¿Cuál es el espíritu de la Navidad?
«Estoy aquí para avisarte que aún tienes una oportunidad para escapar de tu destino.»
Munuera adapta la obra respetando la esencia de lo que escribió Dickens, así que nos vuelve a contar la historia original con los fantasmas del pasado, presente y futuro visitando a Scrooge. Pero como sucede en cualquier buena adaptación que se precia sabe hacerla suya, modernizándola de acuerdo a los tiempos en los que vivimos. Así que su representación de Scrooge es mucho más cínica y misantrópica resultando mucho menos permeable a espíritu navideño edulcorado que planteaba el final de la obra original. El autor murciano hace un alegato en contra de la doble moral imperante en estas fechas producto de la tradición y sentimiento de culpa que hemos heredado de años de cultura eminentemente cristiana que ha extendido la idea de que las buenas acciones de unos pocos días compensan la inacción, o algo peor, del resto del año. Unas actitudes que, por desgracia, seguimos viendo todas las fiestas. Ante todo esto de rebela su Scrooge atreviéndose a cuestionar al Dios hipócrita que le ha enviado los fantasmas para que le provoquen un sentimiento de culpabilidad que le fuerce a cambiar su manera de ser en lugar de usar su poder divino para tratar de cambiar el mundo y hacerlo más justo. Pero, pese a ese mensaje crítico, en la obra hay un mensaje de esperanza, en el que se deja ver una nueva forma de ayudar a los demás sin dejar de ser crítico ni tener que amoldarse a algunas de las convenciones sociales más caducas de la sociedad en la que vivimos.
Además de despojar a la obra de la moralina producto de la época en la que se escribió, el gran cambio que introduce Munuera es convertir a Scrooge en una mujer, además de hacerla en un personaje mucho más tridimensional e indomable dejando de ser una figura tan caricaturesca como el personaje original. Elizabeth Scrooge incluso se puede considerarse como un personaje algo anacrónico y también sirve para recordarnos que la codicia y el egoísmo no son características exclusivamente masculinas. El cambio de sexo no es algo que influya para nada en el respeto por el espíritu de la historia original, ni tampoco modifica la historia que quiere contar el autor murciano que se ve enriquecida por un punto de vista novedoso y original que le permite abordar nuevos temas que conectan con la actualidad como las dificultades que tienen a diario las mujeres cuando ocupan una posición de responsabilidad y como deben estar justificando permanentemente haber llegado hasta esa situación. Un reflejo veraz de la lucha en contra de los prejuicios imperantes que deben derribar las mujeres tanto en la sociedad de la época en la que transcurre la historia como en la actualidad. Un cambio que lejos de condicionar el resultado final lo llena de nuevos atices y que solamente puede molestar a los más cortos de entenderas.
Además de esas críticas que son extrapolables a la sociedad actual en la obra también vemos una minuciosa descripción de la sociedad de la época, representada de una mamera muy sutil a través de los personajes que vemos en segundo plano y que pululan alrededor de la historia principal. El mejor ejemplo lo encontramos en la secuencia inicial en la que al acompañar a Elizabeth en su camino de vuelta a casa asistimos a las condiciones de vida del resto de los habitantes de Londres. Un recurso que ya había empleado con gran pericia en Bartleby, el escribiente, pero que en esta ocasión esta todavía más presente ya que es una historia menos introspectiva y más abierta al mundo. Esas condiciones de vida también se observan en los distintos lugares a donde los fantasmas llevan a la protagonista como las minas o las calles donde viven las personas de rentas más bajas que de esta manera se convierten en viajes con otra nueva función además de la original que permitía la posibilidad de que Scrooge estableciera un dialogo con su pasado, presente y futuro.
Como es habitual en todos los cómics que dibuja Munuera estamos ante un trabajo brillante en lo narrativo. Pero también nos encontramos con unos diseños de los fantasmas extraordinarios, que brillan particularmente en las secuencias en las que son presentados, en particular la doble página que ocupa el fantasma del futuro, aunque la secuencia más conseguida es la que relata el funeral de Marley. Un trabajo que recuerda mucho al que había realizado con la obra de Melville de la que supo sacar todo el partido posible pese a tratarse de una obra que sucedía mayoritariamente en la cabeza del protagonista y en un entorno cerrado, algo que no sucede con la obra de Dickens que tiene elementos muchos más agradecidos y de unas mayores posibilidades visuales lo que se nota en el resultado final. Como siempre sus personajes resultan muy expresivos y dinámicos y las atmósferas que consigue reflejan las de una urbe deshumanizada que no quiere dejar que veamos sus partes más miserables, un resultado que consigue con la inestimable colaboración del color de Sedyas.
La edición que ha realizado Astiberri es muy parecida en formato a la de Bartleby, el escribiente, aunque en esta ocasión el volumen incluye como extras un prefacio de Dominique Barbéris y un posfacio de Álex Romero.
Con Cuento de Navidad. Una historia de Fantasmas José Luis Munuera prosigue con su apuesta por seguir adaptando al cómic grandes obras de la literatura universal, pero dotándolas de su toque personal y adaptándolas a los tiempos actuales de manera que le sirvan para hacer una visión crítica de la sociedad en la que nos ha tocado vivir.
Lo mejor
• El cambio de sexo de Scrooge le permite construir a Munuera una protagonista más tridimensional y humana.
• El espíritu de la obra de Dickens está presente en todo momento, pero con una visión más acorde a los tiempos actuales.
• Las secuencias de presentación de cada uno de los fantasmas, que tienen unos diseños fantásticos, y sobre todo la del funeral de Marley.
Lo peor
• Que alguno de los cambios realizados sobre el original pueda alejar a algunos lectores que no acaban de entender que las buenas adaptaciones son aquellas en las que los autores hacen suyos las obras adaptadas.
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 9
9
Renovación.
La adaptación de Munuera consigue dotar al texto original de un nuevo aire gracias a unos cambios que, desde el respeto a la obra original, le permiten explorar nuevos temas y realidades con una crítica mucho más profunda que la que había en la novela de Dickens.