Edición original: Identity Crisis # 1-7 (agosto de 2004 / febrero de 2005); DC Comics.
Edición España: Crisis de Identidad# 1-3 (octubre / diciembre de 2006); Planeta DeAgostini Cómics.
Guión: Brad Meltzer.
Dibujo: Rags Morales.
Entintado: Michael Bair.
Color: Alex Siclair.
Formato: revista de 72, 64 y 96 págs.
Precio: 4’95 y 5’95 €.
Con la perspectiva que ofrece el paso del tiempo, resulta evidente que desde que en octubre de 2002 Dan Didio asumió los cargos de Vicepresidente y Editor Ejecutivo de DC Comics, todas y cada una de sus decisiones parecían destinadas a desencadenar la Crisis Infinita que actualmente publica Planeta DeAgostini Cómics. En el plan maestro trazado por las mentes pensantes de la Distinguida Competencia jugó un papel determinante la miniserie Crisis de Identidad, detonante de un profundo cambio en las relaciones interpersonales y el status quo de algunos de los más relevantes personajes -tanto héroes como villanos- de la editorial. Los depositarios de la confianza necesaria e indispensable para acometer tamaña empresa, tan ambiciosa como intimidatoria, fueron Brad Meltzer y Rags Morales.
Articulada en forma de miniserie de siete números, Crisis de Identidad (Identity Crisis) fue publicada en el intervalo de tiempo comprendido entre agosto de 2004 y febrero de 2005, y ni que decir tiene que fue un absoluto éxito de ventas. Pero tan reseñable como la ingente cantidad de ejemplares vendidos fue el descontento y la indignación manifestada por muchos incondicionales del Universo DC, quienes consideraron que la versión plasmada por Meltzer de sus personajes preferidos contravenía los caracteres y motivaciones forjados durante décadas de continuidad preestablecida. Sea como fuere, el debate continúa abierto, y en el día de hoy no pretendo argumentar mi opinión acerca de esta miniserie, a cambio, eso sí, de que me comentéis la vuestra…
Identidad: 2. f. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los
caracterizan frente a los demás.
En 1985 Marv Wolfman y George Pérez crearon la serie limitada Crisis en Tierras Infinitas (de inminente publicación por Planeta DeAgostini en formato Absolute), obra que no tardó en alcanzar la categoría de clásico, al marcar un antes y un después en el Universo DC, de paso que extendió su influencia a toda una generación de lectores y creadores impactados por el sentido de la épica y la heroicidad que destilaba cada página de la famosa saga. De este modo, no es de extrañar que todo cómic cuyo título luzca la palabra “Crisis” en su portada despierta de forma inmediata el interés de todos los sectores del medio. A este respecto, el propio Meltzer no ha tenido reparo en admitir que la elección del título de la miniserie que hoy analizamos no entró dentro del ámbito de sus competencias, sino que obedeció a razones principalmente comerciales.
Sin embargo, encaja a la perfección con los temas tratados por la obra de Meltzer y Morales: la trama parte del trágico asesinato de un personaje muy cercano a la comunidad superheróica, hecho que encenderá la luz de alarma de la plana mayor de los héroes del Universo DC, consternados ante la posibilidad de que éste sea tan sólo la primera fase de un macabro plan. Sus identidades parecen estar al descubierto, y con ellas, la seguridad de sus amigos, vecinos y familiares. Sin apenas tiempo de recuperarse de tan traumático acontecimiento, todos los héroes unen sus fuerzas e intelectos con el único objetivo de encontrar al responsable del brutal crimen, apuntando todas las miradas hacia el Dr. Luz. Éste, sintiéndose acorralado, recurre a los servicios de Deathstroke, quien se eregirá en una ¿insalvable? barrera entre el supuesto asesino y la Liga de la Justicia.
