Criminal: Lawless

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Edición original: Criminal #6-10; Icon, Marvel Comics.
Edición España: agosto de 2008; Panini Cómics.
Guión: Ed Brubaker.
Dibujo: Sean Phillips.
Color: Val Staples.
Formato: tomo recopilatorio de 144 págs. encuadernadas en cartoné.
Precio: 15,00 €.

Tras un primer artículo en el que desgranamos en profundidad la génesis, referentes, estructura y el argumento de Criminal, así como la trayectoria profesional de sus autores –consultar sección “enlaces de interés”–, esta semana centraremos nuestra atención en Lawless, segundo arco argumental de la serie realizada por Ed Brubaker y Sean Phillips para el sello Icon de Marvel Comics.

Análisis argumental


Además de un evidente juego de palabras, el título de este tomo recopilatorio hace referencia a Tracy Lawless, personaje que tras casi dos décadas enrolado en las filas del ejército norteamericano, se ve envuelto en un incidente en una cantina de Bagdad que derivará en una pena de arresto y total aislación, a cumplir en una prisión militar. Transcurridos dieciocho meses, Tracy es puesto en libertad, recibiendo la noticia de que durante su cautiverio, su hermano Rick ha sido asesinado, circunstancia que le mueve a regresar a su ciudad natal con el único objetivo de vengar su muerte. De forma previa, y sin poder anticipar las consecuencias de sus propios actos, decide recurrir a los más expeditivos métodos para “recaudar” fondos en la vecina Central City, con los que poder sufragar los gastos implícitos en su particular misión.

De vuelta a su ya lejano hogar, comprobará de primera mano cómo el malogrado Rick siguió los pasos de su progenitor, dedicado en cuerpo y alma a la actividad criminal. Así, el único modo de indagar las circunstancias que rodean su muerte es tratar de integrarse en su banda, integrada por Gray, Nelson, Davey y Mallory, que casualmente está preparando un nuevo golpe.

Cultura Criminal


Desde la publicación de la primera entrega de Criminal, quedó patente que éste se convertiría en un homenaje en toda regla al género negro, “perpetrado” por dos autores cuya calidad está más que contrastada en el mundo de la historieta. Lector empedernido de las novelas de Dennis Lehane, Raymond Chandler, Ross Macdonald, Dashiell Hammett o George Pelecanos, Ed Brubaker ha aprovechado la oportunidad brindada por Marvel Comics para, con total libertad, emprender este proyecto dentro del sello Icon. Rodeado de un equipo creativo merecedor de su total confianza –Sean Phillips y Val Staples bien la merecen–, la experiencia se está saldando con un rotundo éxito de ventas y críticas.

Pero no contentos con acercarnos historias narrativa y gráficamente notables, los autores se han propuesto hacer de esta peculiar colección un pequeño punto de reunión para amigos, colegas de profesión y lectores que compartan su fascinación por un género vigente desde hace décadas. Así, las páginas de Criminal acogen diferentes complementos, como artículos, entrevistas y cartas de los lectores.

Comentario Comentario

Por regla general, los artículos publicados suelen centrarse en las impresiones personales relativas a determinadas obras especialmente relevantes, como han sido los casos del guionista y entintador Ande Parks, quien ha reflexionado acerca de la película Sed de mal (Touch of evil, Orson Wells, 1958); el guionista Steven Grant, autor de un ensayo centrado en El largo adios (The long goodbye, Robert Altman, 1973), film basado en la novela homónima de Raymond Chandler; el redactor del Seattle Times Mark Rahner, quien centró sus miras en el movimiento cinematográfico conocido como Blaxploitation; o el propio Ed Brubaker, quien plasmó sobre el papel su interés por las películas The Mission (Cheung fo, 1999) y Exiled (Fong juk, 2006), dirigidas por el realizador Johnnie To, natural de Hong Kong. Textos, todos ellos, en los que a través de meditados y certeros comentarios, se pone de manifiesto el especial interés que estas películas suscitan en los autores.

Por si ello fuera poco, la edición americana de Criminal se complementa con una sección dedicada íntegramente a atender las consultas enunciadas por los propios lectores, siendo el mismísimo Ed Brubaker el encargado de responder a dichas cuestiones. Además, en la novena entrega de la colección, publicada durante el mes de septiembre de 2007, se rindió un tributo a Daniel Robert Epstein, periodista neoyorkino colaborador de webs como Newsarama, UGO o FilmStew, fallecido cuando apenas superaba la treintena. La forma de homenajearlo: dejando patente su especial tino en la elaboración y realización de entrevistas, publicando la concedida por Ed Brubaker pocas semanas antes de su fallecimiento.

