El que menos sabe, vive más
«¿Quién preferiría ver esto? ¿Siempre?»
¿Hasta dónde llegará la tecnología de la conectividad? ¿Cuánto más podrá extenderse el uso de filtros visuales tan habitual en redes sociales y dispositivos? ¿En qué mundo vivirá la humanidad dentro de algunas décadas extendiéndose estos usos? Algunas de esas pueden haber sido las preguntas disparadoras para Scott Snyder y Francis Manapul a la hora de crear el mundo de ficción en el que cuentan su historia titulada Clear. Esta se mueve en una vibra que oscila entre Blade Runner, Matrix (y por ende, Los Invisibles) o V de Vendetta, por referir a algunas de tantas historias que imaginan mundos posibles con una visión apocalíptica pero a la vez cargada de contenido social y político, que consecuentemente buscan una salida posible a la catástrofe planteada, sin dejar de lado una gran narración llena de entretenimiento, acción, drama y diversión.
Pero ese es el punto de llegada del cómic, no nos adelantemos. Al comienzo nos topamos con una historia futurista, ambientada en una Estados Unidos del 2052 que ha caído en decadencia tras perder estrepitosamente una Guerra Mundial ante Rusia, China y Corea del Norte. Situados en ese contexto se nos presenta a un detective privado que a primera vista está cumpliendo una de sus típicas tareas de comprobar una infidelidad, aunque en este futuro no se trata exactamente de lo que uno piensa primero cuando se refiere a este tipo de traición de pareja.
En este caso, refiere al núcleo de la sinopsis inicial del cómic que plantea una sociedad en la que la población está conectada a Internet directamente desde su sistema nervioso y utiliza filtros para ver el mundo que los rodea de una manera que les resulte más agradable. Ello es posible gracias a lo que comúnmente llaman “velos”, diseñados y vendidos por corporaciones tecnológicas, para evitar ver la realidad tal como es y en cambio percibirla como más les guste sin ningún tipo de límites: desde un estilo de dibujo animado hasta pornografía, pasando por apariencias saldas del cine, libros o cómics de cualquier época y género.
Entonces, lo que nuestro detective está investigando inicialmente es la confirmación de que el esposo de su cliente utiliza un “velo negro” para ver a otra mujer cuando está con ella. Este es un tipo de filtro ilegal que se comercializa de manera irregular, porque el otro no sabe qué es lo que estás viendo. Esa es una de las normas de esta sociedad futurista, junto con otras reglas aún más estrictas y peligrosas que se irán descubriendo con el progreso de la narración.
La escena inicial cumple la función de exhibir el mundo en el que nos estamos sumergiendo, valiéndose de la voz en off para describir mayores detalles que nos introducen a la historia principal que quieren contar los autores. Esta tiene dos grandes tramas que transcurren de manera paralela. Por un lado, una personal del referido detective llamado Sam Dunes, que apela a un drama personal y que deberá dedicar su trabajo para averiguar sobre las circunstancias de la muerte de su ex esposa. Y por el otro, una general que conecta esta investigación con el descubrimiento de una conspiración contra el status quo de la sociedad viviendo detrás de “velos”, que se apoya en la creación de esos filtros que son ilegales que movilizan un mercado clandestino, y que busca escapar al control total estatal y corporativo.
Una característica particular del protagonista y que es fundamental para todo el relato es que él decide vivir “limpio” o “despejado”, buscando traducir el título de la obra y el concepto que utilizan en este mundo para definirlo. Esto significa que por elección no se vale de filtros especiales, deseando ver las cosas tal cual son. Pero en el devenir de su trabajo irá descubriendo que eso no es tan simple como creía. Hasta ahí decimos, para reservarnos de spoilers y preservar las sorpresas y giros de la historia, que son unos cuantos y ameritan ser descubiertos en la lectura.
Como hemos descripto en todo lo antedicho, Snyder juega en Clear entre el policial negro y la ciencia ficción con comodidad y placer. En el lanzamiento de este trabajo el guionista señaló que una de sus intenciones era ponerse a prueba y probar algo diferente a lo que viene realizando, pero sin alejarse del tipo de historias que lo movilizan. Y a juzgar por el resultado podemos concluir que lo consigue. Sin dudas se trata de un tipo de cómic que tiene mucho que ver con su bibliografía pero a la vez es ambiciosa por todo lo que aborda, la manera en que lo hace y en el espacio no tan extenso de una miniserie (en su publicación original). Es un guión cargado de contenido, con un puñado de diálogos profundos, de situaciones auténticamente dramáticas que logran calar con el dolor que generan, un desarrollo de mundo extensivo del que va revelando poco a poco guardándose sorpresas y giros dramáticos, y con detalles desde el principio del cómic que vamos comprendiendo su significado a medida que avanzamos las páginas.
Una parte indispensable de este proyecto de Snyder, y que también señaló en su presentación, es el trabajo co-creativo con Francis Manapul. A la dinámica que le conocemos de su dibujo aquí le debe agregar un despliegue de universos visuales que se entremezclan según quién sea el personaje y qué “velo” utilice, dándole el toque definitivo con su coloreado de acuarelas tan vivo. El dibujo y el diseño del artista filipino es esencial para que Clear funcione como lo hace en toda su extensión, tocando las vibras de los géneros y estilos a los que se propone referir. Y en tanto lo señala Snyder en la misma introducción al cómic que realizó en su blog, Manapul fue co-autor de las ideas y temas que aborda esta historia a nivel social, tecnológico y humano, basándose en miedos y preocupaciones compartidas en torno al presente y los futuros posibles.