Estos sucesos retrotraerán al Átomo, Canario Negro, Hawkman, Flash (Barry Allen), Green Lantern (Hal Jordan), Green Arrow y Zatanna a un momento pretérito de sus existencias, a un terrible episodio vivido en el Satélite de la JLA que habían tratado de olvidar por todos los medios. Un episodio que, a la luz de los acontecimientos que están teniendo lugar, no tendrán más remedio que afrontar, hasta reconciliarse consigo mismos y con lo que representan. Hasta asumir la responsabilidad inherente a una decisión que nunca debieron tomar. De este modo, Meltzer recurre a una de las herramientas argumentales más en boga dentro del cómic norteamericano contemporáneo: la retrocontinuidad. Resorte que, utilizado con mesura, respeto e inteligencia, puede propiciar el enriquecimiento de personajes con décadas de Historia a sus espaldas. Pero en las manos equivocadas, puede llegar a desvirtuar el trabajo, empeño y esfuerzo de generaciones de equipos creativos. En el caso que hoy nos ocupa, como ya cometamos en líneas precedentes, los guiones de Meltzer generaron gran controversia entre el fandom, y si bien es cierto que determinados aspectos de esta miniserie son irremediablemente polémicos, en líneas generales resulta todo un acierto, profundizando en varios personajes desde una perspectiva adulta, serie, grave, oscura… en contraposición con etapas precedentes del Universo DC caracterizadas por la profusión de elementos fantásticos y coloristas, no exentos de una encantadora ingenuidad.
Por fortuna, Meltzer no se limíta a los grandes héroes de la editorial, sino que también dedica gran parte de esta obra a los supervillanos, revitalizando a personajes como Deathstroke, el Capitán Bumerang, Merlyn, o Calculador (hábilmente plasmado como una suerte de Oráculo, que no duda en comerciar con la información que obtiene gracias a sus conocimientos informáticos). Al mismo tiempo, se detiene en tratar un tema recurrente dentro de la mitología DC: la tradición del legado, estudiada a través de las coincidencias, paralelismos y, porqué no, divergencias entre Batman, Robin y Nightwing, los dos Green Arrow y Barry Allen y Wally West, e incluso El Capitán Búmerang y su descendiente. En este punto, destaca la intervención de Wally West en el descubrimiento del secreto guardado por sus admirados héroes, y en especial, de cómo asumirá el decisivo papel desempeñado por su maestro, mentor y modelo a seguir: Barry Allen (subtrama desarrollada en la serie regular del Velocista Escarlata).
Sin duda, los esfuerzos del guionista por encajar las piezas de este gigantesco puzzle resultan tan meritorios como, a mi juicio, exitosos.
El asesinato que tiene lugar en el primer episodio de Crisis de Identidad sirve como pretexto argumental para desencadenar la acción, clave para poder ahondar en la mentira ocultada por La Liga. Pero también resulta determinante para marcar el tono a seguir por la historia narrada. La emotividad de las secuencias iniciales, descriptivas de la relación existente entre dos de los personajes de la serie, logra empatizar con el lector como hacía tiempo que un cómic de superhéroes no lo hacía, esquivando (por poco) los límites de la cursilería para convertirse en precioso retrato de una vida común, un retrato plasmado por sus autores con sensibilidad, emotividad y tacto.
En este punto, y ya de inicio se humaniza la figura del superhéroe DC, caracterizado –en contraposición a sus equivalentes en el Universo Marvel- por su condición de cuasi-deidades. Flash, Green Lantern, Superman, Wonder Woman, e incluso Batman (pese a no ostentar ninguna habilidad sobrehumana) abandonan por momentos su habitual perfección para dejar patentes sus miedos más profundos, sus inseguridades y sus vergüenzas, llegando a evidenciar una moralidad más que dudosa, asumiendo desiones erróneas ancladas en el pasado que acarrerarán graves consecuencias en su presente. Todo ello utilizando grandes dosis de realismo, teniendo en cuenta los convencionalismo inherentes al género.
De este modo, Meltzer explora la necesidad de contar con estos superhéroes, así como los riesgos que su actividad conlleva para sus allegados. ¿Quiénes son? ¿Porqué hacen lo que hacen? ¿Cómo sobrellevan los riesgos inherentes a su profesión?…
o recurso empleado para impresionar fuertemente el ánimo.
