Este mismo Lunes reseñamos
Comenzando por la primera de las series que componen este volumen además del Imperativo Thanos, del que hablamos este mismo Lunes, analizamos
Este grupo está formado por los pesos pesados de la cosmología marvelita: Ronan el Acusador, Bill Rayos Beta, Gladiador de la Guardia Imperial Sh’iar (en ese momento conocido como Kallark, Majestor de la aviar raza), Estela Plateada y Quasar (Wendell Vaughn), a los que más tarde se uniría Ikon, Caballero del Espacio, personaje de nuevo cuño creado para esta serie, cuya primera aparición tuvo lugar en Thanos Imperative: Devastation, cierre y epílogo del evento que servía de palanca para esta nueva serie.
El primer aspecto interesante de esta serie es el nivel de poder de los personajes principales, que deja muy atrás el de los Guardianes de la Galaxia que liderara Peter Quill. Y es que, mientras que Peter contó con aquellos que se prestaron a ayudarle, mientras el resto de los poderes fácticos de la galaxia ignoraron su petición de ayuda, una vez que el Imperativo Thanos ha sacudido el cosmos, todo el mundo entiende que es necesario que un grupo de personas poderosas proteja el espacio conocido.
Por otro lado, resulta igualmente interesante como DnA perjeñan una miniserie en la que sus protagonistas enfrentan distintas amenazas que no llegan al nivel de amenaza que las que afrontaban los Guardianes, siendo el objetivo de esta serie transmitir al lector la idea de que los Guardianes de la Galaxia marcaron un antes y un después, que comenzaron una idea de legado (como de hecho se llamaba una de las sagas de su colección propia) que debe ser perpetuado entre aquellos con el poder y las responsabilidad necesarios para establecer la diferencia en el cosmos.
En lo que se refiere al dibujo, Tan Eng Huat ejecuta un dibujo muy correcto y talentoso, en el que demuestra que no tiene ningún problema en dar vida a personajes tan distintos entre sí como solo los alienígenas y seres cósmicos pueden serlo, transmitiendo una bella idea de grupo cuando las batallas toman lugar.
Posteriormente, DnA se toman un descanso en los grandes conflictos que asolan el espacio exterior, para contarnos las peripecias de Mapache Cohete y Groot, en una miniserie que tiene lugar cronológicamente después del Imperativo Thanos, y que a su vez, sirve para contarnos los orígenes de Cohete, que además entroncan directamente con lo que Bill Mantlo nos había explicado desde la primera aparción del personaje en ese Marvel Prewiev número 7 que vio la luz en 1976.
Estamos ante una serie que en este caso, busca ser divertida y entretenida, pero sin olvidar esa idea de que el Universo Marvel es una gran historia río plagada de personajes interesantes, hasta el punto de que nuestros queridos guardianes tendrán que ponen todo su pelaje y madera del Planeta X en el asador, para enfrentarse a un personaje como Barry Bauman, el Ladrón de Estrellas, un personaje creado por Jim Starlin en Warlock número 12, con fecha de portada de Abril de 1976 (material que podemos encontrar en el Omnigold de Panini, La Saga de Thanos, publicado este mismo año y reseñado aquí).
El dibujo, llevado a cabo por
Finalmente, este volumen cierra su extensa recopilación con la segunda y última serie jamás vista de los Aniquiladores, titulada
El dibujo de esta segunda serie de los Aniquiladores esta ejecutado de nuevo por Tan Eng Huat, remitiéndonos lo que ya hemos dicho de él, y es que, si algo funciona, carece de sentido cambiarlo.
Como en la primera parte de esta reseña, no puedo decir nada más que no sea que adquiráis este volumen, que permitáis que vuestra estantería, refleje el cierre a una galaxia marvelita que desde la marcha de DnA ya nunca volverá a ser la misma.
Guión - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 8
7.5
Hablamos de las mini series con las que DnA dieron ya por fin, cumplido final a su gran aportación a la Marvel que miraba más allá de las estrellas.