Crítica de Aliens Vs. Predator (Por Pablo Gutiérrez).

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Alien versus Predator: AvP

¿Cómo tú por aquí?

Alien versus Predator (EEUU – Alemania – República Checa 2004, Ciencia Ficción, 101 Minutos)
Dirección: Paul W. S. Anderson.
Guión: Paul W. S. Anderson.
Reparto: Sanaa Lathan, Raoul Bova, Ewen Bremner, Colin Salmon, Lance Henriksen.
Música: Harald Kloser.

Valoración: 3/10

Resumen: Una poderosa corporación descubre en las profundidades de la Antártida una antigua y misteriosa pirámide. El grupo de expertos enviados a investigar el extraño hallazgo, se verá envuelto en una guerra entre dos terribles razas extraterrestres.

Conclusión: Por segunda vez en tan sólo un mes, debemos enfrentarnos a la terrorífica obra de Paul W. S. Anderson. Siguiendo la misma fórmula que en Resident Evil 2, Anderson usa personajes icónicos como gancho para el confiado público. El punto fuerte del director – guionista, es sin duda conseguir continuamente éxitos comerciales gracias a los aluviones de espectadores que acuden a taquilla, y los presupuestos mínimos que acapara.

Hay quien se ha sorprendido de esta nueva mezcla, al más puro estilo Freddy contra Jasón, e incluso a tenido los arrestos de asegurar que nada tiene que ver una saga con la otra. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Ya en la secuela de Depredador, podíamos ver un guiño (auténticamente Fox) con la presencia de una calavera de Alien en la sala de trofeos del cazador intergaláctico. Por si esto fuera poco, la compañía sacó al mercado una saga de videojuegos que mezclaba con éxito las dos franquicias. ¿Quién no ha jugado al arcade de máquina recreativa?

Con estos precedentes, muchos pensábamos que esta entrega iba a basarse en una guerra total entre las tres razas, teniendo en cuenta además la magnífica excusa que proporcionaba el final de Resurrection, en el que la nave cargada de indeseables bichos caía en nuestro planeta. Sin embargo, el siempre original Anderson ha creado un enrevesado guión con el fin de adecuar cronológicamente la acción a nuestra época.

En un entorno típicamente agobiante de las películas de terror, el grupo de investigadores enviados a la extraña pirámide, se verán envueltos por partida doble en las familiares consecuencias que acarrean estas razas de amigables alienígenas. El principio de la película es atractivo, y se puede halagar al director asegurando que por unos momentos levanta el interés del público, con una eso sí, tipiquísima presentación de personajes. Hasta cierto punto, conserva la seriedad y el misterio durante la preparación de la expedición y el progresivo descubrimiento del horror en el que los indefensos humanos se verán atrapados.

A partir del momento en el que por fin aparecen los conocidos villanos, la película comienza a hacer aguas. Anderson se limita a darle al fan menos exigente lo que pide: melées entre extraterrestres, terroríficas persecuciones, combates extremos y muertes horribles. El único momento mínimamente original (predecible) es la simbiosis entre razas que forzará el ansia por la supervivencia. Lamentablemente la película no aportada nada más que un blando entretenimiento.

O.K.: -Que sea una fantasía hecha realidad para los fans.

K.O.: -Decae tras la presentación.

La Escena: -La primera batalla cuerpo a cuerpo entre los monstruos.

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