Hoy es día 27 de Abril de 2018 y queridos lectores, probablemente estéis como yo mirando el reloj a todas horas, para ver si la aguja se mueve y podéis de una vez salir de casa y acudir al cine a ver Vengadores: Infinity War, el crossover más esperado del cine de superhéroes y la culminación de ese titánico proyecto que película a película construye Marvel Studios y que empezó en 2008 con Iron Man.
Sin embargo, en Zona Negativa seguimos haciendo nuestro trabajo, reseñar aquellos cómics que consideramos relevantes, llegándole el turno en este caso al tie in de
Por ello, era evidente que la colección de Silver Surfer, debía recoger la importancia que para el personaje tenían los malvados planes de Thanos, en la medida en que no fueran narrados en el evento principal, pero esta vez y, tristemente sin los guiones de
De este modo, el volumen comienza con un atribulado Estela Plateada que es testigo de cómo Thanos construye en medio del cosmos un gigantesco monumento a la muerte desde el que recibe a quienes osen arrebatarle el Guantelete del Infinito, siendo el lector testigo de cómo hasta aquellos seres superpoderosos invadidos de algo tan etéreo y divino como el poder cósmico, son capaces de sentir impotencia cuando nada pueden hacer para salvar el universo al que juraron proteger.
Así, veremos cómo Estela intenta advertir al planeta tierra de lo ocurrido, llegando a enfrentarse con el Rhino (enemigo mítico de Spiderman) cuando el villano libera a unos tigres del zoo para que estos no tengan que sufrir el apocalipsis venidero.
Pero sin duda, el punto álgido de este cómic es aquel en el que Estela reflexiona sobre sí mismo, su vida, con sus errores y virtudes, y su papel en el universo a través de una fructífera conversación con la encarnación antropomórfica de la realidad virtual (que por cierto, resulta bastante machista incluso en su época, al manifestar que todas las mujeres “son irracionales” sin venir a cuento de nada y sin pudor alguno). Así, el personaje llegará a barajar su propio suicido, cometido por su madre y por su madre antes que él y en distintos momentos de su vida, al verse incapaz de hacer nada para poder dar salvación a quienes son subyugados por alguien como Thanos, tan omnipotente que es más que un Dios.
Por otro lado, en este volumen
Este tomo también nos regalará un curioso número en el que los Kree se aprovechan de Estela Plateada para llevar a cabo sus tejemanejes políticos, demostrándosenos una vez más, que en cuestiones de luchas de poder, nadie rivaliza con la frialdad Kree.
Por otro lado, en este tomo se muestra a La Muerte enamorada de Thanos al haber sido esclavizada por éste, lo que no deja de ser un error de continuidad, puesto que como vimos en el evento principal La Muerte, no respondía a los anhelos del Titán Loco, llegando éste a crear de la nada a un homólogo femenino llamado Terraxia para suscitar sin efecto alguno los celos de la parca.
En cuanto al dibujo, Ron Lim sigue incansablemente al pie del cañón en la colección del surfista plateado, siendo el dibujante que más números de toda esta colección en cómputo global dibuja, y con un estilo que sin ser increíble es muy bueno y cumplidor, siendo capaz de cumplir con sus plazos sin retraso alguno, y recreándonos una visión de Estela y de Thanos épica, llegando a protagonizarse un medieval enfrentamiento mental entre ambos como paso previo a parar a Nébula cuando ésta está en posesión del Guantelete del Infinito.
No obstante, estamos ante un volumen que resulta prescindible para el lector, que no tendrá acceso a nada especialmente jugoso que no haya visto ya en el evento principal, siendo un notable bajón el que Starlin no esté a los mandos de la colección del surfista plateado para estos números, si bien los mismos resultan entretenidos y de compra recomendada para completistas y acérrimos de los personajes.
Guión - 6.5
Dibujo - 7.5
Interés - 6
6.7
Galáctico
Ron Marz y Ron Lim narran el tie-in de la colección de Estela Plateada con el evento el Guantelete del Infinito.
Concuerdo contigo sobre el bajón que supone este tomo respecto a los tres anteriores.
