X-Factor #26
Guión: Peter David
Dibujo: Scot Eaton
Esto no va bien. Esto no va nada, nada bien. El Instituto Xavier, antaño hogar para mutantes de todo el mundo, parece ahora el contenido de un cenicero. Madrox y Layla está en un futuro horrible en el que los mutantes son recluídos en campos de concentración, y a Cable – en su nuevo rol de canguro de acero – le pisan los talones Dama Mortal y sus lacayos. Y encima Depredador X sigue galopando y comiéndose a todo mutante que encuentra en su camino. Bienvenidos al séptimo capítulo de Complejo de Mesías. Le toca el turno a X-Factor #26, por Peter David y Scot Eaton.
Después de la batalla del número anterior Cíclope, Xavier y los jóvenes mutantes recogen los escombros del Instituto, del que apenas queda piedra sobre piedra. Scott y el que ha sido su mentor durante años discuten amargamente, y se hace evidente el progresivo distanciamiento que está teniendo lugar entre ambos. Mientras tanto, en algún lugar de Canadá, Cable huye con el bebé de Dama Mortal y sus secuaces. Viéndose acorralado, el mutante saca una pistola sólo para perderla bajo las cuchillas de Dama Mortal, que le invita a un combate sin armas.
Paralelamente, en alguna carretera… ¡Doomsday is coming! Quiero decir, Depredador X, que en esta ocasión se merienda a un mutante con una estructura facial similar a la de «Mi amigo Mac«. Saltamos 80 años en el futuro, donde Layla Miller y Jamie Madrox intentan desentramar el porqué de los campos de concentración para mutantes del futuro. Mediante un astuto plan consiguen reducir a dos guardias, a los que se disponen a interrogar.
Pasamos a Alaska, donde el grupo liderado por Lobezno continúa su investigación. Lobezno pide a Loba Venenosa que no le quite el ojo de encima a Sendero de Guerra. Mientras, en Canadá, Cable consigue mantener a raya a Dama Mortal, pese a estar en inferioridad numérica y tener que cargar con el pequeño. En el futuro, Madrox recibe una información terrible: los campos de refugiados fueron creados por los propios mutantes.
A medida que se acerca el final del comic, se repasan y concluyen los distintos escenarios: Depredador X continúa su periplo hacia… ¿dónde?, el grupo de Logan se ve obligado a salir echando leches del hospital, y Xavier echa un melancólico vistazo a una foto de Cable. Personaje que, por cierto, no lo está pasando nada bien: Dama Mortal le está haciendo trizas, llegando a atravesarle el antebrazo de lado a lado. El hijo de Summers cae, y la situación no pinta nada bien: está herido, derrotado y rodeado. En el futuro, Madrox y Layla han atraído la atención de más guardias al pronunciar la palabra «mutante». Pese a poder huir – los detectores de mutantes de los guardias no obtienen una lectura positiva cuando escanean a Layla – la mutante sabionda elige confesar su condición y ser detenida junto al líder de Factor X. ¿La razón?
Parecía una buena idea.
Los que hayáis leído el comic habréis observado que la frase «parecía una buena idea en aquel momento» se repite dos veces. Peter David comentó en una edición de su columna «But I Digress…» (¡leedla!) que cualquier acción, por estúpida que fuese, siempre tenía la misma justificación: «parecía una buena idea en aquel momento». Esta misma justificación fue la que motivó el que posiblemente haya sido su momento cumbre ante el fandom español, cuando al ganar el premio Hastur en las jornadas del comic de Vigo, bailó la Macarena – sí, por aquel entonces todavía sonaba – delante de todos los presentes.
El capitulo quinto sigue en el limbo….!!
>>> El capitulo quinto sigue en el limbo….!!
¡Algo teníamos que darle de comer al perro! Era eso, o los deberes.
A ver si podemos colgarlo esta semana. 😉
Hombre por dios, un mutante a lo mi amigo mac no, joer
que era Mirón, de los Resisntentes 😆
Ah, amigo! Pero, ¿y los spoilers? ¿Y el gusanillo de no saber a quién me estoy refiriendo?
¡Si es que le quitáis todo el drama y todo la emoción!