Edición original: Marvel Comics – enero – mayo – 1997
Edición España: Comics Forum – septiembre – diciembre – 1997
Guión: Chuck Dixon
Dibujo: Tristan Shane, Brad Parker
Entintado: Tristan Shane, Brad Parker
Color: Brad Parker
Portada: Brad Parker
Precio: 375 pesetas (serie limitada de cuatro números en grapa de cuarenta y ocho páginas)
El éxito de la serie limitada
En honor a la verdad –valga la redundancia- hay que advertir que esta serie no es una secuela de Marvels –que llegaría bastantes años después, de nuevo con Sheldon y de la mano de Kurt Busiek y Jay Anacleto- sino un intento de continuar el concepto y el éxito de aquella. Un nuevo ciudadano de a pie sería el encargado de llevar a la audiencia de vuelta a un período de la historia del universo marveliano, continuando el relato allá donde Busiek y Ross lo habían dejado. Marvels abarcaba la edad dorada, el renacimiento de la era de plata y terminaba con la muerte de Gwen Stacy, cuando el género se hizo definitivamente «mayor». Código de Honor seguiría para centrarse en eventos como el advenimiento de Fénix Oscura, las Secret Wars o Inferno. También hay espacio para reflejar la progresiva importancia de los antihéroes como el Castigador en ese tiempo. Así pues, si el núcleo central de Marvels abarcaba las décadas de los sesenta y parte de los setenta, Código de Honor se encargaría. sobre todo. de los ochenta y parte de los noventa. El cicerone escogido sería
El principio de la historia presenta a Piper como un joven oficial de policía neoyorquino que, prontamente, empezará a toparse con la presencia de lo que Sheldon denominaba «prodigios». Sin embargo, sus experiencias no estarán marcadas por la fascinación que Busiek y Ross imprimían al veterano fotógrafo de prensa, sino por el temor que le inspiran situaciones como la presencia de un hombre lobo –Jack Russell- o una invasión de dinosaurios –a la que Spider-Man y Pantera Negra combaten en Marvel Team Up-. La labor de proteger y servir resulta muy compleja cuando en el camino se cruzan seres súper-poderosos y eventos que no se comprenden. Pese a todos, Jeffrey se esfuerza por ser un buen policía y por vivir su vida. Conoce a
El relato del cómic se desarrolla en tres niveles. En el primero, tenemos la narración de la vida de Piper en sus aspectos profesionales y personal: el primer encuentro con Janet, su noviazgo, su matrimonio, el nacimiento de sus hijos y la tensa relación entre su esposa y su madre; en el segundo, tenemos el reflejo de sus reacciones y reflexiones cuando topa con algún evento prodigioso: el encuentro con Capa y Puñal, la noticia de la desaparición y regreso de los héroes raptados por el Todopoderoso, el rastro del desencadenamiento de Fénix Oscura en la sede del Club Fuego Infernal o animación demoníaca de los objetos en Inferno; por último, tenemos el tercer nivel, que se posiciona a caballo entre los dos anteriores y supone una interacción más directa entre Piper y algunos héroes y villanos bien conocidos, como el Castigador o Kingpin. Serán el justiciero de la calavera y el cuasi-intocable señor del crimen los que se encuentren en varias ocasiones con el policía y marquen profundamente la existencia de este. Frente a Castle y frente a Fisk, Jeffrey sentirá lo que supone estar ante personas cuyo poder supera totalmente al suyo. La evolución de sus reacciones marcará a lo largo de la miniserie la de su propia personalidad.
El responsable literario de este proyecto fue el guionista
El resultado final fue un tebeo que cumplía su función, pero que en modo alguno ha tenido ni la popularidad ni el prestigio ni la influencia que tuvo Marvels. Eso no quita para que, veinte años después de su publicación, siga siendo legible y favorablemente disfrutable.
Postdata de curiosidades: Jeffrey Piper aparecía como el asustado policía que apuntaba al Castigador en los últimos compases del décimo quinto número anual de la colección Amazing Spider-Man, realizado por Dennis O’Neil y Frank Miller. Sobre esa viñeta se construyó al personaje que re-contó la historia ficticia de la Marvel desde el final de los años setenta hasta el principio de los años noventa del siglo pasado.