Respecto al comentario «machista» que mencionas, yo lo interpreté de otra forma. Estela está justificando su pasado y hablando de los problemas que tuvo con su prometida porque ella tenía unas necesidades diferentes a las que tenía él. En ese momento Realidad Virtual le suelta eso de que las mujeres «son irracionales» que yo lo interpreto más como una pulla a Estela por no haber sabido interpretar lo que le pedía Shall-Bal. A fin de cuentas Estela se había comportado de forma muy egoista con ella y aun así estaba intentado justificar su comportamiento para con ella. Por eso el comentario de Realidad Virtual yo lo veo más como un «si claro, el problema era la irracionalidad de ella y no tu egocentrismo, no? Anda ya! «
Que en un tomo de 200 páginas tengas que hacer mención al horroroso e insoportable machismo, porque en una conversación entre dos personajes uno diga tenía problemas con su prometida y el otro lo justifique (o no) diciendo que es porque las mujeres son irracionales, te hace merecedor del trofeo whiteknight de oro.
Vaya tela con el flanderismo que impera en la sociedad.
Oye… eso del ‘flanderismo’ me ha gustado…!!
Recuperemos la libertad de expresión (personal y artística) que tanto echamos de menos los que vivimos los 80, y que tanto sufrimiento costó conseguir a varias generaciones de españoles…!!
Cuanto echo de menos los 80 y 90 cuando la gente no era tan susceptible y ahora como en un estado Orwelliano hay que medir cada palabra para no herir a nadie.
Seguramente en un futuro incluso películas como la Chaqueta Metalica o el Sargento de Hierro serán censuradas para no herir a las futuras generaciones con apelativos mal sonantes o molestar a minorías que se integrasen en el ejercito. Vivimos con cuidar lo que se dice como si sufrieramos una dictadura.
Pues si tuviera Raul que reseñar novelas o escritos de hace muchísimos años deja el comentario de este tomo en propaganda feminista.
Sobre el comentario machista. Quizás sea como dice el compañero Alejandro Urgatondo y se trate de una pulla sin más hacia el personaje, o quizás no lo sea y Ron Marz quiso generalizar y decir que todas las mujeres son irracionales, o quizás nada de eso, o todo a la vez.
Lo que está claro es que manifestar una generalización así hacia el género femenino, es de mal gusto hacia las mujeres tanto si son lectoras de cómics como si no, en una época en los 90, en la que ya existía cierta conciencia social hacia las ellas.
Todo el mundo puede decir lo que quiera, pues para eso está la libertad de expresión, en los 80, los 90 , hoy y espero que todavía dentro de un milenio. No obstante, cuando uno vierte opiniones generalizadoras, de imperativo categórico e hirientes hacia un colectivo que suele tener las cosas más difíciles que el resto, debe estar dispuesto a ser criticado, sin que la crítica trate de cohartarle, pero sí de que tome conciencia del impacto que lo que ha dicho ha podido tener en ciertas personas.
No es lo mismo crear un personaje homófobo, racista, machista etc que manifestar ese tipo de expresiones en una obra a través de un personaje que no es ninguna de estas cosas o que es neutral imparcial y relativista como en este caso la realidad virtual.
Llamar la atención sobre este tipo de comentarios como anécdota, que es lo que hace la reseña no es ser flanderoso, ni blandito, si no manifestar una opinión sobre un hecho concreto que, guste o no, entonces y ahora, es machista.
He visto la chaqueta metálica, el Sargento de Hierro, y me encantan ambas como las pedazo de películas que son, pero es claro que el mundo evoluciona y que lo que en muchos casos antes resultaba inocuo o permisible hoy no lo es tanto y encuentra voces en contra, voces que están hastiadas de generalizaciones o bromas de mal gusto sin sentido que han sido socialmente aceptadas durante años.
Mi comentario no era propaganda ni feminista, ni de ningún otro tipo, si no una opinión que solo manifiesta el hecho de que tratar a todas las mujeres de irracionales es innecesario en la obra en ese momento y en general como opinión.
Finalmente Harmannu, reseño obras actuales, clásicas y de todo tipo, y trato de valorarlas en su época, pero si algo me parece inapropiado en dicha época y en la actual me siento libre de decirlo, como cualquiera es libre de decir lo que guste, sin que nunca sea necesario llegar al insulto, seas más fan de Ned Flanders, de Eric Cartman, o de quien proceda.