Todo parece indicar que los partícipes de este proyecto han disfrutado con la experiencia, de forma que con motivo del relanzamiento de la colección (febrero de 2008), el equipo creativo tomó la determinación de aumentar el número de páginas, tanto las dedicadas al cómic en cuestión, como a los estupendos artículos que hacen las veces de complemento. Desgraciadamente, la cuidada edición española, por cuenta de Panini Cómics, ha obviado parte de estos contenidos, aunque presenta una versión más completa que los recopilatorios americanos, en los que al parecer no se incluye ningún tipo de material adicional, de forma que tan sólo los seguidores de la serie regular mensual pueden disfrutar de la totalidad de escritos, apuntes y correspondencia que hacen de ésta una colección realmente especial.

Valoración personal


En las ocasiones en que hemos hecho referencia a Criminal, se ha apuntado hasta la saciedad la clara vocación de sus autores de rendir tributo a las historias de género negro con la que tanto han disfrutado, bien sea como espectadores, o como lectores. La utilización de los convencionalismos, tópicos, caracterizaciones y lugares comunes propios del género es un hecho indisimulado e inevitable, habida cuenta de la intención última de sus creadores. Pero esto no debe llevar a engaño al lector: es probable que durante la lectura de este recopilatorio se aprecie cierta sensación de familiaridad, derivada de la conexión con los referentes que la inspiran, pero en ningún momento –al menos en mi experiencia personal– lo leído se antoja reiterativo. Sucede como con el Invencible de Robert Kirkman y Ryan Ottley: los autores juegan con elementos utilizados hasta la saciedad dentro de un género poco dado a innovaciones, pero lo hacen prestando especial atención a una construcción razonable y creíble de los personajes, mostrando sus motivaciones, preocupaciones y traumas personales, haciéndonos partícipes de la situación que, aunque no buscada, les ha tocado vivir. Con el valor añadido de guardarse un as en la manga, que siempre ponen sobre la mesa en el momento oportuno. Lo apuntaba en el artículo dedicado con anterioridad a esta colección y me reafirmo: benditos géneros, que diligentemente abordados derivan en la complicidad inmediata del lector.

Es de justicia reconocer que para la realización de este divertimento, Ed Brubaker y Sean Phillips han disfrutado de una libertad total y absoluta, desde los guiones, hasta la campaña de publicidad, pasando por la rotulación y maquetación de este tebeo. Pero no es menos cierto que esa posibilidad se la han ganado a pulso, no en vano el primero integra el particular y exclusivo triunvirato que rige los designios del cómic mainstream contemporáneo –junto a Geoff Johns y Brian Michael Bendis–, y el segundo disfruta de un momento creativo sencillamente excelente, derivado de la experiencia acumulada durante una extensa, intensa e interesante carrera profesional.

Para esta nueva historia, Brubaker cambia el relato en primera persona empleado por Leo Patterson en el primer arco argumental, en beneficio de la omniscencia de un narrador encargado de desmenuzar los acontecimientos que sacuden la vida de Tracy Lawless. Pero no es el único cambio apreciable: en estas cinco entregas, el guionista natural de Maryland hace un uso mucho más creativos de mecanismos narrativos que, lejos de la gratuidad, posibilitan el desarrollo paulatino de la historia planteada, el enriquecimiento progresivo de las caracterizaciones de los protagonistas y la potenciación del factor sorpresa. Y aunque los dos arcos argumentales publicados hasta la fecha en España parten de la vocación declarada por los autores de resultar autoconclusivos y por ende, plenamente sostenibles por sí mismos, podemos apreciar los primeros detalles a través de los que se hilvana la interrelación entre esta segunda generación de criminales, herederos de un imperio de fracasos, decepciones y “grandes golpes” frustrados. Una aproximación razonablemente realista, a la par que cruel y desalentadora, debido a la aparente predestinación y a las ínfimas posibilidades de redención otorgadas a los habituales del Undertown –cuyo destartalado letrero de neón parece anticipar las disfunciones de los clientes de este local–, una jauría de truhanes, trileros, timadores, ladrones, perdedores y almas perdidas. Como Tracy Lawless, un personaje reflexivo, pero parco en palabras, un tipo alejado de la verborréica sapiencia y grandilocuencia de la que abusan muchos autores que incurren en este género, plenamente consciente de que la vida no le depara grandes satisfacciones, más allá de la posibilidad de saldar ciertas cuentas pendientes.

