Aprovechamos estos días de Navidad, en los que cabe suponer que aún pasará menos gente de la habitual por esta sección un tanto testimonial de ZN, para ponernoslo fácil y dejar que otros hagan el trabajo por nosotros. Y para ello hemos decidido escoger nada más y nada menos que a Andreas Martens, un dibujante que tal vez muchos de nuestros asíduos «visitantes» no conozcan pero que se encuentra entre lo mejor de lo mejor que se puede encontrar a nivel de narrativa visual en viñetas.
Así, durante esta semana y las dos siguientes, antes de que vuelva Jordi Ballera a inquietaros con sus rumiaciones, colgaremos cada día una página de Andreas a la cual nos acercaremos para ver de qué manera hace uso del lenguaje del cómic.
Empezamos con la primera página del primer número de su serie Capricornio, publicada por Norma hará unos años.
En ella puede verse cómo Andreas subvierte el sentido de lectura habitual en la página de cómic (de izquierda a derecha y de arriba a abajo) para conseguir regalarnos esa larguísima viñeta vertical que cruza la parte media de la plancha.
Si la página se hubiera compuesto a la manera habitual, la tercera y cuarta viñetas habrían tenido menor longitud y el efecto de «persecución frenética» causado en nosotros habría sido mucho menor.
Así, Andreas consigue llevar nuestra mirada hacia abajo en lugar de hacia la derecha diferenciando el grosor de los marcos de las viñetas, creando de esta forma «bloques de viñetas» que intuímos deben leerse en continuidad.
No sólo eso, sino que también hay una clara continuidad visual entre las tres primeras viñetas que nos empuja a ir de la una a la otra.
Un travelling desde el primerísimo plano del visor de las gafas hasta el primer plano del rostro del personaje, conservando de la segunda a tercera viñeta (aunque el plano ya sea distinto) la centralidad del rostro enmascarado para garantizar esa continuidad necesaria.
El salto entre la tercera y la cuarta viñeta viene facilitado por la diagonal de la escalera. Es lo último que vemos en la viñeta tres y nos señala directamente a su prolongación en la viñeta cuatro de la cual, esta escalera, deviene uno de los elementos centrales.
También continuidad existe entre la cuarta y la quinta viñeta, puesto que el personaje que se da a la fuga aparece de forma contigua en ellas dos, desplazándose hacia arriba en la sexta tal como el personaje se desplaza también en el escenario que ocupa. Aquí el desplazamiento en la página se corresponde de alguna manera con el desplazamiento en el decorado.
En este último bloque de viñetas Andreas consigue, a través de la forma en qué guía nuestra mirada, imponer el orden con el que quiere que percibamos lo que ocurre dentro de cada unidad visual.
Personaje abre la compuerta – acciona una palanca involuntariamente – Mientras huye – un fulgor empieza a escaparse por entre las rendijas de la compuerta inferior – El fulgor es cada vez más intenso – pero el personaje ya está cerrando la compuerta de salida y no se percata de ello – Son sus perseguidores los que se topan de lleno con lo que sea que oculta la compuerta inferior.
Quizás parezca sencillo, pero para mí constituye toda una lección de composición (de viñeta y página) al servicio de la narrativa visual en la que muy pocos autores consiguen destacar al nivel que lo hace Andreas.
Concluímos esta primera entrega dedicada a Andreas dejando enlace a una entrevista que le hicieron en Planeta hace un tiempo, la única que he sido capaz de encontrar en castellano.
Este tio es un autentico monstruo gracias Toni por descubrirnoslo a aquellos que no le conociamos.
Los derechos de «Capricornio» los tiene ahora RECERCA, a ver si la reeditan pronto.
Pues sí, a ver. Aunque los formatos reducidos que ahora usa Recerca no serían muy adecuados para Andreas, como se ha demostrado con Arq y mencionaremos dentro de dos semanas.
Hombre, yo le conoci por Arq, precisamente, asi que no tengo quejas del formato. En todo caso, aunque sea un maestro de la narrativa, le veo graves defectos como guionista, no consigue que sus historias vayan a algun lado.
En cuanto a guiones, prefiero sus primeras historias que no estas últimas. Me quedo sobretodo con Rork (Norma) y Coutoo (Zinco)
Le descubrí con Arq, y desde entonces para mí es una de las mejores autores que he leido, y llevo leyendo comics desde hace quince años. Más que defectos a la hora de guionizar, se podría decir que tiene un estilo comunicativo personal, muy cerrado. Pos eso, que hay veces que no llegas a enterarte de lo que sucede (véase algunos momentos de Arq).
Capricornio (una pasada, de verdad), no lo publicaron completo, no?
Rork creo que tampoco, aunque tb me gustó un montonazo 🙁 …
Coutoo… no lo he visto en mi vida, se puede encontrar? Lo publicaron completo?
Es jodido, comprarte todo lo de Andreas y que, excepto Arq y Cronwell Stone, no lo lleguen a publicar completo. Mira, a tener paciencia, a ver si acaba cayendo…
Capricornio diría que no está completo. De Rork se publicó la segunda fase entera, pero quedó como una especie de precuela por editar aquí. De Coutto salió un único número. Una historia autoconclusiva. No sabría decir si había más. Pero por desgracia muchos de ellos han sido cómics que se han acabado saldando, con lo cual es normal que los editores no hayan tenido demasiado afán de completismo con él. Ahora parece que estamos de suerte porque es un autor que a Jaime Rodríguez le gusta. A ver si con Recerca sumándose a la edición de sus obras, y un poco de ruido que podamos hacer desde aquí, conseguimos que más de sus obras puedan recuperarse enteras (A nosotros nos quedan como mínimo dos posts más sobre él que hacer 🙂 )