Conan el Bárbaro nº 1

 

Edición original:Conan the Barbarian 1 USA.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guión:Jason Aaron.
Dibujo:Mahmud Ashrar.
Formato:Grapa, 48 páginas.
Precio:4 €.

 

A estas alturas del año, y tras haber hablado largo y tendido de Conan el Bárbaro en este podcast, y en este artículo (habiendo participado este redactor en el primero y realizado el segundo), resulta innecesario manifestar lo que ya todos sabemos. Marvel Comics es la propietaria actual de los derechos de Conan el Bárbaro, por lo que Dark Horse ya no podrá realizar más historias del personaje, siendo ahora Marvel, quien llevara al famoso bárbaro a las viñetas por vez primera en la década de los setenta, la que se encargue de explotar su figura en viñetas.
Para ello, diversas colecciones sobre el personaje y su mundo tendrán lugar, siendo la primera de ellas Conan el Bárbaro, la cual recupera el título tradicional de la primera de las series de cómic que tuvo el personaje en Marvel, tratando de que la popularidad de éste no decaiga y de poco a poco, ir introduciendo a Conan como un personaje más del Universo Marvel, si bien y en principio, no en esta colección, en la cual transcurrirán las aventuras de Conan sin que en ningún momento aparezcan otros personajes marvelitas, por lo que los fans más puristas de Conan podéis estar tranquilos, al menos en lo que a esta colección respecta.
Marvel no lo tiene nada fácil, y es que el trabajo previo de Dark Horse es en líneas generales bueno, muy bueno, por lo que las comparaciones por mucho que sean odiosas van a ser inevitables, sin que tampoco podamos ahora mismo enfrentar la labor de ambas editoriales en el Siglo XXI en lo relativo a Conan, al tener esta serie tan solo un número en España y tan solo cinco números en USA.
En primer lugar, debemos como siempre, alabar la labor editorial de Panini que nos trae esta primera grapa con tan solo cuatro meses de diferencia respecto a la edición estadounidense, tratando siempre de que el lector español esté al tanto de la actualidad marvelita con la celeridad que se merece.
Como responsables de esta primera serie están Jason Aaron y Mahmud Ashrar, un equipo creativo que en opinión de este redactor tiene muchas posiblidades, y que resulta de lo mejor que la editorial tiene en cantera en este momento.

Y es que, con una Marvel que cuando recupera los derechos de Conan no tiene ni a Brian Michael Bendis, ni a Jonathan Hickman (al que acaba de recuperar para reorganizar a los mutantes), solo Jason Aaron resulta el único guionista capaz de hacer las veces de arquitecto del Universo Marvel (aunque no con una posición tan decisoria como la que tuviera Bendis, interviniendo también y mucho en la construcción de la marvel actual tanto Donny Cates, como Dan Slott y Nick Spencer), estando de hecho a cargo de la Guerra de los Reinos, evento que ya ha llegado a territorio USA en este mismo mes, y que además de resultar el colofón final de la labor de Aaron en Thor, resulta ser el Evento Marvel por excelencia para este año 2019.
En cuanto a Mahmud Ashrar, éste se trata de uno de los valores de Marvel que más han dado que hablar en los tiempos recientes. Ashrar se trata de un dibujante turco con un estilo muy personal que le ha hecho pasearse por las principales editoriales americanas (ha dibujado algunos números de Savage Dragon y de Invencible para Image, Super Girl para DC y este redactor recuerda muy particularmente su magnífico trabajo para Marvel en Ultimate Comics: X-Men en 2013.
Este número ya fue analizado al tiempo de su salida en USA por mi compañero Sergio Aguirre en una reseña que podéis consultar aquí, y que os aporta un punto de vista distinto sobre esta primera grapa.

Juntos, Jason Aaron y Mahmud Ashrar nos ofrecen un Conan que como de costumbre frecuenta las tabernas que encuentra a lo largo del ancho mundo en busca de solaz, sexo y bebida entre sus aventuras por el vasto mundo, encontrándose con una bruja que tenta al bárbaro para a continuación consumirle, teniendo este primer número muchísimos elementos definitorios de la Espada y Brujería.
Por otro lado, en el propio número, y siguiendo la misma estructura narrativa que caracteriza al Thor del mismo guionista, Aaron nos ofrece atisbos de un futuro en el que Conan ya es un adulto cercano a la vejez, Rey de Aquilonia a quien los fantasmas del pasado que vivimos en estos números como presente, vuelve a acosar cuando el Bárbaro ya no es un saqueador irredento si no un valeroso monarca protector de su pueblo.

Quienes disfrutéis del Thor de Jason Aaron, encontraréis en este Conan un cómic muy entretenido del que todavía es muy difícil decir más cosas, al no poderse analizar la colección tan solo por un número. Desde luego, lo que si podemos decir es que Mahmud Ashrar está en plena forma, con un dibujo muy realista que a mí personalmente, me encanta, aunque es tan particular que resulta comprensible que no sea del gusto de muchos, sobre todo de los amantes del dibujo más convencional.
Cada grapa, al menos hasta el número doce de la colección, trae una parte de un relato de Conan el Bárbaro escrito por John C. Hocking, el escritor que actualmente escribe los relatos del personaje con el permiso de los herederos de Robert E. Howard, relato que forma parte de un historia más larga dividida en doce partes que culminará como hemos dicho en el número doce de la colección.

Dependerá del éxito de la serie el que ésta tenga una duración superior o se quede ahí, lo que todavía es muy pronto para saber o incluso predecir.
Lo que sí os puedo decir es que por el momento a mí, esta primera grapa me ha gustado bastante sin tratarse de un gran cómic y que como mínimo es una serie de la que voy a estar muy pendiente, analizándola a partir de aquí por arcos argumentales.