Edición original: Comeback #1-5.
Guión: Ed Brisson.
Dibujo: Michael Walsh.
Color: Jordie Bellaire.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,50.
«Los agentes de Reconnect Mark y Seth viajan al pasado para salvar a gente de su prematura muerte – por un precio. Pero, cuando una misión de rescate acaba mal, ambos agentes se encuentran atrapados en el pasado y siendo cazados por el FBI, que los quiere encarcelar, y sus propios jefes, ¡quienes quieren matarlos para proteger sus oscuros y mortales secretos!»
Hoy recuperamos una miniserie de la linea Shadowline de Image Comics que, según fechas de portada, fue publicada de noviembre de 2012 a marzo de 2013, y posteriormente fue recogida en un tomo recopilatorio que salió a la venta en mayo del año pasado. Poco habéis escuchado de esta obra pues, aunque Mariano nos habló de ella hace mucho tiempo, estamos ante uno de esos tebeos firmados por autores no consagrados que narran una buena historia pero que tampoco son tan espectaculares como para llamar la atención de todos los medios y convertirse en un éxito de ventas. Aun así – y a riesgo de adelantar acontecimientos – sí estamos ante una historia muy bien llevada de un «género», el de los viajes temporales, que no está tan sobrexplotado en el noveno arte (o, al menos, no de la forma en que se utiliza en Comeback). Por todo esto, y más cosas que descubriréis a lo largo de la reseña, no queríamos dejar pasar un día más sin acercaros este más que interesante título.
Antes de nada, eso sí, os hablo un poco de los creadores. Ed Brisson es un guionista de cómics al que le gustan las historias de crímenes y misterio o, al menos, eso podemos deducir si atendemos a algunos de sus trabajos más notables. Sus obras han sido publicadas principalmente en Image Comics – editorial de la que Brisson destaca su trabajo en la miniserie que hoy reseñamos y Sheltered – pero también ha pululado por otras casas y ha participado, por ejemplo, en Secret Avengers para Marvel, Robocop para Boom! Studios o X-Files/ TMNT: Conspirancy para IDW Publishing. Antes de todo esto, en 2005, fundó su propia editorial – New Reliable Press – pero la empresa sucumbió en 2011. Su trabajo más reciente es precisamente uno de los que he citado anteriormente: Secret Avengers #10 y #11.
Por su parte, Michael Walsh es casi un recién llegado, pues Comeback es su segunda obra publicada tras Murder Book #2 (que firmó junto a Brisson). Comeback no se convirtió en una gallina de los huevos de oro, pero sirvió para que el dibujante firmase como artista regular de The X-Files Season 10, serie en la que actualmente trabaja. Podéis ver algunas muestras de su trabajo en su blog, y en las páginas de Comeback que acompañan a la reseña. Sus influencias son tan obvias que no creo que sea necesario mencionarlas.
Para meternos en materia recuperamos algunas declaraciones que Ed Brisson realizó con motivo de la publicación de Comeback, por ejemplo, estas de aquí.
Sobre de qué va la serie: «Comeback trata, siendo breves, sobre Reconnect, una agencia ilegal de viajes en el tiempo que, por una suma considerable, viajan al pasado y rescatan a un ser querido fallecido. Borrarán sus rastros, trayendo a esa persona al presente y ayudándola a conseguir una nueva vida, completamente desligada de la vida que antes conocía. La mantendrán escondida del FBI. Si el FBI descubre la alteración de la línea temporal, bueno, su trabajo es arreglarlo.
La serie se centra en los agentes de Reconnect Mark y Seth, quienes se quedan atrapados en el pasado cuando la misión de salvar a una mujer se trastoca. Seth, según descubrimos, tiene su propio plan y toda esto envía a ambos a un juego de gato y ratón en que no huyen solo del FBI sino también de sus jefes. ¡Un montón de cuerpos y traiciones!»
Sobre el origen de la idea: «La idea me vino mirando otras historias y películas de viajes temporales e intentando descubrir qué era lo que fallaba en ellos para mí. Como concepto, amo el viaje temporal, pero encuentro que no puedo conectar con muchas películas o tebeos que tratan sobre esto. Separé lo que me gustaba y lo que no y lo estaba analizando sólo por mi interés. Entonces no estaba pensando en escribir una historia sobre viajes temporales. Pero, mientras intenté conseguir algo que me gustaría, una historia empezó a emerger – inicialmente muy diferente del producto final.
La idea era mantener los viajes por el tiempo limitados. No quería una historia sobre gente que viaja atrás en el tiempo y cabalgan en dinosaurios o gente disparando en el futuro y volando en coches voladores. Me gustaba la idea de mantener todo en el presente, donde todo es lo mismo, excepto que el viaje temporal es posible. Por supuesto, debería ser ilegal, de otra manera sería un completo desastre. Con gente siendo salvada de la muerte, pensé que sería interesante explorar lo que daría la gente por reunirse con un ser querido. ¿Abandonarías a los amigos, tu casa, tu carrera? Si dejas atrás la vida que tienes y empiezas de cero, ¿cómo afecta esto a la vida que tendrás a partir de ahora?»