A Brad Meltzer se le puede atribuir este adjetivo, pero no desde un punto de vista despectivo, sino desde el más objetivo de los significados, pues con Crisis de Identidad logra impresionar fuertemente el ánimo del lector. Su habilidad en el manejo de los resortes del suspense, consecuencia de años ejerciendo como novelista de éxito (El Juego del Cero, Empate a Muerte, Los Pasadizos del Poder,…) especializado los thrillers, lo habilita para jugar con el lector hasta extremos insospechados: esta Crisis es toda una montaña rusa, una caja de sorpresas que, aunque en ocasiones resulta un tanto tramposa, entretiene, divierte y conmueve a partes iguales, logrando el difícil equilibrio entre el género superheróico y la plasmación realista de una historia cargada de suspense, partiendo del más clásico esquema de una novela de misterio.
Por supuesto, otro gran mérito del habilidoso escritor reside en el reparto del protagonismo, acertando en la dosificación de los papeles desempeñados por cada miembro del amplio y variado reparto.
distingue bien, no confuso.
Así es la narración en Crisis de identidad, no solo en lo referido a los guiones, sino también en el aspecto gráfico. Un sorprendente Rags Morales (Black Condor, Hawkman, Cuenta Atrás a Crisis Infinita,…) plasma con nitidez los guiones de Meltzer, recurriendo a un estilo espectacular y dinámico, a la par que efectivo, a medio camino entre la tradición más clásica, y las tendencias imperantes desde principios de los años noventa. Como ejemplo más significativo, destaca la impresionante escena en la que Deathstroke se enfrenta en solitario a la Liga de la Justicia (# 3 edición americana, # 2 edición española), sencillamente sensacional.
No se trata de un virtuoso, tal vez ni siquiera es uno de los mejores dibujantes contemporáneos, pero Morales realiza un trabajo mucho más que meritorio, a la altura de una obra que, pese a no ser redonda, resulta más que notable.
Después de esta Crisis de Identidad, el Universo DC se volvió un lugar más oscuro y tenebroso, hecho que en meses venideros podremos comprobar en España, y con toda probabilidad la semilla de la discordia, de la desconfianza, y del miedo se plantó en este comic, de los mejores del género publicados durante el año pasado. Muy recomendable.
Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)
La ventaja de «Crisis de Identidad» sobre «Crisis Infinitas» fue la consistencia, tanto en la historia en si como en el arte (Rags Morales hizo solo la serie, opuesto al baile de dibujantes de la otra) y al hecho que para entender mejor la segunda, había que seguirle la pista a cuatro precuelas (Proyecto O.M.A.C y Villanos Unidos, las mejores, la Guerra Rann-Thanagar pasable y Dia de venganza mas bien floja).
Un excelente desglose para una gran serie.
Muchas gracias, Superman 95!Coincido en tu apreciación: gran parte del mérito de Crisis de Identidad radica en que resulta plenamente comprensible y disfrutable sin necesidad de recurrir a lecturas complementarias. Pese a sus defectos (que los tiene)es muy consistente.
Un saludo!
La imagen del mundo que la historieta de superhéroes realista exhibe es la ulceración presumida de una carroña exquisita. El jadeo terminal de un medio zombificado desde la ciudad de Jholyputa en un último acto de gangrena forzado por fines exclusivamente comerciales. Cuando leo Crisis de identidad veo una película jholyputiense entretenida y enfermiza. Enferma por débil, porque no vislumbra una manera real de enfrentar la existencia, o de dejar de enfrentarla y vivirla. Pero desde DC y Marvel (pronto también Planeta en el Saló) publicitan estos eventos como: la llegada del tebeo de superhéroes trascendente. Me alegro.
Al superhéroe no lo matará el Bin Laden o el Sadam, ni siquiera Ronald Reagan: ¿cuándo en la ciudad de Jholyputa se aburran de mascar la podredura que ahora son, en gran parte gracias a ellos, estos cómics dónde encontrarán dinero para editarlos?
Me alegro. Mi esperanza es que la caída (en quince o veinte años) del cómic de superhéroes generará, espontáneamente, la maquinaria necesaria para el nacimiento de una literatura de ciencia ficción de quiosco como nunca se ha imaginado. Un futuro emocionante gracias a cosas como Crisis de identidad, la entretenida muerte de los superhéroes entre roña y mohos preindustriales.
