Y llegó el temido día. Todo lo bueno tiene que llegar a su fin, y eso es lo peor que le pudo pasar a la franquicia de Guardianes de la Galaxia cuando
El título de este volumen coincide con el que por aquel entonces era el último evento cósmico tejido por ese dúo dinámico estelar que son Abnett y Lanning; Guerra de Reyes. Así, los Guardianes, que en dicho evento realizaron una aparición estelar (nunca mejor dicho) de apenas si cabe, cuatro páginas en la que aumentaban aún más el caos reinante en aquella guerra, deciden en este volumen poner fin a ésta para evitar que la Galaxia sufra más de la cuenta, dado que su mayor labor (y la más dura) consiste en reparar anomalías cósmicas que amenazan con engullir el universo, anomalías casi todas que surgieron durante la última guerra, la de Aniquilación.
Pero no sólo sobre Guerra de Reyes hablan estos doce números, sino que justo tras el final de ésta, los Guardianes tendrán que enfrentarse a otros problemas bastante más graves, los cuales simplemente dejo mencionados en tanto en cuanto contar el origen de los mismos sería todo un spoiler, y a este redactor en su día le sorprendió gratamente el conocer de primera mano y sin pistas cuál era el siguiente conflicto a atajar por los Guardianes de la Galaxia, así que pretendo que el lector que se acerque a este tomo por primera vez, reciba todo con al menos idéntica sorpresa.
Estamos ante una colección en la que sus autores logran algo que realmente es muy difícil cuando se conforma un guión: Dar protagonismo y carácter a todos y cada uno de los personajes de la colección, cuando lo que se está narrando es una serie grupal. En ese sentid, no sólo Star Lord, o Mapache Cohete, tienen su dentro de la colección, si no también el resto de personajes que conforman el grupo. Así, en medio de toda la aventura, hay tiempo para narrar el conflicto interno de Drax, su relación con su hija Dragón Lunar, la complicada relación entre Gamora y Adam Warlock…
Por si fuera poco, este protagonismo que individualmente se reparte a las mil maravillas, también se le da al grupo como tal, y es que en Guardianes de la Galaxia la suma de los integrantes no es igual al producto, sino que el resultado es mucho más que la simple adición de sus personajes. Ya me gustaría a mí ver una construcción de grupo como ésta en las muchas colecciones de vengadores o de mutantes que han pululado por la Casa de las Ideas desde entonces.
Pero no acaban ahí las maravillas de este tomo. Y es que, Abnett y Lanning cruzan una línea muy peligrosa en cualquier tipo de historia de ciencia ficción, y la cruzan llegando a su meta sin desviarse del camino y sin caer en incoherencias. Me refiero, como no podía ser de otra manera, a ese peligroso binomio para el guión que son la combinación de los viajes en el tiempo y de las realidades alternativas, que lejos de lastrar la historia o convertirla en un galimatías, le añaden profundidad y divertimento.
Y sí, esa es otra de las virtudes de esta gran etapa que llevaron a cabo sus dos guionistas. Llevar el entretenimiento por bandera. Y es que, por compleja que a veces pueda parecer la historia, Abnett y Lanning tienen claro que estamos ante un cómic de superhéroes que no se toman en serio ni a sí mismos, por lo que el humor está presente en cada una de sus páginas. Y quizás sea eso lo que mejor han copiado (a su manera, eso sí, y dentro de la estructura de todo el Universo Cinematrográfico Marvel) las películas de Guardianes de la Galaxia, ese concepto de buddie movie.
En cuanto al dibujo, dos son los artistas que juntos, pero no revueltos, dan forma al guión. Y es que unos números son dibujados por
Mientras que Brad Walker es más convencional, más similar a lo que vimos en el anterior número (lo que no es desde luego algo malo), con texturas más clásicas y eso sí, con una imaginación desbordante a la hora de dibujar todo tipo de alienígenas y de escenarios de corte galáctico, Wes Craig tiene un estilo quizás más infantil y cercano al dibujo animado que por otro lado, no sienta nada mal a la colección.
Además, estos cambios de dibujante de número a número, ayudan a situar al lector, pues al estar la trama dividida en casi todo el volumen, el echar un primer vistazo al dibujo hace que el lector ya sepa qué parte de esa trama va a leer.
En resumidas cuentas, la etapa de Guardianes de la Galaxia de Dan Abnett y Andy Lanning, quienes se rodearon de los mejores a la hora de dibujarla, es una de esas piezas únicas de Marvel, sobre todo por lo corta que es, además de por lo magnífica, apelativo que sin duda cobró nueva fuerza al ser sustituidos por un Brian Michael Bendis que desgraciadamente, durante su extensa etapa a cargo de la colección, ni ha estado en plena forma, ni es el Bendis que recordamos de otras series.
No obstante lo anterior, el dúo de guionistas no se separaría de sus criaturas, pues todavía faltaban dos grandes eventos cósmicos por llegar que entonces sí, pondrían fin a la etapa de ambos en la Marvel cósmica: Reino de Reyes, y El Imperativo Thanos (en el que los Guardianes tendrían marcado protagonismo), los cuales espero sean reeditados por Panini el año que viene, y consecuentemente reseñados en esta casa.
Guión - 9
Dibujo - 7.5
Interés - 8
8.2
Dan Abnett y Andy Lanning ponen punto y final a su etapa en los Guardianes de la Galaxia, y nunca los echaremos suficientemente de menos en la franquicia.
Precisamente me estoy comprando toda la saga cósmica Marvelita de Abnnett y Lanning que no pude comprarme en su momento. Y no puedo añadir mas de lo que sr Gutiérrez bien a escrito. Cuando se apearon los famosos guionistas de la parcela galáctica y Bendis metio la zarpa fue el principio del fin. La compra de Disney y la ascensión de Alonso, que cual Annhilius trajo la devastación a la creatividad y el caos mas absoluto. Al menos siempre nos quedara el pasado para disfrutar de maravillas como esta.
Echale un ojo a la actual etapa de Gerry Duggan, Hammanu, que ha sabido retomar el testigo de Abnett y Lanning como si nunca se hubieran ido
Bueno le hare caso sr Gavilan y le echare un ojo al primer arco para ser justos con el equipo creativo.
Yo sigo con la idea de pensar que toda la etapa de Bendis estaba fuera de continuidad, ante lo cual no la registro, así de simple.
No hay que darles vueltas al asunto.
Es que de aquí a hace pocos años casi todo esta fuera de continuidad. Si al menos hicieran como DC y se mojaran con un reboot… Pero odio ya lo que hacen desde personajes resucitados que ya ni explican por muy inverosímil que sea como vuelven. De hecho tengo ganas a ver como recuperan el planeta Sakaar el cual peto cual Alderaan y que va a salir o a salido en la nueva colección de Hulk.
O cambios de diseño y comportamiento o poderes para adecuarse a la versión fílmica de tal o cual personaje. O bien colarte a Deadpool el cual supera la marca a Lobezno en aparecer en todos los comics Marvel… y asi se podría seguir y seguir
Comprendo perfectamente a lo que te refieres, me pasa algo similar, es muy dificil hoy en día no sólo apoyar sino también comprar los comics actuales de Marvel, de las series en curso que puedo considerar decenten las puedo enumerar con los dedos de una mano y aún así y todo me sobran.