Antes de concluir, queríamos referir brevemente al devenir editorial de Clear antes de llegar a esta edición española de Norma. Este libro es parte de un conjunto de trabajos de Scott Snyder junto a varios artistas como co-creadores, todos ellos desarrollados bajo su propio sello denominado Best Jacket Press que tiene como editor a Will Dennis (responsable de haber aceptado American Vampire en Vertigo). Estos cómics se publicaron inicialmente en comiXology de manera digital cuando el globo todavía estaba afectado por la pandemia de Covid-19, con el propósito de luego tener una edición en papel por Dark Horse Comics. Además de Clear, otro de los títulos de esta camada que ya hemos visto en castellano es Nocterra (que reseñó el compañero Edu Sesé), pero quedan muchos más por leer en nuestro idioma. La publicación de este, generará el deseo de leer con avidez a todos los demás.
Lo mejor
• Una dupla autoral del más alto nivel del mercado norteamericano creando juntos
Lo peor
• El final es un tanto precipitado, quizás por el deseo de seguir leyendo más de este cómic
Le tengo ganas a esta serie desde que la anunciaron para ComiXology, el estilo de Manapul siempre me gustó y aquí parece que está en su salsa. Y lo que leí de Snyder en sus historias propias es bastante más interesante que lo que hizo en DC. Sin embargo voy a pasar de esta edición de Norma, cuando decidan volver a editar sin estafar al personal, que me avisen.
A seis pavos el número, donot see it Clear ly.
Muy interesante comic, pero el precio te quita las ganas.
Definitivamente la cultura se está convirtiendo en un placer para ricos. Conciertos y musicales a 150-200 euros, cómics a 40-60-80… Hay que reinventarse para no morir en el intento.
Ante este disparate de precio, quiza podamos usar aquello de que «todo se puede poner aun peor». Me explico
Tenia controlado este comic en ingles a 18 € (incluso a 12 pero serian en Inglaterra y ahora con los portes es dificil comprar alli) pero ponia en la web donde mire que son 3 numeros nada mas (y 184 paginas)
En el enlace que poneis a otras obras de snyder (dos de las cuales tambien me interesan mucho: night of the goul y barstormers por su precioso dibulo de T. Lotay) tambien pone que clear incluye del numero 1 al 3
En el articulo pone que el de norma (eso si es en cartone…. sera por eso que lo suben justo al doble) poneis que son numeros del 1 al 6 …. y con 24 paginas menos …. me lo explique, please
¿podeis aclararme si la edicion española tiene 6 numeros o 3?
porque con 6 seria un precio muy alto, como se han quejado antes que yo los otros 4 usuarios que han posteado
pero si al final son 3 numeros ya entraria directamente en el apartado de «manos arriba, esto es un …..»
gracias
Son sólo tres números, pero de 56 páginas cada uno.
La edición de Norma, además de ser en cartoné, es en tamaño grande, como la que le dieron al Do a Powerbomb de DWJ. Que está muy bien, pero no tiene ni pies ni cabeza que sea la forma de publicar una obra por primera vez aquí.
Respondo en cuanto a la publicación editorial… comiXology lo publicó en 6 números en digital, con la cantidad de páginas habitual de las grapas norteamericanas: entre 24 y 32. Entiendo que por el número irregular de páginas en digital que no se condice con las demandas de imprimir en papel, y también por ofrecer algo diferente al digital, Dark Horse lo publicó en tres entregas de mayor tamaño cada una. Luego esto fue editado en TPB y ahora Norma lo publica directamente en este tomo, tapa dura y también tamaño grande, como dice Raku. El contenido es básicamente el mismo en todas, cambia el diseño y presentación editorial nada más.
Este es el cómic con el que marco la línea roja. En rústica y hasta 25 euracos picaría, pero esto ya es tomar el pelo. No todo puede salir en cartoné a precio de oro
Por un lado, gracias por las aclaraciones sobre las paginas y los numeros que contiene el comic
Por otro disculpas por haber tardado tanto en agradecerlo, llevo muchos dias sin entrar en Z. N. y hasta ahora no he visto los post
Y por ultimo lado (es un triangulo de tres lados 🙂 creo que la unanimidad en cuanto a lo que piensa el aficionado en este caso, y sin que sirva de precedente porque en esto de los precios cada uno tiene su opinion (y su cartera mas o menos llena de euros) es mayoritaria. Es una pasada sobretasar un comic de esta manera …. y quiza debamos dar la gracias, aun podian haber hecho un absolute, con sobrecubierta en pan de oro y cobrar 85 €. En fins, las personas que lo compren hacen muy bien, por supuesto, y nada que objetar, pero este es uno de esos casos donde ojala vendieran 5 ejemplares a ver si asi se le ocurria pensar en la editorial ¿¿no nos estaremos pasando con los precios y los formatos pensando que una cosa es que lector de comics (el lector en general) tenga una fidelidad que no se ven en otros sectores y que a veces se puede «abusar» un poco de ella y otra cosa es que pensemos que van a pagar lo que sea, mas aun en un mercado supersaturado de otros comics que comprar?
gracias