Ismael, tus comentarios son interesantes aunque macho buscas unos adjetivos para expresarte que no me gustaria ser presidente contigo en la oposicion, madre mia!!!. Si la media de edad de los lectores de comic sube tanto como pienso, los superheroes que vimos de pequeños cada vez iran a menos en el papel. Siempre he pensado que el comic era un medio de comunicacion que esta muy ligado a la fantasia y la ciencia ficcion pues es mas dificil dibujar algo realista que algo imaginado, cosa que en el cine no era asi hasta hace bien poco. Con los avances de los ordenadores toda esa fantasia se podra rewalizar de un modo mucho mas real. Llegara un momento que lagente no podra distinguir fantasia de realidad y atracciones como el circo y el teatro volveran a brillar de algun modo. La gente querra verlas con sus propios ojos para creerselas. Otra cosa buena del comic como con los libros es que permite tener gran parte del control del producto al autor/autores, una peli depende de un monton de factores, desde productores a actores que modifican mucho la pelicula deseada por el director. (Dios, como me he rayado saliendome del tema, en fin, me voy a tomar la medicacion)
A mi me gusto Crisis de identidad y su retrocontinuidad. Necesitas mucha pasta para seguir todas las crisis infinitas.
Un saludo
A mí no me parece que sea una historia tan cerrada. De hecho, sólo cierra el tema de la identidad del asesino (que vale, era el principal), pero deja inconcluso todo lo que rodea a Batman y al resto de héroes implicados en aquellos actos del pasado (para mí, lo más interesante de la miniserie).
Así que, si el defecto de Crisis Infinita es que hay que haberse leído antes muchos cómics para enterarte, en el caso de Crisis de Identidad el problema es que hay que leerse otros tantos después para saber qué es lo que pasa con las situaciones planteadas.
Y otros tantos antes, para saber qué clase de relación tenían Ray Palmer y Jean Loring, así como sus antecedentes de «persona no demasiado cuerda», que si no se conocen el final puede parecer sacado de la manga.
Yo también creo que lo más interesante de Crisis de Identidad es todo eso que no tiene nada que ver con el misterio del asesinato: la JLA, Batman, Doctor Luz, Zatanna… El asesinato es más bien un enorme mcguffin para explicar todo lo demás. Es por eso que no me parece tan consistente como se dice, puesto que el misterio que mueve la trama transcurre casi en trasfondo de todas esas revelaciones tan impactantes. El tema de los lavados de cerebro se hace más interesante que el tema del asesinato, cuando deberían ir de la mano.
Por otro lado: no, para entender Crisis Infinita (sí, UNA sola Crisis, qué manía con hacerla plural) no hace falta leer todas esas cosas. Probad a hacerlo, ya veréis como no se echa en falta nada. O por lo menos tanto como Crisis de Identidad. Son autocontenidas, pero evidentemente todo se entiende mejor si se conoce el contexto de antemano en vez de esperar a que te lo expliquen.
En el caso de Crisis de Identidad también hay que haberse leído unos cuantos cómics.
Por ejemplo: la escena en la que Oliver Queen y Hal Jordan hablan. Vale, se da por entendido que son amigos, pero es que la «historia de amistad» de estos dos viene de un cómic que existió hace más de veinte años. Es un poco raro esto en una historia para captar nuevos lecotres. E el ejemplo más gordo que se me ocurre. Pero el caso es que hay que saber quién es quién en el UDC.
Y si no mirad el argumento: no se cargan a Lois Lane. No se cargan a Batgirl ni a nadie importante. ¡Se cargan a la mujer del Hombre Elástico! ¿Quién se acordaba del hombre elástico, y muchio menos de su mujer? Hay que saber quienes son para que te importe minimamente.
Y la obra no me acabó de convencer, porque no me gusta el «realismo superheroico» demasiado. Me gustan casos puntuales, y me gusta cuando está bien hecho y ese «realismo» responde a algo (Watchen asalta mi cabeza). En este caso me parece que más que responder a un interés narrativo, se da porque así la historia es más «adulta»…si por adulta se entiende que los personajes hablen mucho y se de la pseudo-psicología cutre.
Me explico: si yo compro un cómic de superman, quiero ver a superman volar y luchar contra brainiac, no a Clark Kent hablando de sus disfuncionalidades sexuales con Lois Lane. Y en este cómic hay mucho de eso: tíos en mallas hablando. Y si cogemos la escena de hal y oliver, ni eso: son tios hablando. Y no hablando de nada excesivamente importante…Hablando sin más. Después los tíos en mallas se pelean y las peleas carecen de sentido y están mal hechas.
