracasa hasta que empieza a usar sus propios dones (valor, inteligencia y abnegación) para triunfar donde un hombre fallaría.

Y el final no es ni de lejos tan machista como lo pintais. Mulan salva el imperio y se le es reconocido su logro publicamente por parte del Emperador ante todo el reino. Le dan el arma del enemigo vencido y le ofrecen un puesto como mano derecha del emperador o como general del ejercito o algo así. Ella rechaza el puesto porque nunca quiso ser soldado, lo hizo por su familia y quiere volver con ella. Al final viene el general a pedir su mano, pero no sé que problema le veis a eso: ella quiere casarse con el chaval y además, queda bastante claro que a pesar de que él es de mejor cuna que ella, es él el que estás solicitando el favor de su mano. Al principio de la película te presentan a las novias como un producto que hay que vender para conseguir un buen marido y al final hay una clara inversión de roles en el que es el varón el que ha de solicitar el honor de poder casarse. La verdad es que le ofrecen al personaje todos los honores habidos y por haber, sólo faltaría que le hicieran una estatua o que el emperador le besara el culo.

Igual a un espectador occidental le habría gustado una Mulan guerrera espada en mano rompiendo los tabues del imperio para siempre, pero es que la película no va de eso (y además, eso es incluso menos original en pelis de animación modernas, que ya está muy visto). En esta ocasión Disney tuvo en mente que la historia fuera estéticamente y argumentalmente lo más respetuosa posible con la cultura que pretendía representar. Lo hizo así porque estaban muy interesados en explotar el mercado chino, donde el Rey León lo había petado (y aún así les salió el tiro por la culata, porque la peli no fue un éxito y fue tachada incluso de poco tradicional).

 Seguramente el Imperio Chino no era el tipo de sociedad más justo, pero es que Mulán no es una heroina revolucionaria, sino más bien una defensora del status quo. Aquí los bárbaros son la maldad ante la civilizacíon (al contrario que Pocahontas); ese es el planteamiento de base y la peli se ciñe a él, aunque sí que se permite que su heroina rompa las normas y modernice el papel de la mujer en su cultura, pero de una forma no muy transgresora.

Yo no digo que Aladdin tenga que salir rezando a la meca para que la peli sea mejor, pero a Mulan sí que le sienta muy bien respetar las tradiciones chinas para reforzar ese ambiente de cuento tradicional y costumbrista (apoyado por el estilo de animación).

Encima, como bien a dicho Jordi, una de las mejores cosas de Mulan es que la historia de amor no es el eje argumental. La Sirenita quiere ser humana para ligarse al príncipe, Aladdin quiere estar forrado para ligarse a la princesa, la Bestia quiere enamorar a Bella para librarse de la maldición… Aquí tenemos a dos personajes con objetivos propios (y encima el chico, a pesar de ser un secundario, tiene su propia historia, no es un mero trofeo como en otras pelis Disney) que, en lugar de ser los típicos polos opuestos, acaban empatizando al darse cuenta de que comparten las mismas presiones e ideales de honor y familia. Pero su historia romántica no es lo importante de la historia, sino un elemento secundario.

Bueno, a pesar de que podría seguir ensalzando otros rasgos del film, voy a dejarlo para que no piensen que duermo con una muñeca de princesas Disney o algo así. Mañana escribiré una machada de Cable o Conan para desintoxicarme.

En lo que sí coincido con Jorgenexo es en lo mentiroso del mensaje de algunas películas Disney como Aladdin y la Bella y la Bestia. Curiosamente, esas primeras películas, a pesar de que sus moralejas son ñoñadas, son las mejores y más completas como películas (obras maestras de su género, de hecho). En cambio, otras con mensaje mucho más adulto y realista como El Rey Leon, Pocahontas o El Jorobado de Notre Dame (esa es la puta verdad niños, la chica se va a ir con el guapo y el feo se queda de pagafantas) resultaron ser filmes mucho más irregulares. 

