Todos los que estamos aquí – redactores y lectores – estamos todos los días leyendo cómics que compramos cada semana, cada quince días o cada mes. Historias ficticias o reales que son creadas por artistas, que estos días, al igual que nosotros, están padeciendo tanto la excepcional situación de confinamiento, como el tener familiares enfermos o trabajando para lograr revertir la complicada situación en la que nos encontramos.
Desde Zona Negativa, como web de cómics, hemos sentido la necesidad de preguntar a aquellos que leemos y admiramos, cómo están viviendo esta situación y cómo creen que todo esto va afectar al mercado del cómic.
Los primeros con los que hemos podido hablar son Mikel Janín y Mark Russell .
Mikel Janín
Zona Negativa: Lo primero de todo, ¿qué tal te encuentras Mikel?
Mikel Janín: Pues me encuentro bien. Afortunadamente en este momento no hay nadie de mi entorno más cercano contagiado, pero lógicamente la preocupación está ahí.
Z.N.:¿En qué estás trabajando estos días?
M. J.: Yo estoy trabajando en Wonder Woman con los guiones de Mariko Tamaki y haciendo varias portadas.
Z.N.: Por un lado, el estar encerrado en casa no cambia mucho la vida del dibujante de comics, pero por otro, la situación que se vive afuera de las casas, las muertes diarias ¿afecta a la capacidad de concentración? ¿Notas qué te está resultando más difícil realizar tu trabajo? ¿O por lo contrario, para desconectar estas probando cosas nuevas y plantearte nuevos proyectos?
M. J.: El ritmo de trabajo en teoría es el de siempre, pero teniendo a los niños todo el día en casa hay que estar más pendiente, y hay más interrupciones. Además las noticias sobre el virus lo dominan todo, y realmente cuesta mantener la concentración, así que el ritmo va despacito ahora. La verdad es que la situación es terrible y es imposible aislarse de lo que está pasando.
Z.N.: Recientemente la distribuidora Diamond ha anunciado que cierra temporalmente, a lo que se suma el cierre de tienda de comics al no poder vender en formato físico ¿Cómo afectará a vuestra profesión a corto plazo? ¿Has recibido menos trabajo o el planteado inicialmente ha quedado paralizado?
M. J.: En cuanto a lo de Diamond y la situación del cómic en general, sigo con interés todas las noticias al respecto. Es imposible saber a día de hoy cómo va a afectar, ya que estamos solo al inicio de la crisis, y probablemente tengamos por delante muchos meses muy duros en los que pueden pasar muchas cosas. A mí individualmente todavía no me afecta, sigo con los plazos previstos y con trabajo continuo de DC. Pero sé de muchos compañeros que trabajan para otras compañías a los que les han suspendido los encargos que tenían, y la sensación general que leo en redes es de mucha preocupación en la industria, tanto de creadores como de editores y retailers.
Z.N.: ¿Crees o percibes que a largo plazo (2021) el modelo de mercado sufrirá cambios? ¿Se potenciará lo digital?
M. J.: El mercado ya estaba cambiando, y con esta situación habrá más cambios, sin duda. Se habla mucho de la distribución únicamente en digital como alternativa mientras dure la crisis, lo que seguramente sea terrible para muchas tiendas físicas, pero también es una fórmula que puede permitir a muchas editoriales continuar existiendo, y a muchos creadores seguir trabajando. Veremos hacia dónde va todo, porque las cosas cambian muy rápido en estos momentos.
Mark Russell
Zona Negativa: Lo primero de todo, ¿qué tal te encuentras Mark?
Mark Russell: Me siento bien, aunque algunos familiares han estado enfermos.Gracias por preguntar.
Z.N.:¿En qué estás trabajando estos días?
M.R.: Estoy trabajando en la segunda temporada de Second Coming, en Red Sonja, y una historia de Batman para los Giant de 100 páginas de DC.
Hoy estoy revisando el guión para el último número de Killing Red Sonja, un spin-off de la serie principal que coescribo con mi amigo Bryce Ingman, con arte de Craig Rousseau.
Z.N.: ¿la situación que se vive afuera de las casas, las muertes diarias, afecta a la capacidad de concentración? ¿Notas qué te está resultando más difícil realizar tu trabajo? ¿O por lo contrario, para desconectar estas probando cosas nuevas y plantearte nuevos proyectos?
M.R.: La ironía es que nunca he tenido más tiempo para trabajar y nunca he estado más distraído. Intento no mirar las noticias de manera obsesiva y preocuparme por mi familia como por el resto de personas. Creo no que sería tan estresante si tuviera confianza en nuestro liderazgo para enfrentar la crisis de una manera competente y basada en la ciencia. Pero creo que el presidente Trump ve esto más como una crisis política para él y una crisis financiera para sus amigos, que como una crisis de salud para el resto de nosotros. Por lo tanto, no tengo confianza en que la crisis se esté manejando bien o que se estén preocupando por la mejoria de la mayoria.
Z.N.: Recientemente la distribuidora Diamond ha anunciado que cierra temporalmente, a lo que se suma el cierre de tienda de comics al no poder vender en formato físico ¿Cómo afectará a vuestra profesión a corto plazo? ¿Percibes que el mercado ha quedado paralizado por las compañias?
M.R.: No me han dicho que deje de trabajar en nada ni me han cancelado títulos aún, pero en una industria que trabaja con márgenes de ganancia tan pequeños y depende tanto del mercado minorista directo, es difícil no preocuparse no solo por como la detención de Diamond afectará mis proyectos, sino también a la industria en general.
Z.N.: ¿Crees o percibes que a largo plazo (2021) el modelo de mercado sufrirá cambios? ¿Se potenciará lo digital?
M.R.: Espero que el mercado del cómic se fortalezca y que el modelo de distribución se vuelva más diverso y no depende tanto de una sola cadena de distribución. Tal logro seria una de las cosas «positivas» de este parón. Pero los cómics tienen la suerte de tener la solución interiorizada gracias a los sumilleres que no solo venden nuestras historias, sino que pueden recomendarlas con conocimiento. Por ello, mi mayor esperanza es que las tiendas de cómics encuentren una manera de sobrevivir a este cierre y que los creadores como yo podamos hacer mas cosas para ayudarlos.