Así que tenemos un cómic de superhéroes en el que, cuando no están hablando del tiempo, están chapurreando sobre freud. Y si no, se pelean para llenar páginas y que no de la impresión de que «nos hemos olvidado de la acción».
Es un cómic que me agrada sólo por lo que significa para el resto del UDC, pero no en sí mismo como cómic.
Excelente post David. Solo me gustaría hacer un pequeño comentario/juego sobre la consistencia/comprensibilidad/disfrute de la obra. Cuando leéis Watchmen, ¿también os ponéis a pensar que os faltan miles y miles de páginas de historia que cuenta la relaciones y aventuras pasadas de los personajes principales?. Si la obra hubiese sido escrita con los personajes de la charlton, blue beetle, the question, Atom, que era como se planeo, ¿hubiera sido peor obra o menos compacta por la existencia de comics anteriores de los superheroes implicados?
Solo es una forma de comerse la cabeza… no me toméis muy en serio…..
Salu2
http://www.pammhg.com
> Con la perspectiva que ofrece el paso del tiempo, resulta evidente que desde que en octubre de 2002 Dan Didio asumió los cargos de Vicepresidente y Editor Ejecutivo de DC Comics, todas y cada una de sus decisiones parecían destinadas a desencadenar la Crisis Infinita que actualmente publica Planeta DeAgostini Cómics.
Discrepo. Mucho mucho mucho. Lo de la Infinite Crisis se lo planteó con pocos meses de antelación. Tenía una miniserie llamada «Identity Crisis» que había sido un bombazo y el 20 aniversario de «Crisis on Infinity Earths» a la vuelta de la esquina, sumó dos y dos y lo dedició
Porque si de verdad hubiera sido un plan a tres años vista no hubieran pasado muchas de las cosas que han pasado a los personajes: ese «año después» del Superman de Jim Lee que contradice el One Year Later, la muerte de Donna Troy y rápida resurrección cuando se dieron cuenta de que la necesitaban…
> Por ejemplo: la escena en la que Oliver Queen y Hal Jordan hablan. Vale, se da por entendido que son amigos, pero es que la “historia de amistad” de estos dos viene de un cómic que existió hace más de veinte años. Es un poco raro esto en una historia para captar nuevos lecotres.
La «historia de amistad» viene de ahí, pero se ha mantenido a lo largo de los años. Lo raro sería que los personajes no actuaran como se supone que llevan toda la vida actuando
> Y si no mirad el argumento: no se cargan a Lois Lane. No se cargan a Batgirl ni a nadie importante.
¿Por qué no Lois Lane? Porque historicamente, Lois Lane es La Novia, la «chica a conseguir» (no sé cómo hacer que suene menos machista). Sue es La Esposa, la compañera
¿Por qué no Batgirl ni ningún superhéroe? Porque no se trata del asesinato de alguien que se pone un disfraz que le convierte en blanco, se trata de contar las reacciones al asesinato de un inocente, de un miembro de la familia
> ¡Se cargan a la mujer del Hombre Elástico! ¿Quién se acordaba del hombre elástico, y muchio menos de su mujer? Hay que saber quienes son para que te importe minimamente.
Y deduzco que tú no lo sabes…
El Hombre Elástico es uno de los personajes más importantes de DC, dejando aparte a los personajes-franquicia. Y tampoco estoy de acuerdo con lo de «mucho menos su mujer»: Sue casi desde el principio fue la compañera inseparable de Ralph, practicamente su sidekick. A diferencia de otras mujeres de superhéroes, que se quedan en casa a esperar el retorno de su marido, Sue Dibny acompañaba en sus viajes y en sus investigaciones a Ralph. Otro ejemplo: en la LJE la mujer de Ralph vivía en la embajada, mientras que la mujer de Animal Man no aparecía por la serie
Y además, la muerte es un McGuffin para poner en movimiento a la Liga, y no a una Liga cualquiera, sino a la de los años 70. Hay pocos personajes cuyo asesinato movilizaría a esos personajes en concreto, y ése es el papel de Sue
Claro que si, EmeA, pero o tú no me has entendido o yo no me explico bien.
