Crave, de Maria Llovet

¿Qué ansías? Nosotros hablar de Crave, la última obra de Maria Llovet publicada por Norma.

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Edición original: Crave 1-6 USA (Image Comics)
Edición nacional/España: Crave (Norma Editorial, 2024)
Guion: Maria Llovet
Dibujo: Maria Llovet
Color: Maria Llovet
Rotulación: Maria Llovet
Realización técnica: Rocío Vargas
Formato: Cartoné. 176 páginas. 28€

¿Qué ansías?

«No es un fake»

El ansia.
Los deseos, ocultos o no.
La codicia.
Conseguirlo y conseguirlo ya.
Cuanto antes mejor.
La inmediatez.
Todo ello nos mueve.
Y
El Sexo.
¿Y si una aplicación de móvil nos dijera cómo conseguirlo todo?
Crave.

Hoy toca afrontar una nueva obra de Maria Llovet, una autora muy especial que siempre ofrece trabajos que no dejan indiferente. Obras muy personales con una fuerte tendencia a moverse en terrenos como el dolor, el amor, el sexo, la sangre o el misticismo. Con unas auras tan magnéticas como tensas, sus historias siempre logran dejar un buen poso en la mente. Enigmática muchas veces y con una fuerza impresionante en su dibujo, ya sea sola, en obras como Loud! o Luna, o acompañada de un guionista, como en There’s Nothing There o Faithless, que una obra de Maria Llovet llegue a las librerías es siempre una buena noticia.

En el caso de Crave estamos hablando de su primera obra en Image Comics, que además la hace como autora completa, tras publicar en España con Norma Editorial (que a la postre son los que nos traen esta edición de Crave en castellano) y en Estados Unidos con editoriales como Black Mask, BOOM! Studios o Ablaze. Un buen salto con una editorial con la que ya ha realizado otra historia, para su antología con motivo del treinta aniversario de Image, y hay más en camino. Pero independientemente de la editorial en la que esté o de con quién trabaje, la fuerza de Maria Llovet está ahí y es arrolladora.

Crave es un tomo que nos lleva a un campus universitario, donde aparece de la nada una aplicación para móvil capaz de conseguir aquello o aquella persona que anhelas de forma inmediata, si sigues sus pasos a rajatabla, siempre y cuando cumplas unos parámetros probabilísticos. Allí seguiremos los cambios en la vida de un pequeño puñado de jóvenes, pero con Llovet de por medio donde se supone que se viene a poner orden aparecerá el caos.

La atmósfera de sexo y terror, tan característica de la autora, sigue presente en todo momento, solo que Crave es una obra más directa en varios sentidos. Su trazo es menos difuso que en sus últimos trabajos, como si hubiera dado un paso atrás con su línea pero manteniendo todo lo aprendido en diseño de personajes, con esas caras tan características, en los últimos años. Dando lugar a una pequeña evolución muy interesante que no le hace perder un ápice de fuerza.

También se nota en la narrativa una mayor influencia cinematográfica, siempre admitida por la propia Llovet, que, por ejemplo, en Luna, con unas viñetas más seguidas y menos diseño rompedor de páginas, pero con ideas maravillosas, propias del cómic, como el juego con los fondos. Uno de los temas que trata es la impersonalización de quienes comentan o difunden rumores o intimidades de otros, o simplemente hacen reflexiones puntuales sobre algún tema, lo que vendrían siendo figurantes con alguna línea de diálogo. Para potenciar esa impersonalización, Llovet no les pone cara, dando una sensación similar a la que ofrece la masa desconocida que campa por las redes sociales. Consigue así un contraste muy grande con los personajes importantes, a los que se identifica al momento, así como una fuerte expresividad.

Es un trabajo también mucho más directo a nivel argumental. La obra de Maria Llovet tiene un tono muy interpretativo, muy basado en las emociones que transmite y en las atmósferas que crea, aquí todo eso sigue presente, en especial esa atmósfera de terror y sexo, pero es verdad que la historia es un poco más sencilla que en otras ocasiones. Lo cual en parte hace que sea una obra muy buena para introducirse en los trabajos de la autora. Pero que sea más sencilla en cuanto a la historia no significa que no tenga un fondo potente. Me atrevería a decir que encontramos en Crave una Llovet más reflexiva que sensitiva, si bien ambas cosas están siempre presentes en sus obras, aquí la primera pesa un poco más que la segunda.

Mediante ese pequeño grupo de estudiantes, unos pocos secundarios y esa masa impersonal que mencionaba antes, todos muy bien construidos y desarrollados, Maria Llovet usa Crave para hablarnos de las redes sociales, de la sociedad que se está generando, de la inteligencia artificial, incluso en alguna parte retorciendo a Asimov, y, en definitiva, sobre las bases mismas del ser humano, los deseos y la moral.

¿Sería nuestra vida más fácil si solo tuviéramos que seguir sus instrucciones? ¿Realmente somos tan manipulables? ¿Somos pura información? ¿Nos importan los efectos que puedan tener nuestras acciones sobre otros, por pequeñas que sean? Con todo ello, su terror, su locura, su sexo, su sensualidad y muchisimos otros elementos que deben descubrir quienes quieran acercarse, Crave resulta una historia verdaderamente interesante. Otra más en la estupenda carrera de Maria Llovet.

¿Qué ansío? Más de esto.

Lo mejor

• Realmente todo, el dibujo, la atmósfera, la evolución de los personajes… la autora sigue acertando.

Lo peor

• Si bien es una obra más recta que las que suele proponer, para mí, nada que objetar.

Edición original: Crave 1-6 USA (Image Comics) Edición nacional/España: Crave (Norma Editorial, 2024) Guion: Maria Llovet Dibujo: Maria Llovet Color: Maria Llovet Rotulación: Maria Llovet Realización técnica: Rocío Vargas Formato: Cartoné. 176 páginas. 28€ ¿Qué ansías? "No es un fake" El ansia. Los deseos, ocultos o no. La codicia. Conseguirlo…
Guión - 9
Dibujo - 9.3
Interés - 9.3

9.2

Sexo, emoción y terror al estilo de una de las mejores autoras de la actualidad.

Vosotros puntuáis: 7.94 ( 8 votos)
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Manin
Manin
Lector
20 mayo, 2024 22:35

Lo cierto es que esta mujer cada vez me recuerda más a un Manara más oscuro y perturbador y menos casposo. Pese a tener un trazo un poco más tosco (que encaja mejor en las atmósferas que trabaja), comparten una cierta elegancia.