De cómo la vida suele ser muy dura…
– ¿Por qué eres tan mala conmigo?
– No lo soy chaval… Me caes bien. Pero no formas parte del plan.
A menudo los planes que trazamos en la vida no salen como desearíamos, la mayoría de las veces. Sin embargo, tener una hoja de ruta, un mapa imaginario por donde queremos de discurra nuestra existencia nos tranquiliza, nos da seguridad y confianza de cara a afrontar un futuro mudable y desconocido. Pero este esquema que hemos trazado también puede impedir que disfrutemos del camino, que no veamos de manera atenta el paisaje y que, por seguirlo demasiado ciegamente, tengamos un accidente y acabemos haciéndonos daño a nosotros mismos o atropellando a alguien.
Pero es mucho peor cuando vagamos sin rumbo…
En los números 02 y 03 podemos encontrar la historia titulada Bad Weekend y en el 04 otro relato breve titulado Orphans. Cruel Summer se centra en una de las tres familias hegemónicas de la saga Criminal; los Lawless. En este caso el protagonista no es Tracy, el hermano mayor, como en el segundo arco argumental si no el patriarca Teggar – más conocido como Teeg – y también su hijo menor Ricky.
Como la mayoría de adolescentes, Ricky Lawless no tiene un proyecto definido para su existencia. Vive al día, mejor dicho, sobrevive al día. Con su padre entrando y saliendo de cárcel constantemente, dejándolo de lado a la mínima que puede, golpeándolo cuando algo lo contraría y con su hermano mayor en el ejército, sin escribirle desde hace semanas… Ricky hace lo que ha visto toda su vida, anda trapicheando, robando y metiéndose en problemas. Ricky está perdido. Encima su viejo tiene una chica nueva, dice que se llama Jane Hanson, es guapa pero más fría que un témpano y no entra en los planes de ella ocuparse de mocosos. La idea de Teeg es vivir con Jane a todo tren y para eso necesita dar un golpe muy gordo. Lo tiene todo bien planeado, incluso lo de abandonar a Ricky.
Por otro lado, Dan Faraday es un detective privado, veterano de guerra y ex policía que está buscando a alguien por encargo. Puede que tarde algún tiempo pero al final acabará encontrando a su presa, siempre lo hace, no en vano él se considera como un gran cazador.
Con todo esto será un milagro si Ricky sobrevive a este verano…
En este magnífico tramo de esta serie fundamental podemos percibir un permanente halo de fatalidad que tan bien le sienta al género negro y que tan adecuadamente aplica Ed Brubaker a todas sus historias de Criminal.
Los dos personajes principales, Teeg y Ricky, describen en estas páginas unas trayectorias erráticas, frenéticas, casi antagónicas que presagian un choque inminente. En este tomo asistiremos a algunos sucesos fundamentales de su pasado que nos permitirán conocerlos más a fondo y que nos ofrecerán una visión más completa del conjunto de la serie. Con este álbum se cierra un círculo. El guionista de Bethesda, en Maryland, no agota todas las subtramas, pero pone muchas cosas en su contexto. El propio Brubaker lo explica en el epílogo. En Cruel Summer se atan cabos que estaban deliberadamente sueltos desde Criminal. Cobarde y Criminal. Lawless, los dos primeros episidios de la saga. En el aspecto argumental, seguramente es una de las etapas más relevantes de la serie.
Aunque evidentemente sea una decisión del propio guionista, la exclusión del capítulo titulado Orphans nos parece una oportunidad perdida ya que complementa perfectamente la tragedia que se desarrolla en este relato. Pero confiamos en el bueno de Bru ya que seguramente lo reserva para futuros capítulos que se adivinan apasionantes.
En el apartado gráfico-narrativo Cruel Summer no presenta ninguna innovación destacable respecto a los capítulos anteriores, pero certifica que Sean Phillips es el artista ideal para una empresa como esta. El dibujante británico sigue siendo fiel al esquema de tres tiras con una o dos viñetas en cada una. Es una cuadrícula que modifica en contadas ocasiones y siempre de una manera plenamente justificada. Sus personajes se mueven con parsimonia pero de manera firme y decidida, sus ambientaciones son simples pero efectivas y el entintado es denso y rotundo. En este caso podemos destacar, sin duda, la poderosa secuencia del atraco realizada con mano firme y sin vacilaciones donde resuelve complejos desafíos narrativos de una manera sencilla aunque brillante.