Elastic man es un personaje importante para los que nos conocemos DC. Para un aficionado al cómic sin más o para un lector en ciernes, este tío no es nadie. Nadie. Es un personaje recuperado en este cómic, que desde la JL Europa casi no se había usado. Así que si a los lectores novatos les vendes que se ha muerto la mujer de un tipo que no les importa/ni les suena de cara, la mitad se marcharán. No es como si palmase Superman.
Evidentemente el universo DC es de una forma y no se van a poner a actuar de forma distinta. Pero todo depende de cómo narras para que pueda ser comprensible para alguien «que no esté enterao». Si todo este asunto de las «crisis» va acompañado (didio dixit) de que se puedan sumar los nuevos lectores, no tiene mucho sentido que este cómic necesite de referencias de hace mil siglos de cómics para poder ser disfrutado.
Y esto se podria haber paliado si al menos el comic hubiese sido emocionante. Pero en mi opinión no lo es.
Esta serie me ha parecido muy buena, despues de varias historias de finales de los 90s bastante mediocres que hicieron que me alejara de los comics, llego a mis manos el número 1 de crisis de identidad.
Y en mí caso me causo una gran sorpresa ver el tratamiento tan diferente de algunos personajes, la muerte de Sue Dibny solo es un pretexto y que me dicen de los personajes malvados? magistral como los presentaron, no solo son los personajes de relleno.
Veremos como trata a esta serie el paso del tiempo, pero todo indica que será el parteaguas de la década para la editorial.
> Así que si a los lectores novatos les vendes que se ha muerto la mujer de un tipo que no les importa/ni les suena de cara, la mitad se marcharán. No es como si palmase Superman.
Primero, no creo que para enganchar a los nuevos lectores hagan falta golpes de efecto sino buenas historias (y si hay algún lector de esos que busca solo muertos, espectacularidad, etc… se cansará de los tebeos en dos años como mucho, le eches lo que le eches)
Segundo, esta serie a priori no estaba pensada para atraer nuevos lectores, ni para ser el superventas del año. Era una historia pequeñita y autoconclusiva escrita por un fan de la Liga de los 70 y de la que disfrutarían sobre todo los talluditos y los nostálgicos. Solo que a la gente le gustó, DiDio olió dinero y la convirtió en la primera piedra de su gran proyecto
bien, solo quiero hacer un cometario, algo que me paso, y que me impresiono, ahi me ven a mi comprando todos los numeros de esta serie y me impacto, realmente, entonces un dia se lso prestoa mi hermana, que vale el espacio para aclarar, no sabe nada de comics, mas qeu quien es batman, quien es superman (por las caricaturas) y algo de flahs, por la serie de los 90`s, entonces se las presto y le digo, leelo y loq eu no entiendas te lo explico, mi hermana no me queria hacer caso, asi que un dia qeu se fue laluz en al casa no le quedo de otra qeu leer el priemr numero, sorpresa??, que en una sola sentada se leyo los 7 numeros y casi no em pregunto nada de la continuidad, y lo mas impresionante, me dijo qeu le habia fascinado, que le parecio increible y que si no tenia mas comics parecidos, entonces le pase los tomos qeu tenia de un manga llamdo monster, lo cual ya es otra historia. a lo que voy es qeu ella lo entencdio la historia con uan facilidad increible para alguienqeu nuca habia escuchado de atom, o de flecha verde o linterna verda etc, y la parecio increible, tanto asi qeu aun no me lso regresa, pues se los presto a una amiga, y tratemos de hacer eso con crisis infinitas y uno se pierde!!! a pesar de haber leido todos los especiales anteriores, y aceptemoslo, esta miniserie no fue hecha para atraer a nuevos lectores sino para encantar alos viejos y preparar el terreno para loqeu venia, asiq eu a esta obra en uan escala del uno al diez le doy….8.5, pues hay detalles qeu no la hacen perfecta, pero totalmente disfrutable…
y emocionate y mentira el que diga que ya se esparaba el final.
atte. carlos matus
Buah había oido hablar mucho de la serie, e incluso he leido las crisis infinitas y muchos comics que la mencionaban sin leerme esta saga. Acabo de terminarla y he de decir q es una obra de arte. El estilo de dibujo no me gusta mucho pero la historia es para menos muy sorprende, una autentica bomba detonadora, puro estilo Didio ¡me he quedado flipando!