Comentario Comentario


En el párrafo anterior hice referencia a los mecanismos narrativos empleados por Brubaker, mención que es necesario conectar con el análisis de la imponderable contribución de Sean Phillips a este gran tebeo. A la hora de diferenciar los pasajes desarrollados en momentos temporales anteriores o posteriores al predominante –es decir, en la utilización de flashbacks y flashforwards– Philips y Staples se decantan por una aproximación gráfica y cromática claramente rupturista y diferenciadora, tremendamente funcional a la hora de facilitar el desarrollo fluido de la narración. En este punto, Phillips incluso va un paso más allá, atreviéndose con experimentos como la utilización de simples bolígrafos para plasmar alguna de estas secuencias, con resultados realmente meritorios. En palabras del propio Sean Phillips, extraídas de la entrevista realizada por su colega Michael Lark para MySpace comic books, traducida por los compañeros de la web Entrecómics –consultar sección de “enlaces de interés”–: “Son cosas divertidas de probar durante unas pocas páginas, pero generalmente llevan demasiado tiempo para hacerlas en un cómic mensual demasiado a menudo.”. Experimentos que repite y potencia en otras facetas relacionadas con este tebeo: “El otro sitio donde juego con los estilos son las portadas y contraportadas. Ahí puedo hacer lo que quiera, pintar al óleo o acrílico, usar un falso aspecto de impresión o usar de nuevo el bolígrafo.”.

En cuanto al aspecto compositivo, Phillips opta por una retícula de tres tiras que respeta a rajatabla. La sensación derivada de decantarse por una opción a priori tan accesible y clásica es de una fluidez casi perfecta, potenciada por la consabida destreza narrativa del dibujante, todo un maestro en el no siempre reconocido arte de decidir qué omitir y qué subrayar, haciendo siempre gala de una sutileza, contención y dominio de luces y sombras sencillamente apabullante.

Teniendo en cuenta la impresionante comicografía de ambos autores, a nadie debería sorprender la calidad evidenciada en esta colección, ya anticipada en Sleeper, su anterior colaboración, y presagiada para Incognito, su próximo proyecto en común. Pero por si queda algún escéptico, aprovecho la oportunidad para recomendar encarecidamente la lectura del que en mi opinión, es uno de los mejores títulos disponibles en las saturadas estanterías de las librerías especializadas. En apenas un par de meses llegará a esas mismas librerías un nuevo tomo de esta colección, titulado Criminal: los muertos y los moribundosThe dead and the dying en su edición original– y que a estas alturas, podemos augurar sin temor a equivocarnos que se antoja como una compra no ya recomendable, sino imprescindible.

Enlaces de interés


Página web oficial de Ed Brubaker.
Página MySpace de Ed Brubaker.
Página web oficial de Sean Phillips.
Página MySpace de Sean Phillips.
Blog de Sean Phillips.
Semana Criminal en My Space Comics.
Blog dedicado a Criminal.
Preview de Criminal, en pdf.
Artículo centrado en Criminal: Cobarde, publicado en Zona Negativa.
Entrevista a Ed Brubaker publicada en Newsarama.
Billa Hader entrevista a Ed Brubaker (vídeo).
Entrevista a Ed Brubaker, publicada en Comicsreporter.com.
Entrevista a Brubaker publicada en Comicbookgalaxy.com.
Entrevista a Ed Brubaker publicada en Comicbookresources.com.
Entrevista a Sean Phillips, publicada en Comicon.com.
Entrevista de Michael Lark a Sean Phillips, publicada en MySpace Comics.
Entrevista de Michael Lark a Sean Phillips, traducida y publicada en Entrecómics.
Articulo centrado en Criminal, publicado en Comicbookresources.com.
Reseña de Criminal: Cobarde, publicada en La Cárcel de Papel.
Artículo centrado en la primera temporada de Sleeper, publicado en Zona Negativa.
Artículo centrado en Daredevil: El diablo en la galería D, publicado en Zona Negativa.
Excelente review de Kiss Kiss, Bang Bang, publicada en Un Mundo desde el Abismo.

Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)

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curioso
curioso
Lector
17 enero, 2009 10:33

HOla David Fernandez, menuda pedazo de reseña. estás subiendo el nivel je je.
me ha encantado, igual q me gusta mucho Criminal.  un comic supe recomenddable, con grandes momentos, y una historia que se perfila número tras número.
y lo bueno es que seguirá mejorando.
un saludo, y que siguas haciendo tan buen trabajo.

curioso
curioso
Lector
17 enero, 2009 10:36

por cierto después del tomo que está al caer los muertos y los moribundos, será el turno de la saga q más me ha gustado hasta el momento, y eso que este lawless es de lo mejorcito, la historia psicótica de un personaje q nos resultará familiar, un viaje a la locura muy bien narrado y q merece premios. como la serie en su conjunto

Parábola Durden
Parábola Durden
17 enero, 2009 17:29

Buen artículo. Soy escritor y amante (por encima de todo, amante) del noir, y Criminal es de lo mejor que se puede ver a día de hoy en el género, incluidos el cine y la literatura. El cómic de Brubaker y Phillips es una gozada. He perdido la cuenta de las veces que lo he leído. Para mí, el mejor cómic que se publica actualmente. De largo.

Parábola Durden
Parábola Durden
17 enero, 2009 17:33

jajaajaaja Acabo de leer los tres comentarios previos y el inmediatamente anterior es casi un calco al mío. Te juro que no me copié, David!! 😉

conan_desatado
conan_desatado
17 enero, 2009 18:05

una pregunta, he mirado en la pagina que suelo comprar los comics, la que te redirige planetadeagostini y no veo que lo tengan a la venta este CRIMINAL 2: lawless, sabeis si lo venden?

Dr. Mabuse
Dr. Mabuse
17 enero, 2009 18:50

Conan si está a la venta, hace varios meses… espero lo disfrutes. Un saludo

Juanjo Palacios
17 enero, 2009 21:11

Tengo pendiente de leer este tomo pero sin duda David tu artículo será un complemento excelente, gran trabajo.

Dicker
Dicker
Lector
17 enero, 2009 23:16

Pues a mi Criminal…me parece técnicamente inmaculado (no soy ningún experto en el género negro), pero me gusta bastante más el Balas Perdidas de David Lapham…no se, quizás el dibujo de Sean Phillips no me acaba de encajar…o la historia, a ratos me parece manida, previsible…

nachof
nachof
Lector
18 enero, 2009 9:58

Excelente reseña, David. Ya tenía leído el tomo desde que salió, pero no he dudado en leer tu comentario.

Coincido en parte con Dicker. Me he llegado a acostumbrar al dibujo de Phillips, pero no me apasiona. Eso sí, creo que al tipo de historia sí le pega su estilo. Como tú mismo dices, David, cuestión de gustos.

No conozco ese Balas Perdidas que comentáis. Lo buscaré para echarle un vistazo.

Y en cuanto a la publicación en un par de meses del siguiente tomo de Criminal, ¿es real o una licencia lo del «par de meses»? Lo digo porque no he leído nada que indique que en marzo Panini vaya a sacarlo. Lo espero con impaciencia.

¿Ha salido ya en USA la nueva serie Incognito? ¿Alguien ha podido leer algo?

Muchas gracias y un saludo.

DIcker
DIcker
Lector
18 enero, 2009 11:39

Nachof, no te pierdas el Balas Perdidas, creo que lo recopilaron en un tomo no hace mucho, o en dos, no se…

Los personajes de Criminal me parecen muy manidos, muy típicos, femme fatale, etc etc, en cambio en Balas Perdidas no tengo esa sensación, los personajes llegan a ser enfermizos y terriblemente reales, siempre he tenido la sensación de que david Lapham debe conocer a gente así, su vida debe ser…peculiar, peligrosa, etílica…

calvazilla1
calvazilla1
19 enero, 2009 4:07

para cybercomics chulos uno llamada voyage, es por el estilo de lo que me gutan y personalmente lo veo muy currado,  yo seguire al autor a ver que nos saca despue, miradlo en: http://qualid.es/?id_pre=33

Bochones
Bochones
19 enero, 2009 13:03

A mi este segundo tomo me ha gustado bastante mas que el primero y se pueden leer de manera independiente por si le interesa alguién, por probar con alguno