Quizás donde apreciamos una evolución más interesante sea en el coloreado realizado por su hijo Jacob Phillips. En esta ocasión, el aspecto cromático de la obra se vuelve más urbano, menos luminoso y mucho más sombrío. La paleta de colores se llena de rojos chillones, azules oscuros y malvas eléctricos. El negro contamina todas las escenas y un rojo escandaloso domina los fondos nocturnos de las escenas de tensión extrema, un recurso que nos recuerda los mejores momentos de los primeros episodios de la serie, cuando el trabajo de Sean lo coloreaba Val Staples. El pequeño de los Phillips está empezando a hacernos olvidar a la magnífica Elizabeth Breitweiser con momentos tan inspirados como la secuencia de la discoteca o la de los dos adolescentes en la azotea.
La edición física del álbum a cargo de Panini Comics es buena. Sigue el mismo patrón que el tomo norteamericano; es en tapa dura, tiene un papel adecuado y está bien impreso. Contiene los nueve números de la historia, una galería de portadas, un breve epílogo a cargo del propio Brubaker donde recalca la importancia de este episodio dentro de la serie, también encontramos bocetos y, como es habitual en los álbumes de esta saga, un conjunto de ilustraciones relativas a obras clásicas del género negro. El precio es razonable dada la cantidad de material que se ofrece.
Con Cruel Summer Brubaker y Phillips nos confirman que Criminal es una de las series más importantes de los últimos veinte años y que sigue plenamente vigente. En este álbum podemos encontrar una de las historias más relevantes de la saga realizada por un equipo artístico perfectamente compenetrado y en su mejor forma. Criminal no está en decadencia y si mantiene este nivel en futuras entregas estamos de enhorabuena porque nos esperan momentos gloriosos y memorables.
Salut!
RESEÑAS SOBRE LA SERIE CRIMINAL:
Criminal: Cobarde, texto de David Fernández
Criminal: Lawless, texto de David Fernández
Criminal: Los muertos y los moribundos, texto de David Fernández
Criminal: Mala noche, texto de David Fernández
Criminal: Los Pecadores, texto de David Fernández
Mis héroes siempre han sido yonquis, texto de Tristan Cardona
Bad Weekend, texto de Tristan Cardona
Lo mejor
• Que estamos ante una historia imprescindible.
• La solidez narrativa de Sean Phillips.
• Un coloreado realmente inspirado.
Lo peor
• La exclusión del capítulo titulado Orphans.
Guion - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Decisiva
Estamos ante un arco argumental imprescindible de una de las mejores series de las últimas décadas.
Como todo lo de esos dos fantástico. No estoy tan de acuerdo en vuestra opinión sobre el coloreado, me gustaba más el de Elizabeth Breitweiser. Cuando Coloreaba ella el dibujo era fantástico. Este coloreado me chirría en algunos momentos.
El argumento pues en su línea, son los mejores en contar siempre historias similares pero que te enganchan y disfrutas hasta el final.
Me declaro fan incondicional de Brubaker y Philips, el año pasado me hice con todos los números de Criminal, los 2 integrales, y los números sueltos, aparte de otras obras de la pareja como Pulp, Fade Out, Velvet,… y hoy mismo me pillé el de Reckless, y puedo decir q a mi el de Cruel Summer fue el q más me gustó de toda la saga de Criminal, su mayor extensión les permitió profundizar aún más, si cabe, en todos los personajes.
Una maravilla!!
Velvet, no está dibujado por Philips, al escribir a las prisas se cuelan estas cosas
Magnífica reseña como siempre Tristan,deseando leerlo.
Únicamente echo de menos en el histórico de reseñas de Criminal la de Mal momento, mal lugar.
Saludos.
Bien ligado todo, magnífico cierre.