 Para contestarle a Mr X:

Pues no estoy nada de acuerdo. En mi opinión Disney llegó a su máxima
molonidad -en lo que se refiere a las últimas décadas, claro- con El rey
León, antes de comprar Pixar, por supuesto

Para mí Disney tuvo una época gloriosa en la que volvieron a convertirse esos grandes creadores de sueños de Hollywood. Todo lo que sacaron entre la Sirenita y Tarzán (ambas inclusive) fue un prodigio de animación y entretenimiento para toda la familia, siendo el estreno Disney navideño el gran acontecimiento filmico por excelencia de cada año.

La cúspide de su éxito, el cual nunca pudieron igualar (y mira que lo intentaron) fue El Rey León. Todas las películas anteriores a Simba fueron un crescendo de calidad que dieron lugar a obras memorables y todas las posteriores fueron más irregulares y menos exitosas (y aún así peliculones).

Para mí, como películas completas, las tres primeras son las más memorables por ser las más completas. Creo que La Sirenita, Aladdin y la Bella y la Bestia tienen un gran guión, personajes memorables, bandas sonoras maravillosas y un ritmo muy bueno. No son mis favoritas, pero objetivamente, como cine y como entretenimiento me parecen las más brillantes. De hecho, diría que Aladdin es la más redonda de todas.

Pero, paradojicamente, aunque las considero superiores como films, también me parecen las más chorras y ñoñas en cuanto a su mensaje. La Sirenita es una cursilada y la Bella y la Bestia y Aladdin tienen un mensaje bastante idealista, blando y poco realista.

A mí el Rey León me parece una película con una estructura argumental peor que estas. Un muy buen primer tramo y de la mitad para el final se desinfla cosa mala. Y eso sin mencionar toda la polémica del plagio o de si es racista. Y aún así, en cuanto a su moraleja, diría que es la que contiene una enseñanza más importante de todas las pelis Disney de esa época. Es una historia sobre la madurez y la aceptación de las responsabilidades, probablemente lo más relevante que le puedes contar a un niño a esa edad. Sólo por eso para mí la película gana un montón.

Y ahí es donde quería llegar. Aunque las primeraspelículas Disney me parecen las más redondas y mejores como entretenimiento, las que vinieron a partir de El Rey León, aunque imperfectas, las encuentro mucho más interesantes argumentalmente (y más adultas, igual por eso me interesan más).

Pocahontas fue una película muy arriesgada y diría que fallida, puesto que se la tomaron tan en serio que acabó siendo lo que nunca debería ser una peli para niños: aburrida. Pero hace un planteamiento muy razonable y realista sobre el choque entre dos culturas: desembocará en la violencia y, a pesar de las buenas intenciones de sus protagonistas a lo máximo que vas a poder aspirar es a un primer entendimiento y a sentar la base para un futuro acercamiento.

Hércules sí que me parece una película menor y bastante poco ambiciosa, pero la banda sonora es tan magnífica que la perdonamos y la aceptamos como un mero pasatiempo.

El Jorobado no me gustó, pero todo el trasfondo de fanatismo religioso y lascivia la hacen realmente siniestra e interesante para una peli Disney. Aquí se pasaron de listos y quisieron conjugar su tono amable con el terror con unos resultados muy dispares. Les salió bien en la Bella y la Bestia pero aquí era casi imposible alcanzar un final satisfactorio (no hay forma de que esta historia tenga un final feliz como quisieron darle).

De Mulan no me extiendo más y Tarzán me parece una gran revisión del mito, su última gran producción y una buena historia sobre un hombe entre dos mundos. Sólo les acahacaría que se le ve un tufillo de querer repetir el pelotazo de El Rey León.

Y a partir de ahí fue cuando empezó a deacer la calidad, estalló la burbuja de los estudios de animación tradicional y la animación por ordenador (y Pixar) tomaron el relevo como vanguardia del entretenimiento animado.