Edición nacional/ España: Ediciones La Cúpula.
Guión: Hideshi Hino.
Dibujo: Hideshi Hino.
Formato: Tomo B6, rústica con sobrecubierta, 204 páginas en B/N.
Precio: 9’95 €.
La sociología y la antropología han teorizado largamente sobre lo que más tarde se conoció como “la cuestión del otro”, esos roles en los que separamos a los demás cuyos conceptos o tipos se han catalogado en cuatro (el forastero, el extranjero, el extraño y el monstruo) para su mejor entendimiento. Cada uno de ellos transmite una imagen muy distinta, para eso se determina este mapa conceptual que define espacios de cercanía o distancia social en función de la mayor o menor diferencia atribuida. En resumen, el forastero es una persona adulta, perteneciente a nuestra época y civilización, que trata de ser definitivamente aceptada, o al menos tolerada, por el grupo al que se aproxima. (Ej. el pretendiente que desea ser aceptado por la familia de su novia o el habitante de la ciudad que se establece en un medio rural.). El extranjero es un concepto a priori evidente, básicamente es aquel que, viviendo entre nosotros, tiene la nacionalidad de otro estado. Esto puede ser positivo o negativo, dependiendo de si se resaltan en él las igualdades o diferencias. El arquetipo del extraño no depende de valores objetivos como en los anteriores casos, cuando se daba una distancia geográfica o cultural, si no que se atribuyen a categorización esencialmente subjetiva. Y por último, el concepto que más nos interesa es el del monstruo, que se ha definido como un término descalificativo, que se aplica a cualquier ser que presente unas características ajenas al orden regular de la naturaleza. Y eso es justamente lo que tenemos en este manga, un monstruito y toda una odisea por buscar las respuestas a su cruel destino.
Criatura maldita, es un manga de Hideshi Hino, uno de los maestros del terror japonés. Nos cuenta la historia de un matrimonio que engendra a un par de mellizas, una de las cuales nace con una deformidad tal, que su padre la abandona a su suerte en un vertedero. Una vez allí, muere, pero es resucitada por unos fuegos fatuos que parecen ser espíritus vengativos de los muertos. Más tarde, nos relata la supervivencia de la niña en ese terreno tan hostil y su alimentación a base de sangre y gusanos, y como acaba por convertirse en la reina del vertedero. Un día, un impulso la llama para ir a la ciudad. Allí tendrá que enfrentarse no solo a otra forma de relacionarse, si no, a su pasado para llegar a saber quién es y de donde viene, a la vez que a toda una sociedad que la rechaza y la persigue. Una experiencia en la que tendrá que elegir entre la supervivencia o su humanidad.
De acuerdo que ni el planteamiento ni la historia, es original, y que el recurso de los hermanos-gemelos-mellizos separados al nacer para más tarde ser unidos por el destino está muy trillado, pero en este manga funciona muy bien el subtexto, que va desde la clásica historia de terror, pasando por la fábula social hasta llegar a una parodia sutil del arquetipo del monstruo. También hay que reconocer una gran influencia de historias clásicas como Frankenstein o el moderno Prometeo, El patito feo o los cuentos tradicionales de hadas. La estructura es sencilla, casi todo el peso narrativo recae sobre el dibujo, reduciendo el texto a un mínimo, dando ese aire poético al tomo. Hino hilvana de maravilla los ritmos, al igual que juega hábilmente con el tamaño de las viñetas y el diseño de la página. Su dibujo es inconfundible, de trazo fino y formas redondas, con expresiones exageradas y lleno de gusanos y carne en descomposición, que dan ese aire nauseabundo. Uno de sus mayores aciertos, es la construcción del personaje principal, que aún cometiendo actos criminales propios de su naturaleza, expresa esa amoralidad e inocencia que tiene cualquier criatura salvaje. El punto débil del tomo y por donde pierde el manga su mayor interés es en la brevedad de la historia.
De su autor sabemos que es hijo de emigrantes japoneses, que nació en Manchuria en 1946, tras la Segunda Guerra Mundial, y que su familia pronto tuvo que abandonar el territorio para volver a Japón debido a la animosidad contra los japoneses que se despertaba en la población china. La accidentada huida de Manchuria sirvió más tarde a Hino como inspiración en alguna de sus obras, así como otras circunstancias familiares poco habituales.
Inicialmente, Hino se interesó por el mundo del cine e inspirado en la película Seppuku, de Masaki Kobayashi, decidió convertirse en director de cine. Sin embargo, encontró más rentable y factible dedicarse al dibujo de cómics. Así, en 1978, Hino publicó su primera obra monográfica en Japón, y a pesar de que a lo largo de su vida sufrió períodos de depresión, de enfermedad y de adicción al alcohol, continuó dibujando para poder mantener a su familia. Siempre con el terror como trasfondo, Hino introdució en algunos de sus libros, como La serpiente roja o Panorama infernal, elementos de su propia historia familiar, y en toda su obra se perciben una serie de obsesiones constantes muy marcadas. Además de dedicarse a la historieta, Hino hizo un par de incursiones en el cine en la segunda mitad de la década de los ochenta, dirigiendo dos películas de la conocida serie Guinea Pig.
Criatura maldita nos plantea una pregunta muy clara, ¿quién es más monstruo, el que intenta sobrevivir o los que marginan a lo desconocido? Un planteamiento complejo del que se saca una inquietante hipótesis: el mayor horror está dentro de uno mismo.
Guión - 5.5
Dibujo - 7.5
Interés - 7
6.7
Una obra de parecida temática a otras que tiene Hideshi Hino, lo que pueda que canse al lector, pero siempre hay que prestar atención a este autor.
Y sobre todo ese final con la hermana que no spoliare y me parecio fantastico.