Comeback es bastante fiel a lo que explica el guionista. Se trata de una historia de viajes temporales mezclada con una trama casi detectivesca en la que nunca sabes lo que va a venir a continuación. Entre medio tiene reflexiones sobre la vida y la muerte – no explícitas, se leen entre líneas – y sobre la moral humana, de manera que estamos ante una obra bastante redonda en la que se mezcla a la perfección entretenimiento y profundidad. Brisson es muy efectivo a la hora de mostrar sus cartas, aunque en algún momento se olvida de algún detalle básico que puede entorpecer la lectura como, por ejemplo, la contextualización temporal. Para él es obvio que todo sucede en el presente, pero los lectores necesitan que se aclare ese dato desde el primer momento porque tal como funciona la ficción, Comeback podría estar ubicada en el pasado o en el futuro. Al final es un dato menor, ya que el año exacto no altera el producto resultante, pero… Si en la primera página nos dijeran que los protagonistas se mueven por el 2050 pensaríamos que estamos ante un tipo de obra determinado – y esperaríamos invenciones futuristas por doquier – mientras que si el año fuese el 1950, apostaríamos por un thriller temporal noir – y esperaríamos otro tipo de artefactos -. Finalmente nos ubicamos en el presente. De acuerdo. Pues como lector me gustaría saber algo más de cómo funciona un mundo que es exactamente igual que el nuestro pero en el que existen viajes temporales. Los lectores que se han leído las entrevistas del autor – solo se necesita aclarar justo lo que cito arriba, no más – pueden obtener una experiencia lectora plena, pero el resto, no.
Aun así, esta obra tiene más virtudes que defectos. La trama detectivesca está muy bien llevada y sus giros argumentales dejan con ganas de más. Al incluir viajes temporales, obviamente habrá algún giro de 180º. Eso añade espectacularidad y emoción, que se suma a la que ya incluyen las muchas escenas de accidentes y/o muerte. En la edición en grapa, las diferentes capas que componen la historia pueden llevar a confusión porque – tal como sucede en este tipo de narraciones – los saltos hacia atrás y hacia adelante, junto a la simultaneidad de elementos de tiempos diferentes, hacen que la lectura se complique un poco. No se dificulta mucho, pero sí lo suficiente como para que de tanto en tanto tengamos que mirar los tebeos anteriores si resulta que tenemos que esperar un mes entre la publicación de un capítulo y otro. Por supuesto, esto no sucede en la edición en tomo. Así que los dos grandes defectos de Comeback, que son los de la poca contextualización y la necesidad de leer la miniserie de un tirón, ya no existen para los que estáis leyendo esto porque con esta reseña ya tenéis los datos necesarios y hemos tardado tanto en escribirla que si leéis la saga ahora, será de golpe.
Por lo que respecta al arte, Michael Walsh hace un papel más que correcto, que funciona muy bien en este tipo de historias. Si buscásemos una pega sería la falta de personalidad, porque Walsh emula a unos artistas determinados que tienen un estilo muy marcado. Pero no nos engañemos. Eso es tan lícito como necesario. Son muchísimos los dibujantes de cómics que inician su carrera emulando a alguien e incluso los hay que ya asentados modifican su estilo para parecerse al de otro. Lo importante es que el trabajo de Walsh es impecable, y eso significa que tiene madera de dibujante. Con el paso del tiempo irá evolucionando y consiguiendo rasgos identificativos, y entonces es posible que de repente llame la atención de la dos grandes y se convierta en una estrella. O puede que no, pero si esto sucede, podremos decir que lo seguimos desde el primer momento.
En definitiva, Comeback es una lectura más que recomendable. Los amantes de los thrillers y los viajes temporales la disfrutarán casi seguro.
Gracias Enrique!!
buena recomendación, a ver si pillo el tomo, siempre voy buscando lecturas diferentes y con tu reseña conseguiste llamar mi atención.
saludos!!
Pues a mi me lo has vendido.
Yo la leí cuando salió y me pareció ingeniosa y con un buen ritmo. Igual lo leí hace varios meses ya y no tengo el recuerdo muy fresco, pero recuerdo si que el final no terminó de convencerme del todo…
De todas formas la recomiendo, para los que gusten de los viajes temporales y la intriga detectivesca.
«Walsh emula a unos artistas determinados que tienen un estilo muy marcado»
Jolín, ni idea. Como no nos des mas pistas.
pues por 11€ lo acabo de pedir en BD, tanto me has convencido.
ya esta tardando la gente de hollywood en adaptar este material a lo LOOPER para el cine.
y,desde luego,este tipo es el perfecto recambio para cuando falte david aja en hackeye.matt fraction deberia tomar nota.