Ni me considero un Otaku ni soy partidario del Cosplay, esos son los dos principales motivos que me han mantenido alejado del salón del manga año tras año, tengo la impresión de que el manga que a mi me gusta leer, principalmente Seinen, no es el tipo de obra que interesa al visitante de este tipo de eventos y esto hace que pierda vinculación. A pesar de todo, y como este año teníamos movilizados a varios redactores para su cobertura opté por dejarme caer por el recinto el viernes por la tarde.
Hay que decir que lo que me encontré en las cercanías del recinto es ni más ni menos lo que ya esperaba ver, (mucha) gente disfrazada de sus personajes favoritos, algunos reconocibles, otros no tanto, mucha gente joven, y yo a mis poco treinta y tantos sintiéndome terriblemente mayor. Intento abstraerme de lo que veo hasta que al entrar al pabellón una marea de personas con cabezas amarillas – a medida que se aproximan los identifico como gorras de Pikachu – pasa de largo como si de una plaga de langostas se tratase. Suspiro y sigo avanzando. Lo que veo a continuación ya es más reconocible, stands de editoriales y librerías y como no, las secciones de videojuegos. A lo lejos veo las primeras exposiciones así que avanzo hasta darme de bruces con unas espectaculares páginas del Sensei Obata, y enfrente la curiosa e interesante expo sobre sellos filatélicos con motivos de manga. Quizás no sea la expo que más resalte de entre todas pero cuando tienes la suerte de que te explique detalles y curiosidades aquel que la ha organizado se convierte en una experiencia francamente enriquecedora. Volviendo a los originales, la exposición de Obata consigue que compre la obra All you need is kill, la tenía en mente desde hace tiempo y está completa en dos volumenes así que es una buena forma de quitarme el mono de Obata tras la conclusión de Bakuman. Pocas más emociones consigue en mi esas expos de originales, cierto es que casi todas las páginas son espectaculares, tanto las de Obata como las de Kengo Hanazawa, el creador de I am a Hero el problema es que a pesar de estar presentes estos dos autores la exposición no esta formada por originales sino por fotocopias ampliadas, y si, sirve para ver en todo su esplendor el trabajo de estos dos monstruos de la animación pero sintiéndolo mucho no es lo esperado, cuando uno acude a una exposición o a un museo a ver una obra espera ver la original y no una reproducción de esta. Entiendo lo complicado que ha de resultar traer originales y aun más provenientes de Japón con toda su idiosincrasia pero a uno le dejan con la sensación de lo bonito que habría sido ver el arte original.
Sigo con mi paseo por el resto de exposiciones y caigo en la cuenta de algo, ¿donde estaban aquellos agobios de años anteriores en los que apenas se podía respirar? Para mi sorpresa tengo espacio, mucho, a mi alrededor y esto ayuda a que se disfrute mejor del recinto, y a buen seguro que se debe a una mejor distribución de los espacios así que un aplauso a la organización en ese sentido.
La tarde del viernes aun escondía una grata sorpresa para mi y es que podré asistir a la entrevista que mis compañeros Oriol y Jesús le van a hacer al Sensei Hanazawa. Tengo que reconocer que su obra me tiene profundamente descolocado, me encanta su trabajo como ilustrador en I am a Hero pero me cuesta engancharme a la historia, ese pasotismo de los ciudadanos ante lo que está sucediendo, esa inanición, el protagonista … El caso es que en la entrevista Hanazawa, que en breve publicaremos en esta web, explica de forma muy lógica el porqué de lo que nos cuenta y como nos lo cuenta, no voy a incurrir en spoilers, tenéis que leer la entrevista, a mi personalmente no sólo me convenció sino que además ando releyendo desde el primer tomo la obra y la estoy disfrutando mucho más que con la primera lectura.
La jornada del viernes terminó con la asistencia al encuentro de Takeshi Obata con el público, el cual se resume al autor subido a un escenario y una cantidad ingente de personas asistiendo al mismo tratando de escuchar lo que este explicaba, por desgracia, o estabas en las primeras filas o resultaba bastante complicado entender lo que explicaba, el ruido era tal que lo cierto es que quedaba un tanto deslucido, a pesar de todo se agradece el detalle tanto al autor como a la editorial y la organización.
Viendo en perspectiva lo que dio de si la tarde del viernes creo que este salón del manga consiguió convencerme, es cierto que hay cosas a mejorar por parte de la organización, ¿en que salón no las hay? Pero si se aprecia una serie de mejores respecto a ediciones anteriores tanto de cara al público como hacia los medios, una bendición el poder hacer las entrevistas en el área de prensa sin ruidos. Personalmente no solo me han convencido sino que creo que allí estaré también el próximo año para vivirlo y disfrutarlo.